"Hay muchas formas de encontrar un significado a los acontecimientos
del 11 de septiembre. La televisión nos hace llegar los sucesos
en tiempo real. El periodista redacta el primer borrador de la historia.
Los historiadores pueden ampliar la visión temporal y situarnos en el contexto...
Los cineastas también tienen un papel. Creo que, a veces, si se mira
claramente y sin parpadear un acontecimiento, es posible encontrar
en la forma algo mucho mayor que el acontecimiento en sí,
el ADN de nuestros tiempos... Por eso he querido rodar United 93" - Paul Greengrass

Paul Greengrass, el director y guionista de películas socialmente comprometidas que muestran el impacto del terrorismo en Irlanda del Norte como Bloody Sunday (Domingo sangriento) y "Omagh", la violencia racial en"The Murder of Stephen Lawrence" y la deserción de un soldado en Resurrected, enfoca su cámara al día que cambió el mundo.

Con UNITED 93, Paul Greengrass consigue crear un drama apasionante y provocador en el que nos cuenta la historia de los pasajeros, tripulación y controladores aéreos que vieron con creciente horror que el vuelo 93 de United Airlines se convertía en el cuarto avión secuestrado el día del peor ataque terrorista jamás perpetrado en suelo estadounidense, el 11 de septiembre de 2001.

El cineasta explora los acontecimientos de ese aciago día a través del destino de un avión, su tripulación y pasajeros: hombres de negocios, esposas, abuelos, universitarios, etc con destino San Francisco a bordo de un Boeing 757. Durante los 90 minutos en que el avión estuvo en el aire, el mundo entró en una nueva era de violencia vista a través de una bruma que se disipó lentamente, dejando al descubierto que Estados Unidos había sido atacado.

Enfrentado a la ingente tarea de recrear los acontecimientos que transcurrieron a bordo del avión y en el país, el director y un equipo de investigadores recurrieron a numerosas fuentes, realizando cientos de horas de entrevistas a las familias de los 40 pasajeros y miembros de la tripulación, a la Comisión del 11S, controladores aéreos, así como al personal civil y militar que trabajó aquel día. Estas entrevistas se convirtieron, junto a los detalles de las grabaciones del vuelo, los datos recogidos en archivos públicos y los hechos históricos, en la base de la película. El reparto está compuesto por talentosos actores, aunque desconocidos en su mayoría, que encarnan a las personas que comparten un vuelo, y cuyas improvisaciones – basadas en hechos reales y dirigidas con maestría – crean momentos cargados de dramatismo capturados por las cámaras de Paul Greengrass.

El resultado es un profundo estudio, contado y rodado en tiempo real, de la colisión incendiaria de dos mundos, el moderno y el antiguo... y del valor que nació entonces.

Paul Greengrass dice: "Una de las razones por las que el vuelo 93 de United tiene semejante poder sobre nuestra imaginación es precisamente porque no sabemos lo que ocurrió exactamente. ¿Pensando en aquel día, hay alguien que no se pregunte cómo debió ser y cómo habría reaccionado en esta situación?"

La película United 93, después de una cuidadosa investigación llevada a cabo con las familias de los fallecidos, es un retrato inolvidable y lleno de inspiración de personas ordinarias enfrentadas a una situación inimaginable, y que se convierten muy a pesar suyo en las víctimas de la era del terrorismo global que nació esa mañana de septiembre.

United 93 está escrita, producida y dirigida por Paul Greengrass, que se une al productor Lloyd Levin (Hellboy, Boogie Nights) y a Tim Bevan y Eric Fellner, copresidentes de la productora más fuerte de Europa, Working Title (Pride & Prejudice. Orgullo y prejuicio, Love Actually). Detrás de la cámara está el director de fotografía Barry Ackroyd (Sólo un beso, Pan y rosas). El director ha reunido a muchos colaboradores de anteriores películas: los montadores Clare Douglas (Bloody Sunday (Domingo sangriento), A Way of Life), Christopher Rouse (las dos entregas de Bourne) y Richard Pearson (Rent, El mito de Bourne); el diseñador de producción Dominic Watkins (Alpha Dog, El mito de Bourne); la diseñadora de vestuario Dinah Collin (Shooting Dogs, Bloody Sunday/Domingo sangriento), y el compositor John Powell (X-Men: la decisión final, las dos entregas de Bourne). Debra Hayward (La niñera mágica, La intérprete) y Liza Chasin (Pride & Prejudice. Orgullo y prejuicio, Wimbledon), ambas de Working Title, son las productoras ejecutivas.

El director y los productores, a la hora de escoger el reparto, quisieron reunir a un grupo de actores de talento (y, en algunos casos, auténticos tripulantes, controladores aéreos y demás profesionales) que tuvieran la habilidad necesaria para crear imágenes vivas y auténticas de los hombres y mujeres que iban a bordo del vuelo 93 de United Airlines. Todos realizaron su trabajo con suma sensibilidad, teniendo siempre en cuenta dos objetivos primordiales: dignificar la memoria de aquellos a los que retrataban y conseguir, según el director, "una verdad creíble" de lo que ocurrió durante estos 91 minutos.

Según el director, y después de realizar más de cien entrevistas a parientes y amigos de las 40 víctimas, el momento es cuando las familias dicen "sí".

Paul Greengrass dice: "Se hacen muchas películas. Películas para pasarlo bien, para entretenernos y reír, para llevarnos a mundos imaginarios y para hacernos entender el amor. Pero también tienen cabida las películas que muestran el mundo tal como es. Hace tiempo que Hollywood también hace este tipo de películas".

El director cree que al profundizar en la historia del vuelo 93 de United es posible descubrir un microcosmos, y durante treinta minutos escasos ver los retos con los que se enfrenta el mundo actual. Dice: "Cuarenta personas tuvieron treinta minutos para comprender la realidad que vivimos actualmente, tomar una decisión y actuar. Fueron los primeros en vivir la realidad posterior al 11S, mientras nosotros mirábamos la televisión boquiabiertos, sin acabar de entender lo que pasaba. En aquel momento, los pasajeros tuvieron que tomar una terrible decisión, quedarse sentados sin hacer nada y esperar que todo saliera bien, o hacer algo. Y en ese caso, ¿qué?"

Sigue diciendo: "En mi opinión, es la decisión a la que estamos enfrentados desde aquel día. Al estudiar los hechos, comprendimos que hubo un debate angustioso llevado a cabo en las peores circunstancias. Esas personas sopesaron las consecuencias, tomaron una decisión y actuaron. Viéndolo, nos daremos cuenta de que eran personas muy valientes, y también muy sabias".

En cuanto al momento oportuno para hacer una película acerca del 11 de septiembre, Allison Vadhan, la hija de la pasajera Kristin White Gould, dice: "Nunca acabará para los que perdimos a seres amados. Nunca acabará para el país, para los que lo vieron por televisión. Siempre será un tema delicado, incómodo, algo que una parte de nosotros no quiere volver a ver. Pero creo que cuantas más películas, mejor. No podemos engañarnos y pensar que basta con olvidarlo para que no vuelva a ocurrir".

Sandy Felt, que perdió a su marido Edward P. Felt en el vuelo, dice: "Hay muchas cosas en la vida que son difíciles de hacer, pero las hacemos porque es lo correcto. Esta es una de ellas. Colaboré en este proyecto porque era lo correcto. No sé si cambiará algo para mí dentro de un año, dentro de dos. Pasó y hay que enfrentarse a ello. Por eso prefiero contarlo todo, recordar cómo era y, en cierto modo, mantenerle vivo".