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Destacado: En cines comerciales 'Anora' Palma de Oro en Cannes
The lovely bones cartel reducidoThe lovely bonesDirigida por Peter Jackson
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"Aquellos eran los amorosos huesos que habían crecido en torno a mi ausencia; Las conexiones (a veces tenues, a veces conseguidas a un alto precio… Pero a menudo magníficas) que ocurrían después de mi partida" - Susie Salmon, de The lovely bones

The Lovely Bones, protagonizada por Mark Wahlberg, Rachel Weisz, Susan Sarandon, Stanley Tucci, Michael Imperioli y Saoirse Ronan. La película está dirigida por Peter Jackson a partir de un guión de Fran Walsh & Philippa Boyens & Peter Jackson, basado en la novela de Alice Sebold. Los productores son Carolynne Cunningham, Fran Walsh, Peter Jackson y Aimée Peyronnet. Los productores ejecutivos son Steven Spielberg, Tessa Ross, Ken Kamins y James Wilson. Philippa Boyens es coproductora. El equipo creativo de The Lovely Bones incluye al director de fotografía Andrew Lesnie, ACS, ASC, la directora artística Naomi Shohan, el montador Jabez Olssen y la diseñadora de vestuario Nancy Steiner. La música original es de Brian Eno. La película ha sido calificada para mayores de 13 años acompañados por su material de temática adulta incluyendo contenido e imágenes violentas y perturbadoras, y algo de lenguaje crudo.


Descubriendo los huesos: Acerca de la historia
En 2002, una novela surgió de la nada y se convirtió casi al instante en un clásico de nuestro tiempo, ocasionando un profundo impacto entre los lectores y la crítica de todo el mundo. La segunda novela de Alice Sebold, The Lovely Bones, parecía ser a simple vista un cuento negro de crímenes modernos acerca de la inquietante desaparición y asesinato de una niña normal de clase media. Narrada desde más allá de la tumba, la historia de The Lovely Bones ofrece una visión única y muy personal del concepto del más allá. Es un cuento sobre la muerte que está lleno de una luz, una esperanza y una belleza inesperadas.

En el centro del encanto del libro estaba Susie Salmon, quien, tras haber abandonado esta vida a una edad demasiado temprana, observa a los vivos desde un misterioso reino personal en el que puede conseguir todo aquello que desee o imagine, excepto regresar junto a quienes ama. Desde este mundo separado del nuestro desde antaño, Susie es testigo de las crudas y conmovedoras emociones que experimenta su familia al tratar de sobrellevar la abrumadora pérdida. Mientras los miembros de la familia son presa de la frustración por la incapacidad de la policía de resolver el crimen, Susie intenta guiar a su padre para que descubra la identidad de su asesino. Fortalecida por el amor y la compasión que siente por aquellos a quienes dejó atrás, Susie al final comprende que tiene que seguir adelante para dejar que su familia supere su muerte y encuentre cierto grado de paz.

La novela fue ensalzada como un "triunfo" por la revista Time Magazine y como un "éxito impresionante" por New Yorker, y se convirtió en uno de los libros más leídos y comentados de la pasada década.

Entre los millones de lectores cautivados al instante por la historia de Susie Salmon y la búsqueda de justicia y paz llevada a cabo por su familia estaba uno de los realizadores actuales más descaradamente inventivos: Peter Jackson. "La novela de Alice Sebold es uno de esos libros en los que no se sabe qué pensar, y eso le afecta mucho a uno emocionalmente. Para un realizador cinematográfico, eso es tremendamente interesante", dice.

A Jackson siempre le han atraído las narraciones fascinantes. Es famoso por haber dirigido, escrito y producido la trilogía de El Señor de los Anillos, dándole una indeleble vida cinematográfica a los personajes creados por J.R.R. Tolkien. Juntas, las tres películas han recaudado más de 3 mil millones de dólares en las taquillas de todo el mundo, fueron nominadas a 30 Óscars® y ganaron 17, entre ellos el de mejor película para el tercer film, El Señor de los Anillos: El retorno del Rey. Jackson se llevó los de mejor director y mejor guión por El retorno del Rey. En 2005, dirigió, produjo y fue coautor del guión de una de las historias más famosas de todos los tiempos: King Kong, que recaudó más de 500 millones de dólares y ganó tres Óscars®. Al principio de su carrera, Jackson escribió y dirigió Criaturas celestiales, una película tenebrosamente emocional, aclamada por la crítica, y basada en una historia real.

Fue mientras estaba en la posproducción de El Señor de los Anillos: Las dos torres cuando Jackson leyó por primera vez The Lovely Bones, el cual le dieron Fran Walsh y Philippa Boyens, sus socias cinematográficas desde hace mucho tiempo, y que eran fervientes fans de la novela.

"La gente empezó a ponerme el libro por las nubes, así que en cuanto pude me hice con él. Quería ver qué era lo que les emocionaba tanto", recuerda Jackson. "Descubrí que era una historia tremendamente poderosa y evocativa. Aparentemente, trata de uno de los peores miedos que un padre pueda tener (la pérdida de un hijo), y en el fondo, va creciendo y transformándose en una historia acerca de la fuerza redentora del amor, que es por lo que pienso que tanta gente se ha sentido atraída por el libro"..

El interés de Jackson se había avivado, pero para seguir adelante, el equipo necesitaba tanto los derechos del libro como la aprobación de Sebold. La novela ya había sido adquirida en la forma de manuscrito inacabado gracias a la inteligencia y buen gusto de Aimee Peyronnet, una productora de Wild Child Films, y también de James Wilson, quien entonces era un ejecutivo de Film4. La pasión por el libro de Peter, Fran y Philippa les llevó finalmente hasta las puertas de Film4, en un momento en que esta emocionante colaboración se hacía posible "Hubo una verdadera conexión cuando conocimos a Alice", recuerda Boyens. "Es una persona divertida, generosa y de gran corazón, brutalmente honesta y con un sombrío sentido del humor. Nos sentimos muy afortunados cuando volvimos a vernos y nos dijo que éramos la gente adecuada para abordar el libro".

Wingnut y Film4 formaron una asociación y Ken Kamins, el gestor del equipo desde hacía mucho, puso en el mercado el guión que Peter, Fran y Philippa habían escrito por si acaso, y que terminó finalmente en DreamWorks. Fuen entonces cuando Steven Spielberg, a quien también le había encantado la novela desde su publicación, se incorporó al proyecto como productor ejecutivo, junto con Tessa Ross de Film4, Ken Kamins y James Wilson. "Steven sentía un genuino respeto por el libro y un auténtico deseo de que se hiciera esta película", dice Jackson. "Para nosotros, trabajar juntos era algo que encajaba de manera natural, y él estaba lleno de ideas para desarrollar el guión y otras cosas. Fue de gran ayuda siempre que necesitábamos consejos".

Jackson, Walsh y Boyens colaboraron, como a menudo suelen hacer, en la adaptación del guión. Aunque el trío había reinventado personajes icónicos y libros clásicos en sus anteriores trabajos, este proyecto presentaba una serie de retos completamente nuevos. "A todos nos gustan los rompecabezas, y creo que The Lovely Bones nos pareció a todos el rompecabezas supremo para un guionista", dice Jackson. "¿Cómo abordar el libro de Alice, tan intrincado y poético, y que no parece de ningún modo sugerir que contenga una película, y estructurarlo de manera cinematográfica? Nos obsesionamos con encontrar la forma de colocar las piezas para contar esta historia en la pantalla", explica.

Boyens atribuye a Walsh el mérito de haber encontrado la manera de acceder a eso. "Fran tuvo desde siempre una idea instintiva de lo que podía ser la historia, de por qué merecía la pena contarla, y de cómo podía ser narrada mediante una mezcla de magia y del caos de la realidad. Se dio cuenta de cómo podía abarcar varios géneros distintos", dice.

"Es una historia especialmente peliaguda para adaptarla", continúa Boyens. Es increíblemente compleja y emocional, y no es lineal, así que se produjo un proceso constante, paso a paso, hasta encontrar la forma de abordarla. Es una historia que puede ser sombríamente divertida, puede ser brutal, puede ser sorprendente, puede ser maravillosa, puede estar llena de emoción, y Peter quería ofrecer todo eso".

Gran parte del reto estribaba en determinar cómo describir la muy poco convencional localización principal de la película: el lugar al que Susie Salmon llama "El Intermedio".

Desde el principio, Jackson, Walsh y Boyens sabían que querían que la experiencia sobrenatural de Susie fuese totalmente personal y se refiriese a la idea que Susie tenía del mundo. Querían que transcendiera las tradiciones religiosas concretas y la imaginería celestial típica, y que reflejara por el contrario la conciencia y el espíritu internos de Susie. Por encima de todo, querían que pareciera un mundo quintaesencialmente onírico, influenciado por los acontecimientos terrenales pero al mismo tiempo con ilimitadas posibilidades para conjurar todas y cada una de las cosas que Susie pueda experimentar o imaginar.

"Lo que intentábamos hacer era presentar una vida después de la muerte que fuera evocativa, esquiva y efímera (es un lugar que refleja la mirada de quien lo contempla), y que no contuviera ninguna imaginería religiosa en concreto", observa Jackson. "Quería que fuera misteriosa e intangible. Lo llamamos el Intermedio, porque Susie básicamente está atrapada en lo que ella llama el ‘horizonte azul’, el. espacio entre el Cielo y la Tierra". El Intermedio no es un cielo en el sentido literal, sino más bien un lugar en donde Susie se detiene para refugiarse espiritual y emocionalmente, antes de estar preparada para continuar".

El Intermedio de Susie es una mezcla de asombrosa belleza y terrorífica oscuridad, es consolador y triste, bello y extraño, y está estrechamente vinculado a los hechos que acontecen en la Tierra.

Jackson, Walsh y Boyens se centraron en la preocupación terrenal de Susie por resolver su propio asesinato, algo que la llena de rabia y deseos de venganza. Sabe de sobra que su asesino, su inquietantemente normal vecino, el señor Harvey, parece haberse salido con la suya en un acto de pura maldad, pero no tiene una manera obvia de guiar a su familia ni a la policía hasta la puerta de la casa del asesino.

"La historia también es un thriller", señala Jackson, "y el señor Harvey es una clase de criminal fascinante porque es un tipo cualquiera. Siega el césped, charla con los vecinos, conoce el valor de las apariencias, y Susie comienza a plantearse si podría realmente quedar impune de su asesinato".

Sin embargo, la intriga de la película se entrelaza con una historia más grande y conmovedora acerca de la capacidad humana para retomar la alegría de vivir, da igual lo que pase. "Creo que thriller emocional es una buena manera de describir la película", comenta Jackson. "Trata acerca de un asesino malvado y depravado, y al mismo tiempo trata sobre una familia cuyos miembros intentan rehacer sus vidas tras una pérdida abrumadora".

Boyens subraya que parte de la enervante tensión de la película está creada por la creciente esperanza que sienten los espectadores de que tanto Susie como su familia llegarán a encontrar el camino que los saque del sombrío bosque del miedo y la rabia. "Una de las cosas brillantes que hizo Alice Sebold originalmente con esta historia fue implicar al lector en que Susie consiga escapar de su estado intermedio", dice. "Uno desea fervientemente que toda la familia Salmon llegue a un punto en que puedan desprenderse de lo que sucedió, pero sin dejar escapar el amor".

Al final Susie llega a comprender que tiene que aceptar su propia muerte para poder trascenderla. Al final de la historia, Susie se desprende de la venganza y el odio y la rabia. Se desprende de su vida y finalmente es capaz de ‘ver el mundo sin ella dentro’. De hecho, madura aunque no crezca.

Resume Jackson: "La historia comienza con el asesinato de Susie, y hay pena y pérdida y un dolor inimaginable, pero la fortaleza de la familia Salmon puede con todo: de alguna forma son capaces de sobrevivir, de encontrar el modo de reconstruirse y seguir adelante y de guardar a Susie en su corazón como un recuerdo viviente, el cual es un punto tremendamente esperanzador para dejar la historia".


En carne y hueso: el casting de la familia Salmon
Aunque la historia de The Lovely Bones está iluminada por elementos mágicos y surrealistas, Peter Jackson dice que, en el fondo, es una historia sencilla y fuertemente real acerca de una familia enfrentándose al hecho de quererse mutuamente ante una pérdida y en un mundo completamente impredecible. Siempre vio a los Salmon como la verdadera médula de la historia, y él y su equipo recorrieron el mundo entero en busca de un reparto que pudiera dar vida a cada miembro de la familia, con todas sus flaquezas, sus necesidades y sus esperanzas.

El personaje central de todo ello (Susie Salmon, la niña de 14 años abandonada en un limbo etéreo por su asesino) resultó ser el papel más difícil para darle cuerpo. Jackson buscaba a alguien que no sólo pudiera encarnar la exhuberancia e inocencia infantiles de Susie, sino que tuviera también el valor y la capacidad para mostrar sus emociones en crudo a medida que se enfrenta a las consecuencias de su abandono de la vida terrenal.

"Muchas de las adolescentes llegaban al casting con un personaje cinematográfico preconcebido", comenta Jackson, "pero para Susie queríamos lo contrario, alguien que diera la sensación de ser una chica de 14 años muy real y normal. Lo que no nos esperábamos era encontrar a nuestra adolescente de Norristown, Pennsylvania en Irlanda".

De entre un mar de cintas de video grabadas con pruebas, Saoirse Ronan rápidamente se alzó al número uno. Criada en la bucólica región de County Carlow, Saoirse había seguido los pasos de su padre como actor y había realizado recientemente su debut en la pantalla en Expiación: Más allá de la pasión, la adaptación de Joe Wright aclamada por la crítica, Saorse llegaría a obtener una nominación al Óscar® por su papel de Briony, junto con una nominación al Globo de Oro.

La productora Carolynne Cunningham fue la primera que vio el video de la prueba de Ronan para The Lovely Bones. "Me quedé atónita", recuerda. "Era un video casero filmado por su padre, también actor, y había algo muy especial en él. Realizaba una escena dura con ella, y luego al final había un toque encantador en el que él sencillamente la rodaba jugando inocentemente en el jardín con su perro. Simplemente, tenía corazón de verdad".

Una vez que Jackson la conoció, ya no hubo vuelta atrás. "Saoirse tiene un instinto natural para el drama", dice. "Es fresca e inteligente, y sumamente original. Es auténtica, una actriz nata, algo que no se ve a menudo, y además fue ideal trabajar con ella. Saoirse fue un regalo para esta película".

Dice Ronan: "Lo que más me gustó de interpretar a Susie es que es una chica normal, con sueños y esperanzas para el futuro, llena de vida y amor. E incluso aunque es apartada de su familia, sus sueños continúan siendo más vivos que nunca, incluso aunque la persiga la pesadilla de su asesinato".

Ronan se sumergió sin temor en un papel que le exigía grandes esfuerzos psicológicos y físicos como actriz, y dice que no habría sido capaz de hacerlo sin el apoyo de los cineastas. "Trabajar con Peter, Fran y Philippa ha sido una experiencia fantástica", dice. "Son muy sensatos, pues ellos mismos son padres, y sabía que siempre tenían muy presente lo que era mejor para mi. Comprendían lo que podía significar la perdida de un hijo para una familia, y su cariño y su apoyo me ayudaron mucho a la hora de interpretar a Susie. Pasábamos mucho tiempo hablando de la lucha que Susie estaba librando en el más allá, dejando atrás a su familia y el mundo en el que viven, para poder así seguir adelante y disfrutar de su nueva y hermosa vida".

En opinión de Ronan, el mayor reto de Susie es dejar atrás las cosas que ha perdido. "Los Salmon siempre fueron una familia muy unida", dice, "y cuando Susie contempla impotente cómo se desmoronan, lo que más desea es ayudarles a superar su muerte y seguir adelante con sus vidas antes de que ella pueda pensar en hacer lo mismo. Una de las cosas que más me gustan de la película es que, incluso aunque Susie no pueda darle un abrazo a su madre o a su padre o decirles en persona que les quiere, descubre que aún así ambos pueden sentir esas cosas estando ella donde está".

Puede parece irónico pero, en el transcurso de la producción, Ronan también intimó mucho con su compañero de reparto Stanley Tucci, quien interpreta al escalofriantemente despiadado asesino de Susie. Ella piensa que quizás ninguno de ellos hubiera sido capaz de llegar hasta el fondo de sus respectivos papeles sin esa clase de confianza sincera y profunda. "Nuestras escenas eran tan intensas que necesitábamos estar cómodos el uno con el otro", explica, "y lo bueno fue que nos llevábamos realmente bien. Él tiene hijos, y yo sabía que no le gustaba hacer aquellas escenas. Me ayudaba saber que es un tipo realmente estupendo. Sin embargo, lo que da miedo de Stanley es que interpreta al señor Harvey como un tipo totalmente normal, y uno se da cuenta de por qué alguien como Susie realmente nunca sospecharía demasiado de él".

Cuando Susie Salmon no regresa del colegio aquel aciago día de diciembre, su familia queda transformada para siempre por lo que ocurre a continuación. Jack, el padre de Susie, sintiéndose abrumado por la pena y la culpa, se marca como meta llevar ante la justicia al asesino de Susie. Entra en una espiral de obsesión, alimentada por la sensación de que le ha fallado a su hija y de que ahora tiene que conseguir enmendar las cosas.

Para interpretar a Jack, los realizadores escogieron a Mark Wahlberg, quien llegó a la fama como actor mediante una serie de papeles impredecibles, desde un soldado de la operación Tormenta del Desierto en Tres reyes hasta un agobiado actor porno en Boogie nights, pasando por un marinero que lucha por salvar la vida en La tormenta perfecta. Recientemente, ha sido distinguido con sendas nominaciones al Óscar y al Globo de Oro por su papel de un policía de Boston en la película de Martin Scorsese Infiltrados.

Jackson se sentía emocionado por poder darle a Wahlberg la oportunidad de interpretar al tipo de padre de familia que es en la vida real. "Esta es una película acerca del amor, y uno de los vínculos más fuertes dentro de la película es el que existe entre Jack y Susie como padre e hija", dice Jackson. "Jack se siente embargado por una sensación de fracaso por no haber estado allí cuando Susie más le necesitaba, y Mark posee una energía masculina que es perfecta para el papel. Es protector y auténtico, pero también muy vulnerable. Vi en Mark todas las cosas que yo sentiría si estuviera en la situación de Jack".

Wahlberg se sintió profundamente conmovido por lo que Jack tiene que pasar al enfrentarse a la tragedia más inimaginable para un padre. "Cuando Susie no vuelve a casa, para la familia no puede haber una resolución del caso. No hay ningún cadáver, no hay pruebas de lo que sucedió, así que obviamente Jack está obsesionado con averiguar lo que le pasó a su hija", explica. "No duerme, ni come. No es capaz de hacer nada hasta que descubra qué fue lo que le quitó ese gran amor de su vida. Evidentemente, está justificado en sus sentimientos, pero se vuelve un poco loco con sus métodos. Empieza a acusar a todos, a cualquiera, hasta que ya no puede realmente seguir ejerciendo de marido ni de padre. Para Jack, al igual que para el resto de los personajes, se trata de un periplo muy emocional".

Las emociones casi llegaron a abrumar a Wahlberg al intentar ponerse en el lugar de Jack. "Intenté vivir realmente como Jack, y me rompió el corazón", admite. "Veía las noticias y escuchaba tragedias familiares, y me empecé a preguntar de verdad: ‘¿qué es lo que sienten los padres?’ No siempre era agradable, y me resultaba increíblemente difícil como padre, pero era gratificante como actor".

Algunas de las escenas más duras para Wahlberg fueron aquellas en las que Jack siente que Susie, su hija muerta, está con él en espíritu. Wahlberg tenía que encontrar la forma de interpretar esas escenas como si Susie fuera una presencia física en la habitación. "En esas escenas, me imaginaba los grandes ojos azules de Saoirse y, muchas veces, ella estaba narrando fuera de plano, y eso me emocionaba hasta hacerme llorar", explica. A veces, Peter, decía: ‘Vamos a intentar hacer otra sin tantas lágrimas, hombre’, y yo le decía: ‘Vale, pero tendrás que hacer que Saoirse deje de leer’. Era un material muy potente y me afectó profundamente".

Wahlberg también encontró interesante su relación con Jackson. "Es un director completamente diferente a todos con los que he trabajado", observa. "Confiaba completamente en él. No me daba miedo soltarme, porque sabía que él siempre lo encauzaría. Hay tanto amor en él, Fran y Phillipa, y existía la sensación de que, sin importar cuán emocionales se estuvieran poniendo las cosas, Peter iba a hacer que la gente se sintiera contenta al salir del cine. Con su imaginación, es capaz de conseguir eso".

La pena y el sentimiento de culpa de Jack Salmon le impulsan a involucrarse activamente en descubrir al asesino de Susie, pero para su esposa Abigail el proceso de duelo es muy distinto. Abrumada por las dudas acerca de su capacidad para ejercer de madre y esposa, se encierra completamente en sí misma, y al final se marcha de la casa familiar.. Interpretando a Abigail está Rachel Weisz, ganadora de un Óscar por su papel en El jardinero fiel.

"Abigail no es un personaje sentimental", observa Jackson, "Es una mujer que intenta mantener unida a su familia y, al mismo tiempo, mantener su propia cohesión. El reto para Rachel era interpretar a un personaje que, por sus propias razones, abandona a su familia cuando más la necesita. Tiene que hacer eso y al mismo tiempo conservar la simpatía y comprensión del público, lo que no es nada fácil. Creo que Rachel consigue eso y más. Realizó una interpretación fantástica, y para mí fue una completa revelación como director".

Weisz comenzó a explorar a su personaje pensando en cómo era la vida de Abigail antes de que todo su mundo se viniera abajo. "Abigail es una madre y ama de casa de principios de los años setenta, y creo que una parte de ella desearía que hubiera algo más que eso en su vida", explica Weisz. "Creo que está frustrada. Cuando a la familia le sucede esa tragedia, cada uno reacciona a su manera. Al principio, es Jack quien se obsesiona peligrosamente con descubrir al asesino de su hija. Entonces, Abigail comienza a derrumbarse".

Y añade: "Lo que me gusta de ella es que no es una heroína. Es alguien muy humano, muy falible y con muchos defectos, y que a pesar de ello intenta encontrarle sentido a su vida".

La humanidad básica, dice Weisz, se produjo gracias a la mezcla que hace Peter Jackson entre lo cotidiano y lo mágico y desconocido. "Peter tiene un sentido increíble del personaje y el drama, pero al mismo tiempo tiene un don para los mundos mágicos y fantásticos. La película es una unión entre esas dos capacidades", observa.

La familia Salmon tiene una segunda matriarca igualmente importante para la dinámica familiar: la abuela Lynn, interpretada por Susan Sarandon, cuya prolífica carrera cinematográfica incluye haber ganado un Óscar por su interpretación de la hermana Helen Prevean en Pena de muerte, proporciona respiros cómicos al tiempo que es la inquebrantable espina dorsal de la familia.

"Susan es muy graciosa y tenía que ser graciosa como la abuela Lynn, quien nos recuerda constantemente que, frente a la tragedia, hay que seguir adelante con nuestra vida, y también que la vida está llena de humor", dice Jackson. Añade Boyens: "La abuela Lynn es una creación fantástica, una mujer descarada e incorrecta que tiene la capacidad y la energía suficientes para ahondar en los temas y llegar al meollo del asunto. Susan interpreta maravillosamente el papel porque es inteligente y su sentido de la comedia es impecable".

"La abuela Lynn probablemente ha sido alcohólica la mayor parte de su vida, y además fuma. Creo que nunca dije una frase sin un cigarrillo y una copa", dice Sarandon. "Y es fantástico porque ella es muy fuerte. Es completamente egocéntrica. Dice aquello que todo el mundo piensa, pero que ella es la única lo bastante insensible como para decirlo. No le importan los sentimientos de la gente. Y, en consecuencia, es realmente graciosa".

El personaje evoluciona en el transcurso de la película, al igual que su vida también se ve alterada por la tragedia acontecida a la familia Salmon. "Lo que me encanta de la abuela Lynn es que tiene que cambiar completamente", dice Sarandon. "Tiene que probar a pasar la aspiradora y hacer la limpieza y la colada. Y lo hace estupendamente. Al mismo tiempo se las arregla para, literalmente, abrir las ventanas y dejar que entre la luz y decir: ‘Vale, ya basta. Ahora es el momento de vivir. No podéis seguir encerrando vuestras emociones y vuestras vidas’. Es un personaje pequeño. Pero es muy necesaria para que los demás sigan adelante".

A Rachel Weisz le encantó tener la oportunidad de trabajar con Sarandon. "Susan estaba fantástica como la mujer súper sexy y de manicura diaria que es también una madre difícil y apabullante. Es un papel muy gracioso, pero Susan no sólo le aporta humor, sino también glamour, fuerza y complejidad", resume.

La fuerza de la familia Salmon se hace también patente en la hermana pequeña y súper inteligente de Susie, Lindsey, quien sigue creciendo a lo largo de la historia hasta convertirse en una mujer. Para encontrar a una actriz que pudiera llevar a Lindsey desde la infancia hasta la cúspide de la madurez en una interpretación singular, los realizadores llevaron a cabo audiciones en Londres, Los Ángeles y Nueva York. Sin embargo, al final encontraron en Nueva Zelanda a Rose McIver, que había realizado su debut a los 5 años de edad en la película El pianista, de Jane Campion.

Dice Boyens acerca de McIver: "Rose posee una dureza que enmascara una vulnerabilidad a la que te deja acceder directamente. Tiene una absoluta falta de auto-compasión y una actitud que funciona perfectamente para Lindsey, una actitud que creo que nos parece muy neozelandesa, de decir: ‘Venga, manos a la obra’. La estuvimos buscando durante mucho tiempo, y resulta que Rose estuvo siempre delante de nuestras narices".

Jackson añade: "Rose llevó fantásticamente bien el proceso de maduración de Lindsey. Es una actriz nata, muy parecida a Saoirse, y todo lo que hace proviene de su corazón y parece completamente real".

McIver se sintió atraída por el protagonismo que adquiere Lindsey, incluso mientras su familia se acerca al límite de la destrucción. "Lindsey es una chica firme y, a medida que su familia se va derrumbando, comprende que, si nadie más va a ejercer de aglutinante, tendrá que hacerlo ella", dice. "El papel me afectó de verdad porque imaginar la idea de perder a una hermana es terrible".

El desafío mayor para McIver quizás fuera la transición de pasar de ser una niña traumatizada de 11 años a una intrépida chica de 18. "Son mentalidades muy diferentes a los 11 años que a los 14 o a los 18", observa McIver. "Trabajé mucho con ideas de auto-conocimiento y conciencia del propio cuerpo, y de cómo eso va cambiando a medida que Lindsey pasa por diferentes edades".

En una de las escenas más emocionantes de McIver, una Lindsey que sospecha muchísimo irrumpe en casa del señor Harvey, arriesgando su propia vida en la búsqueda de pruebas comprometedoras del asesinato de su hermana. "Lindsey es muy intuitiva, y una vez que empieza a sospechar del señor Harvey, lo siente de una manera muy fuerte", explica McIver. "Es algo que lleva mucho tiempo bullendo dentro de ella, la esperanza de que será capaz de ayudar a su familia a conseguir las respuestas que necesitan".


Los coleccionistas de huesos: el señor Harvey y el agente Len Fenerman
La sólida estructura de la familia Salmon salta en pedazos en un instante por culpa de un hombre movido por los más básicos instintos de la maldad depredadora, un hombre que utiliza su apariencia normal para enmascarar lo siniestro de su espíritu. George Harvey es un tranquilo y solitario constructor de casas de muñecas, es como dice Susie ‘un buen vecino’, un hombre que no llama la atención de los demás ni quiere hacerlo. Así es capaz de atraer a Susie a su muerte y volver a deslizarse silenciosamente en el anonimato, sin levantar sospechas.

Peter Jackson estaba profundamente convencido de que darle una vida completa a The Lovely Bones en la pantalla dependía de encontrar a un actor brillante para interpretar al señor Harvey. Su elección fue tan inesperada como fortuita: el veterano de las tablas y la pantalla Stanley Tucci. Aunque Tucci ha ganado dos veces el Globo de Oro por interpretar a dos personajes históricos igualmente complejos (el polémico locutor de radio Walter Winchell en Winchell y el criminal de guerra nazi Adolph Eichmann en Conspiracy), sus papeles más recientes incluyen las comedias El diablo viste de Prada y Julie y Julia.

"Stanley es un actor con el queríamos trabajar desde hace mucho tiempo, y tiene el mérito de haber tenido el valor de aceptar este papel", comenta Jackson. "Tuvimos gente que realmente nos dijo que nunca aceptaría este papel porque no se podían imaginar pasando varios meses metidos en el pellejo de esta horrible clase de asesino".

Con Tucci ya comprometido, ya no había vuelta atrás. Pero interpretar a George Harvey conllevó un precio personal. "Creo que Stanley odiaba meterse en la piel de este personaje", subraya Jackson. "Cada noche, intentaba desembarazarse con una ducha de toda la materia reptiliana que había llevado encima todo el día. Pero tuvo el coraje de asumir este papel y de ser completamente intrépido. Se asomó al abismo: al vacío que es el alma de George Harvey, y es ese abismo el que se ve también reflejado en la pantalla. Es una actuación profundamente terrorífica. El señor Harvey en realidad habla muy poco en la película, y sin embargo Stanley es capaz de trasmitir muchas cosas acerca de la vida interior del personaje mediante los gestos más pequeños o los más sutiles cambios de expresión facial. Stanley comprendió implícitamente que el auténtico terror es algo interno, el auténtico terror es algo implícito y que nunca se ve".

Philippa Boyens añade: "Una cosa que Stanley captó de verdad fue la tranquilidad del personaje. En público se desenvuelve con gran encanto e inteligencia, pero cuando está solo puede ser él mismo, y casi siempre está tranquilo. Cuando el señor Harvey interactúa con otros, siempre está manipulando a la gente, y siempre alerta. Incluso cuando no está en primer plano, uno ve a su mente funcionando, evaluando la situación, calculando la siguiente jugada. Stanley le aportó toda esa inteligencia al papel e hizo que George Harvey fuera aún más peligroso".

Para darle a Tucci una caracterización totalmente distinta de la suya, Jackson sugirió un "maquillaje" total, que incluía aclarar su piel, hacerle un poco más rechoncho y añadirle dientes postizos, lentillas y un bigote. "Uno no ve al señor Harvey y piensa: ‘Stanley Tucci’, lo que creo que le dio a Stanley la posibilidad de separarse del personaje", dice Jackson.

Tucci dice que la decisión de aceptar el papel fue agónica. "Pensé que el guión era hermoso pero, para serte sincero, estuve a punto de no hacerlo. Hubiera sido muy difícil decir que no, pero decir que sí era igualmente difícil", confiesa. "Me pensé mucho el interpretar a un tipo como el señor Harvey. Pero lo que realmente me interesaba como actor era cómo alguien podía ser una persona tan banal, a quien vemos todos los días en situaciones corrientes, y luego cometer los actos más horribles justo delante de nuestras narices".

Tucci trabajó con John Douglas, experto en Ciencias del Comportamiento y en perfiles de criminales, para conseguir información acerca de la psicología anormal de los asesinos en serie de la vida real. Leyó declaraciones que helaban la sangre y vio entrevistas confidenciales de sus confesiones. La investigación le pareció a la vez muy valiosa y difícil de soportar. "Fue difícil", admite. "Hacía toda la investigación, pero luego al acabar la jornada intentaba apartarme de todo eso".

También le ayudó, dice Tucci, que literalmente se quitaba cada día la peluca y el maquillaje, lo que subraya el mérito de lo que él califica de brillantez de Peter King, el encargado del maquillaje. "El peinado y el maquillaje para el papel fueron totalmente cruciales", continúa Tucci. "Siempre me pareció que, si no podía encontrar su aspecto, no podría encontrar a George Harvey. Todo tenía que proceder de su exterior, y una vez que vi al señor Harvey en el espejo, pude ser él porque podía distanciarme lo suficiente".

Trabajar con Saoirse Ronan también ayudó a Tucci a internarse en la espesura psicológica del personaje. ""Saoirse tiene una maravillosa profundidad y una especie de cualidad mágica. Nos llevábamos increíblemente bien".

El señor Harvey elude a la policía incluso aunque el cínico agente Len Fenerman busque desesperadamente al asesino de Susie. Interpretando a Fenerman está Michael Imperioli, conocido para muchos por su longevo papel de Christopher Moltisanti, el irritable protegido de Tony Soprano en la serie de HBO Los Soprano.

"Michael hace un trabajo estupendo interpretando a un policía de pueblo que fracasa en sus intentos de capturar al malo", dice Jackson. "Tiene una verdadera habilidad para ganarse el respeto y la simpatía del público".

Imperioli dice que una de las cosas que más le sorprendió de Len Fenerman es que, con el paso de los años, se convierte en parte integral de la familia Salmon."
Llega a conocerles de verdad y todos se sienten muy unidos. Creo que quiere ser un pilar de fuerza para ellos", dice. "Pero es una situación delicada porque Len piensa que la obsesión de Jack entorpece la investigación".

Complicando aún más las cosas está la relación de Len con Abigail. "Se establece una conexión", dice Imperioli. "Trabajar con Rachel Weisz fue una experiencia formidable. Irrumpe como un tren con todas sus emociones y está muy, muy presente".

A su vez, Weisz dice de Imperioli: "Uno le cree realmente en el papel de ese policía de los años setenta que quiere ser muy profesional pero que al mismo tiempo posee mucha ternura bajo esa máscara de profesionalidad. Michael le aporta mucha compasión e integridad al papel, y también una esencia moral auténtica que se puede percibir".

Completando el reparto están varias estrellas emergentes, entre ellas Nikki SooHoo como Holly, la inesperada compañera de Susie en el mundo intermedio, Reece Ritchie como Ray Singh, el primer amor infantil de Susie, y Carolyn Dando como Ruth, la extravagante compañera de clase de Susie que desarrolla una conexión inusual con Susie tras su muerte.


Fundiendo Cielo y Tierra en el diseño visual de la película
Para Peter Jackson, uno de los aspectos más intrigantes de The Lovely Bones era la manera en que la historia de Alice Sebold espoleaba la imaginación del lector fundiendo la vida real en la Tierra con el misterio de lo que viene después. Los elementos sobrenaturales de The Lovely Bones le permitieron a Jackson jugar de una manera nueva con la clase de reinos de fantasía que le han hecho famoso como creador. Y sin embargo, al mismo tiempo la película es quizá su pieza más cinemática y más fuertemente emocional hasta la fecha.

Jackson dice: "Una de las razones por las que quería hacer esta película era por hacer algo donde las cosas pudieran ser muy simples. Por supuesto que contamos con algunos efectos visuales asombrosos para el mundo intermedio de Susie, pero al mismo tiempo, muchas de mis escenas favoritas son de una simplicidad total".

Y continúa: "Por ejemplo, la escena en la que Lindsey irrumpe en la casa del señor Harvey: no es que tenga nada súper ingenioso, pero me encanta esa escena por la manera en que todo se centra en torno al sonido. Es la forma en la que crujen las tejas del tejado y el viento sopla y las puertas chirrían lo que la hace tan eficaz. Su construcción depende de los momentos más insignificantes, incluso de hojear las páginas de una revista, del crujido de una tabla del suelo al acomodarse. Una escena como ésta significó para mí un desafío para dar forma al drama de una manera mucho más eficaz y económica, y me pareció algo muy refrescante".

A lo largo de The Lovely Bones, la atmósfera y el ambiente eran unas herramientas tan valiosas para Jackson como los efectos especiales y los trucos de ordenador. Desde el principio, quiso trazar una línea visual clara entre la vida cotidiana de la familia Salmon, los conflictos terrenales y la mágica experiencia de Susie en el mundo intermedio. Para conseguirlo, colaboró estrechamente con un equipo de artistas, muchos de los cuales habían colaborado previamente en las películas visualmente épicas de El Señor de los Anillos y King Kong.

El director de fotografía, ganador de un Óscar® por La Comunidad del Anillo, cambió de tono con un estilo más descarnado y naturalista, utilizado para captar la vida cotidiana de los Salmon tras la tragedia. "Andrew y yo tenemos una gran sintonía", dice Jackson. "Nos gusta rodar siempre con dos cámaras, una con la que se ensaya y se planifica, y otra a la que yo llamo la cámara ‘de la suerte’, que puede captar un detalle diferente para añadirlo al plano original. Siempre tenemos una Steadicam al lado".

Además, Jackson y Lesnie filmaban a veces a Stanley Tucci con una cámara-lápiz, no más grande que una caja de cerillas, para captar el estrecho foco del mundo de Harvey.

Una de las escenas más importantes de la película era la de la muerte de Susie. "La secuencia del campo de maíz era clave porque, en cierto sentido, es la cosa más importante que le va a suceder a Susie en la película", dice Jackson. "Es la escena en la que pierde la vida, es el suceso del que huye y al que al final tendrá que acabar enfrentándose".

Continúa: "Quería que la escena fuera horripilante, pero también banal, porque el tipo está atrayendo a Susie al descampado. Al principio, se ve a unos chicos jugando en el campo de fútbol y a gente preparando la cena en sus casas. Entonces llega la escena muy íntima e intensa en la habitación subterránea, en la que Susie se da cuenta de que ha cometido un terrible error. Pero la violencia que viene a continuación queda implícita y casi por completo fuera de plano, como era nuestra intención. Se ve el aumento de la tensión hasta el momento del asesinato de Susie, y todo lo que sucede después. No tenía ningún interés en mostrar el propio asesinato".

Con tantos tonos diferentes (desde asesinato y misterio hasta drama familiar pasando por una reflexión sobre la vida después de la muerte) que entrelazar, Jackson le dio también un nuevo enfoque al montaje de The Lovely Bones. Le pidió al montador Jabez Olssen que permaneciera en el plató durante toda la producción. Gracias a ciertos adelantos técnicos, Olssen pudo ponerse a montar sobre la marcha, en las calles de Pennsylvania y en los bosques de Nueva Zelanda, proporcionado nuevas ideas a Jackson a medida que iba trabajando.

"Era algo que nunca antes había hecho, pero me pareció muy útil", observa Jackson. "A menudo, mientras estaba esperando para rodar una nueva escena, tenía a Jabez a mi lado con un ordenador portátil y montábamos escenas que habíamos rodado hacía uno o dos días. Hacía que mantuviéramos el ritmo y, para cuando se terminó de rodar la película, ya teníamos montada una parte razonable de la misma".

Más tarde, cuando el equipo se reunió en la sala de montaje, el proceso se aceleró y entró en una fase de alta creatividad. Jackson explica: "El montaje era crucial en esta película porque no es una historia lineal y se trata de una historia que juega con el tiempo convencional. Probamos un montón de ideas diferentes, y también Fran Walsh pasó mucho tiempo en la sala de montaje y fue fundamental en el proceso de dar forma a la narración".

Para Olssen, la experiencia fue diferente a todas las demás. "Hicimos mucho trabajo de experimentación en la sala de montaje y descubrimos muchas cosas", dice. "Una de las cosas divertidas que hicimos en el montaje fue trabajar de verdad la tensión y el suspense, y también experimentar con el tono y la estructura de la historia. No es una película que encaje fácilmente en ningún género. No es sólo una historia policíaca o de investigación, sino algo mucho más sutil y complejo que eso. En realidad trata acerca de una familia averiguando quiénes son y cómo continuar con sus vidas".


Imaginando lo que hay después: La creación del limbo celestial de Susie
Cuando llegó el momento de crear el reino ilimitado del "Intermedio", Jackson decidió utilizar metáforas visuales para expresar todas las esperanzas y alegrías y los miedos más profundos de Susie. "El mundo intermedio está impulsado por las emociones de Susie", explica el director. "Cambia y se mueve según esté triste o alegre, refleja completamente el estado de ánimo de Susie y la cultura que la rodeaba cuando estaba viva. Hay momentos idílicos y momentos que son muy sombríos".

Ayudando a Jackson a concebir un más allá lleno de posibilidades tan infinitas estaba el director artístico y de efectos especiales y visuales Michael Pangrazio, antaño un reputado pintor en quien Jackson confía actualmente para los diseños conceptuales. "El problema con el mundo intermedio es que es muy intangible, y la mejor manera que teníamos de encontrarlo era a través del arte", dice Jackson. "Teníamos que verlo, y Michael nos proponía ideas. Podía sacar 10 ó 12 sketches diferentes para enseñarnos el aspecto que podía tener determinado árbol o montaña, y era capaz de materializar lo que había en mi cabeza. Otros artistas de efectos WETA y nuestro supervisor de efectos visuales Christian Rivers también aportaron su arte conceptual. Tuvimos tantas buenas ideas que se podría hacer una película entera con las que no utilizamos".

Pangrazio realizó sketches como loco durante meses antes incluso de reunirse con los realizadores, y dice que aquellos primeros dibujos provocaron un intenso chaparrón de ideas. "El más allá es tan ilimitado que decidimos buscar algo que resultara surrealista y muy poco habitual, y forzando visualmente el envoltorio, pero sin ser demasiado específico", dice Pangrazio. "Tuve que pensar completamente fuera de toda lógica y unir cosas que normalmente no se unen visualmente. Disfruté enormemente de la libertad creativa".

Encargados de dar vida a las ilustraciones finales del mundo celestial de Susie estaban dos hombres famosos por su maestría digital en la productora Weta Digital de Nueva Zelanda: el supervisor de efectos visuales Christian Rivers y el supervisor adjunto Joe Letteri.

Rivers pronto se dio cuenta de que se iban a internar en territorios inexplorados. "Sabía que Peter y Fran querrían ver algo muy cinemático, pero no había referencias para lo que estábamos haciendo. La estética que finalmente se nos ocurrió es lo que yo llamo súper-real. Está magnificada y es vibrante, y tiene más vida que el mundo real, lo que da una sensación más descarnada", explica. "Nunca se siente ninguna corporeidad en el mundo intermedio de Susie. El deseo de Peter y Fran era que se pareciese al mundo de los sueños".


La Tierra se infiltra en el Cielo: Los temas de Susie
Pese a ser surrealista y mágico, el mundo intermedio de Susie también está habitado por una serie de temas fundamentales de su vida en la Tierra que siguen afectándola en el limbo, y entre los que se encuentran:

- El cenador del centro comercial donde iba a reunirse con Ray Singh en su primera cita romántica.

- Los barcos metidos en una botella que construía con su padre.

- El campo de maíz donde Susie perdió la vida.

El cenador aparece bajo múltiples formas, desde un brillante faro en un claro encharcado del bosque hasta una estructura destartalada y astillada en un bosque bajo la tormenta. "Enfocamos el cenador como algo que Susie siempre tiene en mente como sitio adonde ir", explica Joe Letteri. "Era siempre un lugar seguro para ella".

También eran de gran importancia emocional los barcos dentro de una botella que eran el hobby del padre que Susie tanto quería. En el cielo de Susie, esos mismos barcos de papel en miniatura se han convertido en unas goletas de tamaño natural sobre un mar turbulento, encallando en una playa rocosa mientras Susie contempla el hundimiento de su padre.

Letteri describe cómo se crearon esas gigantescas réplicas. "Queríamos mantenernos en un estrecho margen de forma que los barcos no parecieran miniaturas agrandadas sino que pudieran parecer también barcos reales. Trabajamos hasta darles justo el aspecto deseado", dice. "Y luego se nos ocurrió una animación que les permitiría destrozarse como un barco de los de verdad al chocar contra las rocas".

El campo de maíz donde Susie es asesinada también se infiltra en su cielo, transformándose en un campo de heno exuberante, fértil y dorado que se transforma en un mar de olas en donde Susie se sumerge. "Peter había visto antes algunos bocetos en los que Susie corría por un campo que se transformaba en un océano, y eso le encantó", recuerda Rivers. "¡Así que teníamos que imaginar la forma de crear eso! Al final, filmamos a Saoirse chapoteando en un tanque lleno de agua, y luego creamos digitalmente el resto de la imagen".

Rivers añade: "Me encanta esa secuencia porque tiene elementos de realidad, pero a medida que se va hundiendo en el heno y va flotando dentro de su cama, todo se parece muchísimo a un sueño".

Jackson y Lesnie filmaron todas las secuencias de acción real para el mundo intermedio de Susie en ese paraíso en la Tierra que es la Isla del Sur de Nueva Zelanda, dándole a los efectos visuales una sensibilidad totalmente diferente de la de Pennsylvania. Prácticamente toda la isla fue explorada en busca de los escenarios más impresionantes, serenos e idílicos, y la mayor parte del rodaje se llevó a cabo en la turística estación de esquí de Queenstown, repleta de bosques lujuriosos y con un lago de montaña y un impresionante entorno alpino.

Ciertamente, uno de los días más divertidos en el plató fue cuando 20 bulliciosos perros pasan en tropel por el cielo de Susie a la vez que Susie y Holly observan a Lindsey dando su primer beso. Los perros-estrella invitados especiales fueron los dogos falderos Stanley y Fergus, de Peter Jackson y Fran Walsh, el golden retriever Honeybunny, del supervisor de efectos visuales Rivers, y Claude, el bulldog francés del ayudante de dirección Matthew Dravitzki.


De vuelta a la Tierra: La dirección artística en Pennsylvania
Tan pronto como Jackson se hubo asegurado los derechos de The Lovely Bones, se sintió obligado a visitar la Pennsylvania natal de Alice Sebold. Tras conocer de primera mano los pueblos de Chester County, a unos 40 kilómetros de Filadelfia, con su arquitectura y sus paisajes característicos, supo que tenía que hacer la adaptación de The Lovely Bones en el lugar que inspiró la novela, siendo la primera vez que Jackson rodaba una película en localizaciones de los EEUU.

"Sencillamente, rodar en Filadelfia parecía muy apropiado", dice la productora Carolynne Cunningham. "Hacía frío y viento y estaba oscuro, y daba perfectamente el tono".

En su primera colaboración juntos, Jackson trabajó con la directora artística Naomi Shohan (Soy leyenda, American Beauty) para hacer aterrizar esta historia de cielo y tierra en una realidad evocativa de las zonas residenciales de los años setenta. "Queríamos que la Tierra diese una sensación bastante inocente, un ambiente de seguridad y tranquilidad que ya no siempre se encuentra. Ése era mi punto de partida. Y en ese mundo, la casa de los Salmon tenía que encarnar perfectamente el tono de la familia en concreto cuya historia es el núcleo de la película", dice Shohan.

Desde el principio, Jackson tenía en mente una imagen muy vívida del aspecto que tendría el barrio de los Salmon, pero encontrar un barrio real que reflejase eso era una tarea difícil. Con ayuda de detallados mapas, Patricia Taggart, la responsable de las localizaciones de The Lovely Bones, exploró más de 100 barrios antes de que Sohan y ella descubrieran Malvern, un pequeño barrio de la época victoriana con una población de 3.200 habitantes. "Llegamos a ser bastante buenos en discernir la época de un barrio basándonos en la forma y la distribución de sus calles", dice Shohan. "En Malvern dimos con una mina de oro. Allí encontramos un inmaculado conjunto de casas de los años cincuenta que habían conservado milagrosamente lo que nosotros estábamos buscando (y que era de hecho tal y como se describe en la historia). Nos proporcionó una estupenda base de simplicidad de zona residencial, el ambiente de un barrio de verdad que tenía el aspecto y daba la sensación de ser completamente auténtico", comenta.

Para maquillar el barrio al estilo del año 1973, el equipo de Sohan le añadió vías muertas y grandes tablas de amianto, y envejeció las fachadas de las casas del lugar. Los residentes aparcaron sus modernos coches en otra parte, y se colocaron coches de la época en los caminos de entrada de sus casas. Los contenedores de reciclaje fueron reemplazados por cubos de basura metálicos.

En Malvern, los realizadores encontraron también la casa que daría la réplica perfecta a la residencia de los Salmon. "Nuestro barrio estaba agrupado en torno a una pequeña elevación central en donde resultó estar la representación perfecta de la casa de la familia Salmon. Era muy importante contar con una casa desde donde se pudiera ver gran parte del barrio desde un solo punto de vista, y eso es lo que encontramos", observa Shohan. "Hasta era del color adecuado. Y luego, en una coincidencia aún más fantástica, a unas pocas casas de distancia y con vistas a la entrada principal de los Salmon, encontramos una casa idéntica de color verde, justo como se describe en la novela la casa del señor Harvey".

El interior de la casa de los Salmon se construyó en un hangar de Hatfield, en Pennsylvania. Allí, Shohan colaboró con Saoirse Ronan y Rose McIver para confeccionar unas habitaciones para chicas adolescentes que reflejasen la personalidad de sus personajes. La de Susie resplandece en brillantes rosas y azules y tiene una alfombra púrpura, con las paredes decoradas con fotos de David Cassidy y un póster de Snoopy, así como una evocadora e inquietante lámina de "ChristinaŽs world", del pintor Andrew Wyeth. Por el contrario, la habitación más contemplativa de Lindsey Salmon está presidida por las fotos de sus héroes (Joan Baez, Neil Armstrong, Mark Spitz, y Billie Jean King), un póster de Love Story y el rostro de John Lennon decorado con las palabras "Give peace a chance".

Dice Shohan: "El interior de la casa refleja muy bien cómo es Abigail, su personalidad y sus relaciones. Hay montón de pequeños detalles dentro, y pasamos mucho tiempo exprimiendo la casa, por decirlo así, hasta que tomó vida. Fue el plató más difícil de crear a causa de su simplicidad y familiaridad".

La casa del señor Harvey es, en todos los sentidos (desde el color hasta el cariz emocional) el polo opuesto de la residencia de los Salmon. "La casa del señor Harvey tiene un aspecto como si él se dedicara a estudiar revistas femeninas para averiguar qué aspecto tiene la normalidad", subraya Shohan. "Y sus colores son un reflejo de su mente aislada y psicópata, con una gama de verdes mucho más turbios y tristes".

Otro detalle de vital importancia para Shohan era recrear las casas de muñecas inquietantemente bonitas que el señor Harvey construye de forma tan meticulosa. "Hay una relación espeluznante entre sus casas de muñecas, que son unas imágenes de total perfección, y su casa de verdad, que es estéril y funcional y le falta personalidad", explica Shohan.

Otra tarea interesante para el equipo artístico era recrear un centro comercial de los años setenta, cosa que hicieron en el desaparecido y abandonado recinto del MacDade Mall, construido en 1970 en Ridley Township, Pennsylvania. Diseñar el interior fue como retroceder en el tiempo. La marquesina del cine anunciando Jesucristo Superstar y Juan Salvador Gaviota aparece destacadamente a través del escaparate de una librería, mientras que la tienda de electrodomésticos anuncia un microondas último modelo, casi tan grande como una nevera.

Shohan diseñó un mundo más lúgubre y macabro para el escondite subterráneo del señor Harvey, adonde atrae a Susie con su chaquetón y su gorrita con pompones. Alumbrado por velas que arrojan unas sombras fantasmales, la habitación está decorada con adornos que se van volviendo cada vez más amenazadores. A petición de Jackson, la habitación se construyó enteramente con la leña que recogieron, dice Shohan. "Es un espacio muy pequeño, pero queríamos que resultara interesante en cualquier punto adonde se mirara, así que utilizamos la madera para producir sombras y tallar algunas hornacinas y repisas. Las paredes se terminaron con una mezcla de cemento y tierra. Cuando se estaba dentro del plató, el olor a tierra era muy fuerte".

El equipo de Shohan utilizó luego numerosas localizaciones prácticas en Nueva Zelanda, incluyendo un antiguo hospital para tuberculosos que se convirtió en la oficina de Jack Salmon y una comisaría de policía de los años cuarenta con el interior de madera, que se convierte en la oficina de Len Fenerman.

Durante todo el proceso, Shohan dice que la actitud abierta de Jackson hacia las ideas nuevas fue una constante fuente de inspiración. "Tiene un estilo de trabajo que fluye libremente, y cada día llega a trabajar con nuevas ideas", dice. "Lo que resulta delicioso de Peter es que siempre parece como si estuviera haciendo su primera película: mantiene esa sensación de emoción, pasión y frescura creativa que hace que las cosas resulten inesperadas".


El aspecto terrenal: Vestuario, peluquería y maquillaje
Añadirle más capas de ambientación a la realidad de extrarradio de 1970 de los Salmon era labor de la diseñadora de vestuario Nancy Steiner (Little Miss Sunshine, Las vírgenes suicidas), quien creció en los años setenta. El objetivo de Steiner era captar el ambiente de la época sin caer en la exageración y el estilo camp que a menudo la acompañan. Buscando autenticidad, recurrió a tiendas de moda de la época, casas de alquiler e Internet para encontrar objetos que evocaran el auténtico estilo residencial de la Costa Este de la época, desde abrigos hasta chandals. "Queríamos reflejar la época sin pasarnos", explica.

El vestuario de Steiner trabaja codo con codo con el arte del supervisor de maquillaje y peluquería Peter King, quien había trabajado previamente con Jackson en la trilogía de El Señor de los Anillos y en King Kong. King explica cuál era la misión de ambos: "Hablamos mucho con Peter de lo importante que era que el público percibiera el paso del tiempo en la familia Salmon. Podemos verlo en la transformación física de personajes como la abuela Lynn, Lindsey y Abigail. Realizamos muchas cosas sutiles con el aspecto exterior del reparto con intención de transmitirle a la gente que nos hemos desplazado en el tiempo y que Susie sigue atrapada allí".

Quizás el mayor reto para Steiner y King fuera la exhaustiva transformación de Stanley Tucci en el señor Harvey. "Stanley colaboró mucho", dice Steiner. "Todos decidimos no utilizar la parte retorcida del señor Harvey en su vestuario, sino su parte fastidiosa y banal. El señor Harvey quiere hacerse pasar por un vecino corriente. No quiere destacar. Su vida gira en torno a la rutina y la planificación precisa. Así pues, viste todo el rato versiones muy discretas, prácticas y anodinas de la misma ropa".

Mientras tanto, King volvió prácticamente irreconocible la cara y el cuerpo de Tucci, poniéndole unas lentillas de un turbio color azul claro en los ojos, y unos dientes postizos implantados que modificaban su estructura facial. Tucci llegó incluso a teñirse el vello corporal para que hiciese juego con el peluquín de un rubio sucio que hicieron a mano para su personaje. "Cambiamos completamente su aspecto. Hubo muchas pruebas, y se barajaron múltiples posibilidades", recuerda King. "Queríamos crear ese tipo de persona en la que nadie se fija realmente".

Cambiando de registro y centrándose en alguien lleno de una vida pletórica, Steiner y King se divirtieron con la abuela Lynn de Susan Sarandon, quien, con su abrigo de pieles y su fastuoso maquillaje, es una serena fiesta para los ojos cada vez que entra en una habitación. La diseñadora de vestuario dice que se sintió inspirada por las fuertes heroínas de los años setenta, "mujeres como Jackie O., Faye Dunaway y Liz Taylor". Añade King: "La abuela Lynn irrumpe con ese fogoso estilo de fines de los sesenta, con pestañas postizas y mucho glamour, pero a medida que la historia avanza, su aspecto va cambiando al convertirse en algo parecido a la figura de la madre de la familia".

Para las prendas de Susie en el más allá, así como para las de su recién conocida compañera Holly, Jackson trajo a la diseñadora neozelandesa Kate Hawley para que crease una imagen de fuerte contraste. Hawley dice que el vestuario en el más allá estaba motivado por los sueños e influenciado por diseños que iban desde la Carnaby Street londinense hasta los diseños del Vogue de los setenta. Hawley lo resume así: "Los vestidos reflejan las fantasías de las chicas acerca del aspecto que podrían tener si hubieran tenido la oportunidad de crecer. Es su sueño ideal de cómo sería la edad adulta".


Escuchando a los huesos: Acerca del sonido
El sonido era tan vital como la parte visual para la idea que Jackson tenía de The Lovely Bones, y colaboró estrechamente con un equipo de técnicos de sonido entre los que se encontraban el mezclador de pistas de grabación Michael Hedges, el diseñador de sonido Dave Whitehead y los supervisores de montaje de sonido Brent Burge y Chris Ward. "Con esta película intentamos utilizar un sonido que evoque emociones y reacciones psicológicas", dice el director. "Hemos jugado tanto con sonidos artificiales como orgánicos, los niveles, las mezclas… todo lo que se pudiera hacer en lo posible con el sonido, lo tuvimos en cuenta".

Hedges comenta: "Todas las películas de Peter han sido un desafío, pero ésta fue la más difícil, pues intentábamos mezclar sonidos celestiales y ambientales con momentos fuertemente emotivos".

Desde el murmullo de un campo de maíz hasta la página de un libro que se pasa en un momento de gran suspense, cada ruido emitido en la película se convertía en una oportunidad para construir una trama de suspense y emoción en aumento. Dice Whitehead: "El diseño de sonido sirve para cubrir el hueco entre el cielo y la tierra, conectando de una manera fluida los sonidos de ambos lados de la línea divisoria. Para el mundo intermedio de Susie, intentamos reproducir una fusión de todos los sonidos que la gente asocia con el más allá: pájaros, campanas, campanillas, silbidos. Sonidos como el del viento y el agua se convirtieron también en una especie de puente, sonando de una manera en la Tierra y de otra para Susie".

El vívido ambiente acústico de la película se completa con una banda sonora creada por Brian Eno, antiguo líder de la influyente banda de rock Roxy Music y pionero de la música ambiental. Fran Walsh le había sugerido a Jackson al principio que la música onírica y embelesadora de Eno podría ser el contrapunto perfecto para la historia de The Lovely Bones, pero su participación fue mucho mayor de lo que nadie esperaba.

"Sabíamos que queríamos que la música diera una sensación centrada en los años setenta, pero no queríamos que estuviera llena canciones pop de éxito", explica Jackson. "Empezamos escuchando alguna música que Eno grabó en los años setenta, y entonces le preguntamos si tendríamos permiso para utilizarla, pero al empezar a hablar con él nos dijo: ‘Creo que tengo algo mucho mejor para esto’. Así que al final el 90 por ciento de la banda sonora terminaron siendo grabaciones originales realizadas por Eno para esta película. Fran realizó gran parte del trabajo práctico con Brian después de que ella y yo hablásemos mucho sobre cómo queríamos que fuera la música".

Michael Hedges estaba encantado de trabajar con la música de Eno, mezclándola con el tejido sonoro de la película. "La banda sonora se convirtió en un vehículo fantástico para enfatizar todas las emociones que provoca esta película", dice a modo de resumen.

Para Jackson, ningún elemento en particular de The Lovely Bones destaca sobre el resto, es más bien la interacción entre el sonido, las imágenes y las interpretaciones lo que espera que dará vida de una manera vívida a la misión de Susie Salmon para poner orden en las cosas terrenales.

"Siempre me gusta pensar que manufacturamos nuestras películas", concluye Jackson. "Nos movemos a lo largo de una cadena de producción, desde la inspiración hasta el guión pasando por el montaje, e intentamos que las cosas sean muy orgánicas, muy fluidas, y siempre abiertas a la exploración. Trabajamos minuciosamente nuestras historias, pulimos cada elemento, y sobre todo, ponemos mucha atención y cariño en ellas".