"Invincible captura la esencia del Sueño Americano y los valores de la NFL: corazón, perseverancia y pasión por el fútbol americano", afirma Tracy Perlman, Director de Mercadotecnia y Promoción en Entretenimiento para la NFL, acerca de la rara decisión de esta empresa de asociarse en la producción. "Es una historia edificante que es tanto de fútbol americano como de sobreponerse a los obstáculos y no darse por vencido".

Invincible fue producida por Mark Ciardi y Gordon Gray, el equipo detrás de "The Rookie" y "Miracle", junto con Ken Mok, y ejercieron como productores ejecutivos Victor H. Constantino, Nicole Reed y Ezra Swerdlow. Marcando su debut cinematográfico, la película fue dirigida por Ericson Core, un consumado director de fotografía que también sirve como el cinematografista de la película, de un guión del novato Brad Gann. En la película protagonizan Mark Wahlberg, Greg Kinnear, Elizabeth Banks, Michael Rispoli y Kevin Conway y también cuenta con la presentación de un grupo de verdaderos jugadores de fútbol americano que reciben golpes reales en sus intensas recreaciones de los partidos de 1976.

Mientras que Invincible completó el proceso de producción, el hombre que inspiró la historia de la película, Vince Papale se sintió sobrecogido por todo lo que le ocurrió. Además de ser el novato más improbable en jugar en la NFL, Papale ha sobrevivido el cáncer, es un orador de motivación y ahora, sujeto de una importante película cinematográfica. "Si alguien me hubiera dicho que iba a jugar para la NFL y luego que Disney haría una película basada en mí... vaya, es algo muy surrealista", afirma. "Es tenebroso, espeluznante e irreal. Pero me siento profundamente agradecido por todo esto, realmente emocionado y honrado".

Podría parecer como otro sueño hecho realidad, pero incluso en 1976, cuando Papale de 30 años de edad obtuvo la insólita oportunidad de cambiar sus boletos de temporada para los juegos de los Philadelphia Eagles por un lugar en el equipo, muchos comentaron que la historia – "fanático se convierte de la noche a la mañana en jugador" – parecía una película. Algunos lo compararon con el Rocky del cine, el clásico desvalido de Philly quien también pasó a primera plana en 1976. La historia de Papale realmente parecía más extraña que la ficción – y a nadie la pareció más inverosímil que al mismo Papale. "Yo simplemente estaba haciendo realidad mi sueño", afirma, "pero no tenía la mínima idea de que tendría un impacto tan positivo en tantas personas. Es realmente gratificante estar en esa posición".

Al igual que miles de otros optimistas, Papale decidió de un momento a otro aparecer en las pruebas públicas de los Eagles en 1976, las cuales las llevó a cabo el recién llegado entrenador Dick Vermeil porque estaba buscando una forma nueva de infundir más corazón y valor en un equipo tremendamente necesitado de inspiración. La mayoría de las personas pensaban que las pruebas abiertas eran meramente un truco publicitario. Pero no para Vermeil. Para él era importante encontrar un talentoso jugador de fuera y cuando vio al veloz Papale correr a través del campo, decidió que Vince era la persona que estaba buscando.

Incluso cuando Papale fue contratado como jugador, nadie imaginó que permanecería tanto tiempo. Sin duda, sería pulverizado, intimidado, forzado a dimitir por las extraordinarias exigencias físicas y mentales del fútbol profesional. Una vez más, Papale les demostró a sus opositores que estaban equivocadas, jugando durante tres temporadas con los Eagles, y ayudando a cambiar la suerte de un equipo que lograría un triunfo increíble en el Super Bowl XV. En una época cuando los fanáticos de los deportes de Philadelphia estaban destrozados por las derrotas, y cuando la nación se estaba recuperando de Watergate, Vietnam, de la Crisis de Energía y de un período de tumulto al acercarse a su ducentésimo cumpleaños, Vince se convirtió en el muy necesitado héroe de las filas de estadounidenses comunes y corrientes.

"Incluso en 1976 la gente hablaba de cómo la historia de Vince era una película en espera de ser realizada", explica el productor ejecutivo Victor Constantino. "Yo le oí decir al comentarista de deportes de Philadelphia Ray Didinger que los periodistas mismos solían bromear acerca de quien interpretaría a Vermeil y quien interpretaría a Papale. Por cierto, en 1976 Robert Redford era la elección unánime para Vermeil".

Wahlberg, quien albergaba sus propios sueños de jugar fútbol americano cuando era chico, no había oído nunca de Vince Papale antes de leer el guión – pero después, Papale se le quedó grabado en la mente como uno de los más fascinantes héroes del cine que jamás había visto. "Este es un hombre que desafió todos los pronósticos y animó a sus amigos, a su familia y a su ciudad", afirma. "Él era un individuo que nunca tuvo mucha suerte, pero para él lo más importante era poner su corazón en lo que hacía. Él tenía esa rara disposición de sacrificarlo todo por lo que amaba. Al leer acerca de él, realmente sentí que esta era la clase de película que me gustaría ver".

Asumir un personaje inspirado por un héroe que aún vive fue algo intimidante, admite Wahlberg, pero también fue emocionante. "Sentí una verdadera responsabilidad de hacerle justicia", afirma. "No había sentido tanta responsabilidad desde ‘The Perfect Storm’, la cual también estuvo basada en una historia real. Vince resultó ser una increíble inspiración para mí – y yo quería estar a la altura porque creo que su historia puede inspirar a otros a hacer realidad sus sueños".

Para obtener la esencia de la personalidad de Papale, Wahlberg entabló una amistad con él que continúa hasta hoy en día. "Vince es un tipo estupendo, es una persona muy fuerte y sólida y tener el lujo de estar cerca de alguien como él durante toda la filmación fue una verdadera bendición", afirma Wahlberg. "Espero, por sobre todas las cosas, que hayamos hecho una película de la que él se sienta orgulloso".

Habiendo crecido en Indiana, Kinnear nunca supo de la historia de Papale pero definitivamente sabía de la famosa habilidad de Vermeil como entrenador. Para obtener una mejor percepción del hombre, pasó un período de tiempo intensivo conociéndolo a él y a su estilo de entrenar. "Hice un viaje al campamento de entrenamiento de Dick en Wisconsin para poder observar como trabajaba con sus jugadores", explica Kinnear. "Me presentó a los jugadores, ¡lo cual fue quizás los más angustiante que me ocurrió durante esta película!"

Él continúa: "Fue una gran experiencia porque me pareció un individuo sorprendente y pude notar que es una leyenda por muchas distintas razones. Su intensidad, su compromiso a ganar, su comprensión del juego, son extraordinarios. Y luego está su aspecto emotivo. Creo que una de las cosas más emocionantes acerca de él es esa singular volatilidad que tiene. Quiere ganar – pero esa ambición proviene de algo dentro de él, de lo más profundo".

Vermeil se sintió igualmente impresionado con Kinnear. "Realmente disfruté la compañía de Greg", afirma la leyenda del fútbol americano. "Era muy práctico, muy agradable y muy sincero acerca de hacerlo todo a la perfección para que yo me sintiera orgulloso. Yo respeto mucho eso". Él agrega: "Nadie me conoce mejor que mi hijo mayor, quien salió de extra en la película, y él dijo, ‘Papá este muchacho ha dado en el clavo contigo’".