Para el director Vadim Perelman, La vida ante sus ojos empezó cuando leyó la novela de Laura Kasischke: "Toda la novela es como una canción sobre estas chicas y tiene un elemento mágico. Laura es poeta y este fue uno de sus primeros trabajos en prosa". Su estilo también supuso un reto a la hora de adaptar la novela. "No tiene una estructura muy lineal ni sigue una narración convencional… Tiene un elemento onírico, pero para mí eso era lo que la hacía interesante: la dificultad de llevarla a la pantalla". "Trata sobre los sueños y la imaginación, esa explosión de éxtasis imaginativo o agonía, y la desintegración de un sueño", explica la autora, Laura Kasischke.

Perelman se esforzó por dar a la película su propia lógica interna: "La película en su conjunto no es una experiencia totalmente ordenada, con causas y efectos muy claros. Teniendo esto claro, intenté plasmar esa sensación en cada escena, con unas cuantas elipsis— por ejemplo, Maureen está obsesionada con un chico de su clase y hablan todo el rato de él, pero apenas le vemos". Perelman espera que el efecto acumulativo de esa retención de información, dé a la película ele elemento onírico que los lectores encontraron en la novela de Kasischke.

Lo que atrajo a Uma Thurman (Diana de adulta) fue que se sintió identificada con la historia: "La forma en la que las dos chicas hablan y observan las cosas me recordó a mi propia vida y a esa dolorosa sensación de sentirte sola cuando eres adolescente".

En el pequeño radio de un barrio residencial de Connecticut las dos adolescentes en cuestión no pueden ser más distintas. "La joven Diana (Evan Rachel Wood) es rebelde—fuma, siempre está metida en líos. Maureen (Eva Amurri) es más tímida, va a la iglesia y está descubriendo cómo ser adulta, mientras que Diana, en ese aspecto, va por delante de ella", dice Perelman. Pero las dos amigas también tienen cosas en común: "Lo interesante es que las dos están siendo criadas por madres solteras que no pueden vigilarlas, así que tienen que depender de sí mismas y la una de la otra, a medida que evoluciona su amistad".

La influencia que estas dos amigas tuvieron en la otra se refleja en cómo vive su vida la Diana adulta. "La gente que te rodea te influye profundamente —no sólo ahora, sino durante toda tu vida —y esta película intenta escenificarlo con esos ecos narrativos entre el pasado y el presente de Diana", dice Perelman,

Thurman está de acuerdo: "La película es en realidad el sueño de una chica sobre cómo será ser adulta y superar todos los problemas que tiene ahora". La violencia de la historia no es tampoco una declaración política. "La película trata más sobre la pérdida de la juventud y sobre cómo puedes pasar de tener una vida en la que todas tus preocupaciones son tu novio, tu madre, los deberes y las notas —cosas totalmente banales – a que un horrible tsunami de ira humana arrase una comunidad y la destruya", dice Thurman.

Y aunque un incidente violento le cambia la vida a Diana, Perelman afirma que La vida ante sus ojos no es una película sobre un tiroteo en un colegio sino sobre cómo el incidente influye en el carácter de las personas y sobre cómo estos personajes encuentran un modo de reafirmar sus propias vidas. Es una película sobre el amor, el deber, la lealtad, la conciencia… pero también sobre el instinto de supervivencia. A veces, cuando hablamos de situaciones violentas, hablamos del heroísmo, pero no sobre la verdadera humanidad, sobre los verdaderos instintos primarios del ser humano".

El reto que se encontró Evan Rachel Wood a la hora de retratar a Diana de joven fue simple: "Ella es una incomprendida, así que intenté buscar un modo de que la gente se identificara con ella y no la encontrara irritante". Esto fue todo un logro, ya que a la joven Diana "le da todo igual. No se rebela contra nada en concreto".

Como había que encontrar a dos actrices que pudieran interpretar de forma convincente al mismo personaje, dar con el reparto adecuado fue todo un reto para Perelman. Tras entrevistar a muchas actrices para el papel de Diana en la época actual, le sorprendió interesarse por Thurman. "Cuando conocí a Uma me pareció que tenía una personalidad compleja. Ella es madre y su forma de entender la vida es importante para retratar a este personaje". Perelman le seguía la pista a Wood desde el papel que la dio a conocer en Hollywood: "Evan tenía 15 años cuando la conocí en el estreno de su película Thirteen. Eso fue hace muchos, muchos años y ya entonces le dije: "Tengo una película que sería perfecta para ti". Para mí, ella siempre fue Diana de joven".

Ahora que Perelman ya tenía a su reparto ideal, se enfrentaba al problema de calibrar la actuación de las dos actrices para convencer al público de que Thurman y Wood estaban interpretando al mismo personaje. "En primer lugar", dice Perelman, "Diana ya no es mi personaje. En cuanto les di el papel, renuncié a él y ellas se convirtieron en el vehículo. LO único que puedo hacer es observarlas y dirigirlas de manera muy sutil". Pero Perelman fue muy concreto en cómo dirigir a Thurman y Wood: "Cada día le enseñaba a Uma y a Evan las escenas que había rodado la otra. Quería que entendieran que estaban interpretando a la misma persona. Ambas captaron la forma de gesticular y de hablar de la otra. Parece lo más natural del mundo pero hace falta una gran capacidad de observación".

El personaje fuerte y devoto de Maureen completa el trío de actrices de La vida ante sus ojos. Para Perelman, la actriz Eva Amurri no era una elección obvia: "Es una persona segura de sí misma, llena de vida. Para nada es una chica sumisa y religiosa. Y creo que la verdadera personalidad de Eva ayudó a humanizar a Maureen. Le dio al personaje una especie de fuego interior y resalta su heroísmo en la historia".

Las tres actrices estuvieron de acuerdo en algo durante el proceso de realización de la película: la personal visión de Perelman. Dice Wood, "Vadim lo tenía todo muy bien atado—Creo que tiene toda la película montada en su cabeza". Tampoco es que Perelman fuera tímido a la hora de decirle a las actrices lo que quería. "Es muy directo y hay gente que eso no lo entiende, pero yo se lo agradezco porque soy muy exigente conmigo misma y ayuda tener a alguien tan obsesionado como tú por los pequeños detalles", prosigue Wood. "Todo lo que hace Vadim está muy muy calculado. Sabe exactamente lo que quiere y cada día está haciendo la película que quería. Es como si fuera su bebé"., coincide Amurri.

Fue la visión de Perelman lo que hizo de Thurman se interesara por el papel: "Había visto su primera película (la candidata a los Oscars en 2003 Casa de arena y niebla) y creo que ahora en el cine hay como una epidemia de no querer hacer películas dramáticas. A mí me encantan, así que cuando vi la valentía de su primera película, pensé, ‘Esta es una persona que dijo "Voy a hacer una película dramática" y así lo hizo.’ Y vista la profundidad e intensidad de La vida ante sus ojos, fue todo un acierto".

Producida y financiada por 2929 Productions (Buenas noches, y buena suerte y la pendiente de estreno La noche es nuestra), La vida ante sus ojos es el ejemplo perfecto de producción independiente. Dice Thurman: "Para esto precisamente es para lo que está el cine independiente, para hacer películas más arriesgadas con menos presupuesto, de forma inteligente y presentándoselas al público adecuado. Así es como puede crearse una visión completa, sin tarjetitas de por medio que pongan que al público no le gusta la escena del tiroteo. Bueno, a mí tampoco me gusta, pero eso es lo que pretendía la película".

Fue en este entorno donde Perelman pudo hacer realidad su visión. "Quería hacer una película que estuviera, ante todo, profundamente enraizada en la realidad. Y luego, un terrible suceso hace añicos esa realidad y sus fragmentos reflejan algo casi sobrenatural. La vida ante sus ojos tiene elementos dramáticos clásicos y es un misterio—un misterio interno. Normalmente, las películas que muestran la violencia—como los thrillers o las policíacas— primero diagnostican el problema, crean un mito explicativo y luego lo rectifican. Quería hacer una película en donde la pregunta principal no fuera el motivo de la violencia sino ‘¿Cómo afecta la violencia a la gente que la sufre?’".