El escenario
El escenario principal de la historia es un enorme almacén químico. Apartado de miradas indiscretas, este local industrial está dotado de altas medidas de seguridad. Nadie puede entrar ni salir sin que lo permita la persona que dirige la operación. Las ventanas están abiertas, pero bloqueadas por gruesas rejas. Las puertas son de acero pesado, y están equipadas con una cerradura de seguridad electrónica que necesita un código para abrirse. Las únicas ventanas que no tienen rejas son tan pequeñas y están tan altas que es tremendamente arriesgado intentar escapar por ellas, sobre todo teniendo en cuenta la embriaguez química que sufren todos los personajes. De hecho, su prisión, el espacio industrial abandonado, realza la sensación de desazón que domina la historia.
El aspecto desolador y sombrío del interior del almacén, con su estructura prácticamente ruinosa, se enfatiza con los tubos fluorescentes, los ladrillos gastados, la argamasa que se desmorona y las paredes descascarilladas. Lo más cercano a un armazón, el edificio envuelve la acción y supone una amenaza constante, encerrándoles hasta que aparezcan los temidos villanos.
La cámara
Mentes en blanco es una perfecta combinación de fotografía realista pero a la vez intensa y poderosa. La historia presenta una interacción frenética en unas circunstancias intensas y un emplazamiento minimalista, con lo que el horror y la adrenalina subyacentes son parte del aspecto de la película. La cámara se hace eco de las posturas frenéticas y medidas de los cinco hombres. Los hechos se filman en un estilo fluido, principalmente con cámara en mano, creando así un eje impreciso que se mueve entre los personajes según se desarrolla el diálogo, elevando la siempre cambiante dinámica que se establece entre ellos. Sentimos su incomodidad, dolor, confusión y paranoia, y sentimos la tensión claustrofóbica que el escenario añade a la situación.
James Caviezel (Chaqueta Vaquera)
El personaje de Jim Caviezel es el primero en despertarse. "Chaqueta Vaquera" se posiciona como el eje central de este thriller coral. En su mayor parte, el público vive los hechos frenéticos e intensos que ocurren en el almacén a través de sus ojos. Según el director, "A estos hombres les ha sucedido algo espantoso, y la situación se vuelve más extrema por el hecho de que nadie parece saber quién le ha hecho qué a quién". En medio de esta confusión, el público se alía con "Chaqueta Vaquera", a pesar de "no saber muy bien si es el bueno de esta historia". El papel requiere una interpretación que pueda provocar la empatía del público sin abatir la tensión y el temor por lo desconocido. Los realizadores hubieran sufrido mucho para encontrar a alguien mejor que Jim Caviezel.
Simon Brand (director)
Mentes en blanco es el debut cinematográfico del reconocido director de videoclips y de publicidad Simon Brand. Nacido en Colombia, Simon comenzó su carrera como un decidido chaval de 17 años que dirigía un vídeo musical para un grupo de rock local. Tras lanzar su primer vídeo, Simon vio que había encontrado su vocación. En busca de un reto, se mudó a Miami a finales de los ochenta para perseguir su sueño de llegar a ser director.
Pulió su arte en los vídeos musicales y la publicidad a medida que su talento evolucionaba con cada nuevo proyecto. Simon fundó Kree8 Productions, una empresa que creció rápidamente para representar a directores de publicidad y vídeos musicales de todos los lugares del mundo. Su creatividad y entusiasmo le brindaron la oportunidad de trabajar con artistas como Jessica Simpson, Enrique Iglesias, Shakira, Ricky Martin, y la legendaria Celia Cruz. Simon se hizo muy conocido en el Reino Unido tras dirigir varios vídeos para artistas pop como Westlife, Steps y Gabrielle, y en Europa forjó su estelar currículo comercial al dirigir más de 200 anuncios para clientes como Pepsi, Nabisco, BMW y Coca Cola. Gracias a sus visionarios vídeos musicales y sus anuncios, Simon logró premios y honores como un Premio de la MTV, Clio, Telly, FIAP y dos candidaturas a los Grammy al mejor vídeoclip.
Simon se está convirtiendo rápidamente en uno de los directores más buscados de hoy en día, gracias a su entorno bicultural. La revista Variety le nombró "uno de los 40 latinos más influyentes de Hollywood". Ahora está trabajando en Paraiso Travel, un largometraje en español basado en el éxito de ventas escrito por el autor de fama internacional, Jorge Franco.