Comparada con "Tesis", por su sentido del suspense y su descripción de un terrorífico mundo inimaginable y con "El Odio", por su procedencia, dureza y fotografía en blanco y negro.

Escrita, dirigida y protagonizada por el joven debutante francés Gela Babluani, la película ya ha conseguido prestigiosos galardones como el Gran Premio del Jurado y el Premio del Público en Sundance 2006, el Premio Dino de Laurentiis y el Premio Netpac al Director Revelación en el Festival de Venecia 2005.

"A menudo me vienen los mismos recuerdos de mi infancia; imágenes fijas, como rayos de luz que atraviesan las tinieblas. Estas imágenes están siempre presentes, de manera confusa. Pero cuando intento recuperar su virginidad, no encuentro lo que hizo cambiar en el pasado aquel sentimiento de inocencia que tenían asociado. He querido captar ese cambio a través de un viaje iniciático al interior de un tugurio, al corazón de una encrucijada de trayectorias e intereses que al final sólo deja una fría pulsión de supervivencia" - Géla Babluani.

El enigma 13 Tzameti
por Giorgio Gosetti, director de Venice Days

Para mí, hay cuatro buenas razones para ver 13 TZAMETI, una película francesa de un georgiano con un nombre difícil y misteriosamente familiar (probablemente sólo los más apasionados del cine recordarán que tiene un padre cineasta, y muy buen cineasta, por cierto). La primera razón: hay más tensión en la ruleta rusa de esta película que en la del “El cazador” de Michael Cimino. La segunda: el blanco y negro en scope de esas imágenes glaciales y apasionantes (una suprema contradicción) acaba situándonos en el centro de una nueva forma de observar la realidad. La tercera: podría decirse que es una película de cine negro, y quizá lo sea, pero habla sobre todo de hombres, de rabia y de miedo, sin esquema, sin género y sin prejuicios entre el creador y el espectador. La cuarta: es simplemente una película muy buena que ha convencido desde el primer día a los miembros del jurado del León del Futuro (la Cámara de Oro de Venecia). Once días de emociones, historias, estrellas, directores famosos y favoritas de la crítica no han bastado para cambiar la opinión de este jurado. Y, finalmente, el único que no acababa de creérselo (ya estaba lejos, en Georgia, lidiando con el rodaje de una nueva película) era él, Gela Babluani, que llegó a Venecia casi demasiado tarde para la entrega de premios. Aquella tarde estaba muy contento, pero nosotros estábamos aún más sorprendidos y contentos que él si cabe, nosotros, el equipo de Venice Days, a los que aquella fulgurante obra nos había fascinado hasta el punto de querer tenerla a toda costa en nuestra selección, que normalmente no se especializa en primeras películas. En su segundo año de vida, esta sección independiente de la Mostra de Venecia, una especie de Quincena de los Realizadores sobre la Laguna, ha obtenido uno de los premios más prestigiosos gracias a 13 TZAMETI. ¡Qué magnífica oportunidad para ambos!

Vi 13 TZAMETI una calurosa tarde en París, durante uno de mis viajes para las selecciones del Festival de Cine de Venecia. Estaba yo solo en una sala de proyecciones de la distribuidora mk2. La película me gustó desde el principio, desde las primeras escenas, pero el flechazo surgió cuando el protagonista coge el tren y emprende su aventura (no voy a contar nada más porque al fin y al cabo se trata de un thriller). Me recordó a las primeras películas de Wim Wenders, oí los mismos tintineos siniestros de las mejores páginas de Patricia Highsmith y algunos vacíos espaciales propios de Melville o Bresson. Pero, afortunadamente, no eran más que ecos de mi memoria de crítico que no hacían en absoluto sombra a este personalísimo talento, alimentado de otras imágenes, de otras culturas.

Hay algo único y realmente original en 13 TZAMETI: la percepción de un autor fuerte y lúcido, capaz de dominar la materia con la que trabaja y de plegarla a su visión de la vida, manteniéndose al abrigo de las modas, con una vitalidad que combate el oscuro pesimismo de la comedia humana que nos muestra. Cuando uno conoce a Gela tiene exactamente la misma impresión, la de un lobo amable, un fanático que sabe sonreír, un desencantado que sabe soñar. Un crítico no debe nunca anteponer la simpatía personal al juicio de la obra. Sin embargo, en este caso concreto, me gustaría recomendar al espectador que busque a Gela entre sus compañeros de fila, que lo imagine oculto tras la sombra de una cortina, al fondo de la sala. Su humanidad te conquista, su cine te transforma verdaderamente mientras que su visión de estas personas corruptas y asesinas es implacable, personas corruptas y asesinas con las que cada uno de nosotros podría toparse sin apenas darse cuenta.

Me gusta pensar que esta película no existiría sin un productor tan loco, visionario y apasionado como su director. Pregunté a Gela cómo había conseguido convencerle para atreverse con una historia, una estética, una apuesta de producción radicalmente opuestas a las tendencias del cine que recibe las subvenciones, las ayudas del Estado, la confianza de las distribuidoras. Y él me contestó con una sonrisa contagiosa: «Apostamos por ella juntos, pero no le dijimos a nadie lo que realmente queríamos hacer. Sabíamos que nos habrían tomado por locos». Hoy 13 TZAMETI llena literalmente la pantalla con sus contrastes de luces, sus amplias panorámicas, y unas obsesiones visuales y sonoras que no caen nunca en lo barroco ni en la artificiosidad.

Disfrutar de la película, aceptarla, convencer a otros de que la vean, es entrar en un club selecto, el club de los que saben que más allá del umbral del nuevo siglo el cine puede ser un arte por inventar, otra vez y siempre. ¿Quiere usted entrar en el club?

Ficha artística
Sébastien - Georges Babluani
Jacky - Aurélien Recoing
Maestro de ceremonias - Pascal Bongard
Alain - Fred Ulysse
Romain - Nicolas Pignon
Schloendorf - Vania Vilers
Ludo - Christophe Vandevelde
Christine Godon - Olga Legrand
José - Augustin Legrand
Pierre Bléreau - Joé Prestia
Jean-François Godon - Philippe Passon
Inspector - Didier Ferrari
Organizador - Serge Chambon

El director
GELA BABLUANI nació en Tiflis, Georgia, hace 27 años.

Es hijo del director Temur Babluani (autor de cuatro películas, entre ellas "Begurebis gadaprena" [La migración de los gorriones], seleccionada en la Semana de la Crítica del Festival de Cannes en 1988, y la última, "Udzinarta mze" [El sol de los desvelados], ganadora del Oso de Plata en el Festival de Cine de Berlín en 1993). Durante su infancia, Gela vivió en la calle el frenesí de una época de muchos cambios políticos y económicos. Tras la caída del muro de Berlín, en 1989, Georgia se sumergió en la libertad y el caos. Gela creció en plena guerra civil, en un mundo donde la corrupción, las luchas entre clanes, los fusilamientos, los militares y la muerte eran algo cotidiano.

Gela tenía 17 años cuando su padre envió a sus cuatro hijos a estudiar a Francia. En París, el joven Gela se aficionó por la escritura, se entusiasmó por la lengua francesa y se interesó por el cine. A pesar de la distancia, la relación con su padre fue fundamental en sus comienzos como cineasta.

Los referentes de Gela son el cine soviético, aquellas grandes películas en blanco y negro, mudas, que descubrió en los cines de Tiflis de la mano de su padre. La contundencia de las imágenes y la fuerza del montaje lo mantenían pegado a su asiento durante horas.

Formalmente, es esta misma contundencia visual lo que Gela ha intentado captar en sus películas desde su primer cortometraje, "A fleur de peau", estrenado en 2002. 13 TZAMETI es el primer largometraje de Gela Babluani, quien, además, acaba de terminar en Georgia junto a su padre el rodaje de su segunda película, "L’âme perdue du sommet", protagonizada por Sylvie Testud, Stanislas Merhar, Pascal Bongard y Georges Babluani.