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¡Marchando! cartel reducido¡Marchando!(Waiting...)
Dirigida por Rob McKittrick
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Propinas mezquinas, clientes exigentes, chismorreos continuos y humillaciones a ambos lados de la barra – cualquiera que haya vivido la experiencia de servir mesas podrá reconocer los numeritos que tienen lugar en el ShenaniganZ. Para el grupo de actores de la comedia de Rob McKittrick, el hecho de interpretar a un grupo de camareros frustrados no supuso para nada un gran problema. Como muchos otros actores, la mayoría de ellos había experimentado el oficio de primera mano.

"Trabajé como camarero en un restaurante en Connecticut y lo cierto es que odio cada minuto que pasé en su interior," admite Justin Long, quien interpreta a Dean, un camarero frustrado y a punto de perder la paciencia en su trabajo. "Era tan mal camarero que parece irónico que esté interpretando a uno bueno en MARCHANDO... Realmente no me siento identificado para nada."

"Durante mis años universitarios, estuve trabajando en el restaurante de una residencia de jubilados," recuerda Anna Faris. "Me pagaban a 5,70$ la hora sin propinas, y tenía que hacer cosas extrañas como limpiar el frigorífico de la manteca. A estos ancianos les encantaba la manteca."

"En único restaurante donde he trabajado es en mi propia cocina," comenta Luis Guzman. "Puedo cocinar cualquier cosa. Y no se me caen los bistecs al suelo y los vuelvo a poner en la sartén, como ocurre en la película"

Faris confiesa: "Una vez, tomé el pedido de un entrante para cuatro personas y cuando volví a la cocina, miré la nota y vi que había hecho garabatos," dice. "No tenía ni idea de lo que la gente había pedido, y sólo recuerdo que comencé a transpirar un sudor frío. Creo que lo dejé justo después de eso."

No nos sorprenderá saber que el guionista/director Rob McKittrick fue en una ocasión como uno de los personajes perdidos de MARCHANDO… Trabajó durante años en un restaurante de Orlando, Florida, muy parecido al ShenaniganZ, y su experiencia le proporcionó la base para la película.

"Tenía 23 años. Lo único que tenía era el título del instituto y, básicamente, estaba destinado a convertirme en un perdedor," recuerda McKittrick. "Pero después de trabajar en unos cuantos restaurantes, me di cuenta de que el mismo prototipo de personas seguían apareciendo en todas partes: la maître con quien todos desean acostarse, el gerente pelota y la camarera quemada. Comencé a ver las posibilidades de poder reflejar este mundo a través de un guión."

Admirador de películas como Clerks y Dazed and Confused, McKittrick escribió el guión para MARCHANDO… con el objetivo de poder rodarla con un presupuesto muy bajo. Se asoció con un productor local al que conoció mientras servía mesas, reunió aproximadamente 20.000$, y comenzó a planificar su producción. Pero Hollywood comenzó a llamarle – y McKittrick empezó un largo proceso de espera.

"Mandé el guión a todo aquel que estuviera dispuesto a leerlo y me reuní con cualquiera que pareciera remotamente interesado", incluyendo una reunión con un productor local que operaba en la Universal de Orlando. La reunión "transcurrió penosamente," pero cuando estaban saliendo de la oficina, su socio comenzó a flirtear con la recepcionista. Resulta que la recepcionista había estudiado en el mismo instituto que Jeff Balis (Project Greenlight), así que ella le envió el guión y la productora de Chris Moore se interesó. Eventualmente, el guión de McKittrick aterrizó en el despacho de un agente y Artisan Entertainment mostró interés. Durante dos años, el guión cayó en el olvido, hasta que posteriormente se vio inmerso en un proceso legal de Artisan, y finalmente, pasó a ser vendido a Lions Gate Films.

Ahora, siete años más tarde, McKittrick ha hecho finalmente su debú como director con un equipo inmejorable de actores. "Este es sin duda el mejor reparto", dice Ryan Reynolds, que interpreta a Monty, un camarero sarcástico y sin ambiciones. "Puedes quedarte con cualquiera de las interpretaciones, porque todas están bordadas. Es un conjunto increíble, sin puntos débiles. Creo que nunca he experimentado eso en una película."

"Uno de los grandes aciertos de esta película radica sin duda en el reparto que consiguió Rob," dice Long. "Sientes que creces cuando estas rodeado de gente así. Te hace mejor."

Reynolds se unió a MARCHANDO… hace tres años cuando estaba acabando Van Wilder Animal Party. Desde esa película, Reynolds ha emergido como una estrella creciente, con papeles memorables como en Blade: Trinity y La morada del miedo; y se mantuvo fiel al proyecto de McKittrick a pesar de su tardanza en desarrollarse. "Ryan leyó el guión y le encantó el papel. Y se mantuvo fiel a él todo el tiempo," dice McKittrick. "No puedo agradecérselo lo suficiente."

"Pasé tres años trabajando en esto junto a Rob, y mereció la pena," dice Reynolds. "Creo que hemos hecho una película increíble."

El papel de Monty, un perdedor encantador e incorregible pelota, parece hecho a la medida del sarcasmo cortante de Ryan. Aún después de siete años trabajando juntos en el personaje de Monty, McKittrick se sintió abrumado por la interpretación de Reynolds. "Ryan es Monty," confiesa el director. "O bien interpretaba la escena exactamente como yo me la había imaginado en mi mente, o bien lo hacía aún mejor. Es la persona con la que se trabaja con mayor facilidad que conozco."

"Ryan es uno de mis amigos favoritos. Es mucho más agradable que Monty; sin embargo, comparten esa idiosincrasia masculina…," dice Faris. "Continuamente está aportando cosas al papel e improvisando de forma divertidísima. Es muy profesional. Trabaja duro. Siempre es un placer trabajar con él."

Long, por su parte, añade: "Ryan aporta un ritmo natural y cómico a todo lo que hace. Es como si el papel hubiese sido escrito para él. Lo interpreta a la perfección."

Al igual que Reynolds, Anna Faris leyó el guión hace años y se unió al proyecto sobre la base de la obra de McKittrick. "Pensé que el guión era realmente obsceno pero a la vez muy real," dice. "Pensé que era ese tipo de cosas con las que la gente se identifica."
A Faris se le asignó originalmente el papel de Amy, la novia de Dean, interpretado en la película por Kaitlin Doubleday. Pero tres años más tarde, cuando la película entró en su fase de producción, Faris convenció a McKittrick para que le diera el papel de Serena. "Durante ese periodo había interpretado a un gran número de chicas buenas," dice Faris. "Y realmente me apetecía interpretar a una chica dura, fresca y con carácter; y aprender a fumar."

"Al principio no estaba muy seguro porque Anna no era muy conocida por entonces, y ninguno de nosotros la había visto interpretar ese tipo de papeles anteriormente," recuerda McKittrick. "Después de ver Lost in Translation, realmente me convenció. Me parecía bien tenerla frente a Ryan, y lo hizo de maravilla,"

Conocido por su faceta cómica en personajes de películas como Cuestión de pelotas, Justin Long se mostró escéptico a la hora de interpretar a Dean, el hombre tranquilo con una conciencia revuelta. "Tuve que agobiarle y convencerle para que lo hiciera," dice McKittrick. "Y me alegro de haberlo hecho porque sinceramente, es perfecto. Dean es un personaje duro de interpretar porque el papel puede llegar a ser un tanto cargante. Quería a alguien que se le pareciera intrínsicamente y que tuviera golpes cómicos."