Carta de intenciones
¿Cuál será el resultado final de la película?
Es muy difícil plasmar en un papel lo que estoy sintiendo en estos momentos. Cuando me ponga a hacer el story board, como ocurrió en mi anterior película, "En Tierra de Nadie", el estilo, el ritmo, la película como tal se convertirán en algo concreto para mí. Todavía no puedo meterme con el story board, no hasta que encuentre los decorados, la arquitectura general de la película. Supongo que lo tendré en breve, en cuanto terminemos con las localizaciones.
A estas alturas de trabajo y reflexión, ya puedo decir que "El Infierno" será una película depurada, minimalista, con algunas escenas que sugieren una serie de metáforas. Los silencios, las elipses, el espacio que dejamos al espectador para que proyecte sus propias interpretaciones,... para que se proyecte a sí mismo, ... será importante.
Aunque me sienta próximo a Kieslowski y a Piesiewicz, aunque corra sangre eslava por mis venas, no quiero hacer una película "a lo Kieslowski", me gustaría más hacer algo en la línea de "Gritos y Susurros" de Igmar Bergman, una mezcla de dolor cercano y distante, una cámara que se retiene en algunos momentos y que se entrega totalmente en otros.
El principio de la película, por ponerle un ejemplo, no será el que ha leído (porque un proyecto evoluciona, se mueve, vive, cuando le hacemos nuestro). Quiero empezar, después de los créditos del principio de la película, con un documental de animales sobre el comportamiento del cuclillo. Es un pájaro que utiliza un nido ajeno para poner su huevo. Cuando el pequeño cuclillo sale del cascarón, tira del nido los otros huevos y se deja alimentar por unos padres que son aves de otra especie. En nuestra historia, el bebé de cuclillo, al querer tirar el tercer huevo, se cae del nido. El padre que sale de la cárcel (lo que ha leído) y al que nadie espera, encuentra un pajarillo, el pequeño cuclillo, en la acera y le devuelve al nido. Es un pequeño detalle, una primera metáfora. El guión se va a ir alimentando con mi visión de los pequeños detalles.
El casting
Tres hermanas, una madre. Los hombres brillan más bien por su ausencia. Estrellas francesas. Se trata de una elección no dictada por el box office, aunque, evidentemente, nombres así facilitan el montaje financiero del proyecto, se trata más bien de una elección dictada por lo que me hacen sentir estas actrices como espectador.
- La madre. Carole Bouquet. Es una maravilla trabajar con ella. Está dispuesta a ponerse unos años para ser la madre de dos actrices que tienen unos treinta años e interpretar un papel secundario con una primera escena muy violenta y meterse, a continuación, en la piel de una mujer minusválida en silla de ruedas, inmersa en el mutismo. Los ojos de Carole son extraordinarios. Es una actriz que desprende una fuerza y una determinación fuera de lo común.
- Sophie, madre de familia, engañada por su marido, al que adora, rechazada, apasionada. Emmanuelle Béart proyecta un dolor, una tristeza profunda, aunque no vierta una lágrima. Su mirada está como velada por el llanto no vertido. Te entran ganas de consolarla.
- Karin Viard, hermosa dentro de un físico de una extraña armonía. Fuerte pero, al mismo tiempo, a disgusto con su cuerpo. Para mí, es exactamente la actriz que estaba buscando para el papel de Céline, esta mujer solitaria que se ocupa de su anciana madre y que anhela a un hombre que la abrace, la acaricie, la mire.
- Y, por último, Anne, la más pequeña, locamente enamorada de un hombre que podría ser su padre. Marie Gillain tiene el candor, la inocencia, la frescura de las jovencitas que se hacen daño por amar a la persona equivocada.
Tengo tiempo para mimarlas a todas, para prestarles toda mi atención, ya que cada una tiene su propia historia y no rodarán juntas hasta la última escena de la película.
Los colores. No se trata de azul, blanco y rojo, pero es, en cierto sentido, un homenaje a Kieslowski. Azul para Céline, la espera, la melancolía, la calma ya casi resignada. Rojo para Sophie, la pasión, el amor, los celos. Verde y blanco para Anne, la primavera, la salida del cascarón, la inocencia, quizá todavía la esperanza, ¿por qué no?.
Hay tantos temas que me parecen importantes en el guión. El suicidio, la ausencia, la mentira, la pedofilia, la familia, la fraternidad, la falta de amor, la necesidad de amor.