Es una sensual fábula sobre los conflictos románticos y personales de TILO, una bella joven formada en el antiguo y mágico arte de las especias. Ordenada con poderes especiales para ayudar a los que acuden a ella, Tilo tiene una habilidad sorprendente para sentir los problemas de los demás y visualizar su futuro y su pasado.
Tilo trabaja en San Francisco, en una pequeña tienda llamada el 'BAZAR DE LAS ESPECIAS' donde, guiada por los consejos de sus especias, encuentra el remedio perfecto para todo el que cruza su puerta. Para que sus poderes funcionen, debe obedecer siempre tres simples, aunque estrictas, reglas -sólo debe utilizar las especias para ayudar a los demás, no debe tocar nunca la piel de otra persona y nunca debe abandonar la tienda.
Cuando DOUG, un guapo y enigmático arquitecto, estrella su Harley Davison fuera de su tienda de San Francisco, Tilo tiene que curarle las heridas y su vida cambia para siempre. Por primera vez en su vida, los deseos de Tilo se despiertan y comienza a cuestionar su existencia: ¿la vida constará de algo que no sea ayudar a los demás? Tilo conoce las reglas y sus especias le advierten que se aleje, pero no hay especias que le digan a Doug lo que debe hacer y pronto regresa a la tienda armado con un ramo de flores para pedirle una cita a la joven.
A pesar de la resistencia de Tilo, la honestidad, persistencia y amabilidad de Doug les acerca cada vez más. Cuando se tocan accidentalmente, Tilo rompe una nueva regla y las especias se enfurecen. Las especias no están de humor para la indulgencia ni mucho menos para el romance, pero Tilo se siente cautivada por la fuerza del amor y accede a salir con Doug, dejando atrás a sus especias. Éstas comienzan a castigarla, y cuanto más se enamora, más sufren sus clientes.
Tilo quiere poder seguir trabajando en la tienda ayudando a los demás y también enamorarse, pero dado el dilema en el que se encuentra se ve forzada a tomar una difícil decisión. Si le vuelve la espalda a su forma de vida, la gente a la que ha ayudado sufrirá, pero si no lo hace, ¡perderá a Doug para siempre!
Ahora Tilo debe enfrentarse a su pasado, a sus amistades, a sus deseos y, en última instancia, a sus especias, para decidir si puede luchar por vivir como ella elija o si debe volver a su antigua vida.
La historia
Uno de los elementos más singulares de The Mistress of Spices es el uso del Realismo Mágico, una técnica literaria que explora cómo las diferentes culturas perciben la realidad. El realismo mágico es una constante en la literatura que ilustra que, según explica la catedrática en literatura Jane Anderson Jones, "lo que es absolutamente 'real' para una cultura es 'mágico' para otras. Desde una perspectiva 'occidental', la realidad de otra cultura se describe a menudo como superstición, brujería o estupidez; desde la perspectiva de otra cultura (nativa americana, oriental, africana, etc.) la lógica occidental y la ciencia se ven como "mágico" o desconectado del mundo espiritual. El cruce de las diferentes visiones del mundo se denomina Realismo Mágico". En The Mistress of Spices el cruce ocurre entre las costumbres tradicionales de la India y la modernidad de los Estados Unidos.
Desde el comienzo, la película presenta a una Tilo que vive estrictamente gobernada por las reglas de las especias. 1. Nunca pienses en tus propios deseos, sólo debes utilizar las especias para ayudar a los demás. 2. No toques a otra persona y 3. No salgas de la tienda. En un principio, Tilo cumple las restricciones que marcan esas reglas y no se aleja de la tienda. Sin embargo, pronto se da cuenta de que no va a ser fácil cumplir estas tradiciones en el entorno de los Estados Unidos de hoy en día, donde todo se rige por el libre albedrío. Cuando Doug entra en su tienda y despierta en ella la pasión, el chile se enerva y le advierte en contra de los peligros de abandonar sus tradiciones. Cuando sale de la tienda para explorar el mundo de San Francisco y sus florecientes deseos hacia Doug, las especias montan en cólera y dejan de funcionar como debieran, perdiendo toda sensación de orden. Tilo se debate entre estos deseos encontrados y acaba sometiéndose al chile ardiente, pidiéndoles a las especias que decidan su destino. Sin embargo, al final Tilo encuentra un equilibrio y consigue mantener su relación con los cimientos de sus tradiciones y el respeto por las especias a la vez que acepta sus deseos personales de amor y afecto humano. Realmente se da cuenta de que puede tenerlo todo.