Columbia Pictures presenta una producción de Plan B Entertainment, COME, REZA, AMA. La película está protagonizada por Julia Roberts, James Franco, Richard Jenkins, Viola Davis, Billy Crudup y Javier Bardem. Dirigida por Ryan Murphy. Producida por Dede Gardner. Guión de Ryan Murphy y Jennifer Salt. Basado en el libro de Elizabeth Gilbert. Producción ejecutiva de Brad Pitt, Stan Wlodkowski y Jeremy Kleiner. La dirección de fotografía es de Robert Richardson, ASC. Diseño artístico de Bill Groom. El montaje a cargo de Bradley Buecker. El diseño de vestuario es de Michael Dennison. Música de Dario Marianelli y supervisión musical de PJ Bloom.

Julia Roberts leyó las memorias de Elizabeth Gilbert, "Come, reza, ama", cuando se publicaron en el año 2006. Le envió el libro a uno de sus mejores amigos, ambos lo leyeron al mismo tiempo y conectaron inmediatamente con la historia. "Para todo el mundo existe un viaje, un momento en su vida en que necesita redefinir quién es y lo que busca", afirma Roberts. "El viaje de Liz es muy específico y visual, de tal forma que resulta ser una historia muy atractiva, a la vez que una historia universal que podría aplicarse a cualquiera".

Las memorias de Gilbert -descritas por la propia escritora como "una búsqueda de todo"- han alcanzado un éxito extraordinario, vendiendo más de 6,2 millones de copias en Estados Unidos y siendo traducidas a 40 idiomas. Lo que atrajo a Roberts del proyecto fue el libro y la oportunidad de trabajar con Ryan Murphy, director y co-guionista de la película. "Me encanta la forma en que el libro habla de la experiencia vital, de la búsqueda de respuestas y de lo importante que la gente puede resultar en nuestras vidas. Creo que es una historia realmente vibrante. Es estupendo formar parte de ella, y además con Ryan a la cabeza del proyecto, fue un esfuerzo delicioso", asegura la actriz.

Murphy, mejor conocido por su trabajo en las series de televisión ganadoras del Globo de Oro, Nip/Tuck (A golpe de bisturí) (Nip/Tuck) y Glee, ha sido aclamado por sus diálogos agudos y realistas. Escribió el guión junto a Jennifer Salt, con quien había colaborado previamente en Nip/Tuck (A golpe de bisturí). "Ryan y Jennifer lograron una adaptación muy respetuosa", afirma Roberts. "Ryan conectó perfectamente con Liz Gilbert, habló mucho con ella y en todo momento trataron de ser fieles al libro. En toda adaptación a la pantalla siempre llega un momento en que las cosas tienen que ser ligeramente diferentes, pero siempre protegimos la columna vertebral de la historia: el viaje de auto descubrimiento de Liz".

"La belleza del libro –y creo que la razón por la que todos quisimos hacerlo- es que te dice: 'Rompe con lo establecido'", opina Murphy. "Me encanta esa idea, que en mi caso me tocó muy de cerca, porque puedo llegar a ser muy rígido en mis elecciones y repitiendo los mismos patrones día tras día. Por ejemplo, adoro la escena en Roma, cuando Julia está toda la tarde en el suelo comiendo una comida perfecta. Pienso en ello en mi día a día; trato de saborear las pequeñas cosas sin esperar resultados inmediatos. Esto es lo que he aprendido a nivel personal de este proyecto".

"Ryan me dio el libro sin que tuviera nada que ver con la película, me lo recomendó como amigo", cuenta Salt. "Me dijo: 'Estoy leyendo este libro y me parece estar oyéndote hablar. Te va a encantar'. Y así fue, porque es de una gran honestidad y autenticidad. Cuando Ryan me dijo de que iba a comprar los derechos y que quería que lo escribiera con él... para mí fue un momento mágico".

El tema del libro, el ser fiel a tu verdadero yo, se convirtió en la fuerza motora de la historia y del guión. Aunque Gilbert hace un exótico y maravilloso viaje literario, viajando por el mundo, esa es solo una parte de la historia. La razón de que el libro tuviera tanta repercusión entre tanta gente es que su viaje de autodescubrimiento se siente verdadero y puede hacerse en cualquier sitio. Dede Gardner, la productora del filme, afirma: "La curiosidad de Liz Gilbert por lo desconocido es una de las cosas que más me atrajo. Es posible, si uno está dispuesto, caminar media calle y conocer a alguien que jamás has visto, o encontrar un nuevo idioma, comida, cultura u otras formas de comportamiento".

De hecho, encontrar el equilibrio entre el viaje interno y externo fue la clave en la adaptación del material a la pantalla. El argumento que hace que la historia avance es el viaje de Liz de Nueva York a Italia, de allí a la India y luego a Indonesia, y para los realizadores era importante transmitir al público el reto personal que Liz se impone a sí misma al viajar sola por el mundo. "Es solitario y no es fácil", explica Gardner. Ese es el argumento que hace que la historia salga del papel y cobre vida en la película.

A medida que escribían la adaptación, Murphy y su socia en el guión, Jennifer Salt, mantuvieron reuniones creativas con Roberts y Gardner, en las que cada uno contribuyó con aquellas partes del libro que más habían hecho eco en ellos. Muchas cosas se solapaban, por supuesto, pero también había algunos momentos que se relacionaban de forma individual con cada uno de ellos. Estas profundas discusiones se convirtieron en la base sobre la que se escribió el guión de la película.

Otro recurso importante para Murphy y Salt fue, por supuesto, la autora, Elizabeth Gilbert. Durante el proceso de escritura, Murphy y Gilbert mantuvieron un continuo intercambio de correos electrónicos; siempre que tenían alguna pregunta acerca de la motivación de los personajes, encontraron en la autora a una valiosa aliada. Por ejemplo, cuando escribieron la parte de la película que transcurre en Italia, a Murphy y a Salt les pareció que la comida de Acción de Gracias con todos sus amigos italianos sería la clave que abriría todo ese acto de la película. ¿Qué había en esa comida que fuera tan importante para Gilbert? La autora respondió que en ese momento -al principio de todo su viaje- no estaba segura de que pudiera sentirse feliz por sí misma, pero sí que estaba segura de que podía sentirse feliz por los demás. "Ella dijo que ese momento fue como un destello de vida", recuerda Gardner. "Momentos como ese son los que nos ayudaron mucho en el proceso narrativo de la historia".

Desde el principio, cuando Gardner leyó el libro, la única opción posible para interpretar a Elizabeth Gilbert era Julia Roberts. "Para mí fue obvio que tenía que ser Julia Roberts", afirma la productora. "Nunca había trabajado con Julia y estoy realmente impresionada por su talento. En este papel maneja todo un espectro tonal, desde la vulnerabilidad a la fortaleza y de la indecisión a la seguridad. Ella entiende a la perfección los avances y retrocesos de Liz".

"Liz pasa por una gran variedad de estados de ánimo, como podría esperarse de una historia que cubre un año de su vida", cuenta Roberts. "Un divorcio, volver a ilusionarse con otra persona, viajar, conocer a extraños, y en muchas ocasiones no saber qué hacer. Es una gran oportunidad para interpretar a un personaje complejo y fascinante".

"Al principio de la película, Liz se desmorona un poco y no sabe bien por qué", agrega Roberts. "Es una viajera -siempre ha viajado- así que para ella hacer las maletas fue algo instintivo. Obviamente, no todo el mundo puede hacer lo que hizo ella, pero no se trata solo de eso. Es divertido verla ir alrededor del mundo en la película, pero lo que cuenta en realidad es su proceso de auto-reflexión y descubrir lo que quiere hacer de su vida".

Roberts afirma que ese tipo de reflexión no es fácil y eso es lo que hace el viaje de Gilbert tan especial. "Tomarse ese tiempo para ella es lo que lo hace profundamente interesante y alentador para otra gente", continúa la actriz. "Creo que es valiente y admirable; el mundo en el que vivimos es vertiginoso y agitado, así que detenerse y descubrir qué es lo que quieres hacer en la vida es algo positivo".

Viola Davis, quien interpreta a Delia, la mejor amiga de Liz en la película, dice que ella también vio la conexión entre Liz Gilbert y Julia Roberts. "Cuando leía 'Come, reza, ama', pensaba que Liz probablemente no se daba cuenta de lo fantástica que era. Es capaz de hacer amigos en cuanto entra en una habitación. Y pienso lo mismo de Julia, la gente se siente atraída por su espíritu. Ella es una luz".

Roberts tuvo la oportunidad de conocer a la verdadera Elizabeth Gilbert en Roma. "Ryan se relacionó con ella desde la preproducción, pero sentí que era importante dejarme llevar por mi propio instinto en la manera de retratarla, y haber fijado ya un curso concreto y haber rodado el material suficiente antes de conocerla", explica Roberts. "Ella es una mujer encantadora, tiene una forma muy característica de hablar y es dueña de gestos muy propios, y mi idea jamás fue imitarla. Es una bellísima persona".

Igual que en el caso de Julia Roberts, los realizadores no veían ninguna otra opción más que rodar en las localizaciones que Gilbert visitó durante su viaje. "Ese fue nuestro principal objetivo, visitar la mayor parte posible de los sitios a los que ella fue", cuenta Murphy. "Algunos fueron fáciles, especialmente algunos de los lugares famosos de Roma". En otras ocasiones, asegura Murphy, tuvieron mucha suerte ya que la producción pudo rodar en la verdadera casa de Ketut Liyer, un personaje clave de la secuencia de Bali. "Dedicamos mucho tiempo a la preproducción, en tres ocasiones diferentes fuimos a los tres países para hallar las localizaciones exactas. Si no podíamos rodar en una localización real por razones que escapaban a nuestro control, nos documentamos con cientos de fotografías para poder recrearlos. Debido a que el libro es tan querido y conocido, para mí, como director, fue muy importante ser fiel a los sitios que ella visitó", continúa Murphy.

Richard Jenkins, que interpreta un personaje clave en la secuencias de la India, da vida a Richard de Texas y explica lo que significó para la película poder rodar en esas exóticas localizaciones. "Cuando era niño y crecía en un pequeño pueblo del Medio Oeste, las películas eran la forma en que veía el mundo. En los filmes viajé a lugares a los que jamás podría haber ido", recuerda el actor. "Así que fue muy importante poder rodar en la India -no se podría haber hecho en ningún otro sitio-, por el calor, la sensación, el aire, la gente. Transmite unas vibraciones completamente diferentes".

Pero la producción no solo rodó en las localizaciones reales, sino que además lo hizo en orden cronológico, primero en Nueva York, después Italia, después India y por último Bali. De esta manera, afirma Roberts, le pudo agregar otra capa a su interpretación. "Experimentamos las mismas respuestas emocionales por las que pasó Liz", afirma la actriz. "Lo convirtió en una experiencia increíble".

"Cuando lo hablamos con Ryan y Dede, fue evidente que había algo muy especial en todos esos sitios, y la gente querría hacer un viaje similar al que realizó Liz cuando fueran a ver la película", afirma el productor ejecutivo Stan Wlodkowski. "Así que fue unánime, los realizadores y el estudio por igual estuvieron de acuerdo en que rodarían en Nueva York, Italia, India y Bali en la misma progresión que Liz experimenta en su libro. No creo que jamás vuelva a experimentar en mi carrera un calendario como este. Estábamos haciendo, literalmente, cuatro películas separadas".

Uno de los primeros puzzles fue cerrar el plan de rodaje para la película. No solo había que tener en cuenta la disponibilidad de los actores y el equipo sino también el clima y los desplazamientos. Algunas de las localizaciones internacionales contaban con una infraestructura cinematográfica que ya había hospedado a muchas otras películas, mientras que otros, como Bali, jamás había acogido una película de estas proporciones.

"Desde el momento en que empezamos el rodaje en Nueva York, en algún lugar del mundo alguna de nuestras oficinas de producción estaba abierta. Esta película abría las 24 horas del día. Teníamos oficinas de casting, departamentos artísticos, de construcción y vestuario en todo el mundo", cuenta Gardner.


Nueva York
La producción comenzó en Nueva York, donde a través de la relación de Liz con dos hombres, se exploran y establecen las razones para su necesidad de escape. Estos hombres son: su ex marido, Stephen, y su amante, David.

"Elegir al actor apropiado para Stephen era vital", afirma Gardner. "Es una pareja que deja de estar enamorada, tienen cosas materiales pero quieren diferentes cosas de la vida. No están hechos el uno para el otro, eso no significa que su tiempo juntos sea menos valioso o que no valga la pena. Escoger a la persona perfecta para el papel de Stephen era muy importante, porque había que transmitir de alguna manera por qué se enamoraron en su momento pero también por qué dejan de estarlo. Y este es un viaje que está bien, es humano, ha pasado antes y volverá a pasar, un evento como este no necesita de un villano".

Billy Crudup interpreta ese papel. "La historia te da pistas sobre su matrimonio en todas las etapas", explica el actor. "Tienes indicaciones de por qué decidieron estar juntos, pero mayormente lo que se ve es el principio de la crisis de ella y cómo, de alguna forma, Stephen está allí para empujarla hacia su camino, hacia su viaje de descubrimiento".

David, interpretado por James Franco, adora a Liz y reaviva una pasión que ella pensaba había desaparecido de su vida. Gardner estaba convencida de que si al público no le gustaba la persona con la que ella empieza una relación después de haber roto con su marido, la historia no funcionaría. "No existía otra persona que pudiera interpretar esta parte", afirma la productora. "James es adorable y sexy, pero también muy racional, con un corazón enorme y un espíritu generoso".

"Cuando David y Liz se conocen, Liz está inmersa en una búsqueda a todos los niveles", cuenta Franco. "Ella busca la forma de conectar con alguien románticamente, pero también algo más profundo, un sentido espiritual a su vida. Tal vez no sea una relación duradera, pero la prepara para comenzar su viaje, así que de allí surgen elementos positivos".

Franco y Roberts tuvieron un gran desafío porque tenían que sumergirse en su química como pareja muy rápidamente. Franco relata: "La primera escena que rodamos juntos nos besamos, y al final de ese día, rompemos. Fue muy intenso".

Los valores de referencia de Liz, su conciencia y la voz de la razón están expresados a través de su mejor amiga y editora Delia, interpretada por la actriz nominada al Oscar® Viola Davis. El personaje de Delia es la suma de varias amigas de un grupo de apoyo que Liz describe en el libro. "Delia está lo suficientemente abierta como para escuchar a Liz", describe Davis. "Incluso si Delia no está de acuerdo con Liz, sigue estando de su parte y la apoya".

"Viola es una actriz maravillosa", opina Gardner. "Es muy graciosa y está deslumbrante en las partes de su papel que así lo requieren. Pero también aporta seriedad a las escenas en las que Liz dice que se va a ir a viajar por el mundo".

Cuando leyó el libro, Davis vio inmediatamente porqué este había tocado la fibra de los lectores de todo el mundo. "Una amiga mía me dio el libro en un momento de mi vida en que pensó que podría ayudarme. Fue una revelación, era accesible y llega a la gente porque es valiente y honesto, profundo y no tan profundo todo al mismo tiempo".

La intención de Murphy desde el principio era que la parte de la película que transcurre en Nueva York fuera un tanto claustrofóbica, como si Liz se muriera por romper con todo lo que la rodea. Las localizaciones en Nueva York y alrededores fueron desde las calles de Manhattan, Tribeca (la oficina de Delia), Brooklyn (el edificio de apartamentos donde vive Delia y la lavandería), el East Village, Cold Spring Harbor y Long Island. La escena de enfrentamiento entre Stephen y Liz frente al abogado fue rodado en la planta 36 de un edificio de oficinas con una increíble vista del Empire State como telón de fondo.

A partir de entonces, 40 norteamericanos comenzaron el largo viaje por el mundo de COME, REZA, AMA, trabajando con muchos equipos locales a lo largo del camino.


Italia
Italia, específicamente Roma, fue donde Liz Gilbert comenzó a nutrir su alma. Allí se toma su tiempo para disfrutar de los placeres más simples como comer, filosofar con amigos y la alegría del dolce far niente (el placer de no hacer nada).

"Roma te recibe con los brazos abiertos", asegura Roberts. "He tenido la suerte de trabajar aquí varias veces. Es un sitio muy cálido y una gran elección como primera parada de Liz en su viaje".

"Roma es un lugar donde se vive el momento, algo que a los norteamericanos no se nos da demasiado bien", reconoce Gardner. "Pero Roma te obliga a que vivas el momento. Eso tiene un gran valor así que una vez que superas tus frustraciones y te adaptas, piensas que los italianos tal vez hayan dado con algo".

Los amigos de Liz Gilbert fueron interpretados por un reparto encantador y ecléctico de actores europeos. Gardner afirma que no se puede fingir la química que desprendían Julia Roberts y sus compañeros de reparto al retratar a Liz y sus confidentes italianos. Actores como Luca Argentero, que interpreta a Giovanni, encajaron a la perfección. "Siempre que eliges un actor, esperas que se establezcan lazos con la persona con la que tiene que tener una amistad mas allá de lo que está escrito en el papel", confiesa Gardner. "Esto es aún más difícil cuando tienes que elegir a un grupo de amigos, pero los actores que teníamos eran formidables -en su oficio y como seres humanos-, durante todo el tiempo deseaba compartir la mesa con ellos".

Argentero afirma: "Los italianos son viajeros, abiertos a todos. Para nosotros los italianos, el estrés es una enfermedad terrible. Liz aprende a que puede detenerse y pensar, disfrutar, permitirse cosas y no preocuparse. Eso es lo que convierte a Italia en el lugar perfecto para la primer parada de su viaje".

En Italia, de forma repentina, Liz fue consciente de la alegría de la gente. Observa como sus amigos Giovanni y Sofi (interpretada por la muy premiada actriz escandinava Tuva Novotny) desarrollan una atracción mutua. Es testigo del maravilloso matrimonio con hijos de sus amigos Giulio (Andrea Di Stefano) y Maria (Elena Arvigo). Escucha consejos de Luca Spaghetti (Giuseppe Gandini) y de la crítica madre de Giovanni, Ruffina (Lydia Biondi). A través de todo esto se presenta un plato de manjares que se consume con deleite.

Di Stefano explica: "Comer es un ritual para los italianos. La cultura italiana está totalmente vinculada a la comida. Esta parte de la cultura se transmite de generación en generación".

Novotny afirma: "Liz y Sofi son peces fuera del agua que intentan encontrar un sitio en este lugar extraño. La cultura italiana es abierta y está permitido abrazar y besar como forma de expresión. Creo que tanto Sofi como Liz lo encuentran reconfortante, aunque estén en etapas de vida completamente diferentes".

"Los amigos que se convierten en el grupo de pertenencia de Liz en Roma son personajes realmente vibrantes", asegura Roberts. "Todas las escenas fueron muy divertidas de rodar, hablando italiano a mil por hora con un montón de pasta y vino alrededor".

La experta en estilismo culinario Susan Spungen, quien previamente prestó su maestría para el éxito Julie & Julia, estuvo disponible durante el rodaje de todas las secuencias de Roma, proporcionando todas las delicias que se ven en la película. También tuvo a su cargo el desafío de dirigir la crucial y conmovedora escena de la comida de Acción de Gracias con todas sus guarniciones; para esta secuencia Spungen preparó veinte pavos.

Cada día del rodaje, el reparto y el equipo hablaban de la deliciosa pasta, pescado y carne que habían disfrutado la noche anterior. Las recomendaciones de restaurantes eran desenfrenadas y también lo fueron los kilos ganados durante esta localización.


India
Si para Liz Roma significó dejar atrás su vieja vida y aprender a ser feliz en soledad, India fue entrar en otro mundo. Una vez que ha aprendido que puede disfrutar de la vida, Liz siente la necesidad de poner otra vez los pies en la tierra. Tal como lo explica Gardner, Liz deja el dolce far niente para experimentar algo mucho más profundo. "India es un lugar frenético, aún así Liz estaba allí para detenerse", cuenta la productora. "Su objetivo es meditar y mirar hacia dentro, que es lo que ciertamente el Ashram representa, y lo que Richard de Texas le dice constantemente. Tiene que dejar de tratar controlar las cosas. Sencillamente detenerse".

"Liz entra en India como una joven con una mochila que se dirige al Ashram para encontrar la paz", describe Roberts. "Lo que encuentra no es tan simple".

Para escribir esta secuencia, el equipo de guionistas pudo apoyarse en una experiencia personal: de jovencita, Jennifer Salt estudió en un Ashram al norte del estado de Nueva York. "Esta parte de la historia me toda muy de cerca, así que tenía grandes ambiciones en ella", cuenta la guionista. "En el Ashram aprendes meditación y las prácticas para purificar la mente y el corazón, y encontrar el amor y el entendimiento que deseas. Pero también estás en presencia de un gurú, alguien que ya lo ha alcanzado. Es difícil de explicar, pero cuando estás allí sabes cómo es el amor y lo sientes en ti mismo porque te rodea".

A través de todo el caos hubo una brisa de aire fresco cuando todo el equipo y el reparto le dio la bienvenida al nominado al Oscar® Richard Jenkins, quien interpretó a Richard de Texas, el insólito amigo y confidente de Liz en el Ashram.

"De repente, en nuestra niebla de varias semanas de rodaje, apareció este extraordinario ser, Richard Jenkins, quien con tanta habilidad interpreta a este personaje", afirma Gardner. "Él y Julia sintonizaron desde la primera escena que hicieron juntos en el salón comedor del Ashram, cuando él la llama 'provisiones' por primera vez".

Richard Jenkins cuenta: "Richard de Texas está muy comprometido con lo que cree, dice lo que piensa y no se echa atrás; pero Liz es fuerte. Él ve muchas cosas suyas reflejadas en ella y no cede".

"Richard de Texas y Liz chocan desde el primer momento en que ella llega al Ashram. Él se burla de ella de buenas a primeras", cuenta Roberts. "Es su forma de sacudirla, ve cosas suyas en ella. Richard Jenkins lo retrata con gran humor. Fue una experiencia formidable estar constantemente en contra de ese hombre. Fue un verdadero placer".

Antes de interpretar el papel, Jenkins tuvo la oportunidad de hablar con el verdadero Richard de Texas antes de que muriera a principios de este año. Como muchos actores que interpretan a personas reales, Jenkins quiso aportar su propia interpretación al papel que estaba escrito, pero según cuenta el actor, después de leer el guión se dijo: "Tengo que conocer a este tío. Lo llamé -fue muy amable y gracioso- y le hice muchísimas preguntas. Ha perdido muchas cosas en su vida, la mayoría por su culpa. ¿Cómo te reconcilias con eso? ¿Cómo encuentras la paz, lo dejas atrás y sigues adelante? Esa es la razón por la que estaba en el Ashram. Richard de Texas fue un hombre increíble".

"El Ashram es para gente que busca, que trata de crecer, de enfrentarse a sus miedos y quiere re-examinar su propia vida", describe Jenkins. "Quieren encontrar algo de paz, todos lo queremos, pero hay gente que es más proactiva. No es fácil, hay que trabajar mucho".

Como protagonista de la parte de la película rodada en la India está la joven Rushita Singh, que interpreta a Tulsi, una chica de 17 años que se hace amiga de Liz en el Ashram. Tulsi está a punto de casarse en un matrimonio concertado con un hombre a quien no conoce. Aunque ambas pertenecen a mundos completamente diferentes, Liz se ve algo reflejada en la joven novia y su amistad crece en una sesión especial cuando la una confía en la otra.

Roberts recuerda: "Ver a Rushita como Tulsi en sus atavíos de boda fue hermoso. Ella estaba deslumbrante. Todo el diseño artístico y de vestuario para la secuencia de la boda fue muy intrincado. Otro ejemplo del increíble talento del diseñador de vestuario Michael Dennison y el director artístico Bill Groom".

La mayor parte de la porción del rodaje en la India fue dentro del Ashram. Fue difícil encontrar un Ashram donde rodar debido a la devoción de las prácticas hindúes en el país. "Fui a la India junto con nuestro productor ejecutivo Stan Wlodkowski como un año antes de empezar el rodaje, y durante dos semanas estuvimos buscando sin éxito Ashrams por todo el país. Entonces, nuestro departamento artístico de la India se enteró de que tal vez había un Ashram a unas dos horas de Nueva Delhi que permitía que se hicieran fotografías dentro. Nos reunimos con el Swami de ese Ashram quien nos dijo que nos permitiría rodar dentro de su Ashram siempre y cuando no interrumpieramos las actividades diarias del lugar. Y eso fue lo que hicimos", relata Groom.

No hubo un solo día en que la escuela no funcionara o los fieles no se entremezclaran con los planos de la película. Fue una yuxtaposición de culturas interesante, pero finalmente funcionó con armonía. Algunas de las estructuras construidas dentro del Ashram para el filme se dejaron cuando finalizó el rodaje y ahora las disfrutan los alumnos del centro.

Wlodkowski, uno de los productores ejecutivos explica: "Siempre que hay que rodar en alguna organización religiosa o espiritual se plantea un gran desafío. Tienes un trabajo que hacer, pero a la vez estás retratando algo muy personal y quieres estar seguro de hacerlo de forma respetuosa y fiel. Todo el equipo estuvo atento a cómo tenían que ir vestidos tanto dentro como fuera de la película".


Indonesia
Solo después de haber aprendido la satisfacción de la indulgencia en Italia y el poder de la paz interior en India, Liz está preparada para recibir el mensaje de Bali: equilibrio. "Liz ya había estado en Bali antes", apunta Roberts. "Había escuchado una profecía que le auguraba que algún día volvería. Creo que eso fue lo que la guió hasta esta última etapa de su viaje. Y la lección que aprende – buscar el equilibrio – no era algo para lo que estuviera preparada en su primer viaje, pero todos necesitamos aprender que la vida no es lineal ni lógica".

Lo que Liz no espera cuando llega a Bali es encontrar un nuevo amor. Una de las razones que la llevó a cambiar su vida es descubrir que siempre había estado o bien en una relación o saliendo de ella; ahora en Bali, tiene que descubrir cómo ser feliz por sí misma. Pero cuando conoce a Felipe, no se lo puede sacar de la cabeza. ¿Está dispuesta a arriesgar la fuerza que ha encontrado en sí misma y dejar que entre por completo en su vida?

"La física de esta historia de amor es a prueba de fuego", afirma Gardner. "Liz cuestiona el amor que siente y se aleja de él, hasta que se da cuenta de que no puede vivir sin esa persona y vuelve a buscarlo esperando que no sea demasiado tarde. La química entre Julia Roberts y Javier Bardem, quien interpreta a Felipe, es perfecta".

"Estaba muy intrigado pero también me ponía muy nervioso la perspectiva de trabajar con Julia Roberts", recuerda Bardem. "La admiro profundamente y me encanta su trabajo, pero no la conocía personalmente. Entré cuando la película ya estaba muy avanzada y no quería cambiar el ritmo de las cosas. Pero Julia es muy cálida y humana, además de divertida. Cuando trabaja está tan presente que casi duele".

Roberts cuenta que cuando el largo rodaje -literalmente alrededor del mundo- llegó a su parte final en Bali, Bardem infundió energía fresca al proyecto. "Nos aportó una nueva y alegre sensación del sentido de lo que estábamos haciendo", cuenta la actriz. "Está tan genial en el papel de Felipe porque en realidad él es así de humano y natural".

Bardem, actor español, practicó el acento brasileño para el papel. Durante los ensayos en Nueva York, el ganador del Oscar® quedó a cenar con el verdadero José Nunes, que es el hombre sobre el que está basado el personaje de Felipe.

"El papel de Felipe no es el del típico latin lover, y a Javier no le interesaba interpretarlo de esa forma", explica Gardner. "El hecho es que Felipe tiene hijos mayores y ya le han roto una vez el corazón. Es reposado y gracioso, y vive su vida con simplicidad".

"Leí el libro después de haber leído el guión", cuenta Bardem. "Habla de algo común a todos, ¿cómo sobreponerse al dolor cuando se te rompe el corazón? Pero también hay humor en la historia. Me identifiqué completamente. Siempre tratamos de ser otra persona, tal vez porque no estamos contentos con lo que somos o porque queremos que la gente nos quiera y nos acepte. Felipe es puro y por eso provoca ese impacto en Liz, porque conoce a alguien que sencillamente le permite ser quien es, y en ese proceso él se enamora de ella por esa misma razón. Eso tiene mucha fuerza".

El sanador balinés Ketut Liyer, cuyo nombre traducido significa literalmente "luz brillante", interpretado por el actor novel Hadi Subiyanto, es vital para el viaje de Liz a Indonesia. Después de haberlo conocido en su primera visita a Bali, sus palabras y sabiduría la impulsan a retornar. Su amistad es un intercambio de conocimientos en los que ella transcribe algunos libros de notas y le enseña inglés y él, a cambio, la escucha y le ofrece consejos curativos cuando más lo necesita. "Ketut es un papel muy importante, porque es el catalizador que la impulsa a regresar y encontrar a Felipe", resume Gardner. "Es el momento en que Liz está atrapada en una encrucijada y tiene que tomar una decisión. Ella se puede convencer de una cosa o de la otra. Pero la verdad no se encuentra en ningún otro sitio más que en su interior".

Encontrar a un actor que interpretara a este papel crucial fue un verdadero reto. Entonces, una noche, en un hotel en Jakarta, un flautista llamado Hadi Subiyanto captó la atención de los realizadores. Le preguntaron si le gustaría leer el papel, a pesar de que nunca jamás había actuado y que ni siquiera sabía quién era Julia Roberts. Aún así, se subió a un avión rumbo a Bali. "Esta es una gran ocasión para mí, conseguir este trabajo", cuenta Subiyanto. "Es la segunda mejor cosa que me ha pasado en la vida. Primero fue nacer, y ahora esto. Me siento muy feliz".


Acerca del vestuario y el diseño artístico
En toda película, el diseño artístico y el vestuario trabaja codo a codo con el director para comenzar a definir el look del filme. La idea central es que las imágenes en la pantalla subrayen la historia y la evolución de los personajes. Para el director artístico Bill Groom y el diseñador de vestuario Michael Dennison, COME, REZA, AMA, requería de cuatro diferentes looks, uno por cada localización de la película. Tenían que decidir cómo se desarrollaría ese viaje para Liz y cómo su viaje sería subrayado por los decorados y el vestuario.

Cuando Groom se reunió para hablar del trabajo con Murphy y Gardner, sintió que había una energía de la que quería ser parte. "Desde el primer encuentro tuve fe en que este filme iba a ser un proceso muy interesante y no me defraudó", afirma Groom que tuvo que prepararlo todo con seis meses de antelación antes de poder empezar a rodar.

Una de las primeras cosas que hicieron Murphy, Gardner, Wlodkowski y Groom durante la pre-producción fue viajar por el mundo en busca de localizaciones. A medida que viajaban por los mismos lugares sobre los que había escrito Elizabeth Gilbert, la inspiración creativa para el diseño artístico comenzó a inundarlos. Groom empezó a trabajar sobre la base de los cuatro elementos: tierra, aire, fuego y agua para representar los cuatro diferenciados looks de la película para Nueva York, Roma, India y Bali respectivamente.

Groom vive en Brooklyn, Nueva York, por lo que diseñar esa porción de la película fue algo muy orgánico para él. Él vio a Nueva York como parte de la paleta de colores de tierra, utilizando grises, negros, marrones y texturas como el cemento, el granito y la piedra para ilustrar en esa parte de la historia la sombra que atrapa emocionalmente a Liz en su hogar.

"Al principio del filme", afirma Dennison, "Nueva York es la parte más fría y el vestuario refleja eso. Tienen menos color que el resto de la película. Es un mundo descolorido, sin saturación".

Cuando estaban en Roma, Murphy comentó que esa sección de la película tenía que hacerse eco de la intensa soledad que siente Liz después de sus rupturas. Para Groom, el elemento aire podía representar ese vacío. La mayoría de las escenas fueron en otoño, así que había mucho viento y espacio en la ciudad milenaria. "Roma es donde Liz respira", afirma Groom. "Abre las ventanas, las cortinas se elevan, flotan en el aire y ella finalmente deja atrás su vida en Nueva York, respira profundamente y empieza a comer".

Como contraste de color a las secuencias de Nueva York, para esta parte del filme Groom eligió "una luz crema, y el color blanco del viento y el aire".

Dennison se decantó por colores otoñales para Roma, no solamente porque cuando Liz está allí es esa época del año, sino también para contrastar la ciudad y sus habitantes. A través del vestuario el público ve como Liz se transforma en una mujer más italiana en cuanto se siente más cómoda con el entorno. "Los italianos exudan sexualidad por todos sus poros, y la ciudad, y su comida, y por supuesto, la forma en que visten. Queríamos que Liz comenzara a sentirse parte de Roma y la paleta de colores de sus amigos italianos reflejan la personalidad de cada uno", afirma el diseñador de vestuario.

Desde el primer viaje a la India para localizar y desde el momento en que Groom bajó del avión, supo que el elemento para la India sería el fuego. A medida que Liz recupera el control de su vida, sus emociones explotan en brillantes rojos y naranjas. Groom cuenta que leyó en alguna parte que la India es el lugar más decorado de toda la tierra, algo común y simple como un camión de mercancías en la carretera está adornado con pintura y textura.

"India se convierte en una profusión de colores yuxtapuestos el uno con el otro en contraste con la quietud de la espiritualidad", reflexiona Dennison en relación al vestuario de esta parte de la película. "India es única y mística. Es el centro de la espiritualidad. La gente se rodea de colores vibrantes y la vibración de esos colores ejerce una gran fuerza que los ubica en la parte más vital de la vida. En algunos casos hemos pronunciado el color porque estamos contando una historia. Es muy importante que psicológica y subliminalmente se perciba una sensación de optimismo".

También en India, Groom creó una elaborada boda. La oportunidad le produjo un gran placer y le gratificó mucho que su trabajo pareciese una boda de verdad. "Incluso las bodas más humildes son de gran colorido y decorado, eventos vibrantes que involucran a toda la comunidad", cuenta Groom. "Nuestra boda fue lo suficientemente convincente como para que varios miembros de la comunidad donde estábamos rodando se sintieran un poco ofendidos porque no habían sido invitados a las festividades".

Cuando llegaron a Bali, a Groom le desbordó la intensa belleza del entorno natural. En esta parte de la historia, el romance entre Liz y Felipe al tiempo que ella aprende a encontrar el equilibrio y flotar libremente, combina a las mil maravillas con las tonalidades azules y verdes del elemento agua.

"Cuando llegas a Bali", cuenta Groom, "te impactan enormemente el reflejo del cielo en los campos sembrados de arroz; los bulliciosos ríos que parecen acercarse, los lagos volcánicos y las playas que permanecen inmaculadas. Tanto Ryan como yo, queríamos expresar todo eso en la película".

En Bali, Liz se siente vibrar, libre y viva y eso se refleja en la paleta de colores intensa y exuberante de la ropa. "Esta es la montaña rusa de la película", afirma Dennison. "Liz es inundada por muchísimas emociones y muestra su vulnerabilidad en su amor por Felipe."

Cuando pudieron, los realizadores eligieron rodar en las verdaderas localizaciones mencionadas en el libro. A pesar de que no siempre fuera posible, en algunos casos la dirección artística no se pudo resistir. Por ejemplo, el director artístico Bill Groom conoció al verdadero Ketut Liyer y recorrió su recinto balinés para buscar inspiración. Pero Groom supo inmediatamente que no podría mejorar el entorno real. "Finalmente", continúa Groom, "No solo rodamos en la casa donde actualmente vive Ketut con cuatro generaciones de su familia, sino que incluso utilizamos uno de sus dibujos verdaderos para crear el propio dibujo que Ketut le da a Liz en su primer viaje a Bali".

En todas las localizaciones de la película, Groom y Dennison montaron departamentos de vestuario y arte donde trabajaron con equipos locales para preparar la ambientación de cada uno de los países. Artesanos locales –desde campesinos que crearon un arrozal en Bali a la creación de un centenar de saris para la boda india- agregaron detalles, habilidad y autenticidad a decorados y vestuarios que enriquecieron enormemente la película. A pesar de que muchos de esos artistas, quizás la mayoría, jamás habían trabajado en una película.