Hipertiempo: un estado que otorga al hombre común la extraordinaria capacidad de congelar el tiempo y moverse por el mundo sin ser detectado, lo que le da un poder impensable. Clockstoppers - Detener El Tiempo es una aventura de ciencia-ficción.
Cuenta la historia de Zak Gibbs (Jesse Bradford), un joven cuyo máximo problema ha sido el de hallar la forma de comprarse un coche. Un día Zak descubre un extraño reloj de pulsera entre los inventos de su padre. Se lo pone... y entonces ocurre algo muy extraño. El mundo parece detenerse en torno suyo, todo se queda como congelado en el tiempo. Zak aprende enseguida a manejarse con el invento y empieza a divertirse a lo grande con su inteligente y hermosa amiga Francesca (Paula Garces).
Como la mayoría de los chicos de su edad, Zak Gibbs anhela con desesperación tener un coche. Para pagarlo, hace acopio en su casa y por toda la ciudad de objetos viejos para venderlos en un rastrillo electrónico. A George Gibbs (Robin Thomas) no le parece bien que su hijo ande perdiendo el tiempo de esa forma: cree que Zak debería concentrarse en sus estudios para asegurar su futuro. George enseña ciencia en la universidad local: pasa la mayor parte de la jornada fuera y muy a menudo se trae, además, trabajo a casa. Como consecuencia, Zak piensa que su padre no le presta la debida atención y que ni siquiera le entiende. La verdad es que no se entienden muy bien.
Un día, mientras busca en el sótano trastos para vender, Zak descubre lo que en un principio le parece un reloj muy chulo. Pero no se trata de un reloj común. Cuando Zak se lo coloca y aprieta un botón, el tiempo se detiene.
En un instante Zak descubre que hay algo mucho más interesante que un vehículo de cuatro ruedas: ese artefacto que le permite entrar en el hipertiempo y vivir una versión acelerada de la realidad. Los habitantes del tiempo normal no pueden ver a una persona en el hipertiempo, pues sus moléculas se mueven tan deprisa que resultan imposibles de detectar. Y a la inversa: una persona en el hipertiempo ve a la gente del tiempo normal como si estuvieran congelados, porque sus moléculas se mueven tan despacio que parecen estar virtualmente paradas.
Zak decide probar el artilugio con su amiga Francesca. Convertidos en invisibles, se mueven por el mundo real y cometen todo tipo de divertidas travesuras. Pero Zak y Francesca descubren muy pronto que no están solos en el hipertiempo. Hay quien está dispuesto a todo con tal de recuperar el extraordinario reloj. Por ejemplo, Henry Gates (Michael Biehn), el malvado director de Quantum Technologies. Gates había contratado al Dr. Earl Dopler (French Stewart) para que desarrollara una tecnología del hipertiempo que le permitiera controlar el mundo. Pero Dopler no logró tener éxito: la gente que entraba en el hipertiempo envejecía años en cuestión de horas. Desesperado por complacer a su tiránico jefe, Dopler le envió el reloj a George Gibbs, de quien había sido alumno, para ver si el viejo profesor conseguía solucionar el problema del envejecimiento acelerado.
Sabiendo que Gibbs puede ser la única persona capaz de solucionar el problema, Gates le secuestra para obligarle a desarrollar la tecnología del hipertiempo y así poder ver cumplido su deseo de dominar el mundo.
En compañía de Francesca y Dopler, Zak debe arriesgarlo todo y enfrentarse a Gates para salvar a su padre... y al mundo entero.