Rémi Francois, también conocido como Jack Palmer, un detective privado parisino que cree que es tan irresistible a las mujeres como experto en su trabajo, finalmente acepta el trabajo que le da un notario de provincias: encontrar a Ange Leoni, una chica de Córcega que ha heredado una pequeña suma de dinero, pero se ha desvanecido en el aire. Esto parece una minucia para Jack Palmer, acostumbrado a misiones infinitamente más delicadas. Pero tan pronto como llega a la llamada "Isla de la Belleza" (Córcega), la minucia se convierte en una maldición de pesadilla. Vigilado por desconocidos a través de binoculares mientras investiga el caso, Palmer es frustrado por las pocas ganas de hablar de los lugareños, infinitas rondas de bebida en la taberna local, separatistas que lo secuestran, policías que lo esposan por error, un coche que explota en mil pedazos, y la misteriosa Ange Leoni, que concierta citas secretas con él pero nunca aparece.
Fastidiado y descorazonado, Palmer decide volver a los sombríos cielos de Paris, pero no cuenta con la determinación del Comisario de Policía Dargent, que lo ha estado manipulando desde el principio con el cuento de la heredera perdida, que se inventó para contar con los servicios de Palmer y ver si éste conseguía lo que la policía no había podido: el archivo de Leoni.