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Deseo, peligro cartel reducidoDeseo, peligro(Lust, caution)
Dirigida por Ang Lee
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Deseo, peligro es una película de Ang Lee, el oscarizado director de Brokeback Mountain/En terreno vedado y de Tigre y dragón. Este thriller erótico de espionaje, que examina las emociones de una mujer sencilla, está basado en una historia corta de la autora china Eileen Chang y protagonizado por el actor del cine asiático Tony Leung y la recién llegada Tang Wei.

Focus Features y River Road Entertainment presentan, en asociación con Haishang Films, una película dirigida por Ang Lee, Deseo, peligro, protagonizada por Tony Leung, con Tang Wei, Joan Chen y Wang Leehom. Música, Alexandre Desplat; diseño de producción y vestuario, Pan Lai; montaje, Tim Squyres, ACE; director de fotografía, Rodrigo Prieto, ASC, AMC; coproductores, Doris Tse y David Lee. Producida por Bill Kong, Ang Lee y James Schamus. Basada en la historia corta Se, jei, de Eileen Chang. Guión de Wang Hui Ling y James Schamus.


Introducción del director
En mi opinión, ninguna de las historias de Zhang Ailing (Eileen Chang) es tan bella y tan cruel como Se, jei. La revisó durante años, décadas, volviendo a la historia como el asesino vuelve a la escena del crimen, o como una víctima vuelve a vivir el momento traumático, sacando placer de los cambios y viviendo de nuevo el dolor. A la hora de rodar Deseo, peligro no adaptamos la novela de Zhang Ailing, más bien volvimos a interpretarla, al igual que sus personajes interpretan y reinterpretan sus papeles.

La autora describe las sensaciones que se apoderaron de Wong Chia Chi después de subir al escenario por primera vez: la energía que la llenó una vez acabada la obra, hasta el punto que le costaba mantener la calma incluso después de cenar con sus compañeros actores y de dar una vuelta en la parte alta de un tranvía de doble piso.

Cuando leí esa parte, me acordé de mi primera experiencia en un escenario en 1973, en la Academia de las Artes de Taipéi. También sentí el mismo subidón después de salir del escenario. Recordé la cena con los compañeros, el regreso a casa. Me di cuenta de que era el núcleo del libro de Zhang Ailing y de que podía convertirlo en una película.

La autora veía la interpretación y la imitación como algo de naturaleza brutal: los animales, como sus personajes, se sirven del camuflaje para escapar de sus enemigos y atrapar a sus presas. Pero la imitación y la interpretación también nos ayudan, como seres humanos, a abrirnos a experiencias mayores, a conexiones difíciles de definir, a significados más elevados, al arte y a la verdad.

Ang Lee


Algunas palabras
JOAN CHEN, actriz (Sra. Yee)
WONG SAI KIT, jefe de atrezo
BILL KONG, productor
AH LEE, maquillaje
ANG LEE, director
WANG LEEHOM, actor (Kuang Yu Min)
TONY LEUNG, actor (Sr. Yee)
WANG HUI LING, guionista
RODRIGO PRIETO, director de fotografía
JAMES SCHAMUS, guionista, productor
LUI FUNG SHAN, supervisión de vestuario
LIN TAI, peluquería

Bill Kong: La película es una gran historia de amor, con aspectos muy diversos que entusiasmarán al público. Tiene todo lo que deben tener las películas que produzco. Como productor, siempre busco proyectos que puedan ir más allá de las fronteras asiáticas.

Rodrigo Prieto: Sabía que este proyecto sería muy interesante visualmente, y que no tendría nada que ver con lo que Ang y yo hicimos en Brokeback Mountain/En terreno vedado. La historia me cautivó. Es conmovedora, pero no de un romanticismo sensiblero.

Bill Kong: Eileen Chang es una escritora china emblemática de mi época. Escribió acerca de una época de cambios en su país. Espero que gracias a esta película, sus obras vuelvan a ponerse de moda.

Wang Hui Ling: Eileen Chang era una estrella nata. De joven causaba revuelos por su forma de vestir. Más tarde, cuando se apartó del mundo, su irónico sentido del humor era impresionante.

Los tremendos cambios que sufrió China, que pasó de una sociedad feudal a una república entre las dos guerras mundiales, impregnaron sus escritos, que nunca fueron épicos, sino inteligentes comentarios de una buena observadora. Una vez dijo que siempre había escrito para los habitantes de Shanghái, pero tuvo que exiliarse a una tierra lejana y acabó su vida en California.

Ang Lee: No conozco a otro autor de la China moderna que sea más admirado, amado ni tan discutido. Este relato es diferente del resto de sus obras. Siempre me ha parecido que tiene que ver con su propia historia. Se inspiró en el cine y estructuró la historia como una película; sólo tuvimos que llenar los huecos.

Wang Hui Ling: Amaba el cine. Creo que le habría gustado lo que hicimos en Tigre y dragón. Ang Lee comparte la fascinación de Eileen Chang por realizar obras en las que se mezclan la cultura oriental y occidental.

James Schamus: Hace tiempo que Ang conoce el trabajo de la escritora y llevaba muchos años pensando en adaptar este relato. Siempre hablamos de rodar una película en chino después de Brokeback Mountain/En terreno vedado. El material le permitió llevar los temas del amor y de la muerte de sus películas previas a un nivel más intenso. Wong Chia Chi no sólo descubre el amor y la traición, sino también la política y la historia.

Si pensamos en Sentido y sensibilidad, puede decirse que Eileen Chang comparte muchas cosas con Jane Austen; ambas escriben novelas costumbristas en un país en plena transformación. Eileen Chang exploró la cultura china, el idioma y la historia, incluso los primeros momentos en que las mujeres empezaron a tener voz propia.

Bill Kong: Creo que Se, jei es lo más importante que ha escrito. Es realmente hipnótico. Lo difícil fue encontrar a la persona adecuada para encarnar a Wong Chia Chi.

James Schamus: Debía ser una actriz con el suficiente atrevimiento emocional para aceptar el papel, como Maria Schneider en El último tango en París. El personaje descubre su auténtica vida yendo a lugares que no tenía ni idea de que existían.

Ang Lee: Entrevistamos a cientos de actrices. Cuando vi a Tang Wei, pensé inmediatamente: “Tiene los rasgos de una mujer del sur de China”, algo muy necesario para el papel. Al hablar con ella, también me di cuenta de que tenía temperamento y que sería capaz de encajar en el personaje femenino creado por Zhang Ailing (Eileen Chang). Al final de la prueba, estaba convencido de que tenía posibilidades para encarnar a la multifacética Wong Chia Chi. Bastaba con mirarla para creerla.

James Schamus: Tiene un don extraordinario. Cuando conocí a Tang, me pareció una mujer vivaz, inteligente y divertida. Durante las pruebas de peluquería y maquillaje, Tang Wei desaparecía y aparecía Wong Chia Chi. Se transformaba en el retrato pintado por Eileen Chang. Cuanto más se acercaba el principio del rodaje, más se hacía con el personaje.

Bill Kong: Ang buscaba a una actriz con mucha frescura, pero que supiera actuar. Fue una enorme suerte descubrir a Tang.

Ang Lee: Me pareció conmovedor que los jóvenes actores de la película descubrieran la China de sus abuelos. China ha pasado por mucho y las cosas se olvidan. Si la generación actual no conecta con el pasado, ¿cuál lo hará? Queríamos ayudar a que así fuera, era parte de nuestra misión.

Cuando dirijo a un grupo de personas, deben tener el valor de exponerse para que el público vea algo auténtico. Es la belleza del arte.

Wang Leehom: Ang cree profundamente en lo que hace. Hay que seguirle, dejarse llevar.

Ang Lee: Dudamos en escoger a Tony. Es uno de los mejores actores, incluso diría el mejor actor chino actual, pero suele interpretar a personajes encantadores y buenos. Siempre había querido trabajar con él.

Tony Leung: El guión me inspiró porque se basaba en un relato que de por sí ya era muy bueno y lo enriquecía aún más.

Ang, un director al que siempre había admirado, se puso en contacto conmigo y me pidió que creara un papel para la gran pantalla diferente a todo lo que había hecho antes. Era algo que yo también deseaba, pero necesitaba que alguien me ayudara a hacerlo.

James Schamus: Los admiradores de Tony, y no sólo hay en China, sino en el mundo entero, nunca le han visto interpretar a un personaje al borde del abismo como el Sr. Yee.

Bill Kong: Sólo Tony podía hacer el papel. Pospuso otros proyectos para rodar Deseo, peligro. Había auténtica química entre Ang y Tony.

Wang Leehom: Muchas veces iba al rodaje, aunque no tuviera que trabajar, sólo para ver actuar a Tony. Puede sacar una enorme dulzura y un tremendo poder desde su interior. Aprendí mucho viéndole repetir tomas.

Tony Leung: Ang es capaz de guiar a los actores para que hagan cosas de las que no se creen capaces y alcanzar niveles desconocidos. Requiere mucho de los actores. Al principio me parecía imposible, pero vi que también se pide mucho a sí mismo. Está muy preparado.

Al ver sus películas, siempre me ha sorprendido la calidad de interpretación de los actores. Después de trabajar con él, he entendido que Ang enseña, entrega suficiente información para que el personaje tenga estratos múltiples.

En un momento dado, rodamos una escena en la que Yee llora. Después de la primera toma, miré a Ang y estaba llorando.

Quiere una interpretación precisa, pero a la vez da mucha libertad a los actores y no quiere que veamos las tomas en el monitor de vídeo. Consigue que den lo mejor de sí mismos. El ambiente de trabajo es muy bueno.

Rodrigo Prieto: Queremos que los actores se sientan cómodos para que se entreguen al proyecto. Creo que se alcanzó un nivel de confianza y de intimidad entre los actores y el equipo que se notará en la pantalla. Todos dieron lo mejor de sí.

Tony Leung: Me sentí muy cómodo con Tang. Se esfuerza mucho y es muy sensible. Me gusta trabajar con actores que aún carecen de patrón. Se metía realmente en la piel de su personaje, y a menudo no sabía qué iba a hacer.

Rodrigo Prieto: Poco a poco vi a Tang desaparecer en su personaje. Se transformó, era asombroso.

Ang Lee: Gran parte de la película dependía de ella, y era su primera película. Estaba sometida a mucha presión, pero me dejó boquiabierto.

Tony Leung: Yee es un personaje muy estimulante. Me documenté sobre la época y la gente, y Yee se convirtió en una mezcla de varios famosos agentes secretos que han existido. A mi modo de ver, tenía muchos ideales; al principio su gran ambición era hacer algo por su país, pero su trabajo se convirtió en un infierno y no exteriorizaba sus sentimientos. Hizo lo que debía para sobrevivir.

Tiene diversas facetas humanas. Siente amor, pero no lo reconoce, se dice a sí mismo que no tiene sentimientos porque así puede ordenar matar a cualquiera, amigos, superiores, antiguos compañeros.

Creo que Yee trata a Wong de esa forma para reafirmar su propia existencia. Ang me dijo: “El amor y la tortura pueden coexistir”. Sin embargo, a través de Wong descubre algo inocente y humano que había rehuido hasta entonces.

Rodrigo Prieto: Durante la preproducción, Ang, que siempre lo especifica todo detalladamente, me dijo que quería encontrar una “luz asesina” para el Sr. Yee en ciertos momentos. Ya que el trabajo de Yee incluye torturar a sospechosos, pensé en un reflejo rojizo en sus ojos, que recordara a una barra de hierro candente de las que se usan para quemar a la gente. Nos servimos de unas bombillas rojas navideñas para reflejar la luz en Tony Leung durante una de las primeras escenas de su trabajo, y luego durante una intensa conversación entre Tang Wei y él. Añadía un toque de locura a la mirada de Tony.

Ah Lee: Siempre que he trabajado con Tony, es para que esté guapo. Pero en Deseo, peligro, por primera vez no ha sido así. Recuerdo que un día Rodrigo me dijo que debía cambiar el maquillaje de Tony porque debajo de los focos su aspecto era aterrador.