Memoria del director
Estaba tratando de hacer un retrato de un pequeño traficante del extrarradio de Barcelona, pero visto desde su entorno familiar y emocional cuando le diagnosticaron a mi padre Alzheimer. Sin pretenderlo al principio, mi propia realidad vital se fue colando en la ficción y el resultado es esta historia.

Myway trata de contraponer la imagen de una familia respetable a su realidad más oscura. Trata de mostrar las diversas reacciones que seres normales tienen ante el miedo y la amenaza y como sus teóricos valores éticos y morales se reducen frente a hechos pragmáticos y contundentes. Trata de mostrar el lado más perverso del código de conducta contemporáneo centrado en el crecimiento económico como imperativo absoluto, la competitividad, el dinero y las apariencias.

Es la historia de una familia desestructurada, pero aparentemente estable y socialmente aburguesada, que se auto dinamitará con una pequeña presión exterior y la presencia de un hombre viejo y enfermo que cambiará la vida de todos para siempre. Pretende ser una crónica de la fragilidad del ser humano en todos los sentidos, de su esfuerzo y de su camino cargado de esperanzas y buena fe para llegar a una meta curiosa: su propia destrucción inevitable.

Trata finalmente de los hombres, las mujeres, sus relaciones entre sí y a su vez de la relación de cada uno de ellos con la vida, la muerte, la enfermedad, la miseria, la extorsión, los escrúpulos, el valor y el miedo. Y por encima de todo es una crónica de la soledad.

Cuando menos, estas son mis intenciones y creencias.

J.A. Salgot, Marzo 2006
Barcelona


Tratamiento visual
A éste apartado se le dio la misma importancia, dedicación y tiempo que al guión. La intención fue utilizar lo mejor que nos ofrecen las nuevas tecnologías (tanto en rodaje como en posproducción) a favor de la historia. En rodaje se utilizaron dos cámaras de alta definición muy ligeras, para que se pudiesen manejar de la manera más ágil posible. De esta forma conseguimos una "coreografía" mucho más dinámica que en los rodajes con cámaras de cine, la planificación queda abierta a la improvisación y cada plano se "crea" durante la propia grabación.

Las dos cámaras están siempre en movimiento. Se persigue así la constante tensión que pide la historia. Además, con cámaras en movimiento los actores nunca saben exactamente cuál es "su" plano ni qué cámara está sobre ellos, de forma que en ningún momento pueden abandonar su papel.

Para ello, se empezaron a hacer pruebas y ensayos varios meses antes del rodaje. Se aprovecharon experiencias propias y ajenas, y se consultó a diversos especialistas en HD. Las imágenes se digitalizaron y fueron de las cámaras directamente a la sala de montaje, mediante discos duros externos. Posteriormente, se aplicó a toda la película diversas texturas y tonalidades de color, también de forma digital.

En paralelo se realizaron diversos "clips" grabados en múltiples formatos (Súper 8, DVCam, HDV, etc…), que se insertaron en la fase de montaje.

El resultado es, sin duda, sorprendente e impactante.


Banda Sonora
La banda sonora de la película ha sido compuesta en su totalidad por el compositor mallorquín Joan Miquel Olivé, líder del grupo Antònia Font, e incluye algunos de los temas de su último trabajo Coser y Cantar (Batiscafo Katiuskas) y de trabajos anteriores, Taxi. La banda sonora cuenta con la colaboración especial del cantautor Jaume Sisa y de Dolo Beltrán, vocalista y letrista del grupo Pastora. Los dos interpretan dos versiones de la canción Myway que en su día dio a conocer Frank Sinatra.

Una Odisea musical
Cuando se me planteó la posibilidad de componer una banda sonora acepté inmediatamente porque si hay algo que me proporcione satisfacción profesional es hacer cosas nuevas. Personalmente, nunca me lo habría planteado ya que mi trabajo se centra exclusivamente en la composición de canciones y mi motivación principal de esta actividad es escribir las letras.

Visité al director en su casa y me mostró algunas pruebas que ya había hecho con los actores, ensayos gravados con Handycam. Hablamos todo el día sobre otras bandas sonoras y películas que nos habían gustado.

El paso siguiente fue leer el guión, ya que la opción de componer la música una vez rodada la película era un poco arriesgada. No porque no tuviera tiempo de hacer un buen trabajo en dos meses, que es lo que dura el proceso de montaje, si no porque si las primeras pruebas no convencían al director o no cuadraban con las imágenes, entonces sí que podía pillarme los dedos.

Hice una primera lectura del guión sin tomar notas, luego una segunda donde anoté los puntos donde estimaba que debería incorporar música. Durante la tercera lectura decidí qué tipo de música incorporaría a cada secuencia. Apuntaba cosas muy abstractas como "arpegio guitarra clásica fa menor" o "xumba-xumba" para las escenas de la discoteca, también algún título de lo que sería el tema en sí "Bulerías del poblado" o "mundo Chil".

Me hice mi propio guión musical de una manera muy simple: Tema 1, secuencia 5 ( por ejemplo) con un pequeño resumen de la acción y una explicación muy breve de la música. También incorporé un cálculo aproximativo de lo que duraba el tema 30, 40, 50 segundos…
Contrasté mi guión con el director y a continuación me puse con las grabaciones y las mezclas.

El paso siguiente fue hacer una mezcla 5.1 (dolby digital), otra de las cosas que nunca había hecho con anterioridad y que tendré que agradecer siempre a Irene Blecua (montadora de la película) por animarme a que lo intentara. Fue un proceso muy divertido, de los más satisfactorios de la producción, que es cuando ya todo suena de maravilla con el montaje surround.

Por otro lado, el director, me propuso hacer dos versiones del tema My way. Una con Dolo Beltrán y otra con Jaume Sisa. Trabajar con ellos ha sido una experiencia muy enriquecedora y a la vez muy fácil, porque son dos grandes profesionales y aprendí mucho el tiempo que estuve con ellos. Las dos versiones han quedado muy bien y le dan un toque más "humano" al conjunto de la banda sonora.

Con los más de treinta temas ya acabados, la montadora y el director hicieron un primer montaje. El resultado no se ajustaba exactamente a mi previsión. A parte de los cambios de guión, de la desaparición de de algunas secuencias y, sobretodo, de los normalísimos desajustes entre el guión y el montaje final; me di cuenta de la dificultad que supone que el resultado se ajuste a lo que uno ha pensado. Pero no hay otra manera de hacerlo, el cine es un arte multidisciplinar y esta combinación exige ajustes drásticos por todas las partes.

Joan Miquel Oliver, compositor de la B.S.O. de "Myway"
7 de Noviembre de 2007