Puede que la California central de hoy en día esté muy lejos de la Inglaterra de la Regencia, pero algunas cosas no cambian nunca. Todavía estamos exactamente igual de preocupados por las complejidades del matrimonio, la amistad, los enredos románticos, el estatus y las costumbres y formas sociales como lo estaba Jane Austen a principios de 1800. Conociendo a Jane Austen revela las vidas de un grupo de amigos de hoy en día a través del ingenioso prisma de su heroína literaria.

Seis miembros de un club de lectura, seis libros de Austen, seis historias entrelazadas durante seis meses en la moderna y bulliciosa Sacramento, donde la ciudad y la expansión de los barrios residenciales se mezclan con la belleza natural del entorno. Aunque las historias contemporáneas no siguen ciegamente los guiones de Austen, los seis personajes encuentran reminiscencias, predicciones, advertencias y sabiduría sobre su propia trayectoria en las adoradas narraciones de Austen.


Los miembros del club de lectura sobre Jane Austen
Bernadette (Kathy Baker), cuya historia vital es una paradoja: ¿cómo puede un espíritu libre, cálido, inteligente y desenfadado como ella haberse casado seis veces? Ahora, a mediados de la cincuentena y sola, Bernadette es una amiga fiel y una isla de calma entre las vidas más turbulentas que la rodean. De Bernadette parte la idea de reunir a sus amigas en un club de lectura «toda Austen todo el tiempo», porque, ¿quién mejor que Jane Austen para curar los males del mundo? De vez en cuando, sin embargo, sus comentarios en el club de lectura traicionan una esperanza romántica de que el amor y el idilio no han quedado completamente atrás.

Con la misma energía con la que Bernadette se ha sumergido repetidamente en el matrimonio, su amiga Jocelyn (Maria Bello) se ha mantenido bien apartada de la refriega romántica. Jocelyn afirma que nunca ha estado enamorada, con la única excepción, tal vez, de su perro Pridey, un leal compañero y padre de la noble línea de perros crestados rodesianos que Jocelyn cría en su pequeño rancho en el campo. Cuando Pridey muere, Jocelyn se sume en una profunda pena, y sus amigas deciden que necesita algo nuevo con qué distraerse. Pero Jocelyn está lejos de ser frágil: alegre, confiada, enérgica y mandona, es el motor que mantiene en marcha el club de lectura.

SYLVIA (Amy Brenneman) es amiga de toda la vida de Jocelyn, e incluso salieron con el mismo chico en el instituto. Daniel (Jimmy Smits) terminó casándose con Sylvia durante 25 años y tres niños. Pero cuando Daniel, abogado de asuntos administrativos, hace saber a Sylvia que se ha enamorado de otra mujer, Sylvia queda deshecha de dolor. No tenía ni la menor idea de que algo marchase mal en su matrimonio. Daniel quiere renovarse, busca una relación nueva y fresca que sustituya a otra que el tiempo y la familiaridad han ido desgastando.

La hija de Sylvia y Daniel, Allegra (Maggie Grace), veinteañera, se une al principio al club de lectura sólo para apoyar a su madre; sin nada en qué ocuparse profesionalmente ni en el amor, Allegra ha vuelto a la casa familiar para hacer compañía a Sylvia. Bonita, deportista y aparentemente de trato fácil, en cuestión de amores Allegra es propensa a la pasión y al drama, temas en los que puede ahondar en las lecturas y discusiones sobre Austen. Aunque manifiesta abiertamente y sin reparos su sexualidad (es homosexual), esconde a su madre que practica deportes de riesgo (hace buceo, kayak y escala en roca).

Todo lo contrario de «trato fácil» es Prudie (Emily Blunt), cuyas neurosis están peligrosamente cerca de la superficie. Esta joven profesora de francés de instituto, que no ha estado nunca en Francia, acaba de casarse con DEAN (Marc Blucas), que en el último minuto ha cancelado el esperado viaje a París de ambos por un problema de negocios. Dean es guapo y encantador, pero su carácter de fanático de los deportes no pega mucho con el agudo intelecto y la necesidad emocional de Prudie. Esa necesidad emocional tiene su origen en la madre de Prudie, SKY (Lynn Redgrave), una vieja hippie fumadora de hierba sin el menor sentido de responsabilidad. Todo esto hace a Prudie vulnerable a un encaprichamiento totalmente inadecuado con un insinuante alumno de último curso, TREY (Kevin Zegers), que aturulla a Prudie con sus atenciones de chico malo. Cuando Bernadette conoce a Prudie por casualidad, y se da cuenta de su fragilidad, la acoge bajo su ala maternal y la invita a unirse al club de lectura de Jane Austen.

El sexto miembro del club de lectura —y el único hombre—es Grigg (Hugh Dancy), un guapo apasionado de la informática, de treinta y pocos, a quien Jocelyn conoce en un ascensor cuando su congreso sobre criadores de perros se celebra en el mismo hotel que el congreso de fanáticos de la ciencia ficción al que él asiste. Jocelyn ve a Grigg como un posible entretenimiento para Sylvia, pero no se da cuenta de lo obvio: que el interés de Grigg está centrado en la propia Jocelyn. Sólo que es demasiado amable y modesto para hacerlo saber.


Cada mes, el club de lectura de Jane Austen se reúne para hablar de una de las novelas de Austen, en la bonita vieja granja de Jocelyn, en la cómoda casa familiar de Sylvia en la ciudad, o en el flamante nuevo adosado de Grigg en la zona residencial, que sorprendentemente está lleno de personalidad en el interior. El club de lectura incluso se aprieta un par de veces en un Starbuck's y en una habitación de hospital, y sale una vez a la playa en honor de una descripción que Austen hace de la orilla del mar.

Austen es el hilo conductor que une sus vidas cruzadas, mientras los miembros del club de lectura viven sus propias historias: la disolución de la ordenada vida de casada de Sylvia, y la reinvención de una nueva Sylvia. La temeraria Allegra, a la que falta prudencia en el deporte y en el amor. La Bernadette centrada en el yoga, aparentemente contenta de cuidar por el bienestar emocional de todos los demás. ¿Acabará sabiendo Prudie cómo ser una adulta casada, o lo dejará todo por una aventura ilícita? ¿Y conseguirá Jocelyn superar su esnobismo literario y leer los clásicos de ciencia ficción de Ursula LeGuin que Grigg no deja de recomendarle?

Como sucede siempre con Austen, el matrimonio, la amistad y encontrar un lugar en el mundo son las cosas que verdaderamente importan.