Dirigida por Cyril Tuschi
Dos jóvenes a la deriva, -uno inocente e inexperto, el otro desesperado y posiblemente peligroso- y que sólo tienen algo en común: se interesan exclusivamente por sí mismos.
Mientras se desplazan a Tánger, a través de España, comenzarán a descubrir la vida y el verdadero destino del viaje.
Cuando tu madre aún controla tu vida, cuando tu único placer son los dulces y eres demasiado mayor para irte de casa, sólo un milagro puede salvarte... o también un delincuente guiado por la fuerza bruta de la desesperación.
Este es el encuentro de Frankie con Marc, el niño mimado de su madre y el diablo, dos tíos que no tienen nada en común excepto su rechazo a crecer. Marc cree que ha matado a alguien, tiene que escapar y roba una caravana con Frankie dentro. Destino: Tánger, Marruecos.
De manera casi imperceptible ambos comienzan a experimentar pequeños cambios de temperatura y forma de pensar en cada kilómetro de éste intrépido viaje a través de las interminables autovías, Frankie comienza a tener confianza en Marc quién, tras su apariencia de duro, oculta el corazón vulnerable de un hijo que busca a su padre.
Pronto se les unirá la angelical Ilvy, una mujer que vive la vida sin ataduras. Se entrega a uno de ellos, coquetea con el otro, desaparece, reaparece... sólo vive el día a día. Al igual que Frankie y Marc ella también se dirige a Tanger. Cada día de su viaje los acerca a su verdadero destino, cuando finalmente podrán tomar sus vidas con sus propias manos.
Una historia de la generación de hoy, dónde dos personajes egocéntricos se preocupan por su propia suerte ignorando, de manera persistente, el mundo exterior... Aunque no se puedan esconder para siempre.
En esta emotiva, dulce y cruel road movie, que es el debut como director de Cyril Tuschi, los personajes se embarcan en un viaje para encontrarse a sí mismos y a sus verdaderos sentimientos.