Curtido en la dirección de documentales para la televisión, Gerardo Olivares fija su cámara en parajes tan lejanos como Nepal, de donde es el pequeño Bemba, y Níger, el país del niño Rabdoulah.

Aparte de que ambos críos tienen 12 años: ¿hay algo más que les una? Pues sí: sus sueños. Y es que los dos van a participar en sendas caravanas por el desierto.