Kate (Catherine Zeta-Jones), una jefa de cocina, vive su vida del mismo modo que dirige la cocina en el exclusivo restaurante 22 Bleecker en Manhattancon una intensidad firme y eficiente que al mismo tiempo cautiva e intimida a todos los que la rodean. Con una increíble precisión, se mueve entre cada ajetreado turno, coordinando cientos de comidas, preparando delicadas salsas, condimentando y cocinando cada plato hasta la perfección absoluta.
Sintiéndose más a gusto entre los fogones, sólo abandona el santuario de su cocina para aceptar felicitaciones por uno de sus platos emblemáticos, o, en raras ocasiones, para lidiar con un cliente que se atreve a cuestionar su talento. Después del trabajo, la mayoría de las noches se acuesta antes de medianoche, para levantarse al amanecer y superar a la competencia en el mercado de pescado para conseguir los productos más frescos para el día siguiente.
La naturaleza perfeccionista de Kate es puesta a prueba cuando un nuevo y desenvuelto ayudante de chef entra a formar parte de su personal, el enérgico y audaz Nick (Aaron Eckhart). A Nick, una estrella de la cocina en alza, le gusta escuchar ópera mientras trabaja y le encanta hacer reír a todos los que le rodean. Su informal actitud, tanto ante la vida como ante la cocina, no podría ser más diferente de la de Kate, pero la química que se establece entre ellos es innegable
al igual que las discrepancias, como los tenedores repicando sobre una encimera de granito.
Podría resultarle más fácil hacer frente a esta confusión en el trabajo si Kate no estuviera ya desequilibrada en casa, esforzándose por conectar con su sobrina de nueve años, Zoe (Abigail Breslin), que recientementey de manera muy inesperadaha venido a vivir con ella. A Zoe, una chica brillante e inteligente, a la que le gustan más los palitos de pescado que el foie gras, está sin duda fuera de lugar en la rutina de Kate pero Kate está decidida a crear un hogar para ella
en cuanto entienda cómo hacerlo.
A medida que avanzan las semanas, Kate no está segura de lo que la indigna másque el talento de Nick consiga ganarse a la propietaria del 22 Bleecker, Paula (Patricia Clarkson), y a su exigente clientela, o que su encanto rápidamente conquiste a la tímida Zoe, a la que le resulta más fácil confiar en él que en su tía. Pero cuando él pone en entredicho el límite entre la rivalidad y el amor, Kate se cuestiona, por primera vez en años, algunas de las decisiones y creencias que la han hecho tan autosuficiente y tan segura.
Si quiere establecer un auténtico vínculo con Zoe, encontrar la felicidad con Nick y redescubrir sus ganas de gozar de la vida, Kate tendrá que intentar algo nuevo y arriesgado, y aprender a expresarse fuera del santuario de su cocina.
Eso sería como intentar cocinar sin una receta. Pero, como descubre Kate, a veces las mejores recetas son las que crea uno mismo.