Nickelodeon Movies y Steve Oedekerk, guionista, director, productor y actor que ha participado en la creación de éxitos como las entregas de Ace Ventura, Como Dios, El profesor chiflado y Jimmy Neutron: el niño inventor, han creado una película de animación que confirma lo que muchos hemos creído siempre, que los animales tienen otra vida cuando los seres humanos no los ven.
Da voz a los personajes un reparto formado por estrellas del calibre de Kevin James (El rey de Queens), Courteney Cox (Friends), Sam Elliott (Tombstone, la leyenda de Wyatt Earp), Danny Glover (Arma letal), Wanda Sykes (Curb Your Enthusiasm) y Andie MacDowell (Cuatro bodas y un funeral), entre otros.
Más de doscientos dibujantes y técnicos han trabajado durante casi cuatro años para producir El corral en los Estudios Omation de Steve Oedekerk, una instalación con las últimas novedades tecnológicas en San Clemente, California. El resultado es una película que va más allá de los límites impuestos por la animación 3D generada por ordenador. No cabe duda de que no solo será apreciada por un público con ganas de divertirse, sino que también será admirada por sus logros técnicos.
Escrita y dirigida por Steve Oedekerk, la producción es de Steve Oedekerk y Paul Marshal. La producción ejecutiva corre a cargo de Julia Pistor y Aaron Parry. La animación es de los estudios Omation Animation.
Cuando Nickelodeon empezó a buscar una continuación para la película de animación Jimmy Neutron: el niño inventor, nominada por la Academia, bastó con mirar el tablón de anuncios de Steve Oedekerk para descubrir la lista de personajes de "El corral". "Los personajes eran irreverentes, divertidos, pero también eran capaces de contar una historia acerca de la familia y de la inmadurez", dice Julia Pistor, vicepresidenta ejecutiva de Nick Movies. "Estábamos convencidos de que eran perfectos".
La idea de "El corral" surgió hace casi dos décadas, mucho antes de que Steve Oedekerk se hiciera famoso. "Estaba en casa de un amigo y su perro me miraba", recuerda el director. "Me movía, pero seguía mirándome. Imaginé que salía de la habitación y que el perro se alzaba sobre sus patas traseras y decía: Vaya, ya era hora de que se fuera ese pelma. Se acercaba al gato y empezaban a jugar al póquer. Era una idea graciosa y se me quedó grabada. Al cabo de un tiempo pensé. Podría ser una buena película".
Pasaron los años y Steve Oedekerk se convirtió en uno de los guionistas de más éxito de Hollywood y empezó a dirigir películas que fueron auténticos éxitos de taquilla. Pero nunca olvidó ese mundo imaginario de los animales. Un buen día, por casualidad, vio a uno de los personajes. Fue en una galería de arte de Laguna Beach, California. Entró y se encontró con una escultura de tamaño natural de una vaca sobre dos patas. "Era de tamaño natural", recuerda, "más grande que yo". Se quedó bastante asombrado viendo una imagen que sólo había existido en su cabeza y la compró inmediatamente.
"El corral" no es la primera película de animación en la que trabaja Steve Oedekerk. Fue el creador y el productor ejecutivo de Santa vs. the Snowman 3D, además de producir y ser el coguionista de Jimmy Neutron: el niño inventor, nominada a un Oscar a la Mejor Película de Animación. Pero "El corral" es el primer largo de animación que dirige.
"Dirigir a actores es muy diferente, el momento es importante", dice el director. "Se rueda, se consigue la toma, se monta y tenemos un minuto de película. Pero cuando se trata del género de animación, ese minuto se construye durante meses, en algunos casos, años. Nueve meses antes de rodar la toma, el equipo de animadores se preocupa de si el personaje no debería arquear la ceja un poquito más. Dirigir una película de animación es el entusiasmo de crear cada detalle de la película y el horror de crearlo absolutamente todo. Hay un sinfín de posibilidades creativas, desde el aspecto de los árboles hasta las nubes. Es genial porque es posible crear todo el decorado de la escena, el momento emocional".
El núcleo de la película está basado en esos momentos emocionales. "Cuando Otis era pequeño, Ben le protegió. Al final de la película, Otis acaba haciendo lo mismo con un ternero", dice Steve Oedekerk. "Me llega al alma porque mi hermana y yo somos adoptados. Quería demostrar lo genial que es la adopción".
En una película rebosante de humor estrafalario y bromas surrealistas, la escena favorita del director es cuando Ben y Otis, padre e hijo, charlan relajados en una colina verde. "Sí", reconoce el director, "soy un blando".
Una vez grabadas las voces, empezó el proceso de animación. Aunque es una película de animación por ordenador, el principio se parece mucho a la animación convencional en 2D; los personajes y los storyboard se dibujan a mano. A continuación se rueda el storyboard y se encaja con las voces grabadas para obtener una idea aproximada de cómo será la secuencia. El director explica: "Los dos elementos - los dibujos creados por grandes dibujantes de storyboard y las voces - aún no están unidos, pero sirven de guía para que los animadores empiecen a construir los movimientos".
A veces se rueda a los actores en la cabina de grabación para que los animadores se basen en su expresión y gestos para los personajes animados. Otras, los animadores se filman a sí mismos.
"Todos los animadores son actores", dice el supervisor de animación T.J. Sullivan. "Pensamos en una toma, escuchamos las voces y lo dibujamos para hacernos una idea antes de animarla. Si somos capaces de interpretarla, lo hacemos delante de una cámara de vídeo".
Todd Grimes, también supervisor de animación, dice: "A veces descubrimos cosas en nuestras propias expresiones, pequeñas sutilezas que añadimos a la animación".
La interpretación es esencial en la animación. Hasta tal punto que David Andrews, supervisor jefe de animación, considera que su trabajo consiste "sobre todo en ser profesor de interpretación de los animadores. Muchos eran muy jóvenes, acababan de terminar sus estudios. Les enseñé a interpretar para que supieran qué expresiones escoger para los personajes. También había mujeres en el equipo; nos ayudó mucho para los personajes femeninos. Luego había hombres interpretando a mujeres. Era muy gracioso y encajaba con la visión que tenía Steve O de sus personajes".
Fue problemático crear a los personajes. Para empezar, los animales de cuatro patas no están diseñados para andar con dos. "Andan de puntillas porque son vacas", dice David Andrews. "El talón de una vaca o de un perro nunca toca el suelo. Lo difícil es conseguir que el peso esté equilibrado en un personaje tan grande. Al estar en un mundo tridimensional, parecen más redondos. La comedia permite grandes libertades, se pueden romper las leyes de la física, pero hay que hacerlo con cuidado".
Un gran número de personajes fue transformado durante el proceso. Por ejemplo, Otis, en su viaje desde la galería de arte hasta convertirse en el personaje de la película pasó por muchos cambios sutiles.
"Otis debía ser perfecto", dice David Andrews. "Nos llevó cierto tiempo conseguirlo. ¿Debía llevar cresta o el pelo liso? ¿Debía tener los orificios nasales hundidos? ¿Cómo era el contorno de su cuerpo desde las costillas a las caderas?".
Dimitri Joannides, el jefe del departamento artístico de desarrollo, dice: "Siempre hay muchas versiones. No hay más que ver las manchas de Otis. Antes de conseguirlas, probamos entre treinta y cuarenta combinaciones. Recuerdo estar delante de una mesa con Steve una noche, ya era muy tarde, probando todas las combinaciones".