Tras ser sorprendido por un paparazzi en compañía de Elena, su amante y famosa top model, el multimillonario Pierre Levasseur intenta evitar un complicado divorcio inventando una mentira inverosímil.
Aprovecha la presencia en la foto de un transeúnte, François Pignon, para decirle a su mujer que Elena no estaba con él, sino con Pignon. Pignon es aparcacoches, un modesto hombrecillo. Para probar su artimaña, Levasseur se ve obligado a mandar a la bellísima Elena a vivir con Pignon.
Elena en casa de Pignon es un ave del paraíso en una vivienda de protección oficial; y una mina de situaciones cómicas para El juego de los idiotas.