"Creo que el oscuro mérito de la aristocracia norteamericana es que ha convencido al mundo de que no existe. Pero EEUU tiene una clase dominante. Y GENTE POCO CORRIENTE trata sobre ella". - Dirk Wittenborn, autor/guionista
Un drama sobre los oscuros secretos de la élite norteamericana, la película GENTE POCO CORRIENTE ofrece una visión poco común del bien resguardado mundo de los superricos. Dirigida por Griffin Dunne, la cinta traza el viaje de Liz y Finn Earl, madre e hijo de clase media, y su acogida por parte del rico benefactor Ogden C. Osborne en Vlyvalle, un decadente pueblo. Inicialmente seducidos por la exuberancia de lo que les rodea, acaban viéndose atrapados por una clase social brutal, cuya lucha amenaza con absorberles en un viaje sin retorno.
"La comunidad de Vlyvalle es como un precioso rosal", afirma el productor Nick Wechsler. "A medida que cavas hacia las raíces del arbusto, vas descubriendo material en descomposición lleno de larvas y gusanos, alejado de toda belleza".
Más que desenmascarar de forma simple estilos de vida privilegiados, GENTE POCO CORRIENTE pone en paralelo las costumbres sociales de los adinerados con las de una tribu primitiva. En la película, Finn, interpretado por Anton Yelchin, descubre que los habitantes de Vlyvalle se comportan en gran medida como los Ishkanani, una población primitiva que su padre antropólogo está estudiando en el Amazonas. Esta sorprendente comparación, en cierto modo humorística pero acertada a la vez, se extiende por toda la película y va ganando peso a medida que Liz y Finn se van viendo intergados en su nuevo entorno.
"Todos tenemos algo de brutalidad", confiesa el director, Griffin Dunne. "La gente paga precios muy elevados por tener dinero. Realmente los confunde, tanto a los que lo tienen como a los que lo quieren".
"Los ricos son muy extraños para los que vienen de fuera", comenta el guionista, Dirk Wittenborn, quien adaptó el guión a partir de su novela. "No te dejan entrar. Tienen normas secretas, igual que los más primitivos. El foráneo, el antropólogo, no conoce las reglas y rituales de la tribu y deberá aprenderlas. Normalmente esto se consigue a base de cometer errores".
Diane Lane, quien encarna a Liz, comparte el paralelismo que establece la película, aunque admite que prefiere la brutalidad descarada de los Ishkanani al salvajismo cuidadosamente disfrazado de los ciudadanos de Vlyvalle. "Al menos los Ishkanani tienen una sensación de disfrute al utilizar su poder," comenta la actriz. "La naturaleza sucia, la agresividad pasiva de los ricos es sencillamente una capa más que hay que atravesar. Prefiero lidiar con la expresión más primitiva."
Donald Sutherland, en el papel de Ogden C. Osborne, el patriarca de Vlyvalle, añade: "Los Ishkanani son gente auténtica. No están gobernados por la mentira, como el pueblo de Osborne".
Tal como señala Dunne, GENTE POCO CORRIENTE se centra en los crímenes de la clase alta que nunca ven la luz. "Detrás de las vallas de hierro forjado de todo rico imperio familiar se esconden secretos jamás contados de actos realmente brutales cometidos para mantener su estatus", manifiesta el director. "Esas fortunas no se han ganado en la lotería. Para alcanzar tal posición se ha tenido que verter algo de sangre".
"La gente tiende a olvidar que la razón por la que las familias ricas tienen dinero en la actualidad es porque lo han tomado de otros", afirma Lane. Wittenborn añade: "Los ricos no hacen fortuna por ser amables. Y la gente debe recordar siempre esto".
A diferencia de la mayoría de escritores y cineastas que cuentan historias sobre los ricos, tanto Wittenborn como Dunne conocen el tema de primera mano. "Estoy a la defensiva acerca de criarse como un rico hasta la edad adulta", admite Dunne. "A nosotros nos han formado para parecer extremadamente ricos. Eso era lo más importante. Y saber que eso no era del todo correcto cambió mi perspectiva acerca de este tipo de vida. Odiaba a las personas que hacían de la riqueza parte de su identidad, y realmente me ofendía el tremendo énfasis que ponían en ello".
"Tanto el padre de Griffin como el mío estuvieron indirectamente envueltos en ese mundo," añade Wittenborn. "Así que, en nuestra adolescencia, nosotros éramos parte de él, aunque realmente no era así. Nosotros no éramos ricos. Creo que Griffin sí tiene esa comprensión y compasión por el forastero".
Fue la experiencia de Wittenborn como "chico pobre en una fiesta de ricos" la que le motivó para comenzar el manuscrito de GENTE POCO CORRIENTE. Al terminar el primer borrador consultó a Dunne (uno de aquellos contactos sociales que tenía en Nueva York) si podía leer su trabajo. "Supe desde quizá la tercera frase que no iba a descartar ese texto", recuerda Dunne. "Realmente me impactó la historia de clases y la relación entre la madre y el hijo. Trata sobre familias disfuncionales y las consecuencias de la conducta de los padres sobre sus hijos".
Poco después de que Wittenborn publicara la novela GENTE POCO CORRIENTE, el autor se unió con Dunne para adaptar el texto a la pantalla. "Muchas de las historias del libro son autobiográficas", explica Wittenborn. "Y Griffin decía pues algo igual me sucedió a mí. Era todo un misterio, una apasionante y verdadera aventura para ambos".
Para el papel de Liz, la madre de Finn, tanto Dunne como Wittenborn tenían en mente a Diane Lane, una actriz cuyas actuaciones en películas como INFIEL y BAJO EL SOL DE LA TOSCANA la convirtieron en una de las protagonistas femeninas más solicitadas de Hollywood. Para la complacencia de Dunne, Lane se enamoró rápidamente del guión.
"Fue una elección que salió de mi corazón", cuenta Lane. "Me encantó la hábil combinación de elementos que conjuga la historia: un joven que se convierte en un hombre, la dificultad de intentar ser una madre modelo y encontrarte con tu propia inmadurez, y también el sistema de clases en EEUU que fingimos que no existe".
Para Lane, el papel de Liz, una madre soltera que lucha por superar su problema con las drogas a la vez que intenta recuperar la confianza de su hijo, suponía una oportunidad de interpretar el tipo de personaje complejo y con defectos que Hollywood suele rehusar. "A través de graves errores cometidos, Liz se da cuenta de que eligió los caminos equivocados", comenta Lane. "Y ahora adopta otro rol e intenta estar ahí para su hijo. Y lo interesante es que el chico no accede a la primera de cambio. Los niños te ven enseguida las intenciones y tus intentos por fingir ser quien no eres".
"Diane es la más maravillosa de las actrices", confiesa Sutherland. "Es la más generosa, la más elegante y la más sensible en lo que a comprensión del mundo se refiere, así como del mundo en que ella vive y del mundo en el que vive su carácter".
"Diane es impresionante", añade Wittenborn. "Encaja a la perfección la intensidad de la lucha de Liz. Cuando la ves te da realmente la sensación de que está atrapada".
De hecho, el personaje de Lane se enfrenta a un gran dilema cuando se da cuenta de que el santuario que le ofrece Osborne puede ser en realidad un terrible compromiso. "En este mundo, Liz es siempre inferior. Y eso duele", dice Lane. "Al final termina preguntándose ¿Por qué me estoy apoyando tanto en este entorno? ¿Por qué me dejo definir por esos estándares y por esas otras personas? Quizá no estoy dando un buen ejemplo a mi hijo".