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Llévame a casa nena(Take me home tonight)
Dirigida por Michael Dowse
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TAKE ME HOME TONIGHT está protagonizada por Topher Grace (Spiderman 3, "Aquellos maravillosos 70"), Anna Faris (Una conejita en el campus, Scary Movie 4), Dan Fogler (Love Happens, Fan Boys), Teresa Palmer (El aprendiz de brujo, Más allá de los sueños), Chris Pratt (Jennifer's Body, En lo más profundo del valle), Michelle Trachtenberg ("Gossip Girl", 17 otra vez), Lucy Punch (La cena de los idiotas, Conocerás al hombre de tus sueños), Michael Ian Black ("Blackwash", "Reaper") y Demetri Martin ("Important Things with Demetri Martin", Destino: Woodstock).

Michael Dowse (La leyenda del DJ Frankie Wilde/It's All Gone Pete Tong, Fubar) dirige TAKE ME HOME TONIGHT a partir de un guión escrito por él y por la pareja de guionistas Jackie Fildo (El diario de Greg, "Happy Hour") y su esposo Jeff Filgo (El diario de Greg, "Happy Hour", "Aquellos maravillosos 70") basado en una historia de Topher Grace y Gordon Kaywin. Los productores son Ryan Kavanaugh (Querido John, Una escapada perfecta), Jim Whitaker (Robin Hood, El intercambio) y Sarah Bowen (American Gangster). La producción ejecutiva corre a cargo de Dany Wolf (The Karate Kid, Diario de una niñera), Topher Grace, Gordon Kaywin y Tucker Tooley (El super canguro, Brothers/Hermanos). Director de fotografía, Terry Stacey (Querido John, Jugada perfecta). Montador, Lee Haxall (Dos chalados y muchas curvas, Los padres de él). Diseñador de producción, William Arnold (In Good Company/Algo más que un jefe, Shopgirl). Diseñadora de vestuario, Carol Oditz (Separados, Asesinato… 1, 2, 3). Música original, Trevor Horn (Confesiones de una compradora compulsiva, Wanted/Se busca).

Los productores de TAKE ME HOME TONIGHT Topher Grace y Gordon Kaywin son amigos desde la edad de 15 años. Después de graduarse en el instituto, los dos se trasladaron a California para ir a la universidad y hacer realidad sus sueños de trabajar en el cine. Topher Grace abandonó los estudios después del primer año para protagonizar la popular comedia "Aquellos maravillosos 70". Eso no impidió que siguiera desarrollando conceptos con Gordon Kaywin, entre ellos uno inspirado en su amistad en el instituto, que acabaría convirtiéndose en TAKE ME HOME TONIGHT.

"Gordon y yo compartíamos un cuarto en el internado y hemos vivido muchas anécdotas juntos", dice Topher Grace. "Nos conocemos tan bien que nos entendemos casi sin hablar. En esta historia, queríamos centrarnos en la segunda pubertad por la que pasan los chicos hoy en día al licenciarse en la Universidad. Hasta entonces, toda su vida ha estado planeada, y de pronto se encuentran perdidos. Decidimos que el mejor periodo eran los locos ochenta".

En TAKE ME HOME TONIGHT, Matt Franklin, interpretado por Topher Grace, se enfrenta a este dilema. Después de licenciarse en Ingeniería en el MIT, no sabe qué hacer. Pero durante una larga noche de fin de verano, Matt acaba por descubrir que no pasa nada si no sabe qué va a hacer el resto de su vida.

"Nos parecíamos mucho a Matt cuando éramos más jóvenes", dice Gordon Kaywin. "Conocíamos a chicos como Kyle y Barry, a chicas como Wendy y Tori, los otros protagonistas de la película. No somos de Los Ángeles, pero fue entonces cuando descubrimos lo que significaba vivir aquí".

Los dos socios se inspiraron en algunas de sus películas favoritas de los ochenta con repartos corales de actores jóvenes y tramas que giraban alrededor de acontecimientos diarios. "Suelo describirlas como películas de 'concepto bajo'", dice Gordon Kaywin. "Con eso quiero decir que no son fáciles de describir con una frase. Queríamos hacer una película con un grupo de jóvenes prometedores y una noche que tuvo mucha importancia en sus vidas".

"Hoy en día no se ven muchas películas en las que todo el peso recae en actores jóvenes", añade Topher Grace. "Hemos rodado con magníficos actores, pero ninguno es una primerísima figura. Personalmente, creo que al público le gusta descubrir caras nuevas".

Y para homenajear a las historias que les inspiraron, decidieron que la película transcurriría en 1988, aunque según Topher Grace, la película podría situarse en cualquier época reciente: "Se centra en temas universales, en jóvenes que intentan saber qué hacer en el futuro. Son personajes muy accesibles para el público actual. ¿Quién no conoce a un Kyle, a un Barry o a una Wendy? El espectador se identificará con los personajes y con los temas atemporales de la película".

Mientras desarrollaban la idea, los dos cineastas noveles tuvieron la suerte de conseguir el apoyo de dos grandes de Hollywood, Brian Grazer y Ron Howard, de Imagine Entertainment. "Fue una ventaja incomparable que Imagine Entertainment fuese nuestro mentor para esta primera experiencia como productores", dice Gordon Kaywin.

Topher Grace añade: "Brian Grazer y Ron Howard tienen muchos éxitos en su haber y esperamos que algo se nos pegue. Nunca habíamos hecho nada parecido antes y queremos hacerlo bien. Por eso ha sido una magnífica experiencia trabajar con personas que nos han guiado".

Cuando los dos jóvenes cineastas empezaron a trabajar con Imagine solo tenían la idea y los personajes principales. Fue entonces cuando empezó una intensa búsqueda para encontrar al guionista capaz de convertir la idea en una historia. "Creo que hablamos con todos los guionistas de Los Ángeles", dice Topher Grace.

Durante sus siete temporadas en la popular comedia "Aquellos maravillosos 70", el actor y productor había trabajado con la pareja de guionistas formada por Jackie y Jeff Filgo, cuyo trabajo admiraba. Dice: "Las series cómicas suelen menospreciarse en comparación a las películas, pero en este caso, los diálogos eran brillantes. Decidimos llamarlos para ver qué podían hacer".

Topher Grace, Gordon Kaywin y los Filgo se reunieron con la vicepresidenta de largometrajes Sarah Bowen y el productor ejecutivo Jim Whittaker, de Imagine, para ponerse de acuerdo en los principales puntos del guión. El siguiente paso era encontrar a un director. "John Hughes habría sido perfecto", explica Topher Grace. "Queríamos a alguien capaz de sacar la parte divertida y la parte emotiva".

"También buscábamos a alguien que entendiera que no queríamos burlarnos de los ochenta", añade Gordon Kaywin. "Esta película no es una parodia. Más aún, queríamos que pareciera rodada en los ochenta".

"Como si hubiera estado metida en un sótano", dice Topher Grace. "La banda sonora debía incluir un sintetizador, aunque ya no se usan hoy en día. La estructura, el conjunto debía desprender la misma sensación que las películas de los ochenta. Pero tampoco debíamos olvidar que habían transcurrido veinte años. Lo genial es que Mike Dowse pensaba exactamente lo mismo".

El director de Fubar y Fubar II, dos seudodocumentales acerca de dos heavys de Calgary a los que les va la marcha, entendió inmediatamente lo que querían los dos productores y ha sabido cómo plasmarlo en la gran pantalla. "Es tremendamente visual", explica Gordon Kaywin. "Tenía ideas nada convencionales para la película. Durante el rodaje, Topher y yo siempre estábamos dándonos codazos porque contaba la historia a través de la cámara de una forma que no suele hacerse con una comedia. Michael fue mucho más allá de lo que habíamos imaginado".

"Tal como rodó muchas escenas, el público puede ver las cosas desde el punto de vista de Matt", dice Topher Grace. "El guión es muy directo, pero Michael lo llevó a otro nivel. No solo se ve y se oye, también se siente".

Michael Dowse pudo identificarse con numerosos elementos de la película y añadió algunas experiencias personales. "En 1988 tenía 15 años", recuerda. "Me permití un poco de romanticismo porque fueron unos años difíciles para mí. Era algo más joven que los chicos de la película, pero me gustaba la música, la moda y lo que se hacía entonces".

"Históricamente, 1988 fue un año de transición", sigue diciendo. "El comunismo se tambaleaba. El primer Bush estaba a punto de ser presidente. Era el principio de un cambio del sonido más popero de los ochenta al rap más hardcore. El grunge estaba a punto de aparecer. La mentalidad estaba cambiando".

El realizador creció en Calgary, Canadá, y la idea de rodar una película en Los Ángeles le parecía exótico: "Los Ángeles siempre ha sido el Shangri-La del cine para mí", dice, riendo. "Y me gustaba la idea de trabajar con un reparto coral de jóvenes actores en auge".

Michael Dowse y Topher Grace trabajaron juntos en el guión durante una semana, dando mayor definición a la trama y a los personajes. "Trabajé estrechamente con Topher para desarrollar el guión", dice el director. "Me lo pasé muy bien trabajando con la limitación que representa contar una historia en 24 horas".

Según Topher Grace, la colaboración antes mencionada no solo mejoró el guión, sino que le ayudó mucho a la hora de hacer su papel: "Repasamos cada frase de la película. Nunca había tenido la oportunidad de preguntar para qué estaba una frase o un comentario".

Una vez repasado el guión, dispusieron de una semana para ensayar. Empezaron con una lectura en voz alta delante de los productores de Imagine. "Una de las grandes ventajas de trabajar con Imagine es la confianza que depositan en las personas", dice Michael Dowse. "Hicieron observaciones muy valiosas durante la lectura del guión por los actores".

Topher Grace dice: "No sabía que fuese tan difícil levantar un proyecto. Desde fuera, parece que son cosas que pasan cada día, pero después de esta experiencia, solo siento una profunda admiración por las personas que consiguen que se dé luz verde a una película. Es difícil convencer a alguien para que firme un talón por tanto dinero".

Gordon Kaywin dice que una vez acabada, la película es exactamente lo que esperaban. "Encontramos a Mike, un director de talento con una visión muy particular, un director de actores. El reparto se compone de geniales actores jóvenes con muchas ganas de mostrar al mundo de lo que son capaces. Fue una comunidad creativa en la que todos nos alentábamos mutuamente, con mucha energía".

Sigue diciendo: "He aprendido que al principio uno se preocupa demasiado. Luego, con el tiempo, me he dado cuenta de que si se contrata a la gente correcta, todo el mundo hace su trabajo a la perfección. Es el momento de relajarse y disfrutar con lo que pasa".


Acerca del reparto
Gracias a TAKE ME HOME TONIGHT, Topher Grace se encontró en una posición única. Como actor, estaba acostumbrado a estar al otro lado de la mesa, pero como productor debía escoger a los actores: "Al principio se me hizo muy raro", dice. "Sé lo que se siente. Antes temía que, al salir de una prueba, todos se riesen de mí".

Los cineastas decidieron buscar a actores jóvenes que quizá no sean muy conocidos actualmente, pero que probablemente se conviertan en las estrellas de mañana. "No soy competitivo con mis compañeros de trabajo", dice Topher Grace. "He tenido mucha suerte, y me gustaría ayudar a otros a llegar donde estoy. He visto a actores que me parecen fantásticos llegar a los 40 años sin haber tenido una gran oportunidad. Fue genial entrevistar a todos esos actores veinteañeros".

"Tenemos mucha suerte de que Topher trabaje en la película como actor", dice Gordon Kaywin. "Al estar él en las pruebas de casting nos dábamos cuenta inmediatamente si había química con otro actor".

Después de un dilatado periodo de preproducción, trabajando en estrecha colaboración con el realizador, Topher Grace tuvo que pasar bruscamente de productor a actor. "Nunca había hecho nada parecido", explica. "Normalmente, empiezo a trabajar una semana antes de que empiece el rodaje".

Michael Dowse dice que Topher Grace se entrega totalmente a lo que hace, da igual que sea como productor o como actor. "Es un profesional de pies a cabeza y, además, sutilmente gracioso, algo que no esperaba. El papel de Matt no es fácil porque, básicamente, se trata de un personaje serio, y siempre es más difícil de interpretar que el personaje gracioso. Tenía que estar comedido. Más aún, Topher sabe comunicarse con los otros actores, e incluso echarse a un lado para darles más importancia. No todo el mundo es capaz de hacerlo. A menudo, el protagonista debe serlo menos por el bien de la película".

Encontrar a la actriz para dar vida a Tori Frederking, la chica con la que Matt soñaba en el instituto, no fue tarea fácil. "Estaba decidido a encontrar a la chica perfecta", dice Gordon Kaywin. "Era difícil por lo que representa para Matt. Ya no recuerdo cuántas pruebas hicimos, pero empezaba a tener ganas de rendirme cuando apareció Teresa. Nada más verla, supimos que era ella".

"Es un personaje complejo que no parece serlo", dice Grace Topher. "Hay muchas actrices guapas y jóvenes en Hollywood, pero Teresa tiene algo más. Es una chica con agallas y con un extraño sentido del humor. La conocí en una prueba para otra película. Entonces era una desconocida, pero le dijo al director de casting que yo no era su actor favorito para el papel. Tori necesitaba este tipo de irreverencia. Debía ser más que guapa".

Michael Dowse tenía muy claro que quería a una actriz desconocida: "Tori Frederking es alguien a quien deseamos conocer mejor, como le ocurre a Matt. No quería a una actriz de peso. Teresa acababa de cumplir 21 años, y no dudo que en muchas ocasiones se sintió intimidada. El personaje es emblemático, un oscuro objeto de deseo que Matt tiene en la cabeza. Pero cuando se ve a Teresa en pantalla, está claro que es Tori, no alguien interpretando a Tori. Es fascinante".

Tori era la chica más popular del instituto, y nada más graduarse en la Universidad encuentra trabajo en una importante financiera. "Pero está un poco perdida", explica Teresa Palmer. "No está segura de que sea el camino que quiere seguir. Es un personaje maravilloso porque es una mujer divertida e inteligente".

"Tenía muchas ganas de hacer una comedia y este fue el único guión con el que me reí a carcajadas leyéndolo", añade la actriz. "Me enamoré de los personajes, del reparto coral, porque todos son imprescindibles para la historia".

Teresa Palmer convenció a Topher Grace durante la primera prueba. "La química fue inmediata", dice Teresa Palmer. "Formamos un auténtico equipo en esta película. Topher tiene mucha experiencia y yo acabo de llegar. No le importó ayudarme, aconsejarme. No es nada egocéntrico. Tiene mucho éxito, pero hace que cualquiera se sienta cómodo con él".

Sigue diciendo: "Fue genial trabajar con Michael Dowse. Siempre está abierto a cualquier idea, convierte el rodaje en una colaboración. Confía en el instinto de los actores sin por eso dejar de obtener lo que quiere en una escena".

Dan Fogler, ganador de un Tony al Mejor Actor en un Musical por su trabajo en "The 25th Annual Putnam County Spelling Bee", es muy divertido en el papel de Barry, el mejor amigo de Matt y de su hermana Wendy. La historia empieza cuando Barry acaba de perder el puesto de sus sueños en un concesionario de coches de marcas exóticas.

"Al principio, Barry es un chico poco relajado", explica el actor. "No le va el alcohol ni las drogas. Trabaja vendiendo coches de lujo desde que acabó el instituto, es toda su vida. Le permite ligar, ganar dinero y no tener que vivir en casa de su madre. Pero le despiden porque, la verdad, tampoco se le da tan bien".

Al no tener nada que perder, Barry decide probarlo todo en una sola noche, empezando por todas las sustancias ilegales y un par de legales. Se lanza al asalto de una noche de hilarante libertinaje que empieza con el robo de un coche y sigue con una agresión.

Dan Fogler guía con regocijo demente a su personaje por una noche de sexo, drogas y rock and roll. "Dan tiene algo que no había visto antes", dice Topher Grace. "En esta película se ve realmente de lo que es capaz. Le dimos mucho espacio para que lo sacara todo fuera. Aparece en una competición de baile, en un trío y en un montón de situaciones totalmente locas".

Anna Faris, que encarna a Wendy, la hermana gemela de Matt, probablemente sea la actriz más conocida de la película gracias a su papel en la franquicia Scary Movie. "No conocía a Anna personalmente, pero era un gran admirador suyo", dice Topher Grace. "Es capaz de ser muy divertida sin hacer el menor esfuerzo y toca muchos tipos de género, no se limita a las comedias. Me pareció maravillosa en Lost in Translation, en Brokeback Mountain/En terreno vedado, y en Scary Movie. Fue genial en la prueba, pero aún mejor durante el rodaje".

"Anna es una chica guay con la que todo el mundo quiere estar", sigue diciendo el actor y coproductor. "En muchas películas no hay una relación con los otros actores, solo queda fingirla durante la interpretación. Pero en esta no fue el caso. Hablábamos, estábamos juntos, y cuando nos tocaba rodar, seguíamos haciendo lo mismo".

En opinión del director Michael Dowse, la actriz Anna Faris quizá sea la mejor actriz cómica de su generación: "No sé de nadie más divertido, sobre todo a la hora de improvisar. Me gusta aprovechar esa cualidad. La película siempre tiene más energía cuando un actor es capaz de servirse del guión para añadir un toque personal".

Anna Faris agradece al director la confianza que demostró tener en el reparto: "Es un realizador inteligente, nos permitió explorar a nuestros personajes. La semana de ensayo sirvió para acercarnos".

Wendy está más motivada que su hermano, nacido 22 minutos después que ella. Encontró su camino en el instituto, y su objetivo es casarse con su eterno novio Kyle.

"Tenía bastante claro cómo quería que fuese Wendy", dice la actriz. "Busca algo más grande que el mundo en que vive, algo más que el instituto y el valle de San Fernando. Va a la Universidad porque quiere ser escritora. Suelo interpretar a chicas que no son muy listas, pero Wendy es inteligente y tiene agallas. También me apetecía mucho trabajar con Topher. Por eso, cuando me hablaron del proyecto, dije que estaría encantada de participar".

Para el papel de Kyle, el novio de Wendy, Topher Grace y Gordon Kaywin sabían desde el principio a quién querían. "Me gustó mucho la interpretación de Chris Pratt en la serie "Everwood"", dice Topher Grace. "Todos estaban muy bien, pero él era genial. Un día me encontré con él en un restaurante y se lo dije. Hizo una prueba y dio en el clavo".

"Fue algo fortuito", dice el actor. "Conocía a Topher, sabía que protagonizaba la película, pero no tenía ni idea de que también era el productor. Me crucé con Topher en un restaurante y me explicó lo que querían".

Kyle Masterson, el personaje que interpreta Chris Pratt, fue el rey del instituto. En un intento de resucitar sus días de gloria, Kyle monta una superfiesta para sus amigos. "El papel de Chris no es nada fácil", explica Michael Dowse. "En cierto modo, es el malo de la película, pero debe tener cuidado de que no se note demasiado pronto. Había que esperar el momento oportuno para dejar ver que es un auténtico zoquete".

Los cineastas contrataron a un emblema de los años ochenta, Angie Everhart, que se hizo famosa como supermodelo adolescente. Hace el papel de una invitada muy pícara que le ha echado el ojo a Barry en una de las escenas más cómicas de la película. "Me encanta la escena de Angie y de Dan", dice Michael Dowse. "No había visto nada igual en una película. Es un poco fuerte, pero muy divertida. Entran ganas de estar allí para ver lo que pasa".

Sigue diciendo: "Era un papel difícil, pero Angie nunca perdió la compostura. El último día de rodaje nos pasamos unas 14 horas en un pequeño cuarto de baño donde hacía al menos 37 grados. Es una escena muy física, con desnudos. No sé cómo lo consiguió, pero estuvo fantástica".


En el valle
El equipo creativo de TAKE ME HOME TONIGHT disponía de una amplia fuente de inspiración para recrear los alegres excesos de los ochenta. En esa época, Los Ángeles era sinónimo del extravagante estilo de vida de la telenovela "Dinastía", y el valle de San Fernando era el hogar del rey de los bonos basura, Michael Milken, y de su banda de vendedores piratas de la financiera Drexel Burnham Lambert.

"Recuerdo oír hablar del valle de San Fernando y de sus chicas en los ochenta", dice Gordon Kaywin. "Es un área residencial justo a las afueras de Los Ángeles. Un peculiar microcosmos. La casa de Kyle, donde tiene lugar la fiesta, está en Mulholland Drive, la carretera que separa Los Ángeles del valle. La fiesta es una encrucijada para varios de los personajes y transcurre en la línea divisoria entre la ciudad y el valle".

El diseñador de producción William Arnold reconoce que se lo pasó bien recreando los años ochenta: "Tuvimos mucho cuidado de no pasarnos; en ningún momento queríamos que fuese una sátira. Intentamos colocar detalles que recordaran el año 1988, como por ejemplo el ordenador en la mesa de Matt, un auténtico cacharro, o el Volkswagen Rabbit descapotable aparcado delante de la casa donde se celebra la fiesta".

Pero el desarrollo urbanístico ha cambiado la cara de Los Ángeles desde los años ochenta, y los cineastas decidieron irse a Phoenix, Arizona. Por suerte para William Arnold, en la ciudad de Phoenix hay numerosos exteriores e interiores que no han cambiado en los últimos treinta años, entre ellos el Metro Center Mall, que hace las veces del viejo centro comercial Sherman Oaks, donde Matt trabaja en la tienda Suncoast Video. El departamento artístico creó réplicas de cintas VHS y de carteles de las películas más taquilleras de aquel año: Bigfoot y los Henderson, Porky, Desventuras de un recluta inocente, Granujas a todo ritmo y El beso de la pantera.

La casa seleccionada para hacer de decorado de la fiesta de Kyle está encaramada en el monte Camelback de Phoenix, desde donde se ven las luces de la ciudad, igual que una casa situada entre el valle de San Fernando y el centro de Los Ángeles. Se trata de una casa de dos pisos, con cinco habitaciones, un amplio jardín, piscina, cenador y un camino de entrada circular. Era el perfecto modelo de casa diseñada en los ochenta. Para aumentar la autenticidad, se cambiaron las barandillas, se volvió a pintar y se pintaron las paredes con gotelé.

El jefe de Tori, un banquero, da una fastuosa fiesta en su casa de Beverly Hills, una construcción de cemento y vidrio de diseño moderno, que también se encuentra en el monte Camelback, con piscina desbordante y una vista aún más notable.

"Al final, desplazarnos a Phoenix fue de gran utilidad", dice el productor Gordon Kaywin. "Sobre todo porque acercó mucho a los miembros del reparto".

El reparto y el equipo técnico empezaban a trabajar al anochecer y seguían hasta bien entrada la mañana. "En la historia nadie duerme en toda la noche porque han salido a divertirse", explica Topher Grace. "Debíamos rodar de noche porque toda la película transcurre de noche, así que teníamos el horario cambiado. Pero eso nos ayudó a convertirnos en una auténtica comunidad, lo que no habría pasado en Los Ángeles, donde todo el mundo habría respetado el horario impuesto".

Rodaron seis días a la semana durante siete semanas. "Cuando acabamos, estaba histérico", reconoce Michael Dowse. "No estaba preparado para rodar de noche tanto tiempo seguido. No soy un animal nocturno y no creo que el ser humano esté hecho para trabajar así. Comíamos a las cuatro y nos acostábamos a las nueve de la mañana en una habitación a oscuras donde hacía demasiado calor. Todos nos convertimos en adictos a Red Bull".

La actriz Teresa Palmer dice: "Cada noche, alrededor de las cuatro, estábamos tan cansados que decíamos lo primero que nos pasaba por la cabeza. Todos teníamos las defensas bajas y nos reíamos mucho. Era bastante parecido a estar en una fiesta con amigos".

Las fiestas transcurren al ritmo de una banda sonora muy movida que incluye algunos de los temas de pop, rock y rap más famosos de la época, como "Video Killed the Radio Star", de The Buggles, "Hungry Like The Wolf", de Duran Duran, varios temas de Mötley Crüe y muchos más. "La música de los ochenta es como viajar en el tiempo", dice Topher Grace. "Volvemos años atrás".

En vez de optar por el camino fácil y basarse en la lista de éxitos, Michael Dowse se esforzó en reunir una colección de temas que reflejara el amplio espectro musical de la época, así como los grandes cambios que empezaban a abrirse camino.

Cuando llegó la hora de lanzarse a la pista de baile, Dan Fogler se llevó el primer premio. Debajo de una bola de discoteca, Barry, el personaje de Dan Fogler, compite con otro invitado para ver cuál de los dos es capaz de llegar más bajo. "En el guión se trataba de una escena bastante simple", dice el director. "Barry compite con alguien que baila mucho mejor que él y que le deja en ridículo. Pero cuando Dan se puso a bailar, todo cambió. No cabe duda de que recuerda a los grandes cómicos del estilo de John Belushi y John Candy".

Para conseguir el aspecto idóneo de los personajes, el director Michael Dowse repartió páginas de auténticos anuarios de los ochenta para que sirvieran de guía a los departamentos de vestuario, maquillaje y peluquería. "Los anuarios de los institutos y universidades son auténticas cápsulas del tiempo que hacen posible saber exactamente qué gustos imperaban entonces", dice. "También estudiamos las revistas de entonces, pero los anuarios no son glamurosos, muestran lo que de verdad se llevaba".

La diseñadora de vestuario Carol Oditz y su equipo buscaron la ropa adecuada y crearon cientos de modelos para el reparto principal y la figuración. En colaboración con la estilista Kim Santantonio y la supervisora de maquillaje Deborah Larsen, recrearon el estilo inspirado en los iconos del momento, como Deborah Harry, Christie Brinkley, Cyndi Lauper y el grupo musical femenino vestido de negro del popular vídeo musical de Robert Palmer "Addicted to Love".

"Me gustan los ochenta porque fue la última vez que hubo una auténtica fusión entre la moda, la música y el arte", dice Carol Oditz. "Ahora todo el mundo lleva camisetas y vaqueros. Entonces todos se vestían a su manera, reflejando sus gustos e intereses".

El traje favorito de la diseñadora es el vestido que lleva Tori la noche de la fiesta: "Me enamoré del vestido dorado. Tiene forma de camisa de hombre, pero está hecho con una preciosa tela antigua. Es muy suave y muy sensual. Enrollamos las mangas y alzamos el cuello, pero se trata de una camisa de Brooks Brothers llevada por una mujer espectacular".

Según la maquilladora Deborah Larsen "todo era un poco exagerado en los ochenta. Se llevaba más maquillaje que actualmente. El reparto principal debía ser atemporal, pero disfrutamos mucho con la figuración".

El realizador pidió que los personajes de Wendy y Tori fueran totalmente años ochenta, aunque en un estilo algo más contemporáneo. "Michael quería que Tori siguiera el estilo de Christie Brinkley, y Wendy, un estilo más simple", explica Kim Santantonio.

Al final de TAKE ME HOME TONIGHT, Kyle y sus amigos están de pie en la plataforma de un enorme pick-up con la legendaria "Bola" detrás, esperando a que alguien tenga las agallas de meterse dentro.

"La 'Bola' es una leyenda urbana en la zona", dice Topher Grace. "Formaba parte de las fiestas incluso cuando el padre de Matt era adolescente. Siempre se dice que nadie se ha metido en la 'Bola', pero todos sabemos que esta noche, alguien lo hará".

La idea fue de los guionistas Jackie y Jeff Filgo: "Es una leyenda urbana de Tejas, y ellos son de allí", explica Topher Grace. "En realidad, se llama la 'Jaula' e inspiró la canción de ZZ Top 'Master of Sparks'. Según se dice, unos arrastraban una jaula de acero atada a un camión con alguien metido dentro".

Michael Dowse se empeñó en que la "Bola" fuera lo más burda posible. Se fabricaron dos bolas idénticas de un diámetro de 1,82 metros a partir de trozos de chatarra procedentes de desguaces. Pesan unos 300 kilos y llevan matrículas de California.

"La 'Bola' fue una de las cosas que me atrajo de este guión", dice Michael Dowse. "Me recordó a esas lejanas noches de verano en las que todo encajaba de golpe, sin que nadie planeara nada. La 'Bola' es típica de esas noches, es una forma de poner a prueba la hombría. Como director, estaba encantado de tener una bola enorme de metal, arrastrarla cuesta abajo y hacerla rodarla a pelo, sin utilizar efectos digitales. Y me metí dentro. Vale, no iba muy deprisa, pero creí importante demostrarle al actor que no era tan difícil".

Están presentes todos los elementos para que sea una noche inolvidable. Topher Grace dice: "Es una historia atemporal, puede ocurrir ahora o hace 30 años. Son temas universales. No hace falta haber conocido los ochenta para entender exactamente por lo que está pasando cada uno de los personajes de la película. La época solo es un telón de fondo, lo mismo que el vestuario y la forma de hablar, pero en realidad se trata de saber qué pasa con nuestras vidas".

"Espero que los espectadores se identifiquen con la historia", dice el director Michael Dowse. "Ojalá les haga revivir alguna noche mágica. Personalmente, conservo buenos recuerdos de esa época de mi vida, por eso espero que disfruten. Y, sobre todo, espero que se rían".