Jodie Foster, ganadora de dos Oscar (El silencio de los corderos, Acusados) y Terrence Howard nominado al Oscar (Hustle and Flow, Crash (Colisión)) protagonizan La extraña que hay en ti, película dirigida por el ganador de un Oscar, Neil Jordan (Juego de lágrimas) y producida por Joel Silver (La trilogía Matrix, V de Vendetta) y Susan Downey ("Kiss kiss, bang bang").
El elenco de actores también incluye a Naveen Andrews (Perdidos, serie de TV; El paciente inglés), en el papel de David, prometido de Erica, Nicky Katt (Grindhouse) en el papel de compañero de Mercer, agente Vitale, y Mary Steenburgen, ganadora de un Oscar (Melvin and Howard) en el papel de Carol, jefa de Erica en la emisora de radio.
Jordan dirigió La extraña que hay en ti, a partir de un guión de Roderick Taylor y Bruce A. Taylor y Cynthia Mort, argumento de Roderick Taylor y Bruce A. Taylor. Productores ejecutivos: Herbert W. Gains, Jodie Foster, Dana Goldberg y Bruce Berman.
El equipo de creativos contó con el director de fotografía, Philippe Rousselot, ganador de un Oscar (El río de la vida), que supone su cuarta colaboración con Jordan, la diseñadora de producción, Kristi Zea, (Infiltrados), el editor de Jordan de toda la vida, Tony Lawson, (Michael Collins, El fin del romance), la diseñadora de vestuario, Catherine Marie Thomas, (Kill Bill: Vol. 1 y 2) y el compositor, nominado al Oscar, Dario Marianelli (Orgullo y Prejuicio).
El ruido y la furia
Jodie Foster, protagonista y productora ejecutiva de La extraña que hay en ti comenta: "Creo que todos pensamos que hay líneas que nunca cruzaríamos y tipos de personas que nunca seríamos. Sin embargo, no sabes en quien te puedes convertir en determinadas circunstancias. Intelectualmente, puedes suponer cómo actuarías desde el punto de vista ético, sin embargo, hasta que no te encuentras ante una situación que te reta, que te hace cambiar, no puedes saber en quien eres capaz de convertirte".
Neil Jordan, Director, está de acuerdo con Jodie. "'La extraña que hay en ti' plantea algunas cuestiones morales inquietantes. Creo que cuando hemos sido agraviados, a una parte de nosotros le gustaría reaccionar con cierta brutalidad primitiva para reparar el daño inmediatamente. Sin embargo, no lo hacemos porque la civilización nos enseña a no hacerlo. Por lo tanto, el espectáculo de ver a alguien rebajándose a hacer algo moralmente cuestionable es, a la vez, horrendo y fascinante".
Cuando los productores, Joel Silver y Susan Downey, recibieron por primera vez el guión de "La extraña que hay en ti", tenía todas las características de una película de acción, con una diferencia importante: el justiciero era una mujer. Silver comenta: "Cuando leímos el guión, nos gustó porque se trataba de una película de dura acción, pero tenía algo más. Era emocionante e intrigante y a la vez tenía una historia emotiva y oscura acerca de una mujer que sufre una terrible tragedia. Atacan y golpean a Erica Bain y matan a su prometido. Físicamente se recupera, pero su vida cambia completamente. Tiene que sobreponerse para encontrar una solución y lo hace
pero el cómo lo hace es lo que nos hizo pensar que esta historia era diferente. Para poder sobrevivir, debe armarse de valor para hacer frente al miedo y recuperar su vida como pueda. Esto es lo que convierte a Erica en 'La extraña que hay en ti.'"
Downey comenta: "El guión original de 'La extraña que hay en ti' era de un equipo de escritores, Roderick y Bruce Taylor, padre e hijo. Acierta en todo en cuanto se desea que acierte un tipo de género, pero, con una mujer en el papel principal, aporta algo diferente al concepto de una película de acción y venganza. Posteriormente, según se fue desarrollando el guión, incorporamos a Cynthia Mort para que añadiera una opinión femenina al equipo de escritores. Dado que la historia es básicamente la trayectoria de Erica, era importante entender desde el punto de vista de una mujer cómo y por qué elegiría actuar de ese modo y qué consecuencias tendría".
Foster señala: "En el momento en que pones a una mujer en un papel como éste, debes plantearte distintas cuestiones ya que sus actos no son nada típicos. En términos generales, las mujeres no matan a desconocidos, no matan al azar, lo que creo que hace aún más interesante el camino que Erica decide tomar. Fue interesante explorar su confusión interna, su desconcierto. No sabe exactamente qué está haciendo ni por qué lo hace, pero a la vez, prácticamente se asombra de sus actos. Lo que comprende es que el miedo la ha convertido en alguien irreconocible y, a su vez, ha hecho que asuma el papel de un asesino".
"Sus encuentros con el peligro cambian según se desarrolla la película. La primera vez, esta violencia terrible, algo anómala, se presenta ante ella. La segunda vez también es casualidad, está en el lugar equivocado en el momento equivocado. Pero la vez siguiente, se da cuenta de que tiene la oportunidad de protegerse y no lo hace. Quizá no tiene muy claro qué la mueve a actuar de ese modo, sin embargo mi impresión es que a la hora de reconstruir una situación lo más peligrosa que uno pueda imaginar, consigue vivirla de un modo completamente diferente. Logra cambiar los papeles y el resultado, y si puede cambiar el resultado, quizá, aunque parezca una locura, pueda devolver a la vida a su prometido", comenta Foster.
Con Foster en el papel de Erica Bain, se realizaron algunos cambios en el personaje respecto al guión original, en el que Erica era una periodista. "Jodie llegó con la idea de que iba a ser una conocida locutora de radio, con lo que se prestaba al concepto de tener voces en off que ayudarían a entender la actitud de Erica y lo que pensaba acerca de lo que estaba haciendo. Siempre se tienen dudas sobre el uso de voces en off en una película, pero su profesión hace que esto sea totalmente natural para el personaje que interpreta", explica Downey.
"Para mí tenía sentido y creo que realmente comunica la idea de la película. Erica es alguien que vive en su mente. Todo se expresa a través de su voz, por lo que para ella es sencillo no sentir su propio cuerpo. En cierto modo, su prometido era su identidad física y cuando se va es como si su propio cuerpo la abandonara. Se convierte en una voz nocturna, casi un fantasma, y la voz interior que podemos oír nos permite intuir cómo piensa", confirma Foster.
"Jodie y yo acordamos que su personaje estaría un tanto obsesionado con los ruidos. Recorre la ciudad grabando los ruidos del metro y del tráfico y el zumbido de la maquinaria, como un modo de contar historias de la ciudad. Más tarde dicha obsesión se convierte en una obsesión diferente, mucho más brutal, con las calles", cuenta Neil Jordan.
Orientaciones sobre el alcance moral
Fue Foster quien en un primer momento sugirió que Jordan dirigiera "La extraña que hay en ti" e, inmediatamente, los productores siguieron adelante con la idea. "Desde hace mucho tiempo Joel y yo somos grandes admiradores del trabajo de Neil. Si duda, es un director increíble y se le conoce por investigar temas complejos, a veces peligrosos, de un modo fascinante, así que pensamos que era una idea estupenda", recuerda Downey.
"Nos sentamos con Neil y hablamos acerca del guión y de nuestras ideas respecto a cómo se debería desarrollar la película y coincidíamos bastante. Neil comprendía perfectamente a los personajes y aportó mucho a la evolución de la historia. No hay duda de que es un talento", comenta Silver.
"Creo que Neil está fascinado por el alcance moral de los personajes. Sus películas no suelen ser historias típicas y sencillas, ya que el ser humano con frecuencia hace cosas que van más allá de lo normal y todas sus películas han tratado ese tema de diferentes maneras. Sinceramente, nunca he trabajado con un director tan natural y original en sus elecciones y cada una de ellas tiene que ver con los personajes", comenta Foster.
"Me gustan los personajes que se enfrentan a cuestiones que están entre el bien y el mal, los personajes que deben cruzar los límites morales" dice el director, quien también comenta que "La extraña que hay en ti" le ofrecía la oportunidad de ahondar en varios de los temas que le resultan más misteriosos, así como trabajar con una actriz que él denomina "un icono del cine estadounidense".
"La primera vez que leí el guión, me resultó apasionante. Volví a leerlo varias veces y cada vez encontraba algo nuevo. Una de las cosas más fascinantes era que había una mujer en lo que normalmente es un dominio de hombres e imaginarse a Jodie en ese personaje hacía que fuera mucho más fascinante. La idea de trabajar con Jodie en este papel simplemente se sumaba a mi compulsión, pero incluso eso era sólo parte del atractivo. Había tanto en la mezcla, tantas ideas contenidas en la historia: la idea de esta mujer en la radio que era una voz incorpórea vagando por la ciudad, la idea del peligro que encontraba en la ciudad que ella conocía y amaba, la idea de dos respuestas diferentes a la injusticia, una legal y la otra actos individualistas de venganza. ¿Qué está bien, qué está mal? ¿Es alguna totalmente justa? Cuando consideré todos esos elementos, me di cuenta de que si no podía sacar algo de esto, me estaba haciendo viejo o estaba muy cansado", recuerda Jordan riendo. "Así que les dije que siempre que tuviera la libertad de moldear la historia y dar vida a los personajes, contaran conmigo".
La ley de los opuestos
En La extraña que hay en ti, lo que Jordan denomina la respuesta "legal" a la injusticia está representado por Sean Mercer, agente de la NYPD. Terrence Howard protagoniza el papel del agente policial que participa en el caso de una serie de homicidios que tienen una conexión
y todos parecen ser en busca de justicia por cuenta propia.
Jordan afirma: "En este papel, Terrence me dejó impresionado. Tiene esa presencia y elegancia física y su cara irradia muchas emociones, incluso sin decir nada. Aportó a Mercer un sentido moral y emocional muy intenso".
Por lo que se refiere al papel, Howard reconoció que Mercer es un hombre que se caracteriza por su fe en la ley. Puede decirse, que incluso pudo haberle costado su matrimonio. Sin embargo, nunca imaginó que alguien al otro lado de la ley pondría a prueba su fe en la misma. El actor comenta: "Mercer es un policía en toda regla que cree en el sistema, pero que a la vez se está empezando a frustrar porque el sistema no siempre le permite proteger a la gente como él quiere. En parte está realmente molesto porque sus manos están atadas por este dilema moral que denominamos justicia. Y, entonces, alguien que busca su propia justicia, se presenta con su propia solución que sin duda es más conveniente. ¿Qué debe hacer frente a eso? Lo peor que puedes hacer como agente de policía es intentar entender por qué un criminal actuó como actuó, porque entonces eres incapaz de decidir. Si te introduces en ese terreno poco definido, el sistema se derrumba y la naturaleza humana toma el poder".
Jordan comenta: "Lo que me gusta es que ambos personajes entran en terrenos poco definidos desde lados opuestos. Ambos están luchando contra cuestiones de responsabilidad moral y crimen y justicia y recompensa y cada uno responde de modos diferentes. Es una dicotomía muy interesante, porque a la vez están muy conectados".
Downey añade: "Era difícil conseguir el equilibrio, porque quieres que conecten, pero también está el juego del gato y el ratón entre Mercer y el justiciero anónimo que éste está decidido a atrapar. Por lo tanto, son dos personas que están conectadas a un nivel muy personal y emotivo, pero cuyos actos les enfrentan directamente de forma fatídica".
Jordan insiste en que la conexión entre Erica y Mercer, si bien es intensa, "no es una historia de amor en el sentido tradicional. Se trata más de un encuentro de sentimientos e intenciones. Ambos han perdido a su pareja y ahora están solos, perdidos de noche en esta ciudad. Por lo tanto, se trata de una historia de amistad
y de posibilidad".
Ambos actores están de acuerdo en que la relación entre sus personajes es más acerca de lo que pierden que de lo que consiguen uno de otro. "Existe una unión intensa entre Mercer y Erica. En otro momento o en otras circunstancias, o si no hubieran tomado el camino que eligieron, estoy seguro de que habría surgido algo entre ellos. Por lo tanto, se trata de otra pérdida para ambos", afirma Howard.
Foster añade: "A cada uno le fascina el otro. Creo que a ambos les atrae el valor del otro, en cierto modo porque son opuestos y en cierto modo porque son exactamente iguales. Sé que en la vida es cierto que con frecuencia una persona nos atrae porque queremos saber qué sentiríamos si fuéramos como ella. Erica ve en Mercer su equivalente moral. Él nunca cruzaría la línea y ella quiere entender cómo es él, quizá de ese modo podría salvarse".
"Lo maravilloso acerca de Terrence en este papel, es que a pesar de ser tan profundamente sensible y emotivo, es capaz de meterse en el papel de este duro agente que ha visto de todo. La combinación hace a Mercer incluso más conmovedor. Tiene que actuar afianzándose en su posición, aunque esto le afecte, y Terrence transmite todo esto en su interpretación".
Howard elogia igualmente a la coprotagonista y al director. "Jodie fue la primera actriz con la que he trabajado que realmente me puso nervioso", comenta Howard riéndose. "Su mirada es tan sincera y su espíritu tan honesto. Sin embargo, nuestros estilos eran completamente diferentes. A mi me gusta llegar y hacer. Jodie es más precisa, muy analítica, conoce perfectamente su personaje. Aprendí mucho observándola. Tanto Jodie como Neil me enseñaron mucho acerca de pensar en los detalles. Neil sabe exactamente qué está intentando filmar y tiene mucha paciencia. Hubo momentos en los que pensé que se había agotado mi fuente de inspiración, pero él apuraba un poco más y surgía esa gota de decisión. Eso es lo que hace que Neil sea un magnífico director".
Detrás del micrófono / Detrás de la placa
Antes de comenzar el rodaje, Jodie Foster y Terrence Howard, se documentaron sobre las particularidades de sus personajes. Foster pasó tiempo en una emisora local de radio de la NPR, en Los Ángeles, "simplemente para ver qué es lo que hacen", comenta Jodie. "Observándolos me di cuenta de que no son caras, no son cuerpos, son simplemente voces. Escuchas estas hermosas y melódicas voces que se introducen en tu interior. En cierto modo, es tan íntimo y, a la vez, tan fácil que desaparezcan".
"También investigué sobre el estrés postraumático. Leí mucho acerca de este tema, pero creo que Erica es muy diferente. No contó con la ayuda que necesitaba", indica la actriz, haciendo ver que intentó adoptar la actitud de Erica siguiendo sus pasos. "Caminé mucho, merodeando sin cesar por Manhattan. Si alguna vez has hecho largas excursiones, las dos primeras horas, hablas con la gente que tienes alrededor, pero según pasa el tiempo, esto cambia, después de siete horas se convierte prácticamente en una experiencia reflexiva
te aíslas completamente. Así pues, era importante".
Para prepararse para su papel de agente de la NYPD, Howard trabajó estrechamente con Neal Carter, asesor técnico. Tras 24 años en la NYPD, en la que durante un tiempo trabajó como agente de homicidios, Carter se embarcó recientemente en una nueva carrera, asegurando que la representación del trabajo de policía en la gran pantalla se base en la realidad. De hecho, su primera película fue "Plan oculto" protagonizada por Denzel Washington y Jodie Foster.
Carter dedicó tiempo a Howard y al actor Nicky Katt, quien interpreta el papel de compañero de Mercer, el agente Vitale, aconsejándoles sobre cómo debían hablar, pensar y actuar como agentes veteranos. Fue con ellos a distintas comisarías e incluso les acompañó a escenas del crimen, incluido un homicidio real, para que vieran de primera mano cómo se procede en esas situaciones.
Howard comenta, "Sabía mucho y estaba muy dispuesto a compartir sus experiencias. Nos ofreció la oportunidad de comprender la mente de un poli en acción. Nos mostró escenas del crimen y, literalmente, nos enseñó qué teníamos que buscar, lo que sin duda es importante".
De una escena del crimen, Howard recuerda lo que más le impresionó, "simplemente lo rutinario. Estás ante un cadáver, brutalmente golpeado, y piensas que lo que te gustaría sería sentarte y rezar por él. Sin embargo, los policías están ahí por un único motivo: averiguar quién lo mató. Es su trabajo. Acaba siendo desconcertante. Lo pueden hacer porque es su trabajo diario, y tras el tercer crimen, fui capaz de entender cómo acabas acostumbrándote".
Carter comenta que el conocimiento del papel que interpretaban se reflejó en el trabajo de Howard y Katt en el plató. "Realmente aprendían rápido. Captaban cualquier pequeño matiz. Cómo caminábamos, cómo vestíamos, cómo nos comportábamos, incluso los chistes que hacíamos. Resultaba algo muy natural. Es decir, cuando los observaba, parecían auténticos agentes".
La gran ciudad más segura del mundo
Mientras los protagonistas ahondaban en la manera de pensar y actuar de sus personajes, Neil Jordan se sumergió en el corazón de la Ciudad de Nueva York. El director, nacido en Dublín, reconoce "No conozco Nueva York, así que uno de los elementos de preparación más importante era merodear por la ciudad, observar todas sus esquinas, encontrar lugares nunca antes filmados y que se adaptaban a esta historia concreta. Existe una naturaleza extraordinariamente gráfica de la ciudad que quería captar".
Joel Silver afirma: "Neil pasó mucho tiempo intentando conocer la ciudad. La observó con mucho amor y admiración, y así era como quería representarla. Para él, era muy importante que la historia no se viera como una especie de crítica a la seguridad de la Ciudad de Nueva York. De hecho, vivimos en una época en la que cualquiera, en cualquier lugar, puede hablar de una sensación de falta de seguridad. No es algo específico de Nueva York".
Foster, quien ha vivido y trabajado en Nueva York, está de acuerdo. "La verdad es que, estadísticamente, Nueva York es 'la gran ciudad más segura del mundo', pero si eres víctima de un ataque, el hecho de que estadísticamente sea anómalo no ayuda. Decir, 'Bueno, sólo me ha pasado a mi, pero mira toda la gente que no ha resultado herida', no hace que te sientas más seguro. Si eres quien resulta herido, no es tan sencillo vencer el miedo. Eso es parte de lo que relatamos en la película: no hay que justificar el miedo. Cada vez más es algo que se intenta inculcar a nuestra cultura".
"Desde el 11/S, la ciudad está atravesando un asombroso resurgimiento, es increíblemente segura, pero existe la sensación de que no importa lo idílica que parezca la vida en las calles, te la pueden arrebatar en cualquier momento. Creo que es en lo que se insiste en esta película", añade Jordan.
En las semanas anteriores a las principales tomas, Herbert Gains, productor ejecutivo, y Kristi Zea, diseñadora de producción, quien comenta haber copiado del productor Joel Silver, sus "órdenes de ponerse en marcha", dieron a Jordan un curso acelerado sobre la ciudad de Nueva York. "Desde el principio, Joel me dijo que quería que mostráramos Nueva York como jamás se ha hecho, que buscáramos lugares en los que jamás se ha filmado, realmente lo dejó en nuestras manos. Para mí era una experiencia interesante porque había nacido y crecido en Nueva York y había hecho muchas películas en esa ciudad, con lo que observar la ciudad de un modo distinto me supuso un reto".
Zea comenta que, junto con Jordan, recorrieron en coche toda la ciudad y sus alrededores, "examinando distintos barrios y consiguiendo una respuesta de Neil respecto a qué le gustaba y qué no". En uno de esos barrios, encontraron la ubicación perfecta para el edificio de apartamentos de Erica. Kristi cuenta, "Lo que nos gustó del exterior fue que a cada lado del edificio había solares donde había habido edificios, pero habían sido derribados y en su lugar estaban los jardines que la comunidad había reclamado. Así que su edificio de apartamentos se encontraba aislado en medio de esta renovación urbanística".
Zea diseñó los interiores de los pasillos del edificio y el apartamento de Erica para que parecieran los de un viejo edificio de pisos que se había renovado, pero que seguía teniendo recuerdos del pasado. "La idea era que el apartamento se modernizara completamente, pero que el pasillo, aunque limpio y recién pintado, siguiera teniendo algo de sobrecogedor. De manera que se tuviera la sensación de que lo antiguo contrastaba con lo nuevo", explica Zea.
Alrededor del Central Park, encontraron un lugar que se prestaba, tanto por su diseño como por su tonalidad, a una de las escenas más importantes de la película, en la que Erica y David son atacados por sorpresa. Zea comenta: "Estuvimos buscando y encontramos este lugar llamado Stranger's Gate. Está hecho de piedra, justo fuera del Central Park. Miras la escalera y se curva alrededor de esa inmensa roca e, incluso iluminado, resulta un tanto escalofriante. No tienes manera de saber qué se podría esconder en ese lugar. Intencionadamente, buscamos lugares que pudieran parecer seguros en un minuto y extraños y aterradores desde una perspectiva diferente".
Cambio de perspectiva
Neil Jordan también colaboró con el director de fotografía, Philippe Rousselot, para mostrar ese cambio de perspectiva a través del objetivo de las cámaras. "Toda la historia se vive básicamente a través del personaje principal, así que quería que los espectadores la vieran a través de sus ojos y sus emociones. Fue maravilloso trabajar con Philippe explorando esos conceptos visualmente. Puesto que ya habíamos trabajado juntos, sabía que podíamos conseguir los montajes más elaborados y complejos y que el podría transmitirlos", comenta el director.
Utilizando tanto técnicas de luz como fotográficas, Jordan y Rousselot fueron capaces de transmitir que Erica ve su mundo, en su día seguro, a través de un prisma de temor que lo desbarata todo. "Quería expresar una idea de demencia, así que Philippe y su operador de cámara, Neil Norton, me propusieron un dispositivo que se desplaza en un Steadicam, lo que llamamos una 'cámara temblorosa'. Era estupendo para determinados planos en los que constantemente cambiábamos de paradigma", explica Jordan.
"Básicamente hacía rodar la cámara, permitiéndonos cambiar constantemente la perspectiva, lo que daba la impresión de que Erica se sentía desconcertada", comenta Rousselot, quien añade que también usaron la luz para cambiar de la realidad a una atmósfera casi irreal en algunas escenas.
La transformación de Erica también se puede observar externamente y Jodie Foster trabajó con la diseñadora de vestuario Catherine Marie Thomas para alterar gradualmente su aspecto. Foster afirma: "Erica cambia y ese cambio se ve reflejado en su aspecto. Al principio lleva ropa clara y alegre, pero según pasa el tiempo, va siendo cada vez más oscura y austera. Hay cierta agresividad en su aspecto y creo que es un contraste importante".
"Son toques sencillos, pero muy gráficos. Jodie es genial. Se imaginó el personaje completamente. Quería llevar a Erica a los lugares, a veces lugares realmente oscuros, de manera que instintiva e inmediatamente se entendiera quién era y en quién se estaba convirtiendo", comenta Jordan
Susan Downey explica: "Jodie nos hace viajar con Erica, desde el principio de la película cuando se la ve como alguien que se siente muy a gusto con la vida que lleva. Pero su vida se rompe en pedazos y se ve obligada a intentar ponerla en orden. Tiene que reinventarse para encontrar un modo de cambiar su vida y sentirse segura".
"Todo cambia", reflexiona Joel Silver, "porque una vez que ocurre esta tragedia en su vida, no puede ver las cosas del mismo modo: su casa, su trabajo, incluso la ciudad que ama. Erica cambia su forma de ser
y nos lleva consigo a través de ese cambio".
"Erica reconoce que fue una persona y que un día se despierta y es alguien distinto, una extraña, alguien totalmente diferente a lo que jamás pensó que podría ser. Quizá uno pueda suponer que reaccionaría de forma diferente
pero mientras no se ponga en su lugar, nunca podrá saberlo", comenta Foster.