En 2004, Garfield, se convirtió en una gran estrella del celuloide. Su película de debut del mismo nombre que mezclaba animación por ordenador y acción real, adaptada de la tira sindicada que pueden leer en 2.600 periódicos 260 millones de lectores de todo el mundo, se convirtió en un gran éxito de taquilla en el cine y en su lanzamiento en vídeo. Garfield, por fin, contaba con una historia épica a medida de su ego, tan grande que a duras penas cabía en la pantalla.

Para el productor John Davis, entre cuyos muchos éxitos figuran películas como "Doctor Dolittle" y "Papá Canguro", era algo natural llevar "Garfield" y su secuela GARFIELD 2 a la gran pantalla. "Ya era hora de que Garfield se convirtiera en una gran estrella del cine", dice Davis. "Es vago, divertido, caprichoso y tiene actitud. No importa si tienes cinco años o cincuenta; todo el mundo puede sentirse identificado con él en un momento dado".

Davis es un gran fan de Garfield. "Me encantaba de niño la tira cómica, y considero todo un honor que [el creador de Garfield] Jim Davis me haya dado la oportunidad de coger esta franquicia y adaptarla al cine. Creo que Jim ha creado un icono a nivel mundial".

Jim Davis (que no es pariente de John) estuvo, desde luego, encantado de ver cómo su creación se convertía en un fenómeno cinematográfico internacional. "Creo que Garfield es popular entre personas de todas las edades por varias razones", dice Davis. "Es un animal muy físico cuando se trata del humor, y eso es algo que los chicos adoran. Los adolescentes se identifican con su desprecio hacia la autoridad; es como su propio gato. Y para los adultos, mitiga nuestra culpa respecto a pequeñas debilidades como el comer en exceso, el dormir en exceso, el ser un vago o no tener ninguna motivación. Él tiene el coraje de decir y hacer un montón de cosas que nosotros no podemos. Así que, en cierta manera, habla por nosotros".

Para el segundo largometraje de Garfield, John Davis diseñó un marco más grande y un concepto más amplio, digno de la celebridad cinematográfica a nivel mundial que es ahora Garfield. "Quisimos sacar a Garfield de su entorno habitual – la casa de su dueño Jon Arbuckle en una calle sin salida", dice Davis, "y llevarle a una localización mucho más exótica".

Davis acudió de nuevo a Joel Cohen y Alec Sokolow, el dúo de guionistas que estuvo detrás de "Garfield", además de las exitosas comedias "Recién casados" y "Doce en casa", para que escribieran la segunda aventura cinematográfica de Garfield.

Los vecinos de Sokolow sirvieron de fuente de inspiración para su guión con Cohen para GARFIELD 2. "Una pareja casada que vivía cerca de mí había fallecido y habían dejado estipulado en su testamento que su criada podría vivir en su casa siempre que ésta se hiciera cargo del perro de la pareja", explica Sokolow.

Partiendo de esa idea, Sokolow y Cohen pensaron en otros conceptos que se pudieran incorporar a su guión. "Para la nueva película, quisimos que Garfield fuera un personaje cómico ‘reactivo’, y necesitábamos para eso ubicarlo en algún sitio interesante en el que pudiera reaccionar y hacerle parecer un pez fuera del agua", continúa Sokolow. Así entró en juego la vieja y adorada Inglaterra… y un cambio real de personalidades para el afamado felino. "Hay una sensación de pompa y circunstancia en Inglaterra que pensamos que nos podría aportar mucha diversión", dice Joel Cohen. "Un estilo de vida real a veces implica un protocolo ridículo, que parecía maduro para sufrir el ‘tratamiento Garfield’".

Luego surgió la idea de un doble de Garfield que, pese a ser idéntico a él desde el punto de vista físico, tuviera una personalidad completamente diferente. Trabajando con John Davis y el estudio, los guionistas combinaron esas ideas; luego, dice Sokolow, "se les ocurrió incluir el elemento del príncipe y el mendigo en la historia".

Como habían hecho en la primera "Garfield", los guionistas consultaron a Jim Davis sobre la historia. "Jim conoce mejor a Garfield que cualquier otra persona en el mundo", afirma Cohen. "La voz y el punto de vista de Garfield son muy importantes para Jim, y tuvo una gran influencia cuando escribimos el guión".

"Así es que cuando le contábamos ideas a Jim, si había algo que no le gustaba, nos decía 'Vale, está bien', sin ningún entusiasmo", dice Sokolow. "Cuando había algo que le gustaba de verdad, decía, ‘Vale, está BIEN. Podían ser las mismas palabras, pero el tono de voz era completamente distinto. De este modo nos guiaba de una forma sutil".

El director Tim Hill, que escribió "Bob Esponja" y dirigió "Los teleñecos en el espacio" y "Max Keeble", estaba intrigado por la premisa de Cohen y Sokolow, la cual llevó al realizador a investigar más a fondo el tema de la gente que deja todos sus bienes a su mascota. "Busqué en Internet y descubrí muchos ejemplos de dueños que dejan una considerable herencia a sus animales de compañía", señala Hill. "Me gustó mucho como punto de partida para nuestra historia".

A Hill también le agradó la ambientación de la historia en Inglaterra. "En Inglaterra, Garfield no sólo se encuentra como pez fuera del agua; también es como elefante en una cacharrería", dice el director.

Hill y John Davis quisieron contar con el reparto original de la primera entrega: Breckin Meyer como el dueño víctima de Garfield, Jon Arbuckle; Jennifer Love Hewitt como la veterinaria Liz Wilson y novia de Jon; y el legendario actor Bill Murray como la voz de Garfield.
John Davis recuerda que escoger la voz para Garfield fue uno de los mayores retos que los productores se encontraron en la primera película. "Buscamos a alguien con un sentido de la comedia satírico, icónico, brillante y mordaz, y tuvimos mucha suerte de conseguir al actor perfecto: Bill Murray".

Jim Davis añade: "Bill Murray es muy divertido. Tiene la entrega y la actitud adecuadas para ser un gato. Fue la elección perfecta".
"En ambos filmes, Bill cuenta con la actitud y sinergia perfectas para el personaje", continúa Jim Davis. "La mitad del trabajo ya estaba hecha cuando Bill dio su conformidad para ser su voz porque todo el mundo conoce a Bill por su actitud. Todo el mundo conoce a Garfield por su actitud. Así es que cuando tienes la voz de Bill, ya estás a mitad de camino".

Para la primera cinta de "Garfield", el trabajo de los animadores para que Garfield cobrara vida, sirvió a Murray de fuente de inspiración en su interpretación vocal. Para GARFIELD 2, Murray grabó su papel de una forma más tradicional, antes de la producción, y su voz estableció el tempo para la actuación de los animadores. "Los animadores escucharon con suma atención la interpretación de Bill", dice el supervisor de animación Chris Bailey, "pero no para pensar en los pequeños matices de la voz; por el contrario, les interesaba más el marco general, esto es, lo que le hace Bill Murray".

"Para esta película, hemos trabajado en los problemas con los que nos topamos en el filme original", añade Bailey, que fue supervisor de animación en "Garfield" y entre cuyos créditos figuran también "X-Men 2" y "El gran Alberto".