Alex Fletcher (Hugh Grant) es una estrella de pop acabada de los años 80, se ha visto relegado a trabajar en el circuito de la nostalgia, en ferias de pueblo y parques de atracciones. El carismático y talentoso músico tiene la oportunidad de volver a escena cuando la gran diva Cora Corman le invita componer y grabar un dúo con ella, pero hay un problema --- Alex no ha escrito ninguna canción desde hace años; jamás ha escrito letras, y tiene tan solo unos días para escribir una canción de éxito. Aparece Sophie Fisher (Drew Barrymore), una mujer seductora y excéntrica que se ocupa de las plantas de Alex y que posee un don de la palabra que llama la atención del compositor. Sophie está de vuelta de una relación que acabó mal, y por tanto tiene reparos a la hora de colaborar con nadie, especialmente con Alex, una persona que tiene pánico a los compromisos. A medida que la química entre ambos se empiece a notar, cuando están juntos al piano o debajo de él, Alex y Sophie tendrán que enfrentarse a sus miedos – y a la música, si quieren encontrar el amor y el éxito que ambos se merecen.

La película está coprotagonizada por Brad Garrett como el manager inquebrantable de Alex, Kristen Johnston como Rhonda, la hermana de Sophie, y Campbell Scott como el novelista y ex-novio de Sophie. Haley Bennet hace su debut en el cine en el papel de la joven princesa de pop, Cora Corman.

Otros detalles de la historia
Para el realizador Marc Lawrence, escribir y dirigir esta película ha supuesto una forma de explorar un mundo que siempre le ha interesado: el mundo de la composición musical. "Aunque he formado parte de un grupo, soy un músico terrible", se lamenta. "Pero escribir canciones siempre me ha fascinado. Me gustaba la idea de hacer una película sobre un escritor, pero si la hubiera escrito sobre un guionista de cine, se habría parecido demasiado a mi angustia personal", bromea. "Así que ésta era una forma de escribir sobre el proceso creativo, con el que estoy muy familiarizado, y también sobre mi otra gran pasión: la música".

Para crear el novato equipo de compositores Fletcher & Fisher, Lawrence emprendió una investigación sobre dúos legendarios como los Gershwin y Elton John y Bernie Taupin. "Leí un montón de libros y vi muchos documentales", dice. "En gran parte de los equipos más famosos, una persona escribe las letras y la otra la música. Sabía que los conflictos que se producen en un equipo, donde cada persona tiene un papel específico en un proceso creativo que en última instancia es de colaboración, podían dar lugar a una buena comedia".

Para añadirle más humor, los compositores de Lawrence debían formar una extraña pareja: "Alex pertenecía a un grupo tipo Wham llamado PoP, y su compañero tuvo mucho éxito en solitario; sin embargo, la carrera de Alex fue completamente distinta. Ahora, sus únicos conciertos fiables son en las ferias de los estados y en pequeños parques de atracciones locales, e incluso estos comienzan a ser poco probables".

Por suerte para Alex, la fortuna le sonríe cuando la chica de moda de la industria musical, Cora Corman, desea que él componga su próxima canción. "Alex tiene la oportunidad de componer un dueto para esta artista tipo Britney Spears", declara Lawrence. "Al principio, todo lo que ella tiene es una idea para el título, Way Back Into Love. Ahora quiere a alguien que escriba la canción y que la cante con ella sobre el escenario en el Madison Square Garden, cuando su nuevo disco salga en unos días. Cora quiere que Alex le componga la canción porque su música la inspiró cuando era una niña. Ella cree que es retro, y a Alex no le importa, siempre y cuando tenga trabajo gracias a ello".

Aunque Alex produjo varios éxitos en los 80 como miembro de PoP, nunca escribió letras para canciones. Además, tiene un tiempo límite para responder si quiere escribir la canción, y sabe que va a competir con otros artistas por el único sitio libre en el disco de Cora. Alex solo tiene unos días para componer un éxito y relanzar su carrera.

Aquí es donde entra Sophie Fisher, una antigua estudiante de escritura que nunca ha intentado escribir la letra de una canción y, debido a una desgraciada ruptura amorosa con su antiguo profesor de escritura, cree que nunca volverá a escribir nada. "Sin embargo, al final resulta que tiene una habilidad natural para escribir letras", revela Lawrence.

Sophie y Alex sólo se encuentran por casualidad cuando Sophie, que no tiene dónde ir, aparece en el apartamento de Alex para regar sus plantas, un trabajo que hace de forma temporal para ayudar a un amigo. "Alex estaba descontento con la vida que llevaba cuando se encontró con Sophie", dice Lawrence. "Tuvo que ver cómo su fama decrecía y ya no era una gran estrella, pero está a gusto consigo mismo y cree que finalmente ha comprendido quién es. Sin embargo, un día abre la puerta y éste pájaro exótico entra volando, revolotea y se va, y él experimenta una reacción muy fuerte. Dice: ‘¿Qué ha sido eso?’ Ver a Sophie de forma gradual empieza a cambiar su vida".

Continúa diciendo el director: "Sophie se parece a él en que no quiere causar problemas. Sloan Cates, su antiguo profesor y novio, le rompió el corazón. La traicionó al escribir un relato de ficción mal disimulado sobre su relación, el cual se convirtió en un éxito de ventas. Es un retrato de ella poco favorecedor que la llama ‘imitación de escritora sin auténtico talento ni capacidad’. Lógicamente, esto machaca a Sophie, que considera imposible volver a escribir".

"Cuando Sophie se encuentra con Alex, los dos están de alguna forma encerrados en la rutina y sin avanzar. Ambos han perdido la esperanza de poder crear algo bello y significativo", puntualiza Drew Barrymore, que interpreta a Sophie en la película. "Por tanto, aquí están estas dos almas perdidas que se juntan para escribir una canción, y se vuelven a convencer mutuamente de que tienen algo que ofrecer al mundo, a sí mismos y, en última instancia, el uno al otro".

Hugh Grant, que interpreta a Alex Fletcher, también disfrutó metiéndose en la piel de un personaje que pasa por una mala racha. "Alex era una estrella del pop de fama mundial y ahora actúa en reuniones de antiguos alumnos. Lleva esta indigna situación con un gran sentido del humor, pero, en cierto modo, con demasiado buen humor. Está convencido de que es lo único para lo que sirve en la vida. Tiene miedo de intentar ser creativo otra vez. Necesita que le recuerden que tiene talento y que es un apasionado de su música. Eso es lo que hace Sophie. Vuelve a despertarle a la creatividad y al amor. Y, al final, él hace lo mismo por ella".

No obstante, antes de que se den cuenta de que pueden hacer buena música juntos, Alex intenta trabajar con otro letrista y la colaboración es un fracaso rotundo. Sophie, que casualmente está cuidando las plantas de Alex en ese momento, sugiere una letra o dos, y Alex se aprovecha, pidiéndole que invente más versos. Sophie se muestra reticente, pero Alex se da cuenta de que debe sacarle la canción o dará el último paso hacia el final de su carrera. De repente, estas dos personas que no se conocen en absoluto se encuentran en una situación en la que deben trabajar juntos, intensamente, durante días enteros.

"Son dos artistas con estilos muy diferentes, y de repente están encerrados juntos en la misma habitación. Sus peculiaridades personales empiezan a emerger y llegan a conocerse como se conocen dos personas en un periodo de tiempo intenso", puntualiza el director. "Están todo el tiempo escribiendo, discutiendo, paseando y comiendo, y escribiendo, re-escribiendo, y tratando de sacar la canción....".