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Desmembrados cartel reducidoDesmembrados(Severance)
Dirigida por Christopher Smith
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La génesis
"La serie televisiva The Office (2001-2003) se cruza con Defensa (Deliverance, 1972)"; así es como se les describió el primer borrador del guión de Severance al director Christopher Smith y al productor Jason Newmark, de Dan Films, cuando Qwerty Films pidió a este tándem que está tras el gran éxito del terror, Creep (Creep, 2004), que lo consideraran su próximo proyecto en común. Tras el éxito de Creep, Qwerty Films, el primer sello productor en filmes tan reconocidos por la crítica como Kinsey (Kinsey, 2004); Extrañas coincidencias (I Heart Huckabees, 2004); y Belleza prohibida (Stage Beauty, 2004), señalaron a Smith y Newmark como la elección idónea para desarrollar su terrible guión. "La idea de realizar otro film de terror era atractiva" —explica Newmark—. "Severance se presentaba como un film plenamente distinto de Creep. Lo que me atraía particularmente era que teníamos la oportunidad de aplicar lo que habíamos aprendido en Creep en otra película de género enmarcada en un entorno completamente distinto".

"Cuando leímos por primera vez el guión del debutante James Moran, se titulaba P45" —recuerda Smith—. "Se trataba de estos comerciantes de armas que se hallan de camino hacia un descanso colectivo de fin de semana en las montañas de Rumanía, donde piensan practicar trabajo de equipo (teambuilding), y que podrían perder sus puestos si no aprueban un test riguroso. De aquí el título, que se refería a los documentos de rescisión de contrato". Pero habiendo realizado Creep recientemente, Smith no tenía intención de meterse de lleno en otro largometraje de terror. "Sin embargo, me encantó lo que había escrito James en su guión" —continúa—. "Creó siete personajes que te acaban gustando tanto en su vertiente humana como en la humorística, antes de que todo se gire y acaben asesinados brutalmente. Parte del humor era algo excesivo en comparación con mis preferencias habituales, de tal modo que trabajé con el guionista para que la historia deviniera algo más irónica, con una base más realista. De ese modo el público puede identificarse con los personajes al tiempo que asustarse con ellos a lo largo del film, cuando finalmente perecen".

"Inserté nuevos giros y aumenté el número de personajes femeninos en la mezcla" —añade—, "además de nuevos ángulos acerca de lo que en aquel momento me asustaba: La idea de que la industria armamentística tenía poder sin responsabilidad. Ese tipo de temas ofrecía la textura necesaria para hacer que el argumento fuera más oscuro y desolador, en todo caso mucho más grave que la simple situación de tener el puesto de trabajo en peligro. Pensé que Severance como título era idóneo, reminiscente de Deliverance pero con un perfil más ingenioso y agudo".

"Uno de los puntos fuertes de Chris es sus personajes" —destaca Newmark—. "Cuando se dispone de un reparto de conjunto en un film de terror, el mayor error consiste en dibujarlos demasiado parecidos unos a otros. Ese es un paso peligroso que Chris esquivó individualizando cada personaje tanto en la página escrita como en el proceso de hacer el reparto. Se apoyó en las diferencias de éstos al tiempo que dejaba un amplio margen para la interacción esencial. Esa ha sido una de las partes más satisfactorias de toda la experiencia en Severance".

El humor es muy importante en la maquinaria que hace que Severance funcione, según piensa Smith. "Sin embargo, no es un film de terror cómico en la línea tradicional de Scary Movie (Scary Movie, 2000) o Zombies Party (Shaun of the Dead, 2004). Lo que me motivó a afrontar Severance fue explorar más ciertas zonas de Creep que me interesaban de verdad. Cuando paseé Creep por el circuito de festivales internacionales de terror y fantasía sentía curiosidad por el hecho de percibir que el público siempre reaccionaba mucho más ante los momentos de secuencias muy concretas de terror punzante, como la de la tortura ginecológica. Mi intención con Severance estaba en demostrar que se puede mantener un tono de humor dentro de un contexto que no se limite a irónicas frases cortantes (sitcom) y aún así suministrar grandes sustos y terror espeluznante".

Smith se extiende más acerca de este aspecto central: "Todo se reduce a un equilibrio entre humor macabro mezclado con convenciones y clichés. Ocurren cosas que son graciosas, sin embargo no es una comedia de situación (sitcom), pues los personajes no están diciendo cosas divertidas. Ocurren cosas terroríficas, pero Severance tampoco es un film de carnicerías explícitas. El tono es el del puro humor negro. Desde el mismo inicio, se supone que nos vamos a reír; comienza con dos chicas que se despojan de sus prendas mientras una víctima que cuelga de un árbol boca abajo resulta abierta en canal. En la segunda mitad, Steve trata de empotrar la media pierna seccionada de Gordon en una mininevera. Eso resume todo el ambiente: La vida real metiéndose en medio de la más escalofriante locura, e interviniendo hasta el final".

Todo esto también tiene que ver con el ganarse el respeto del público, según Smith. "En el género de terror, ya se ha visto todo. De tal manera que si puedes sorprender al público con alguna ingenuidad, te amarán por ello. Cada escena de Severence la abordé diciéndome ‘OK, ¿Qué es lo mejor que puedo hacer? ¿Cómo puedo asesinar a este personaje espectacularmente y de un modo que se ajuste a su personalidad?’ La escena en que muere Harris (Toby Stephens) viene a cuento de lo que estoy diciendo. Está hablando con Jill (Claudie Blakley) sobre la guillotina; la entretiene participándole el hecho poco conocido de que incluso cuando la cabeza ya ha sido seccionada del cuerpo, el cerebro todavía puede pensar durante algunos minutos. Cuando Harris se enfrenta a su destino y resulta decapitado, le muestro mirando a su propio cuerpo unos pocos metros más allá manteniendo una expresión como si pensara: ‘Ya te lo dije’. Cada personaje ha sido desarrollado plenamente, de tal modo que cuando acontecen sus muertes, pueden disponer de su momento de lucimiento impactante e imaginativo".

"Ese tono dual del film fue lo más difícil de conseguir en el propio guión" —destaca Newmark—. "Sin embargo, mi fe en Chris era total; sabía que saldría con bien de ese reto consistente en trenzar la comedia a través de una dinámica terrorífica. En ocasiones, equilibrar ambos géneros ha reflejado nuestra propia relación. Chris y yo somos grandes amigos, pero nos peleamos mucho. Somos personas muy distintas que sin embargo creemos en el criterio del otro. Compartimos algunas cosas, y en otras estamos en las antípodas. Hay un punto en algún lugar de esta mezcla que hace que nuestra relación sea beneficiosa para ambos. A menudo, la gente comenta que se hace extraño vernos juntos porque nos estamos apretando el cuello en un momento dado, y al siguiente todo es calma, como si no hubiera pasado nada. Esa es la clave para entender cómo trabajamos; encajamos el uno en el otro, nos compensamos, discutimos y coincidimos con un propósito común en mente".

El reparto
"Invertimos cuatro meses para dar con los actores adecuados para los personajes" —comenta el director Chris Smith acerca del proceso de elaboración del reparto para Severance—. "Por ello entiendo actores que encarnen perfectamente a sus personajes en la medida en que son capaces de aportar muchas de sus propias cualidades personales al papel". El productor Jason Newmark observa: "Hicimos enloquecer a nuestro director de reparto, Gail Stevens (The Descent (The Descent, 2005)) con nuestras exigencias quisquillosas. Nunca veíamos a suficiente gente, o hacíamos suficientes sugerencias a partir de su larga lista. Nos llevó una ingente cantidad de tiempo cerrar el reparto porque necesitábamos a actores particularmente buenos que pudieran comunicar los elementos"