Síndrome es una película de bajo presupuesto y alta ambición estética, rodada con cámara digital, e interpretada por un grupo de actores profesionales. Nace de la voluntad de Liberto Rabal (que dirige su primera película), Adriana Davidova, Javier Albalá y William Miller de indagar en el proceso de construcción de una historia de ficción partiendo del más absoluto naturalismo interpretativo.
El filme se ha hecho en la calle, robando escenas, tomando planos en situaciones imposibles...
"Un productor puede involucrarse de muchas maneras en una película. Pero es la primera vez en mi vida profesional que me encuentro ante el maravilloso reto de ayudar a Rabal, quien ya ha recorrido un largo camino creativo, a buscar su voz en el material rodado", comenta Antonio Saura, uno de los responsables del filme.
"Por esa razón, la experiencia de colaboración con Liberto Rabal es una de las más creativas de mi carrera, porque se trató de encontrar, dentro del maravilloso material hecho con inmenso sacrificio, la hermosa película que llevaba dentro. Creo que lo hemos conseguido. Síndrome no dejará indiferente a quien la vea, porque cuenta una historia sobre los extremos a los que llega el ser humano cuando se siente cargado, erróneamente, de buenas razones", concluye el productor.
SíndromeDirigida por Liberto Rabal