Mudarse a una casa de ensueño en una tranquila calle cortada en California se convierte en una verdadera pesadilla para una joven pareja en Protegidos por su enemigo, la última explosiva película del premiado director Neil LaBute. Chris y Lisa Mattson (Patrick Wilson y Kerry Washington) se acaban de mudar a su nueva casa en las afueras, cuando se convierten en el blanco del vecino de al lado. Un severo padre soltero, oficial de la policía de Los Ángeles estrechamente unido al cuerpo (Samuel L. Jackson) se ha designado a sí mismo como guardián del vecindario. Sus vigilancias nocturnas y su permanente atención es la tranquilidad de muchos, pero poco a poco comienza a acosar a los recién casados. Sus persistentes intrusiones dentro de sus vidas dan un trágico vuelco cuando la pareja decide defenderse.
El policía veterano de Los Ángeles, Abel Turner (Jackson) protege su vecindario con el mismo entusiasmo con el que hace su trabajo. Este padre soltero de un niño y de una hija adolescente, es un cuerpo de seguridad de un solo hombre que se asegura de que todos cumplan con su estricto código de valores y comportamiento, aunque eso signifique exasperar el ánimo de los demás en el proceso.
Chris (Patrick Wilson) y Lisa Mattson (Kerry Washington), una pareja progresista y ambiciosa, se mudan puerta con puerta con Turner, que desaprueba su matrimonio interracial. Deseando deshacerse en el vecindario de todo aquello que él considera indeseable, Turner pone en marcha una serie de insultos y bromas pesadas en contra de los Mattsons. Desde ignorar el pedido de la pareja de que los focos de alto voltaje no apunten a su dormitorio hasta interrumpir la fiesta de bienvenida al nuevo hogar, Abel aprovecha todas las ventajas de su conexión con el cuerpo de policía para acosar a sus nuevos vecinos con total impunidad, esperando que se rindan y se muden a otro sitio.
Cuando el equipo de aire acondicionado de la pareja es saboteado en medio de la ola de calor y las ruedas del coche aparecen rajadas misteriosamente, los Mattsons comienzan a sospechar que Abel está detrás de todos sus problemas. Pero sin pruebas, lo único que pueden hacer es tratar de negociar una tregua. Una oferta que Abel no acepta.
La ira de Abel se enciende cuando en un momento en que hace abuso de su fuerza durante el servicio, se lo suspende del cuerpo por unos días y descubre que su hija ha estado pasando tiempo con Lisa. Dedica entonces todo su tiempo a acosar a la joven pareja vecina. Decide por tanto celebrar una escandalosa despedida de soltero en su casa que dura toda la noche. Cuando la música sigue a todo volumen a las 3 de la mañana, Chris trata de razonar con Turner para que baje la música para poder dormir. Abel da la vuelta al juego y pone a Chris en una situación comprometida con una chica que hace streaptease y lo graba todo en vídeo y se lo da a Lisa. Cuando Abel cruza la línea entre molestar a sus vecinos y convertirse en un peligroso adversario, la pareja comienza a tratar de defenderse, cosa que sólo alimenta la furia de Turner. Con este resentimiento entre vecinos que crece día a día, es sólo cuestión de tiempo que la situación se vaya de las manos y desemboque en un callejón sin salida.