Helen Hunt debuta como directora con Cuando ella me encontró, adaptada a partir de la novela del mismo título de Elinor Lipman.
Cuando ella me encontró puede describirse como una comedia seria o un drama cómico. Es una película que subraya las contradicciones de la vida y disfruta con ellas. Basada en la novela superventas de Elinor Lipman, elogiada por la revista Publishers Weekly por "hacernos reír y llorar gracias a unas perspicaces caracterizaciones, y a un cariñoso humor lacónico", la película es muy fiel a la agridulce mezcla de humor y sentimientos de la autora. Helen Hunt interpreta el papel protagonista, que recuerda a su oscarizada interpretación en Mejor imposible, y también debuta como realizadora. Dirige con maestría a los coprotagonistas Matthew Broderick, Colin Firth y Bette Midler, nominada a un Oscar, que regresa a la gran pantalla después de unos años de ausencia. La actriz y directora también coescribió el guión y produce la película.
La sensación de que todo puede cambiar en un segundo no solo es la base de la historia de Cuando ella me encontró, sino también de la historia de cómo se hizo la película. Helen Hunt tardó diez años en sacar el proyecto adelante. La primera novela de Elinor Lipman se publicó en 1990, pero los derechos cinematográficos se habían vendido el año anterior, cuando aún era un manuscrito. La productora de Sigourney Weaver obtuvo los derechos en 1989 para que la actriz encarnara el papel protagonista. Cuando se publicó la novela, fue muy aclamada por la crítica, y varios estudios, productores y actrices se interesaron por ella. Pero Sigourney Weaver renovó la opción que tenía sobre los derechos.
En noviembre de 1990, Connie Tavel, la socia productora de Helen Hunt, y una de las productoras de la película, leyó la novela. Le pareció el vehículo perfecto para Helen Hunt. La actriz, después de leer el libro, estuvo de acuerdo, pero los derechos no estaban en venta. Preguntó si podía ser parte del proyecto como productora o actriz, pero la respuesta fue negativa. Pasaron los años y Sigourney Weaver seguía diciendo que quería hacer la película. Mientras tanto, en 1998, Helen Hunt ganó el Oscar a la Mejor Actriz por su papel en Mejor imposible, y pudo hacerse con los derechos de la novela. Prometieron a la escritora que esta vez sí se haría la película.
Cuando se publicó la novela, The New York Times elogió a Elinor Lipman por tener "el olfato satírico para saber presentar sucintamente a un personaje con todos sus defectos". Esto era lo que atraía a Helen Hunt; le gustaba que todos los personajes tuvieran "un toque de locura". Dice: "Todos tienen un lado malo y otro maravilloso, cosa que me parece muy lógica". Pero fue difícil encontrar el equilibrio en el guión para que en los personajes hubiera las dos cosas a la vez. Helen Hunt tardó casi cinco años en reescribirlo y solucionar los problemas que impedían despegar al proyecto.
La novela se centra sobre todo en la extraña relación entre la elegante Bernice y la sosa April. Pero la directora quería incluir todas las relaciones de April, incluso las que tiene con hombres. En el libro, Bernice intenta renovar el vestuario de su hija, cambiar su vida y conseguirle un novio nuevo. Sin embargo, el personaje interpretado por Colin Firth fue creado íntegramente por Helen Hunt. El hecho de que April y él se enamoren, hace que la maestra parezca menos "una perdedora" y tenga mayor fuerza protagonista.
Otro ingrediente importante añadido por la realizadora es el deseo de April de tener un hijo. Si hubiera sido posible llevar a cabo el proyecto en 1999, Helen Hunt considera que no habría sido un factor tan apremiante, pero al acercarse su personaje a los cuarenta, todo cambiaba. La actitud negativa de April hacia la adopción, sus dificultades en concebir y, finalmente, la ironía de conocer al hombre ideal, pero de estar embarazada del hombre nada ideal, son una parte muy importante de la película. Muchos se sorprenderían al saber que casi nada de esto aparece en la novela. Sin embargo, encaja perfectamente con la historia de Elinor Lipman, que habla de los diferentes matices del amor, de lo que significa ser madre y, sobre todo, de lo que se necesita para ser madre.
Durante esos cinco años de silencio, Elinor Lipman pensó que la película no se haría. Su hijo, que empezó a ir al colegio cuando se publicó la novela, ya se había graduado en la Universidad y se había mudado a Los Ángeles para trabajar en la oficina de un representante. Un día recibió un mensaje interno que decía: "Helen Hunt producirá, dirigirá y protagonizará Cuando ella me encontró". Llamó a su madre, que se puso en contacto con la productora Connie Tavel. Efectivamente, la película iba a rodarse. El gran cambio residía en que Helen Hunt también estaría detrás de la cámara.
"Hacía tiempo que tenía ganas de dirigir un largometraje", dice la actriz, que había dirigido varios episodios de la serie de televisión "Loco por ti". "Pero sabía que necesitaba una historia con la que conectar a nivel personal. Algunas personas quieren dirigir, pero la idea no me atraía si la historia no me decía nada. Mientras reescribía el guión, empecé a sentirme parte de la historia, y creé personajes que tenían parte de mí. Me pareció mucho más simple dirigirla yo que intentar explicar a otro director lo que quería". Y surgió la gran contradicción: "Siempre dije que sería lo bastante inteligente como para no cometer el error de todo actor, es decir, tener un papel en la película que dirige. Pero al final, quise hacer el papel".
Dadas las dificultades con las que se topó a la hora de encontrar financiación, fue la solución idónea. Dice: "Con el dinero del que disponíamos y el apretadísimo calendario de rodaje, no habría sido posible hacerlo con otra actriz". Y añade: "Conseguir el dinero para esta película fue dificilísimo y nos llevó mucho tiempo". Cuando quedó claro que debería ser una producción independiente, se asoció con la conocidísima productora neoyorquina Killer Films. La actriz dice: "Había hablado antes con Christine Vachon porque quería que me tuvieran en cuenta como actriz para una película pequeña. Cuando acabé el guión de Cuando ella me encontró, sabía que debía ser una película pequeña. Decidí tentar a la suerte, sin demasiada esperanza, con Killer Films. Christine leyó el guión inmediatamente y me dijo: Nos encanta, queremos producirla". Después de conseguir la financiación, el calendario de rodaje se redujo a 27 días. "Dispuse de muy poco dinero", dice Helen Hunt, "pero esa pequeña cantidad me permitió hacer la película con los actores que había escogido y sin que nadie cambiase el guión".
El hecho de ser una producción independiente de bajo presupuesto también ayudó a Helen Hunt a ser fiel al tono del guión. "Me atraen las películas divertidas sobre cosas difíciles. Es el tipo de cóctel que me va", dice la directora. Reconoce la influencia de Jim Brooks, el director de Mejor imposible. "Sus películas me conmueven y ocupan un lugar especial en mi mente. Con Jim Brooks aprendí que basta una frase a la que agarrarse para que todo empiece a encajar. Para mí, esa frase era: No puedes enamorarte de verdad sin haber hecho las paces con la traición. Espero que esta película sea una comedia acerca de la traición, aunque parezca que hable de la adopción, de querer tener un hijo, de enamorarse o de que te rompan el corazón. Los personajes de Matthew Broderick, de Colin Firth y, desde luego, el de Bette Midler, parecen traicionar a April pero, al fin y al cabo, quien la traiciona es Dios".
Esa cualidad de "comedia seria/drama cómico" que atrajo a Helen Hunt cuando leyó la novela de Elinor Lipman. "Todas las películas que me conmueven me engañan haciéndome reír al principio", dice. "Me dije a mí misma y a todo el equipo de la película que, pasase lo que pasase, rodábamos una comedia. Una comedia acerca de una mujer que fue adoptada de niña, que ahora quiere tener un hijo, y solo quiere tenerlo de un modo. Durante el transcurso de la película hay tres historias de amor, una con el personaje de Bette Midler, otra con el de Colin Firth y otra con el de Matthew Broderick. Y espero que, como me pasa en las películas que más me gustan, si el espectador se ríe, no estará preparado para el golpe que le emocionará".