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Paz Vega habla de su trabajo en Teresa: el cuerpo de Cristo...
P: Háblanos del personaje de Santa Teresa de Jesús, ¿cómo es y cómo llegaste a involucrarte en el papel?
P.V.: Más que de Santa Teresa de Jesús a mí me gusta hablar de Teresa de Ahumada, de la mujer que vivió, que tuvo una familia y que por voluntad propia ingresó en un convento para vivir una vida que ella pudiera llamar suya. Teresa era una mujer muy adelantada a su tiempo, muy revolucionaria. Una mujer que se opuso a lo establecido en su época y que dominó su vida. En lo que respecta a mi participación en el proyecto, debo confesar que al principio el hecho de que Ray Loriga, siendo Ray Loriga, me viniera con la vida de Teresa de Ávila me pareció, por un lado, raro; pero por otro era un auténtico "subidón". Cuando leí el guión me pareció maravilloso: me pareció tan atractivo que se me olvidó totalmente que era una película religiosa. En aquel momento no pensé en ella como en una película religiosa. La vi como la historia de una mujer y eso fue lo que me enganchó. Acepté sin dudarlo desde el primer momento.
P: ¿Qué crees que esta película añade de nuevo a la figura de Teresa?
P.V.: Un poco de humanidad. Este es un aspecto de su personaje que no se enseña en los colegios. Allí aprendes otras cosas sobre ella: estudias a la Teresa escritora, a la poeta y, si me apuras, en los colegios religiosos estudias a la Teresa fundadora. Pero no te enseñan nada de la Teresa mujer; la Teresa dentro de su celda; la Teresa que siente; la Teresa con sus dudas, sus contradicciones
Ésta es la Teresa que mostramos en esta película.
P: ¿Cómo te has documentado para encarar este personaje?
P.V.: Me he documentado leyendo los libros que leía ella, leyendo sobre todo sus obras (no todas porque algunas son muy densas). También sus poemas que son maravillosos y te enseñan mucho sobre esa pasión que ella tenía por dentro. Y, por supuesto, me he documentado sobre la época y el contexto histórico. También me han sido de gran ayuda los cuadros: unos cuadros maravillosos de los prerrafaelistas en los que Ray se ha inspirado y que luego vemos en la película. Yo he podido ver en cuadros lo que luego he visto en el set y eso es precioso. Creo que en las películas históricas los cuadros son referentes fundamentales al ser, de alguna manera, las fotografías de entonces.
P: Psicológicamente me imagino que también habrás necesitado alguna preparación.
P.V.: Sí. Psicológicamente me ha requerido de una gran inmersión. Una introspección muy profunda en mi soledad a la búsqueda de cosas muy íntimas. Pero ¡ojo! Ha sido una búsqueda muy serena, nunca dolorosa, siempre en paz. Yo no he sufrido con esta película porque para mí Teresa no sufre: ella vive en amor con Dios. Para mí ha supuesto una experiencia muy bonita. Un momento muy bello de introspección.
P: ¿Se te ocurre algún personaje actual al que pudiéramos equiparar a la vida de Santa Teresa en su forma de enfrentarse a la vida?
P.V.: Hay muchas mujeres que se pueden equiparar a Teresa hoy en día: mujeres que van en contra de lo establecido; mujeres que luchan en un mundo de hombres y que consiguen lo que persiguen. Toda la historia ha estado llena de mujeres que han conseguido eso. Actualmente podría mencionarte a cualquier mujer luchadora y competitiva que te puedas encontrar en una empresa. Con esto quiero decir que Teresa es una mujer mucho más cercana de lo que a priori puede parecer. No fue sólo una monja que hacía milagros. Fue una mujer que tuvo un sueño y que luchó por él como hacemos hoy en día muchas de nosotras. Una mujer que no acepta el rol que le han asignado en un mundo de hombres. Ella quiere escribir, quiere leer, quiere saber... y se pregunta "¿por qué ellos tienen derecho a saber y yo no?; ¿por qué ellos tienen derecho a gobernar y a fundar cosas y yo no?; ¿por qué dependo de su aprobación?"
Esto es terrible y, aunque pueda parecernos increíble, todavía sigue pasando hoy en día. Por este motivo ésta es una película muy actual.
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