La película empieza en Inglaterra un día de 1935, el más caluroso del año. A pesar de la creciente amenaza de la II Guerra Mundial, Briony Tallis y su familia viven como auténticos privilegiados en su enorme mansión victoriana neogótica. Toda la familia se reúne para el fin de semana, pero el opresivo calor y las emergentes emociones reprimidas crean una soterrada sensación de peligro. Briony, una escritora en ciernes, es una chica con mucha imaginación. Una serie de catastróficos malentendidos hace que acuse a Robbie Turner, el hijo del ama de llaves y amante de su hermana Cecilia, de un crimen que no ha cometido. La acusación destruye el amor naciente entre Robbie y Cecilia, además de cambiar dramáticamente el curso de sus vidas.