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Destacado: Un grupo de inadaptados busca su destino en 'Mufasa: El Rey León'
Lo que se de Lola cartel reducidoLo que se de Lola(Ce que je sais de Lola)
Dirigida por Javier Rebollo
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Es la historia de amor de un hombre que mira. Que mira a las cosas y a las personas. León observa el mundo con precisión de entomólogo, es más que un voyeur, es un degustador del espectáculo de la vida. Perdido entre la multitud, León espía los rostros grises o apasionados que le rodean en la calle. Quizá aprieta el paso detrás de una mujer, pero nunca la aborda, se detiene tan sólo en la calidad de su nuca, en su paso elástico que él imagina dirigido al encuentro de un amante. León sólo mira. Poseer el objeto mirado es perderlo. Sabe que el mayor deseo es el deseo insatisfecho porque este no desaparece nunca.

La vida de León, vista desde fuera, es la de un hombre triste, taciturno y solo. León es uno más entre los miles de hombres solos que caminan por París, cuyas vidas insignificantes no le importan a nadie. A su lado sobreviven otros hombres que podrían haber sido los protagonistas de nuestra película: la mujer borracha hundida en su miseria cotidiana, el viejo encerrado durante horas en el cine porno, los enfermos tristes de un enorme hospital…Todos tendrán en esta película su pequeño espacio propio. Pero hemos decidido seguir a León.

Podríamos pensar que León es un pervertido, pero sólo es un hombre que mira, un curioso. Vive con su madre eternamente enferma, en una casa vieja y ruin en un viejo edificio obrero del distrito 13 parisino. Durante todo el día escribe en un cuaderno, en el que consigna lo que ve, acude a una vieja sala X, o se entretiene hojeando catálogos de grandes almacenes. León enciende la televisión por la noche, y, mientras su madre duerme, ve un triste programa erótico que emite un canal local; y en él, todas las noches, es fiel a un grupo de chicas que se desnudan; son muy jóvenes, no son bonitas, no tienen glamour ni erotismo y se desvisten asustadas en una triste habitación de hotel.

Más allá de mirar, incluso cuando mira a esa chicas desnudarse por televisión, León quiere entrar en las vidas de los otros, desvelar secretos. Por eso espía las conversaciones de otros pasajeros en el metro, por eso pasa horas enteras en las estaciones de autobuses, mirando a la gente ir y venir, por eso roba cada día las cartas de los buzones de sus vecinos y conoce así, averiguando en sus gestos, en sus miradas, en su vida íntima por correspondencia, los ínfimos detalles de su vida. Los otros viven la vida por León.

Muere su madre, y se encuentra de pronto dueño de una pequeña fortuna escondida en el fondo de un cajón, y dueño también de un tiempo amplio, dedicado en exclusiva a mirar.

Llega entonces una nueva vecina, y León, empeñado en capturar vidas ajenas, escucha sus evoluciones en la casa contigua. Cada mañana la oye entrar en el baño, y, a través del tabique, la oye orinar, la oye ducharse, poner la radio, mentir en las conversaciones telefónicas, la oye vivir en definitiva.

Sinopsis corta
Léon es un hombre solitario, que no trabaja en nada ni se relaciona con nadie. Sólo cuida a su madre enferma hasta que ella muere. Para romper su soledad, le gusta robar el correo de los vecinos, escuchar las conversaciones de la gente, seguir las idas y venidas de los viajeros en una pequeña estación de tren. Un día, Dolores, una española ruidosa, se instala en el vecindario y Léon fija en ella toda su atención. Conoce sus encuentros, sus tristezas, espía a través de los tabiques los altibajos de su suerte e interviene en su vida, mientras va consignando a lo largo de años en un cuaderno los pequeños detalles de su cotidianeidad. Sólo al final ella sabrá que alguien se convirtió en su sombra.