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Paz VegaJessica Alba habla de su trabajo en The eye...

Con un bebé en camino, una boda a la vuelta de la esquina y dos superproducciones a punto de caramelo, el 2008 empieza a consolidarse como el año de Jessica Alba. Actriz profesional desde los 12 años, atrajo la atención internacional (y a una legión de seguidores) con la serie televisiva de James Cameron, Dark Angel (2000-2002). En la gran pantalla ha disfrutado protagonizando Sin City de Robert Rodríguez y Frank Miller, y las dos entregas del cómic de la Marvel Los Cuatro Fantásticos. The Eye (Visiones) es un escalofriante thriller sobrenatural que juega con los límites de la percepción y la realidad, en el que Jessica Alba encarna a Sydney Wells, una mujer ciega perseguida por inquietantes y aterradoras visiones tras someterse a una operación para recuperar la vista. En un encuentro con ella en Los Ángeles justo para la premiere de The Eye (Visiones) en Hollywood, la actriz comenta lo siguiente.


P: The eye (visiones) ha sido rodada por dos directores, parece que se está convirtiendo en una moda…

J.A.: Sí, trabajé con Frank Miller y Robert Rodriguez en Sin City…


P: ¿Y cómo fue?

J.A.: Ha sido similar al rodaje anterior, un director se encarga más de la parte técnica y el otro trabaja más con los actores. David (Moreau) trabajó con nosotros, nos decía como quería los personajes y cómo debía ser nuestra interpretación. Xavier (Palud) estaba más involucrado en los aspectos técnicos del rodaje.


P: Supongo que tendrías que prepararte mucho para el rodaje…

J.A.: Sí, di seis meses de clases de violín. Estudié con tres profesores diferentes de violín clásico. Uno en Vancouver, uno aquí en Los Ángeles y otro en Nuevo México. Fue muy duro (risas).


P: ¿Crees que fue necesario?

J.A.: Sí (risas), porque realmente toco el violín en la película. Me hicieron tocar Beethoven y Mozart. Cuatro obras diferentes. No todas las piezas completas, pero sí los solos. Necesitaba aprender cómo se coge un violín, cómo colocarme para tocar. Tenía que parecer que sabía cómo tocar esas notas…. ¡y tocarlas! Aprendí a hacer vibrato. Era la única manera, porque si no hubiéramos tenido que usar una doble y los directores dejaron bien claro que querían que lo hiciese yo. Me pareció perfecto. Yo no hago las cosas a medias. Si lo hago, me pongo y lo saco de verdad.


P: ¿Qué más hiciste para la película?

J.A.: Fui a dos centros de orientación para invidentes. Uno en Los Ángeles y otro en Nuevo México. Pasé un montón de tiempo con una mujer ciega, Jessica Bachicha, que es cantante y vive sola en Boston sin ayuda. Va allí a la universidad, viaja en avión y en metro, va a Nueva York. Es completamente ciega y completamente independiente. Siempre lleva el pelo bien peinado, siempre lleva sus joyas, siempre viste conjuntada. Me enseñó que ser ciego no significa que vayas desaliñado. Si nadie te dijese que es ciega, nunca te darías cuenta. Por ejemplo, después de que pasase veinte minutos en una habitación tanteando las dimensiones, dejó a un lado el bastón y se paseó por ella sin problemas. Es inspirador ver a alguien tan independiente. Ella me ha abierto los ojos a cualquier prejuicio que pudiese tener sobre las personas ciegas, y los ha echado todos por tierra.


P: ¿cómo incorporaste eso a la película?

J.A.: Quería que la protagonista fuese competente y que tuviera confianza en sí misma cuando era ciega, y quería que se convirtiera casi en una persona impedida cuando recupera la vista, al contrario de cómo la gente suele sentirse sobre estos dos estados. Esa era la idea.


P: ¿cuál fue el mayor reto para ti?

J.A.: Estar en la misma onda que los directores. Pero eso es así en cualquier trabajo. Intento colaborar todo lo posible.


P: Es bastante diferente a todo lo que has hecho con anterioridad.

J.A.: Aparezco en todas las escenas, así que eso fue muy intenso. Esta vez no ando corriendo por ahí vestida con un traje de superhéroe (risas)…


P: ¿hubo alguna sorpresa?

J.A.: La mayor fue que conseguimos hacer una gran cantidad de trabajo en muy poco tiempo (risas). Venía de hacer Los Cuatro Fantásticos en la que tardábamos cuatro días en rodar media página de guión. En ésta, en medio día rodábamos cuatro páginas (risas). Es realmente diferente.


P: ¿Y eso no te ponía nerviosa?

J.A.: La verdad es que no, ya había trabajado así en Dark Angel. Simplemente no había vuelto a hacerlo en una película desde entonces.


P: Muchos fans siguen teniendo mucho cariño a esa serie.

J.A.: Creo que a la gente le encantó Dark Angel. Desde entonces, en televisión, veo que han intentado crear más personajes como ella. Funcionó muy bien.


P: Empezaste a trabajar cuando todavía eras una niña. Si echas la vista atrás, ¿crees que fue buena idea? ¿no preferirías haber esperado un poco más?

J.A.: En absoluto. No encajaba socialmente con los niños de mi edad. Nos mudamos tantas veces, que siempre era diferente. Siempre he pensado de manera diferente sobre las cosas y siempre he visto el mundo desde un punto de vista diferente. Comenzar mi carrera a una edad tan temprana fue realmente lo más adecuado, creo (risas).


P: ¿no lo encontraste confuso?

J.A.: Era mucha responsabilidad para alguien tan joven, pero no era confuso. Es mucha presión para una persona joven.


P: Si tuvieras que elegir tres puntos clave en tu carrera, ¿cuáles serían?

J.A.: Definitivamente, Dark Angel. En ese momento de mi vida, entre los 17 y 19 años, fue un gran cambio. Me gradué cuando tenía 16 y básicamente lo di todo hasta los 18 para ver si podía actuar y poder ganarme la vida con ello. No quería sufrir, quería trabajar y me ha ido bien, porque ahora me he hecho un hueco en este negocio… Cuando Jim Cameron me contrató para la serie, pensé, Bueno, probablemente pueda ganarme la vida con esto. Si no hubiese sido así, probablemente hubiera ido a la universidad y ahora tendría una vida completamente diferente. Así que fue un gran acierto.

Los Cuatro Fantásticos también fue una gran elección porque fue un éxito mundial. De Europa a Asia pasando por Sudamérica, gustó en todas partes. Funcionó muy bien. Para un actor, tener ese tipo de éxitos es muy importante. Te hace subir a otro nivel. Te hace más valioso para los directores y los estudios, que te ofrecen películas de mayor presupuesto.

Ahora también estoy viviendo un buen momento, he protagonizado esta película de terror y tengo una comedia para el verano con Mike Meyers (The Love Guru). Todo es completamente diferente. Me siento como que después de este año todo va a ser completamente nuevo… Es una nueva mentalidad que tengo. He abordado los diferentes géneros. He conseguido todas las cosas que tenía en mente. Ahora es el momento de buscar nuevas metas y sentirme realizada de diferentes maneras.
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