Marta y Gonzalo son una pareja normal de poco más de 20 años que se acaba de ir a vivir juntos a un apartamento en frente de un edificio enorme lleno de pequeñas ventanas.
Ambos, sobre todo él, son aficionados a navegar por Internet y chatear. Una noche entran por casualidad en una página donde gente de todo el mundo explica sus experiencias haciendo "infiltraciones", esto es, metiéndose en fábricas abandonadas o centrales eléctricas. Chateando en el foro que encuentran en esa misma página entran en contacto con Sergio, que les propone meterse en un túnel que se utiliza para trasvasar agua entre dos presas. Es verano, Madrid está desierto y hace un calor sofocante, así que deciden acudir a la cita.
Allí Marta y Gonzalo se encuentran con un grupo de gente joven bastante variado y no siempre bien avenido, entre los que está Sonia, una chica atractiva que enseguida se fija en Sergio. Se meten en la presa y lo que empieza como un juego pronto se torna peligroso porque el túnel comienza a llenarse de agua. Sonia, Sergio y Gonzalo se quedan encerrados y están a punto de morir ahogados. Eso provoca una complicidad entre los tres que no comparte Marta y les hace descubrir algo que les atrae y les da miedo: la cercanía de la muerte es una experiencia excitante.
Mientras, Marta empieza a recibir llamadas anónimas de alguien que se queda callado durante largo tiempo. La chica está segura de que les espían desde el edificio de enfrente. Comienza a perder los nervios.
Gonzalo seguirá viendo a Sergio y a Sonia a espaldas de Marta, hasta que en una segunda infiltración (hacer surf encima de los ascensores de un rascacielos) SERGIO muere accidentalmente. Esto provoca una crisis en el grupo que culmina con la decisión de no volverse a ver.
Pero todos los miembros del grupo comienzan a recibir e-mails en los que se les empuja a seguir infiltrándose en sitios en los que no deberían estar. Si no lo hacen morirán asesinados. Al principio no le dan ningún crédito, lo toman por una broma pesada, pero Alicia, otra de las chicas que estuvo en la presa, muere salvajemente asesinada mientras Gonzalo y Sonia hacen, finalmente, salvajemente el amor en un depósito de cadáveres.
A partir de aquí comenzará una pesadilla en la que los personajes empezarán a sospechar unos de otros y a explorar los lugares prohibidos tanto en la ciudad como en el interior de sí mismos.
No debes estar aquíDirigida por Jacobo Rispa