Comedia en la que tres niños (los debutantes Mitchel Musso, Sam Lerner y Spencer Locke) cruzan la calle para desentrañar un misterio y para experimentar la mayor aventura de sus vidas.

DJ (Musso), el chico de la calle, tiene un plan. Jenny (Locke), la nueva, tiene el cerebro. Y Chowder (Lerner), el mejor amigo de DJ, no tiene ni idea.

Monster House es una película de animación concebida por los visionarios productores ejecutivos Robert Zemeckis y Steven Spielberg, que reúnen un reparto estelar de actores como Steve Buscemi (Monstruos, S.A.), Nick Cannon (Drumline), Maggie Gyllenhaal (Secretary), Kevin James (The King of Queens), Jason Lee (Los Increíbles), Catherine O'Hara (Pesadilla antes de Navidad), Jon Heder (Napoleon Dynamite), Kathleen Turner (¿Quién engañó a Roger Rabbit?) y Fred Willard (El experto). La película está dirigida por Gil Kenan y producida por Steve Starkey y Jack Rapke. El productor ejecutivo es Jason Clark. El guión es de Dan Harmon & Rob Schrab y Pamela Pettler, a partir de una historia de Harmon & Schrab. El director de fotografía es Xavier Pérez Grobet. El diseñador de producción es Ed Verreaux. Está editada por Adam P. Scott y Fabienne Rawley. Imagen y animación a cargo de Sony Pictures Imageworks Inc. El supervisor de efectos especiales es Jay Redd. La diseñadora de vestuario es Ruth Myers. La música es de Douglas Pipes.

La historia de Monster House
Monster House reúne a dos cineastas seminales ganadores del Oscar —Robert Zemeckis y Steven Spielberg— que unen sus fuerzas a la de un nuevo talento, el director Gil Kenan y son pioneros en otra novedad en el arte del cine: la novedosa tecnología conocida como animación de captura de movimiento. Con la ayuda de un guión inteligente, divertido y maravillosamente aterrador de Dan Harmon & Rob Schrab y Pamela Pettler, de una historia de Dan Harmon & Rob Schrab, han aplicado este nuevo y mágico desarrollo a dos géneros muy queridos —la comedia familiar y la película de terror— combinándolos a la perfección para entretener y hacer volar la imaginación de sus admiradores de todo el mundo.

El cine tiene una larga y reconocida tradición de asombrosas casas encantadas Matar un ruiseñor pasando por la residencia suburbana fuera de lugar que acogía a Eduardo Manostijeras— y de la fascinación exploradora de los niños con estas estructuras imponentes y sus extraños habitantes. Con el eterno atractivo del género, no es una sorpresa que los ejecutivos del la productora de Robert Zemeckis, ImageMovers, se quedasen intrigados inmediatamente cuando los guionistas Dan Harmon & Rob Schrab les llevaron su idea sobre una casa que está viva.

"Desde el momento en que pasó a desarrollarse en ImageMovers", dice Zemeckis, "pensé que era una idea fantástica y muy inteligente".

El productor Steve Starkey añade: "Era algo único, una película familiar con una actitud fresca y contemporánea. Nuestro objetivo no era hacer una historia de miedo, sino una con mucha sensibilidad y mucho humor que atrajera tanto a jóvenes como a mayores".

Sin embargo, el guión de Monster House presentaba a los cineastas un problema técnico aparentemente insuperable: En un momento climático, la casa encantada debe levantarse de sus cimientos y caminar por la calle aterrorizando a todo el mundo en el vecindario. "Al ser concebida originalmente como una película de acción en vivo", dice Starkey, "el dilema siempre era: '¿Cómo se mezcla una película convencional con una casa que cobra vida?'"

"Pensamos en ese problema durante mucho tiempo", añade el productor Jack Rapke. "Nos preguntábamos, ‘¿Cómo será ese mundo? ¿Acabará pareciendo algo bobo?’"

El problema se solucionó cuando Robert Zemeckis descubrió el innovador proceso de captura de movimiento, que posteriormente fue afinado y perfeccionado por Sony Pictures Imageworks y aplicado en el éxito de ImageMovers, The Polar Express (que dirigió Zemeckis). "La captura de movimiento parecía ser la forma perfecta de contar la historia de Monster House", explica Zemeckis. "Es la mezcla perfecta entre el cine de acción en vivo y la imagen generada por ordenador. De este modo tienes control sobre las imágenes y, al mismo tiempo, puedes trabajar con actores profesionales cualificados —lo que permite que pasen los felices accidentes que suceden cuando trabajas con actores en vivo".

Desde el principio, Monster House fue concebida para que fuera más estilizada que Polar Express. "Polar Express fue diseñada para que fuera más foto-realista, y Monster House era diferente", explica el productor ejecutivo Jason Clark. "Nos sentimos cómodos para tomarnos libertades con el diseño de los personajes de Monster House y utilizar la animación para realzar las interpretaciones. Contratamos a gran parte del equipo de Polar Express, quienes no solo nos enseñaron lo que funcionaba, sino también lo que podíamos mejorar. La tecnología está en una constante evolución. En el proceso, hemos concebido una especie de forma de rodar con tecnología de alto riesgo".

Encontrar al director correcto para el proyecto supuso otro desafío para ImageMovers —hasta que conocieron a un joven graduado llamado Gil Kenan, cuya película de fin de carrera, The Lark, ganó el UCLA Spotlight Awards en 2002. "The Lark fue interesante porque era diferente", dice Rapke. "Gil contó su historia utilizando técnicas que nos intrigaron de verdad".

"En cuanto vi el rollo de Gil tuve la sensación de que era la elección perfecta para la película, aunque nunca hubiera hecho una película de larga duración", dice Zemeckis. "Cuando discutimos el proyecto tenía una visión tan clara e innovadora que inmediatamente comprendí que mi instinto tenía razón. Entendió que la película debía ser divertida y aterradora y como el equilibrio de estas dos facetas haría a la historia realmente especial".

"Desde el momento en que vi su cortometraje, The Lark, reconocí que Gil tenía un talento especial", dice el productor ejecutivo Steven Spielberg. "Lo demostró en todo el proceso de Monster House, desde su creatividad en cuanto a la animación basada en la interpretación a su trabajo cargado de recursos con los actores. Gil hizo que las actuaciones sonaran como si fueran improvisadas, cuando en realidad estaban cuidadosamente detalladas en el guión".

Casualmente, The Lark trataba de una casa llena de lágrimas e ira. "Hace unos años me encapriché de la idea de crear una relación emocional entre una persona y el entorno", explica Gil Kenan, "con hacer que esa relación fuera visual y dramática, definir una personalidad y convertirla en humana. Así que cuando Monster House se cruzó en mi camino, casi cómicamente, di en blanco en cómo quería contar una historia —como pueden interactuar los humanos y sus hogares. Al final, la casa tiene mucho más que solo un espíritu vengativo, tiene alma".