Max Lemcke (El director)
Es Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid. Ha desarrollado el trabajo docente como Profesor de Realización en la Universidad de Ponferrada (León), así como en otros centros de enseñanza especializada.

Después de los cortometrajes Pepe Le Mouro (1993) y de La Vida Imposible (1995), Max Lemcke llama la atención en diferentes festivales como Huesca, Cinema Jove de Valencia, Madrid y Cannes con el mediometraje Todos os llamáis Mohamed (1997). Para la televisión ha realizado el largometraje documental Japón&Olé.

El guión de su primer largometraje Mundo Fantástico (2004) fue seleccionado para participar en el programa de la Residence de la Cinefondation (2001) una iniciativa del Festival de Cannes. Mundo Fantástico ha sido seleccionada para participar en las secciones oficiales de Karlovy Vary, Mostra de Sao Paulo, Cinema Tout Ecram de Ginebra, en LŽAlternativa de Barcelona y en el de Cine Pobre de Gibara en Cuba.

Notas del director
El mundo laboral y empresarial evoluciona cada vez más rápidamente creando condiciones y relaciones más intensas desde el punto de vista social y a la vez creando tensiones cada vez más difíciles de soportar.

A estas mismas tensiones se ven sometidos los personajes que forman el paisaje humano de este film. Personajes que empiezan o que acaban un recorrido iniciático que les llevará a encontrarse con un reflejo muchas veces deformado de una realidad, su propia realidad, la misma que el protagonista intenta controlar pero a la que acabará siendo sometido.

Hoy en día la necesidad de que el cineasta adopte un punto de vista sobre la realidad que filma no debe entenderse como obligación de emitir un juicio a priori, sino como la elección acertada y rigurosa de un lugar desde el que filmar esa realidad. Enfrentado a su argumento, el cineasta debe elegir, ante todo, el sitio en el que va a colocarse, desde donde va a filmar.

Esto sucede así en Casual Day, una película, en la que el espectador puede entrar para encontrar su lugar en el mundo, aunque, quizá el mundo que refleje, esté muy lejos del suyo. Es una película muy pegada a los personajes, cuya idea central gira en torno a conformarse o no, con la vida que nos ha tocado llevar.

Casual Day, es una película coral que discurre prácticamente en tiempo real, en un sólo día, y en unos pocos decorados naturales. Esto, aunque pueda parecer a priori una dificultad añadida es a efectos cinematográficos una gran oportunidad de concreción y libertad creativa.

Casual Day, trata de las relaciones de poder en la empresa, de la amistad, la dignidad y el amor en los tiempos del gran auge tecnológico. Habla indirectamente de la voracidad laboral, de la búsqueda de valores, de la perdida de éstos, de la hipocresía, de la defensa de un estilo de vida y de la imposición de ese mismo estilo de vida. Y en cierta forma de la pasividad del individuo moderno para enfrentarse y conformarse con una vida que no soñaba tener.

Es una película intimista pero audaz e universal. Con un guión brillante -de unos novísimos guionistas- y un elenco de actores de primera categoría.

Max Lemcke