Hace treinta años era un hombre sin futuro, trabajando para un tiburón de poca monta en el lado sur de Filadelfia. Cuando la inesperada suerte le dio la posibilidad de saltar al ring para batirse con el campeón reinante Apollo Creed, era la oportunidad de su vida, una en un millón. Y todo lo que deseaba era superar el desafío. Su valor y su perseverancia, tanto en la vida como en el cuadrilátero dieron esperanza a millones.
Ahora, la gloria ha pasado y Rocky Balboa (Sylvester Stallone), el que una vez fuera el Potro italiano, pasa sus tardes contando historias a los clientes de su restaurante, Adrians, llamado así en memoria de su mujer, por la quien silenciosamente sigue llorando. Su hijo (Milo Ventimiglia), no quiere perder el tiempo con él; está demasiado ocupado en tratar de vivir su propia vida. La vida y los golpes han hecho humilde a Rocky, han deformado sus puños, han encorvado sus hombros y se han llevado todo lo que le quedaba, excepto sus viejas historias, pero en su corazón sigue siendo el mismo hombre.
En su corazón sigue siendo un boxeador.
Mason "La Línea" Dixon es el campeón de peso pesado reinante, destacado sólo por la facilidad con la que ganó el título. Puesto que nunca tuvo que ponerse a prueba, nunca tuvo que enfrentarse a un oponente verdaderamente digno, los aficionados lo consideran como alguien que es todo técnica y nada de corazón, sin un verdadero futuro en el deporte...
Hasta que un juego de ordenador lo empareja con Rocky Balboa como era en su juventud. ¿Quién vencería de verdad si ambos estuvieran igualados, los habilidosos jabs y el juego de piernas de Dixon o la pasión y el trauma de la contundente fuerza de Rocky? El agente de Dixon tiene una idea para revitalizar la carrera de su cliente y de pronto, el boxeo de pesos pesados captura la imaginación del público otra vez.
Parece una travesura, una broma incluso. Pero para Rocky, que casi dobla en edad a su oponente, la perspectiva de una pelea con Dixon es la segunda oportunidad que nunca pensó que se le presentaría, una en un billón, de demostrarse a sí mismo y a los que quería que aunque el cuerpo cambia, el corazón se hace cada vez más fuerte.
El original
Producida por Irwin Winkler y Robert Chartoff, Rocky fue estrenada por MGM en 1976 y se convirtió en un fenómeno de taquilla internacional y en un clásico de todos los tiempos. Un tapado de bajo presupuesto que salió de la nada para aplastar a la competencia de grandes presupuestos a la hora de los premios, una sorprendente nominación para 10 premios de la academia, ganando el codiciado Oscar a la mejor película, por delante de películas legendarias como Taxi Driver y Network, un mundo implacable, así como premios de la academia para el director John G. Avildsen y los editores Richard Halsey y Scott Conrad.
Stallone, que se había implicado hasta el tuétano e insistido en que si la película se producía sería con él en el papel del título, fue nominado a dos Oscars, mejor actor y mejor guión. La película estaba protagonizada por Talia Shire como Adrian; Burt Young como su hermano Paulie, el amigo de Rocky; además de Carl Weathers como el campeón reinante Apollo Creed; y Burgess Meredith en el papel del canoso entrenador Mickey. Shire, Young y Meredith fueron nominados para Oscars de interpretación, con el reconocimiento también de la Academia para el sonido de la película y la mejor canción original, por Gonna Fly Now (Ahora voy a volar).
A través de sus cinco secuelas, en cines y como estrenos para cine en casa, la película ha seguido llamando la atención de nuevas generaciones de fans. "Es sorprendente ver cómo Rocky ha afectado a tanta gente durante todos estos años", dice Stallone. "Creo que la gente que ha dado tanto apoyo y que ha sido tan leal estarán contentas con el capítulo final de la vida de Rocky Balboa porque pienso que llevamos al personaje a un final y a una conclusión noble".
Rocky BalboaDirigida por Sylvester Stallone