Cinemanía > Películas > Hannibal, el origen del mal > Sinopsis
Destacado: En cines comerciales 'Anora' Palma de Oro en Cannes
Hannibal, el origen del mal cartel reducidoHannibal, el origen del mal(Hannibal Rising)
Dirigida por Peter Webber
¿Qué te parece la película?

Cuando la Unión Soviética redefine sus fronteras como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial, amplias zonas de lo que entonces es la Europa del Este independiente caen bajo el férreo yugo de la dominación soviética. En Lituania, un joven huérfano de guerra, que se había quedado mudo como resultado de los horrores sufridos, se encuentra encerrado en un orfelinato soviético, donde tiene que defenderse de las feroces novatadas de sus compañeros y rebelarse contra la rígida jerarquía social del establecimiento. Pero no se trata de un chico corriente, sino del joven Hannibal Lecter. Tras una singular evasión, consigue escaparse del Telón de Acero y viaja hasta las afueras de París, Francia, donde vive un tío, el único familiar vivo que le queda.

Cuando llega al castillo de Lecter, Hannibal se encuentra con que su tío ha muerto. Sin embargo, allí está para darle la bienvenida al hogar la misteriosa y bella viuda japonesa de este hombre, que es una aristócrata descendiente de la noble dama Murasaki Shibuku, autora del Tale of Genji. Las sabias y solícitas atenciones de Lady Murasaki encienden en Hannibal una perdurable pasión por la gastronomía, la música y la pintura. Ella consigue que Hannibal recupere su voz. Sin embargo, no puede ayudarle a desterrar esos recuerdos que reprime pero que le atormentan en sus pesadillas ni protegerle de la prosaica maldad que subsiste incluso en el más refinado de los lugares.

Al comienzo de su ilustre carrera médica, Hannibal intenta de modo obsesionante sellar el acceso a los abismos de su propio subconsciente. Pero los fantasmas de Hannibal resultan ser personas de carne y hueso —criminales de guerra malvados y depredadores—, a las que exige respuestas respecto a su pasado y de las que, en definitiva, desea vengarse. Sin embargo, esta demanda se convertirá en un peligro para toda cosa o persona por la que se interese, al alimentar unos oscuros deseos que exigirán una satisfacción constante.