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Passengers cartel reducidoPassengersDirigida por Rodrigo García
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Un avión se estrella y tan sólo sobreviven siete personas. Claire, una joven psicóloga, deberá ayudar a los supervivientes a superar el trauma. Pero, poco a poco, éstos empiezan a desaparecer misteriosamente. Con la ayuda de Eric, uno de los pasajeros, Claire intentará descubrir qué ocurrió realmente durante el vuelo.


Sinopsis larga
Tras un terrible accidente aéreo, a la terapeuta Claire Summers (Anne Hathaway), se le encarga el tratamiento de cinco de los supervivientes. Las dificultades de esta tarea se complican cuando Eric (Patrick Wilson), uno de los afectados, se enfrenta a ella rechazando su ayuda y usando el accidente como una excusa para transgredir las normas. Mientras Claire lucha por mantener la suficiente distancia profesional de Eric, sus otros pacientes luchan con sus recuerdos del accidente que parecen contradecir la explicación oficial de la compañía aérea. Recuerdan una posible explosión en pleno vuelo...Claire empieza a pensar que la compañía tiene algo que ver. Decidida a destapar la verdad, Claire se ve envuelta en un complot que no tardará en colisionar con un giro explosivo del destino.


Sobre la historia
Una llamada a altas horas de la noche y una explosión en el horizonte, le indican a Claire Summers (Anne Hathaway) que debe ir al hospital. Un avión de pasajeros se acaba de venir abajo y se la necesita para tratar psicológicamente a aquellos pasajeros que milagrosamente han sobrevivido al accidente. Esperándola en el hospital, se encontrará con Perry Jackson (Andre Braugher), su mentor, que espera que utilice sus conocimientos para tratar a niños con trastornos de estrés postraumático para tratar a un puñado de adultos que ahora están pasando por lo mismo. Claire se opone a la idea de Perry –argumentando que no está a la altura de la situación- pero Perry insiste en que ya es hora de que "se supere y salga de su vida cómoda" para progresar profesionalmente.

Antes de enviarla al campo de batalla, Perry le advierta a Claire sobre un paciente en particular que "requerirá un poquito más de trabajo". Este es Eric Clark (Patrick Wilson) que, mientras el resto están en claros estados de shock, él está eufórico. Recibe el ofrecimiento de la ayuda de Claire con sarcasmo, pero después pregunta –con cierto tono travieso- si hace visitas a domicilio. Al principio, a Claire le confunde la pregunta, pero pronto se repone: accede a encontrase con Eric en su casa, con el convencimiento de que él aceptará llevar a cabo el tratamiento una vez que se establezca contacto de nuevo.

Cumpliendo su promesa, Claire hace una visita profesional a Eric en su casa. Eric le anuncia que ha dejado su trabajo como vicepresidente en una firma bursátil y que está reevaluando sus prioridades. Claire, reconociendo esta habitual respuesta ante una tragedia, intenta seguir escarbando, pero sus valientes esfuerzos, se ven frustrados sin parar: una caricia en el pelo aquí, otro piropo por ahí, una invitación a intimar pobremente encubierta bajo la forma de una broma. Eric es una paradoja: está decidido a no aceptar tratamiento, decidido a mantenerse al margen del resto de los supervivientes, sin embargo, está desesperado por establecer contacto con algo tangible, significativo; está desesperado por establecer contacto con Claire.

Cuando Claire lleva a cabo la primera sesión de grupo Eric no aparece. Presentes están Dean (Ryan Robbins), hecho migas por su cobardía; Shannon (Clea DuVall), guapa y llena de juventud, Norman (Don Thompson), un hombre estruendoso; y Janice (Chelah Horsdal) . Cuando el grupo intenta recomponer lo que ocurrió antes del accidente, al otro lado de la ventana, Claire se da cuenta de que cuentan con otra persona que no ha sido invitada: un hombre alto y rubio que viste un abrigo sucio y viejo y que mira intensamente entre los arbustos hasta que Claire advierte y cuestiona su presencia y desaparece silenciosamente.

Parece que misteriosas figuras observan a los pasajeros y cuando Claire se encuentra con Jed Arkin (David Morse), un representante de la compañía aérea, es claro que tiene algo que esconder. Descarta cualquier tipo de discusión sobre una explosión –la explicación oficial es "un error del piloto"- y no tarda en dar por terminada la conversación. Más tarde, cuando Claire está en la biblioteca, la sigue un hombre que apareció por primera vez en el hospital justo después del accidente. ¿Hay alguna relación? ¿La compañía aérea está vigilando a aquellos que puedan hablar?

El misterio se intensifica cuando, inexplicablemente, Dean se ausenta de la siguiente sesión de grupo y se intensifica más aún cuando, más tarde, Norman informa de que el hombre alto y rubio que merodeaba al otro lado de la ventana, le está siguiendo. Norman está convencido de que ese hombre trabaja para la compañía aérea siguiendo a los supervivientes debido a un accidente aéreo anterior ocurrido por un malfuncionamiento mecánico. Otro incidente de este tipo podría hundirles, argumenta Norman, y una empresa tan grande como esta es "capaz de cualquier cosa con tal de salvarse". Claire le asegura a Norman que se trata de una paranoia, de un estado postraumático de vulnerabilidad realzado, pero en su fuero interno está desconcertada.

El desconcierto aumenta cuando Claire vuelve a visitar a Eric. Todavía no lo acepta, pero sus acciones dicen lo contrario: ha vuelto a pintar, se empieza a ver la imagen del mural en la pared, los ladridos de un perro que sólo él puede oír le acosan y, lo más aterrorizador de todo, su confusión interna se manifiesta con actos impetuosos y peligrosos: desapareciendo entre el tráfico sin previo aviso y poniéndole a Claire los pelos de punta. Mientras tanto, Eric se comporta incómodamente distante y encantadoramente descarado, probando continuamente los límites de Claire, llevando al límite la atracción compartida que sabe que Claire siente.

La tensión crece cuando el hombre rubio que parecía espiar al grupo resulta ser otro superviviente, aturdido y confuso después del accidente. Recuerda una explosión, le dice a Claire, y "lo siguiente que recuerdo es que estoy aquí, dando vueltas como un zombie". Ahora convencida de que sus pacientes estaban en lo cierto en relación a una trama encubierta, Claire lleva al hombre al aeropuerto, decidida a enfrentarse a Arkin y a sus mentiras.

Claire va a buscar a Arkin y en una de las terminales empiezan a discutir. Su discusión pronto se convierte en un partido de gritos y después en una pelea en toda regla cuando el hombre rubio ataca a Arkin. Entonces, para la sorpresa de Claire, Janice aparece para defender a Arkin, y para ponerse en contra del hombre rubio. Claire se queda sola inmersa en su confusión. ¿Qué tiene que ver Janice con Arkin? ¿Y por qué ahora le defiende?

Más tarde esa noche, Shannon es la única que asiste a la sesión de grupo. Todos, incluida Janice, han desaparecido. Claire entra en pánico y le ordena a la asustada Shannon que se suba al coche para encontrarse con Eric. Todos se refugian en la seguridad del apartamento de Claire. La seguridad resulta ser ilusoria ya que al día siguiente Eric recae y Shannon desaparece.

Recurriendo a la única persona que Claire piensa que puede ayudarle, llama a la puerta de Perry. En lugar de ofrecer ayuda, Perry acusa a Claire de apoyarse en la teoría de la trama encubierta para no llegar a la verdad a la que Claire tiene que enfrentarse. Claire "entonces llega a un punto en el que cree que Perry y Toni son cómplices, que la compañía aérea les ha comprado", "Claire piensa que el mundo entero está patas arriba. No puede confiar en nadie. Pero todavía se siente obligada a salvar a todos, de seguir luchando" dice Hathaway. Claire acusa a Perry de haberla utilizado, de ser una marioneta que la ha manipulado para hacer el trabajo sucio de la compañía aérea. Huye de su presencia, asustada y desconcertada.

Insegura sobre su próximo movimiento, Claire recurre impulsivamente a su hermana Emma, pero no está en casa. Entonces, para sorpresa de Claire, llega Arkin , que es ahora un hombre diferente que finalmente asume su responsabilidad. Arkin se deja su maletín deliberadamente, dando pie a Claire para ojear los documentos de la compañía. Entre los papeles, Claire se encuentra la larga lista de pasajeros y se da cuenta de la verdadera magnitud de los acontecimientos mientras se desploma.

"Muchas películas de suspense están pensadas para tratar del suspense", añade la productora Julie Lynn, "que no está necesariamente al servicio de los personajes y del viaje en el que se embarcan. Aquí, el suspense y el romance y el argumento están profundamente entrelazados, no están ahí sólo para dar fuerza. Esta película trata más sobre recordarnos que nosotros elegimos cómo nos sentimos acerca de nuestras vidas. Mientras que no podemos controlar lo que pasa a nuestro alrededor, sí podemos controlar nuestra relación con las circunstancias y la gente. En eso es en lo que se diferencia Passengers".