Cinemanía > Películas > Las vacaciones de Mr. Bean > Comentario
Destacado: Paul Mescal es Lucio en 'Gladiator II' de Ridley Scott
Las vacaciones de Mr. Bean cartel reducidoLas vacaciones de Mr. Bean(Mr. Bean's Holiday)
Dirigida por Steve Bendelack
¿Qué te parece la película?

Protagonizada por Rowan Atkinson. Dirige la película Steve Bendelack a partir de un guión de Robin Driscoll y Hamish McColl basado en una historia de Simon McBurney; producen Peter Bennett-Jones, Tim Bevan y Eric Fellner.

Bean, el personaje que crearon Rowan Atkinson y Richard Curtis, apareció por primera vez en la televisión británica en 1990. Su popularidad fue tal que la serie se vendió en más de 200 países. En 1997, la película Bean, lo último en cine catastrófico, recaudó más de 240 millones en todo el mundo. Quince años después, Mr. Bean sigue siendo uno de los personajes más populares jamás creados, con las jóvenes generaciones descubriendo su incomparable estilo cómico y su limitado vocabulario en la serie clásica y en otra de animación.

Rowan Atkinson ha sido guionista y protagonista de algunas de las series y programas más memorables y de mayor éxito de la televisión británica, entre las que mencionaremos "Not the Nine O'Clock News", "La víbora negra", "Ley y desorden", además de "Mr. Bean". Ha protagonizado la película Johnny English, un éxito de taquilla en todo el mundo, y ha trabajado en numerosas películas como Love Actually, Secretos de familia/Keeping Mum, Scooby-Doo, Bean, lo último en cine catastrófico, y Cuatro bodas y un funeral.

Steve Bendelack debutó con director cinematográfico con The League of Gentlemen's Apocalypse, después de un exitosa carrera en la televisión británica donde dirigió algunas de las series más aclamadas y premiadas, como "Little Britain", "French and Saunders", "The Royle Family", "The League of Gentlemen" y "Spitting Image".

"Siempre hemos sabido que haríamos otra película con Mr. Bean, y que sería muy diferente de la primera", dice Rowan Atkinson, el premiado actor, co-guionista y co-creador con Richard Curtis del personaje cómico. "La primera película se rodó hace diez años; de hecho, si se tratase de una secuela, lo lógico habría sido hacerla hace ocho o nueve años, no ahora, pero tardamos mucho en decidirnos".

No fue difícil para Rowan Atkinson meterse de nuevo en la piel del personaje, aunque llevaba una década sin interpretarlo. "No he estado mucho con él desde la película, la última vez fue para un programa de televisión infantil hace dos años, pero no me costó mucho volver a encontrarle, entenderle y conocer sus reacciones en cualquier situación. Ya no tengo que prepararlo, reflexionar, ni pensar en qué hará. Lo sé, conozco sus instintos infantiles. Esta vez el reto consistía en estar en el centro de la película, aparecer en casi todas las escenas y asegurarme de que la relación entre Bean y las personas con las que se encuentra funcionase".

A Rowan Atkinson también le atraía la oportunidad de explorar otro estilo de película. "Siempre he pensado que se podía hacer una película europea con Mr. Bean", dice. "La primera fue mucho más americana; la historia, el formato y el tono de la película eran típicos de la comedia familiar americana. Pero me interesaba tener a Bean como elemento activo, que impulsase la historia, en vez de ser un elemento reactivo, una especie de satélite que se queda en segundo plano mientras otros personajes llevan la historia, como en la primera película".

El productor Tim Bevan, co-presidente de Working Title Films, nos explica cómo se unieron los elementos creativos: "Cuando acabamos Johnny English, le propuse a Rowan que desarrollásemos dos películas y que una de ellas fuera una secuela de la primera Bean". Rowan Atkinson y Richard Curtis estaban de acuerdo en que para hacer otra película con el mismo personaje sería necesario llegar a otro nivel de creación y que fuera lo más cinemático posible. "El personaje de Bean es de una gran simplicidad", sigue diciendo Tim Bevan. "Se nos ocurrió la genial idea de involucrar a Simon McBurney, el co-fundador de Théâtre de Complicité. Tiene mucha experiencia con los movimientos y la mímica. En realidad, Rowan y él comparten el mismo objetivo, llegar al público a través de la comedia casi sin palabras".

A Simon McBurney le gustó la idea de colaborar con Rowan Atkinson: "Rowan es un actor único. Le conocí y le vi actuar a principios de los años ochenta. Yo era muy joven entonces y me quedé absolutamente hipnotizado por su interpretación. Es uno de esos actores que no parece hacer nada en el escenario, pero que tiene al público boquiabierto o muerto de la risa sin que sepa realmente qué ha hecho. Tiene una presencia física única y una imaginación sin par como artista. Descubre formas de reaccionar totalmente imprevistas, se mete en el personaje y actúa en consecuencia. Nunca deja de inventar, por eso es tan especial".

También fue un fuerte incentivo trabajar con un personaje que se expresa más a través de la acción que de las palabras. "Me gusta la comedia muda en cualquiera de sus formas", dice Simon McBurney, que siempre quiso rendir un homenaje a las películas cómicas mudas. "Lo primero que hicimos Rowan y yo fue ver películas de Buster Keaton, Charlie Chaplin, Harold Lloyd y Carl Valentine. También vimos cosas de Jacques Tati. Estaba entusiasmado con la idea de hacer una película en la que Bean apenas abriese la boca. Es un personaje maravilloso cuando hace cosas".

Todos eran conscientes de que podía haber comparaciones con la clásica comedia de Jacques Tati, Las vacaciones de Monsieur Hulot, pero Rowan Atkinson dice: "La película se basa en el deseo que tiene Mr. Bean de llegar a una playa maravillosa. No nos inspiramos más en Las vacaciones de Monsieur Hulot que en otras películas. Básicamente, en esa película, el protagonista viaja cinco minutos y pasa una hora y media en la playa. En la nuestra, viaja durante una hora y media y está cinco minutos en la playa. Puede decirse que es una visión inversa".

Uno de los elementos clave era la introducción de un personaje femenino. "Antes de que Simon se uniera al equipo, habíamos hablado de una película de Bean y una mujer", dice el productor Tim Bevan. "Simon dijo inmediatamente que no le parecía que Bean fuera de los que se enamoran en la gran pantalla, pero le gustó la idea de introducir un personaje femenino. Simon y Rowan decidieron que la película sería acerca de un viaje y que la historia debía ser simple. El protagonista iría de vacaciones al mar, y la película le seguiría durante sus peripecias y meteduras de pata hasta su destino".