Una emocionante peripecia de aviadores que combaten en la Segunda Guerra Mundial, y en la que no falta el drama, la aventura y el humor.
Es una película bélica situada en la Segunda Gran Guerra, con todo su contexto de trincheras, desgarros, desorden y campos de concentración (en este caso rusos, que fueron también horribles). Pero no pierde el humor. "Un mundo azul oscuro" recicla algunos clichés antiguos del cine de guerra (la lucha, el romance, la vuelta a casa) y sigue las aventuras de dos aviadores de la República Checa que escapan a toda prisa de su tierra natal, cuando la invaden las tropas alemanas, y llegan al Reino Unido para alistarse en la RAF, sin otro motivo más claro que la venganza. Allí conocen a Susan (Tara Fitzgerald), una jovencita inglesa que desata un romance turbulento a dos bandas, con dramáticas consecuencias. En el aire, a toda velocidad, el fuego alemán hará que los dos pilotos se olviden del corazón de la inglesa y se ocupen de su vida y de su avión, al menos hasta que acabe la guerra. Los dos amigos, ya reconciliados, volverán a casa al terminar su misión, cuando Alemania se rinda. En su país, por desgracia, no les espera una cálida acogida ni una recompensa oficial. En lugar de todo esto, les atiende un campo concentración comunista. Para empeorar las cosas, los guardas son antiguos miembros de la S.S. que ocuparon Checoslovaquia unos años antes. Ya no pueden escapar.