Película dirigida por Simon West, protagonizada por Camilla Belle (The Ballad of Jack and Rose, The Chumscrubber), Brian Geraghty (Jarhead, el infierno espera), Katie Cassidy (Click) y Clark Gregg (In Good Company (Algo más que un jefe)). Simon West (Lara Croft: Tomb Raider, Con Air (Convictos en el aire)) dirige un guión escrito por Jake Wade Wall (Halloween Retribution), basado en el guión de Steve Feke y Fred Walton. La película está producida por John Davis (El vuelo del Fénix, Alien vs. Predator), Ken Lemberger (All the King’s Men) y Wyck Godfrey (Yo, Robot). Paddy Cullen (A por todas) ha ejercido de productor ejecutivo. El director de fotografía es Peter Menzies, Jr., A.C.S., el diseñador de producción es Jon Gary Steele, el montaje es de Jeff Betancourt, la diseñadora de vestuario es Marie-Sylvie Deveau, la música corre a cargo de James Dooley y el casting es de Nancy Nayor.

La exhumación de un clásico…
En 1978, una de las películas más terroríficas de su época llegó a la gran pantalla e infundió un miedo frenético a los canguros de todo el mundo. A menudo imitada (Scream. Vigila quién llama), pero nunca copiada, Cuando llama un extraño estaba protagonizada por una joven canguro aterrorizada… un teléfono que no deja de sonar... y unas amenazas susurradas que crean el escenario de una de las películas de terror de mayor suspense jamás filmadas. Carol Kane interpretaba a la canguro atormentada por una serie de llamadas de teléfono ominosas que realiza un hombre sin rostro que pregunta, una y otra vez: “¿Has ido a ver a los niños?” Esta película, que desde entonces ha mantenido su categoría de película de culto, elevaría el listón de los thrillers psicológicos y sentaría un precedente para las futuras películas de este género.

Más de un cuarto de siglo después, Ken Lemberger, antiguo copresidente de Sony Pictures Entertainment, estaba interesado en hacer un remake. "Cuando dejé Sony, le pregunté a Amy Pascal si le importaba que fuera a la biblioteca de películas así como al archivo de propiedades abandonadas en busca de material susceptible de ser readaptado", recuerda Lemberger. "Buscaba películas que no hubieran tenido un éxito comercial arrollador y literalmente, la primera película que atrajo mi atención fue CUANDO LLAMA UN EXTRAÑO. Lo que recordaba de la película original era que probablemente contenía los primeros veinticinco minutos más terroríficos que había visto en mi vida".

Lemberger le presentó la idea a Clint Culpepper, Presidente de Screen Gems. Los dos coincidieron en que la película original de hecho estaba formada por tres películas diferentes en una, y que su adaptación se centraría en ese comienzo tan aterrador que la mayoría de la gente recordaba. Esto supondría el anteproyecto sobre el que volver a escribir toda la historia.

Con sesenta y siete películas en su haber, algunas de ellas remakes, John Davis aportaría su amor por la película original y su talento como productor de franquicias. Davis, que no califica esta película de “remake” ni de “revisión”, recuerda bien la original. "Cuando llama un extraño fue un thriller de miedo increíblemente intemporal”, recuerda. “No podía quitarme de la cabeza la célebre frase: ‘¿Has ido a ver a los niños?’".

Actualizar la película sería todo un reto y, para que funcionara 28 años después, había que hacer modificaciones. "Acordamos convertir la película más en un thriller de terror psicológico que la original", explica. "El terror se esconde en lo que no se ve frente a lo que se ve. El hecho de que una chica esté atrapada en una casa y sea acechada es una idea muy narrable y que suscita miedo. Todos conocemos a algún canguro o hemos hecho de canguro, y lo que hace a esta película aterradora es que podría pasarle a cualquiera de nosotros. Una de nuestras peores pesadillas es que cualquier miembro de nuestra familia se encuentre en una situación de peligro semejante".

Encontrar a la protagonista adecuada que llevara el peso de la película era la principal prioridad de los cineastas. Con tres personajes principales: Jill, La Casa y El Teléfono, la actriz que interpretara a “Jill” tendría que desempeñar una tarea harto difícil. Tendría que transmitir todos los matices que requerían los cineastas. La inocencia era importante. Con dieciséis años, el personaje está a punto de alcanzar la madurez pero sigue siendo una joven inocente, una canguro estudiante de segunda enseñanza. Por otra parte, tendía que dar un paso hacia adelante, luchar por su vida y vencer al hombre malvado para sobrevivir. De esta forma, la actriz tendría que expresar una amplia gama de registros, pasar de ser una adolescente despreocupada a estar absolutamente traumatizada. Esto había que conseguirlo principalmente con expresiones faciales, sin diálogo en el que apoyarse. Camilla Belle cumplía los requisitos a la perfección.

La chica
"Fui tras Camilla por muchas razones", recuerda Simon West. "Había visto su trabajo anterior y me pareció una actriz muy inteligente y madura, por encima de su edad. Pero seguía teniendo esa rara inocencia, una cualidad de la que carecen muchas adolescentes porque crecen demasiado rápido, especialmente en la profesión de actriz. De forma que era muy difícil encontrar a alguien que poseyera ese equilibrio entre la inocencia y la profesionalidad como actriz".

"Aparte de ser espectacularmente guapa, uno de los puntos fuertes de Camilla es que es tan convincente en la pantalla que realmente puedes observarla sin necesidad de oír una palabra de diálogo", continúa West. "Es muy sencillo: capta tu atención y en su mirada ves casi todo lo que está pensando".

"Tuve que convencerla de que aceptara el papel porque, en el pasado, había participado en películas independientes con personajes más profundos de lo que cabe esperar de una película de suspense o de estudio", añade el director. "Hay muy pocas películas, especialmente para una chica de dieciocho años, en las que esté presente en cada toma, en cada escena y en las que el personaje sea el centro de la película: era una oportunidad excepcional para ella".

"El público de ahora es mucho más sofisticado que en 1978", continúa. "Se espera más de los personajes y las protagonistas femeninas son más valientes. Esta es una de las razones por las que me gustó el guión cuando lo leí. Jill NO es una víctima. Es la vencedora. Efectivamente se asusta y, efectivamente, está en peligro, pero sale adelante; utiliza el cerebro, la fuerza muscular y el más puro instinto animal para salir de la situación. Jill es un modelo a imitar para las jovencitas".

Para Camilla, el hecho e que el papel fuera un reto interpretativo, unido a la oportunidad de retratar a un personaje femenino fuerte, la convenció para aceptar el proyecto. "Jill es un personaje femenino muy fuerte que soporta todo el peso de la película”, afirma Camilla. “Se embarca en un viaje muy emocional. Tiene que salvar a los niños y salvarse a sí misma. Tiene la enorme responsabilidad de sacar a todos de la casa a salvo. Es una auténtica historia de supervivencia".

"Como actriz suponía todo un desafío porque no recibiría réplica de mis compañeros de reparto como en otras películas porque eran una Casa y un Teléfono", añade. "Tenía que actuar conmigo misma y crearlo todo en mi cabeza. En esencia tenía que volverme un poco loca dentro de mi cabeza e imaginar diferentes escenarios a mi alrededor; como actriz, era retador y a la vez emocionante".

"Lo más difícil para mi", continúa, "fue cuando la tensión con el Extraño al teléfono comenzaba a crecer. La carga emotiva tenía que ser alta, todo era más aterrador y las llamadas eran mucho más intensas, pero para mí era un reto porque tenía que reaccionar ante uno de los chicos del equipo que era el que me hablaba"