La historia arranca cuando un grupo de jóvenes ocupas, liderado por Chuso (Daniel Huarte) celebra el noventa cumpleaños del abuelo (José Luis López Vázquez), un anciano que vive con ellos. Huyendo de la policía, que les ha desalojado del centro que tenían ocupado, entran en la embajada de Cuba en Madrid en el momento en que Fidel Castro anuncia, a través de la televisión cubana, la celebración de las primeras elecciones democráticas en Cuba.
Esto provoca un auténtico asedio a la embajada por parte de los medios de comunicación, deseosos de cubrir la noticia, y, más tarde, por parte de la policía, con el Comisario (Javier Gurruchaga) al frente, que quiere hacer salir al grupo de ocupas.
El hilo conductor de la historia es el equipo de un canal de televisión, compuesto por una unidad móvil, un productor (Enrique Villén), una periodista (Kira Miró) y un cámara. En su afán por cubrir la noticia del desalojo de los ocupas primero, y después, la del anuncio de las primeras elecciones cubanas, se ven involucrados, sin remedio, en la trama.
El equipo de televisión al intentar entrevistar al embajador cubano, Osvaldo (Caco Senante), queda atrapado dentro junto al grupo de ocupas justo cuando el comisario político de la embajada (Idelfonso Tamayo) cierra las puertas para impedir el paso a la riada de periodistas que se le echa encima.
De esta forma nuestra pareja de periodista y reportero se convierten en el único medio de comunicación que puede cubrir desde dentro las dos noticias: las elecciones en Cuba y la ocupación de la embajada por parte de los ocupas, dando lugar a situaciones rocambolescas que se entrecruzan a ritmo de comedia, hasta alcanzar un final inesperado.
Cuba-libreDirigida por Rai García