La historia comienza cuando el Gran Príncipe del Bosque (doblado por Patrick Stewart) le pide consejo al Señor Búho (Keith Ferguson) para encontrar a una cierva que pueda cuidar de su hijo Bambi (Alexander Gould), que acaba de perder a su madre. Aunque el majestuoso ciervo está convencido de que criar a un cervatillo no es tarea para un Príncipe, acepta la recomendación del sabio búho, que le sugiere que cuide él mismo de Bambi durante unos meses, hasta la llegada de la primavera. El Príncipe, que no está acostumbrado a codearse con los jóvenes, intenta -con algunas reservas- enseñar a su hijo los secretos del bosque, así como las responsabilidades de la importante condición que Bambi heredará algún día.

Aunque Bambi desea desesperadamente demostrarle a su padre lo que vale, la curiosidad de su juventud, sus ganas de jugar y su deseo de pasar tiempo con sus amigos Tambor (Brendon Baerg) y Flor (Nicky Jones) se convertirán a menudo en un obstáculo. Pero Bambi también observa con añoranza cómo para sus amigos es algo habitual que sus madres les abracen o les castiguen. Cuando Bambi confunde el señuelo de un cazador de ciervos con la voz de su madre mientras deambula solo por el bosque, se encuentra de repente rodeado por un grupo de feroces perros de presa hasta que aparece su padre, justo a tiempo para quitárselos de encima. Para Bambi, esta terrible experiencia es a la vez un doloroso recordatorio de su pérdida y una alegre conexión con el espíritu de su madre.

A medida que Bambi y el Príncipe pasan más tiempo juntos, sus lazos comienzan a estrecharse. Bambi da tenues muestras del coraje y la destreza que algún día poseerá, mientras que la aparente brusquedad del Príncipe se suaviza a medida que recuerda su propia juventud y la alegría que proporciona algo tan simple como jugar. Sin embargo, justo en el momento en que padre e hijo comienzan a sentirse a gusto con el vínculo que acaban de crear, Bambi tendrá que marcharse a vivir con su nueva madre adoptiva. Bambi inicia de mala gana esta nueva etapa de su vida y tendrá que demostrar su valentía y el dominio de las enseñanzas de su padre de una forma que impresionará incluso al Gran Príncipe. Bambi se está haciendo mayor.