Cuando los padres de Ruby y su hermano pequeño, Rhett, mueren en un accidente de coche, los mejores amigos de éstos, Erin y Terry Glass, se convierten en sus tutores. Los Glass prometen a Ruby y Rhett un mundo lleno de riquezas y una vida en California disfrutando del sol para hacerles olvidar la pesadilla que acaban de experimentar. Los Glass parecen muy atentos: ropa nueva, vídeojuegos... ¿Qué más da que parezca extraño que ambos hermanos tengan que compartir la habitación en una casa tan grande? Erin y Terry les han dicho que será temporal. Además, el abogado Bruce Dern, a cargo del caso de sus padres, les ha informado de que hay la bonita suma de cuatro millones de dólares para cuidar de sus futuros, pero hay cosas en la casa de los Glass que, aunque no se ven, te pueden matar