Una mirada, tres visiones de la crisis que provoca el SIDA en todo el Mundo: en Montreal, un actor porno (Shawn Ashmore) debe pasar el análisis de sangre obligatorio; una joven monja (Chloë Sevigny) se somete, a costa del sacrificio de su integridad, por el bien de un pueblo de Sudáfrica; en la China rural, una traficante del mercado negro (Lucy Liu), que se hace pasar por encargada del gobierno para la extracción de sangre, pone en peligro la salud de un pueblo entero.