Cundo vuelve a Asturias después de diez años de ausencia. Su mejor amigo, Suso, ha tenido la brillante idea de morirse y Cundo regresa al pueblo del que un día escapó para darle el último adiós.
El plan de Cundo es pasar unos días en casa, emborracharse con los viejos amigos y salir corriendo otra vez. Pero no va a ser tan fácil. Suso está muerto, pero eso en la cuenca minera asturiana no es para tanto.
La vida de Cundo se complica por momentos. Su pasado no se ha olvidado de él y no le resulta fácil que sus padres y sus amigos no piensen que sigue siendo el mismo crápula inconsciente que fue
y lo fue mucho.
Los cabos sueltos que dejó en Asturias hace años exigen una solución y ex novias, ex amantes y ex padres pondrán patas arriba la vida de Cundo y él la de ellos.
Pero de repente Cundo descubre que Suso también dejó un cabo suelto. Su último gran sueño: construir una torre.
Una torre cuyo objetivo final es subirse a ella para ver las cosas desde arriba. Algo poco sugerente en principio. Pero en un pueblo minero con pocas perspectivas de futuro, coger altura puede ser muy importante.
Así que Cundo se empeña en llevar a cabo el sueño de Suso y construir su torre. Una última oportunidad para que los amigos hagan algo juntos. Pero los amigos tienen otros problemas y no necesitan que Cundo venga desde Argentina para hacer bricolaje. El sueño de Suso peligra. Pero Suso es un muerto muy listo y sabe que tarde o temprano, mejor o peor, Cundo y sus amigos serán capaces de, por una vez en la vida, ver las cosas desde arriba.
Y puede que Cundo al fin, haga las cosas bien. Reconstruya su vida, su familia, encuentre a la mujer de su vida y su sitio en el mundo, el sitio que Suso le dejó al irse.
Descripción de personajes
Cundo
Tiene treinta y seis años Vuelve a Asturias tras diez años de ausencia para el entierro de su amigo Suso. Cundo era el líder del grupo junto con Suso. Huyó a Argentina al ver que la cosa con las drogas se ponía peliaguda y se fue sin Suso. Ahora no sabe quién es y trata de reconciliarse con sus fantasmas del pasado, aunque su entorno no se lo pone fácil.
Fernando
Es el "buen chaval" de la pandilla. El más prudente con el tema de las drogas y el único que estudió. Es profesor de instituto y se ha casado con Rosa, la ex novia de Cundo. Su temor con el regreso de Cundo es que vuelva a surgir el amor entre Rosa y Cundo
Pablo
Se acabó dedicando a la ganadería. Tiene una novia brasileña que trabaja como prostituta. Pablo la suele esperar en el coche, aguardando a que los clientes vuelvan con sus familias. Pablo se ha resignado a ese tipo de relación. Al menos a ella no le importa que Pablo huela a vaca.
Mote
Trabaja en la construcción. Es el más descerebrado del grupo. Bocazas y fanfarrón, su gran miedo es ver cómo los inmigrantes cambian la Asturias que él conoce y eso le asusta. En el fondo tiene un gran corazón y es un amigo leal. Pero hay que excavar como en la mina para encontrar su veta.
Marta
Veintiséis años. Fue una amante ocasional de Cundo cuando ella tenía dieciséis años. Sabe que Cundo ha vuelto para quedarse
y con ella. Tiene muy claro qué es lo que quiere y cómo lo quiere. Seduce a Cundo desde su inteligencia y sentido del humor. Es el personaje más mágico de la historia.
Rosa
Treinta y seis años. La ex novia de Cundo. Mujer de gran carácter que se quedó estancada en su pueblo. Quiere a Fernando, pero la relación no es completa. Tienen problemas en sus relaciones íntimas y la paciencia de Rosa tiene un límite. El retorno de Cundo pone a prueba los sentimientos de Rosa.
Mercedes
Cincuenta y seis años, la madre de Cundo. Una mujer de minero. Desatendida por su marido y su hijo, se ha construido un caparazón de cinismo para sobrevivir. La vuelta de Cundo y su supuesta intención de acercamiento la descolocan.
Tino
Sesenta años. Padre de Cundo y marido de Mercedes. Expicador y prototipo de minero jubilado. Su única ocupación es beber sidra y estar con los amigos. Su matrimonio es inexistente y su mujer una desconocida. La vuelta de Cundo le obligará a enfrentarse a su matrimonio.
La torre de SusoDirigida por Tom Fernández