Frank Miller, el visionario creador de Sin City, Ciudad del Pecado y 300, lleva el cómic a otra nueva dimensión en su debut como director en solitario con su película The Spirit. Adaptada sobre la serie de cómics del gran Will Eisner, The Spirit fusiona con maestría la historia con brillantes gráficos generados por ordenador (CGI) que nos transporta en un estilizado mundo de aventuras, peligro y romance. Miller se propuso como punto de partida para la obra maestra de Eisner, hacer una película de calificación apta para mayores de 13 años, posibilitándole explorar nuevos caminos para contar la historia. Y en este intento, se revela otra faceta de Frank Miller, su faceta de realizador.
Para dar vida en la pantalla a este clásico del cómic, Miller ha reclutado a un dinámico reparto de grandes estrellas y prometedores actores. Como el héroe protagonista, Gabriel Macht hace una actuación estelar que nos remite a los principales actores de la era dorada de Hollywood. A él se unen Samuel L. Jackson como el diabólico Octopus; Scarlett Johansson como la compinche de Octopus, la brillante y glacial Silken Floss; Eva Mendes como la seductora ladrona de joyas Sand Saref; Sarah Paulson como la incondicional amada de Spirit, la doctora Ellen Dolan; Jaime King como Lorelei, el fascinante fantasma de bajo las aguas; Paz Vega como la peligrosa bailarina lanzadora de cuchillos, Plaster de París; Dan Lauria como el severo Comisario Dolan; Stana Katic como Morgenstern, una joven y entusiasta policía y Louis Lombardi en el múltiple rol de los secuaces clonados de Octopus. Los artesanos detrás del telón de la película incluyen al aplaudido director de fotografía Bill Pope, ASC (Spiderman 2 y 3, la trilogía de Matrix, Lazos ardientes [Bound]) y el supervisor de efectos visuales Stu Maschwitz (Los 4 Fantásticos y Silver Surfer [Fantastic Four: Rise Of The Silver Surfer], Sin City, Ciudad del Pecado).
Escrita para la pantalla y dirigida por Frank Miller. Basada en la serie de cómics "The Spirit" creada por Will Eisner. Producida por Deborah Del Prete, Gigi Pritzker y Michael E. Uslan. Director de fotografía, Bill Pope, ASC. Dirección artística, Rosario Provenza. Montaje, Gregory Nussbaum. Diseño de vestuario, Michael Dennison. Supervisor de efectos visuales, Stu Maschwitz. Banda sonora original de David Newman. Producción ejecutiva de Benjamin Melniker, Steven Maier, William Lischak, Michael Paseornek y Michael Burns. Coproductores, Linda McDonough y F.J. DeSanto. Coproductor ejecutivo, Jeff Andrick. Gerente de producción, Alton Walpole. Dirección de casting, Tricia Wood, C.S.A., Jennifer Smith, C.S.A., y Deborah Aquila, C.S.A. Protagonizada por Gabriel Macht, Eva Mendes, Sarah Paulson, Dan Lauria, Paz Vega, Jaime King, con Scarlett Johansson y Samuel L. Jackson como "Octopus".
Acerca de la producción
The Spirit reúne a dos visionarios del oficio de contar historias en el arte gráfico: Frank Miller, el creador de clásicos contemporáneos de vanguardia como "Sin City", "300" y "El regreso del caballero oscuro" (The Dark Knight Returns); y Will Eisner, un pionero del cómic actual estadounidense. Eisner rompió todos los moldes del cómic cuando introdujo "The Spirit" en 1940; ahora Miller logra una proeza similar con The Spirit, una película basada en un cómic que no se parece a ninguna de las que se han hecho con anterioridad.
Miller cita a Eisner como uno de sus primeros grandes inspiradores. "La primera vez que me encontré con un cómic de Will Eisner tenía 13 años, y pensé que él era un nuevo talento", cuenta Miller. "Su trabajo tenía 40 años pero parecía más fresco y nuevo que nada de lo que hubiera visto antes".
Eisner estaba apenas en sus 20 años cuando se puso a la vanguardia del movimiento del nuevo cómic al crear "The Spirit" como un inserto semanal de tres o cuatro viñetas dentro de un periódico. La serie no sólo aceleró la evolución artística del cómic de viñetas en las páginas de entretenimiento, se convirtió en el incubador de innovaciones formales y narrativas. En el momento que invencibles luchadores con capas como Batman y Superman hacían olas, Eisner creó a un héroe enmascarado en traje, guantes y sombrero, y sin poderes sobrehumanos en su haber. Tampoco era millonario o alienígena, sólo un policía que una vez se llamó Denny Colt y que todos creen está muerto. Spirit fue un personaje mucho más adulto, con un sentido del humor irónico, debilidad por las mujeres y una inquebrantable devoción por Central City, el conflictivo conglomerado urbano que él llama hogar. Y Eisner hizo una crónica de sus aventuras con un alto sentido del movimiento, con ilustraciones que evocaban las inusuales composiciones descarnadas y las perspectivas espaciales de trabajos como Ciudadano Kane (Citizen Kane).
Miller comenzó a trabajar en libros de cómic cuando conoció a Eisner en una fiesta en la ciudad de Nueva York. "Estaba escribiendo y dibujando uno de mis primeros números de 'Daredevil' para Marvel Comics", recuerda. "Eisner le echó un vistazo a la primera página e inmediatamente me dijo que era lo que no funcionaba. Comenzamos a discutir acerca de la utilización del texto, y eso se convirtió en un debate que lleva más de 25 años, acerca de cómo hacer que un cómic funcione y de qué manera funciona. Tenemos una fiera, saludable y entrañable amistad. He aprendido mucho de él".
Mantenerse fiel a "The Spirit"
Los productores Deborah Del Prete y Michael E. Uslan son unos entusiastas del cómic de toda la vida.
En 1992, Uslan, que ayudó al comienzo de una era moderna en las películas de cómic para adultos cuando produjo Batman de Tim Burton (1989), compró los derechos de The Spirit a Eisner. Al hacer el trato con Eisner, Uslan recuerda que le hizo una promesa simple y sincera: "Le juré a Will que nadie podría tocar The Spirit, ni productora, ni persona, a menos que estuvieran dispuestos a respetar el original y a hacerlo de la manera correcta".
Casi una década después, el actor Dan Lauria presentó a Uslan a Del Prete y a su socia la productora Gigi Pritzker. Del Prete se quedó intrigada cuando supo que Uslan poseía derechos de libros de cómics. "Le dije a Michael, 'siempre quise hacer una película de un cómic'", recuerda Del Prete. "'Somos realizadores independientes, podemos desarrollar las cosas a nuestra manera. He estado buscando este tipo de películas'".
Uslan no vió a la gente de Odd Lot hasta mucho tiempo después. Seguía frustrado en su cruzada por "Spirit" y tuvo una reunión con Del Prete en 2004, determinado a hacer su "Spirit" ataque. "Tuvimos una agradable conversación y entonces ella me dijo, '¡finalmente me has traído algo! ¿Qué me has traído?'", recuerda Uslan. "Y dije, 'Deb, te traigo el mejor trabajo creativo que ha dado la industria del cómic en los últimos 70 años'. Me miró y me dijo, 'no me digas que tienes los derechos de 'The Spirit''. Miré al cielo y dije, '¡Mama, estoy en casa!' ¡Ella era la primera persona que conocía a 'The Spirit'! Fue un momento mágico".
Del Prete agrega, "los cómics nos enseñaron a contar historias en imágenes. Siempre quise hacer una película sobre un cómic, pero no cualquiera. Siempre pensé que 'The Spirit' era una magnífica creación, y estaba entusiasmada con producir esta película".
Frank Miller estaba primero en la lista de Odd Lot como potencial escritor de la película The Spirit. En muchas formas era el heredero de Eisner, y Del Prete y Pritzker estaban determinados a conseguirlo. Cuando Eisner murió en enero de 2005 a los 87 años, le preguntaron a Uslan quiénes asistirían a la ceremonia que se celebraba en la ciudad de Nueva York, y cuando se encontraron con Miller le hablaron de escribir y dirigir The Spirit. En un principio Miller puso objeciones, ¿cómo podía él tocar el trabajo de su maestro y mentor? Miller se retiró, pero poco tiempo después llamó y dijo las palabras que la producción de The Spirit quería escuchar: "No puedo dejar que ningún otro lo toque".
El compromiso de Miller agregó un gran sentido de que era el momento para The Spirit. Como lo explica Del Prete, "tienes a Will Eisner, literalmente uno de los creadores del cómic. Luego tienes al hombre que es el icono absoluto del cómic de hoy, Frank Miller, que fue el protegido, el par, el amigo y compañero de batalla de Will. Es un golpe maestro".
Acerca del guión
Miller se rodeó de paneles con material gráfico de Eisner cuando se preparó para comenzar a escribir el guión. "En un principio pensé en términos de un novelista como Raymond Chandler, e iba a trabajar con ese tipo de narrativa", cuenta el guionista y director. "Pero descubrí que Chandler era una referencia totalmente equivocada, que Eisner era mucho más un O. Henry. Él contó una serie de historias cortas, algunas de las cuales son muy bellas. Decidí elegir mi preferida, una de dos partes acerca de Sand Saref y comenzar a desarrollar a partir de ella".
Sand Saref, la sexy ladrona de joyas internacional es una de las muchas encantadoras damas que Eisner creó en "The Spirit". Entre las otras seductoras y amadas que se hicieron un lugar dentro de la narrativa de Miller están Ellen Dolan, hija del comisario de policía de Central City, la exótica cantante Plaster de París, el genio glacial de Silken Floss y el ángel de la muerte de las profundidades, Lorelei. "Lo que quería capturar en The Spirit es lo que estaba implícito en el trabajo de Eisner", explica Miller. "Spirit era un poco sinvergüenza. Al mismo tiempo que tenía a Ellen Dolan como novia, tenía una gran debilidad por las mujeres. Pero el verdadero amor de su vida es Central City, y ella siempre está allí y es su alma gemela".
Spirit se arriesga por su ciudad y Eisner con frecuencia sometía a su héroe a todo tipo de maltrato físico a manos de sus enemigos. La habilidad de Spirit de recibir un golpe, y luego más, se convirtió en el tema central del argumento de Miller. "Spirit sabe que es un policía que murió de un disparo y que misteriosamente volvió a la vida pero no tiene idea de por qué", cuenta Miller. "No es un superhéroe. No puede volar, no puede arrojar coches en el aire. Pero tiene una extraordinaria cualidad: puede recibir un increíble cantidad de golpes y sanar más rápido que ningún otro. Así que en el medio de su aventura romántica, se encuentra en un viaje existencial para descubrir lo que en realidad es".
La respuesta a esta pregunta, decidió Miller, la tiene Octopus, uno de los icónicos villanos de Eisner. En la serie original, Octopus estaba representado solamente con un par de guantes blancos. Miller optó por mostrar el personaje en su totalidad, reinventándolo como un resentido juez de Central City que financia sus retorcidos experimentos genéticos a través de un lucrativo tráfico de drogas. En el estilo de los grandes libros de cómics, Octopus es el polo opuesto de Spirit. "Así como Spirit lleva el orden al mundo, Octopus lleva el caos. Así como Spirit busca ayudar a la gente, Octopus busca esclavizarlos", afirma Miller, "además, está categóricamente chiflado".
Eisner siempre escribió para que su héroe fuera contemporáneo, y Miller siguió ese ejemplo al escribir The Spirit. Aunque Miller agregó su propia vuelta de tuerca en lo que a noción de "contemporáneo" se refiere, dándole un estilo a la historia que mezcla elementos de muy diferentes tiempos. Así, The Spirit se desenvuelve sobre un paisaje donde las mujeres van vestidas de punta en blanco, los hombres llevan trajes y sombreros y los taxis son elegantes sedan de los años 50. También es un mundo con teléfonos móviles, chalecos antibalas y clones. Las aventuras de la película tienen un nivel de agitación y violencia que hablan más del Siglo XXI que de los años 40. Al mismo tiempo el irreverente humor que es intrínseco al universo de Eisner, y por lo que es conocido, está sazonado con la característica mordacidad de Miller.
La productora Del Prete fue una colaboradora clave durante los meses que Miller estuvo dando forma y puliendo el guión. "El tono del guión es lo que creo que el tono del cómic era. Es aventura, es romance pero también mucho sentido del humor", dice Del Prete. "Hemos sido siempre muy cautelosos a la hora de respetar los elementos de 'The Spirit' que son la tradición de Eisner. Dicho esto, el es Frank Miller y él aporta su propio y específico punto de vista".
Pritzker, una recién llegada al mundo de los cómics, sirvió como representante del espectador de cine general sin conocimiento previo de "The Spirit", Will Eisner o Frank Miller. "Era importante que The Spirit fuera accesible a la gente que no necesariamente fueran del mundo del cómic", dice Pritzker. "Y creo que lo es. Tiene estupendas bromas para aquellos que son de este mundo, pero para aquellos que no lo somos, es una historia fantástica y muy graciosa".
Reparto y personajes
Mientras que en las películas sobre cómics el papel del héroe lo tiene una gran estrella, los realizadores de The Spirit quisieron algo diferente y prefirieron decantarse por un actor un poco menos conocido. Como lo dice Del Prete, "queríamos que Spirit fuera simplemente Spirit para el público".
La voz profunda, resonante e irónica de Gabriel Macht y la expresión al mínimo, captó la inmediata atención de los realizadores cuando llegó a hacer la primera lectura. "Hollywood tiene toneladas de brillantes actores masculinos, pero Gabriel trajo ese humor a lo Chandler y una presencia física masculina que desde hace tiempo está ausente en las pantallas actuales", comenta Miller. "El crea un gran Spirit en la tradición del cine negro".
En cuanto aceptó el desafío de Spirit, Macht se sumergió en los dibujos de Eisner. El actor explica, "al estudiar los cómics de Eisner fui capaz de absorber su características físicas, la forma en que mueve la cabeza, la forma en que mira a alguien, el modo en que lleva el sombrero o mueve los hombros, algunas de las cosas que realmente definen para mí a Spirit". Macht aprecia las imperfecciones humanas de Spirit, "Spirit puede hacer cosas que otros policías no pueden y su fuerza física es bastante asombrosa. Pero por otro lado es un tipo torpe, en la manera en que Eisner lo dibujó, se está tropezando todo el tiempo con las cosas. Eso es parte de lo que lo hace encantador".
La perspectiva de trabajar con Miller atrajo a una gran cantidad de actores, incluyendo a Samuel L. Jackson, quien da vida al archienemigo de Spirit, Octopus. Tan pronto como Miller decidió cambiar los guantes blancos que representaban a Octopus por un antagonista de carne y hueso, pensó en la famosa estrella. "Tenía que buscar al mejor villano posible, y ahí estaba Sam. Él fue mi primera y única opción para el papel".
Jackson, un ardiente fan de los cómics no necesitó que lo convencieran. "He sido un admirador de Frank Miller por mucho tiempo, desde 'The Dark Knight', 'Sin City', '300' y todo lo demás", dice Jackson. "El hecho de que Frank quisiera que fuera Octopus es un motivo de orgullo para mí".
Con Jackson a bordo, Octopus asumió dimensiones casi operísticas como villano, y el actor se transformó con entusiasmo para su papel. Es un personaje que inspira la risa y también el miedo, haciendo que sea perfecto para el universo de The Spirit. Como Jackson menciona, "Will Eisner tenía un gran sentido del humor, y esta película tenía que mantener el elemento de comedia. Así que Octopus es un poco teatral, se pone disfraces y cambia de apariencia a su capricho. Es un individuo muy inteligente, o tal y cómo él se refiere a sí mismo, una criminal mente maestra".
Y junto a Octopus, cambiando vestuario a la par está su protegida de corazón frío Silken Floss, interpretada por Scarlett Johansson. Miller reescribió el personaje original de Eisner, en una versión más joven, después de reunirse con Johansson para hablar de un personaje totalmente diferente. "Me fui de la reunión pensando, 'no sirve para este papel, es demasiado joven. Pero tengo que escribir algo para ella'. Me quedé impresionado con la mujer, lo inteligente, graciosa y austera que era. El personaje de Eisner era una astrofísica reprimida sexualmente de muy buenas formas y completamente enamorada de Spirit. Decidí hacer un contrapunto y darle a Silken su juventud perdida".
Johansson estuvo encantada con su imperturbable personaje, que ella describe como "muy, muy inteligente y fácil de aburrir. Silken se encuentra allí por la aventura, ayudando a este tipo enloquecido con su tráfico de drogas y vistiendo prendas locas. Nada de todo eso es real para ella. Probablemente en parte porque ella continuamente está sumergida en la provisión de droga. Es una extraña fase en su vida y quién sabe lo que ocurrirá luego".
Eva Mendes fue elegida para el personaje crucial, Sand Saref, la única mujer capaz de romper el corazón de Spirit. Miller encontró en Mendes una actriz "hechizante y bella como la de las ilustraciones originales".
Sand se ha casado bien y varias veces; es sexy hasta quitar el aliento y aparentemente fría como el hielo. Pero debajo de todo eso hay un alma herida perseguida por la pérdida de su padre en la niñez. "Sand Saref es en realidad una niña pequeña destrozada", comenta Mendes. "Ha decidido que lo único con lo que en realidad puede contar son con las joyas caras. Ella adora las cosas brillantes, como ella misma las llama".
Spirit tiene también una compleja relación con Ellen Dolan, la hija del comisario de policía de Central City y una vez la prometida de Denny Colt. "Ellen es muy cortante", dice Miller. "En una pequeña digresión por mi parte al cómic, la hice cirujana, la mujer que literalmente junta los pedazos de Spirit en el plano físico".
Ellen está interpretada por Sarah Paulson, la talentosa actriz que se ganó el aplauso por su papel en la serie Studio 60 on the Sunset Strip de Aaron Sorkin. La actriz encontró una vena de melancolía en ese personaje tan dueño de sí mismo. "Creo que Ellen trata de distraerse de la tristeza de haber perdido al amor de su vida y como su padre, se oculta en el trabajo", comenta la actriz. "Se obsesiona tratando de llegar a Spirit y se ocupa de cuidarlo, asegurándose de que está bien y curado".
Miller hizo el papel de Lorelei a la medida de Jaime King, que interpretó a Goldie en Sin City, Ciudad del pecado. La actriz se emocionó al reunirse otra vez con el escritor/director, que se ha convertido en un amigo cercano. "Frank es muy creativo y su guión no se parecía a nada de lo que había leído antes", comenta King. "Era una película de cine negro, sexy, pero también todas esas otras cosas, romántica, siniestra, divertida y filosa. Y yo estaba encantada de interpretar a esa misteriosa mujer, que en realidad es el ángel de la muerte que llama a Spirit a lo largo de toda la película".
El personaje de Plaster de París fue para la premiada actriz española Paz Vega, que hizo su debut en Estados Unidos en Spanglish y es conocida por su sensualidad en películas como Lucía y el sexo. "Plaster de París es una de las creaciones más extrañas de Eisner", concede Miller. "Y como lo interpreta Paz Vega, ellas es el sueño hecho mujer. Pero un sueño definitivamente peligroso".
Vega estuvo más que feliz de cruzar el Atlántico para interpretar su relativamente corto papel. "Me encantan los cómics y trabajar con Frank Miller fue un sueño hecho realidad" dice entusiasmada la actriz. Vega reconoce que Spirit tiene mucho que temer de París, particularmente a la luz de su historia anterior. "Creo que han tenido una tórrida relación y ella continúa enamorada de él. París es una mujer muy extraña, y nunca se sabe qué se puede esperar de ella".
Miller inventó el personaje de Morgenstern, la policía novata encandilada con Spirit pero dispuesta a ponerse a prueba. Stana Katic, una estrella en ascenso que trabajó en Quantum Of Solace, fue elegida para interpretar a la joven oficial de policía juguetona que contrasta abiertamente con las otras mujeres de la película que son más seductoras. "Ella es la única mujer en el filme que no es consciente de sí misma como mujer", opina Katic. "Como oficial de la ley que es, Morgenstern admira a Spirit. Una vez que lo conoce, bueno, él es el maullido del gato, y ella comienza a enamorarse perdidamente".
Dan Lauria agrega la vigorizante y áspera dosis de cine negro como el comisario de policía Dolan, un policía anticuado que es la única persona que sabe que Spirit es Denny Colt. La primera lectura con Lauria fue todo lo que Miller necesitó para convencerse de que era justo la persona para ese papel. "Dolan es el padre que Denny Colt jamás ha tenido y mantiene una continua relación beligerante con Spirit. En el papel de Dolan, Dan exuda autoridad, cansancio y preocupación. De alguna manera, es mi personaje preferido porque es mi cápsula del mismo Will Eisner de mal humor".
Un fanático del cine con una colección de más de 4.000 películas, Lauria estaba entusiasmado con la oportunidad de emular el tipo de expresión en `staccatoŽ de las películas de los 40 que adora. "Los actores de esas películas, en el cine negro en particular, hablan muy rápido, y los diálogos de Frank realmente se prestan para eso. Así que lo único que hice es volar a lo largo de mis diálogos, lo que ha dado el filo que me encanta".
Y por último, hay una hermandad de clones de alegres secuaces creados por Octopus, quien no duda en deshacerse de ellos libremente cuando no cumplen con las expectativas, que, debido a su falta de inteligencia, ocurre con frecuencia. Miller en un principio imaginó a los matones como tres hermanos idénticos llamados Logos, Pathos, y Ethos. "La idea comenzó a gestarse en mí", recuerda el guionista/director. "Pensé, '¿por qué detenerme en unos trillizos cuando tengo a este tío que es un genio de la genética? ¿Por qué no haces que haga muchos de ellos?'"
Para interpretar a los múltiples maníacos, conocidos colectivamente como Phobos, Miller y Del Prete buscaron a Louis Lombardi, mejor conocido como el irritable Edgar en 24. El actor recuerda, "Frank y Deborah me dijeron que tenían un gran papel para mí: 'es un tipo al que matan 50 veces'. Y yo pensé, 'vale'. Frank entonces me dijo todas las maneras en que iba a morir y entonces pensé, 'Guau, ¡esto va ser genial!' Y cuando Frank me explicó la manera en que iba a rodar la película, no pude esperar a que empezara el rodaje y comenzar a trabajar".
Plató y pantallas
El plan de los realizadores para The Spirit fue ciertamente ambicioso: rodar la producción entera utilizando pantalla verde y la tecnología y los programas de imágenes generadas por ordenador (CGI) para crear un híbrido entre imagen en movimiento y un libro de cómic. Miller ya había estado involucrado en un rodaje con avanzadas técnicas digitales cuando codirigió con Robert Rodríguez Sin City. "Lo que ocurrió con la tecnología computarizada y el CGI es que encajó perfectamente con alguien con mi abanico de conocimientos", reconoce Miller. "Yo cuento historias con imágenes. Lo que me encanta del CGI en cine es que si soy capaz de pensar en algo, eso puede estar en la película. Y aunque esta tecnología habla del futuro, también puede recuperar algunos valores del pasado. No solamente los valores del cómic en una ciudad extraña con luz tenue, sino también los valores del cine negro clásico. Quería que The Spirit tuviese la imagen descarnada y aterradora de esas viejas películas".
Del Prete cuidadosamente seleccionó un equipo de primera para ayudar a que Miller consiguiera su visión de The Spirit. "Nos propusimos encontrar gente que conociera y simpatizara con los conceptos del tipo de cómic que Frank ha escrito. Queríamos gente que conociera a Eisner y 'The Spirit'. Así que Frank ha estado rodeado por gente de mucho talento que estaba ansiosa por trabajar con él en esta película. Cada uno de los miembros del equipo era gente muy especial".
Esto ciertamente describe la clave en cuanto a los colaboradores técnicos con que ha contado Miller: el renombrado director de fotografía Bill Pope, entre cuyos trabajos se encuentran Spiderman 2 y 3, la trilogía de Matrix y Lazos ardientes (Bound); el supervisor de efectos visuales Stu Maschwitz, fundador de la casa de innovadores efectos visuales The Orphanage, cuyos asombrosos trabajos incluyen Iron Man, Noche en el museo (Night At The Museum), Superman Returns y Harry Potter y el cáliz de fuego (Harry Potter And The Goblet Of Fire).
Pope no dudó ni un segundo en unirse a Miller para su debut directoral en solitario. "Frank Miller llama y dice, '¿quieres hacer una película?' Éste es el hombre que es el maestro del medio visual y quieres saber lo que hace. ¿Qué haces si Julian Schnabel te llama? Dices sí".
Maschwitz también trabajó como director de la segunda unidad y comenzó a asesorar a Miller en los efectos visuales de la película desde la preproducción. "Frank es un subidón con toda la energía que sientes en su material gráfico. Tiene una visión profunda y es increíble verlo trabajar para darle vida a esos personajes que están definidos en una página tan solo con una pose o un gesto", concluye Stu.
The Spirit comenzó su producción en Albuquerque, Nuevo México, el 8 de octubre de 2007 y fue la primera película en rodarse en los nuevos estudios, Albuquerque Studios. Los plató 7 y 8 fueron transformados en un inmenso plató con pantalla verde, pantalla negra y un plató para trabajar con especialistas que se podía cambiar de verde a negro. El ambicioso plan de rodaje de 48 días contaba con más de cien actores y especialistas.
Para los actores y los departamentos técnicos clave, Miller creó unos cuadernos con las historias originales de Eisner sobre las cuales The Spirit estaba basado. Y cada día el guionista/director comenzaba dibujando guiones gráficos para facilitar que tanto los actores como el equipo técnico pudiesen visualizar las escenas que se rodarían ese día. Del Prete comenta, "Frank se aseguró de que toda la gente que trabajaba en la película realmente entendiera el original así como su estilo artístico. Y creó un híbrido de los dos. No hubo un sólo día que transcurriera sin que se hablara de Will".
Juntos, Miller, Pope y Maschwitz hicieron un mapa de la aventurada estrategia visual. "Decidimos hacer The Spirit aún más estilizada, más en la línea de los dibujos de Frank que lo que hizo Rodriguez", explica Pope. "Stu y yo éramos unos seguidores, en el sentido de que entendíamos a Frank Miller y su sensibilidad. Nuestro trabajo era traducir lo que estaba en su cabeza y en sus dibujos al mundo tecnológico. Frank no es un técnico. Para lo que es fantástico es para encontrar ese momento, el punto emocional preciso en el corazón de cada escena".
Un espíritu de creatividad y juego prevaleció en el set, tanto delante como detrás de la cámara. Para Miller, esta actitud era esencial para lograr una apropiada adaptación del trabajo de Eisner. "Will fue siempre un aventurero en su trabajo", cuenta. "Lo que queríamos hacer en esta película era volver a estar en contacto con ese sentido de la experimentación que 'The Spirit' aportó y que a la vez definió a 'The Spirit'. Todos, el reparto y el equipo técnico estaban dispuestos a intentar cosas".
Sam Jackson acuerda y hace mención de la receptividad de Miller hacia las ideas de los actores en todos los aspectos, desde el texto al bello facial. Cuando Jackson vio el vestuario completo y el minimalista y no existente decorado, se dio cuenta de que podía ir aún más allá con el personaje que estaba creando. "Nos dimos cuenta de que podíamos lanzar a Octopus a otra dimensión con las pelucas, el maquillaje de ojos y todo tipo de cosas elaboradas en mi cara. Nos lo pasamos muy bien pensando en el personaje, y creo que eso nos ayudó a crear un villano verdaderamente gracioso y memorable".
Miller estaba encantado con su reparto. "Estoy acostumbrado a dibujar en mi tablero e inventarme a mis propios actores. Así que probablemente la mayor sorpresa que me llevé fue que me encantan los actores y adoro trabajar con ellos. Todos en el reparto son fantásticos. Creo que, de verdad, el actor es el que crea el personaje. El director sólo ayuda a conducirlos a través de la historia".
The Spirit necesitaba un delineado, vibrante e inteligente diseño de vestuario para los personajes. Fue un reto que el diseñador de vestuario, Michael Dennison, tuvo que asumir para divisar las estilizados prendas que reflejarían las diferentes personalidades, la historia y los cambios de humor. Para el Octopus de Jackson, creó una serie de trajes para complementar la adoración del mal de este desalmado, desde el arquetipo del "malo" del oeste, el mortal samurai e incluso el nazi. Y allí estaban esas increíbles y variadas prendas para las espléndidas mujeres de la película: vestidos de noche, trajes y todo lo que refiriera a las siluetas femeninas de mediados del Siglo XX pero sin dejar de mantener un cierto aire moderno.
Como contraste, el guardarropa de Spirit pedía algo simple, prendas con mensaje. Dennison hizo unas pocas y sutiles alteraciones en el atuendo de Spirit para traer al personaje a la actualidad. "El original Spirit llevaba un traje", apunta Dennison. "Hemos simplificado su vestuario a una camisa, corbata, pantalones, cinturón, zapatillas de deporte, un increíble impermeable y un sombrero. El impermeable fue cariñosamente bautizado como la capa, porque flotaba, volaba, se envolvía, ocultaba. La corbata escarlata era parte de la visión de Frank. Una imagen gráfica que se convirtió en la firma del personaje".
Algunas de las innovaciones más atrevidas de The Spirit tienen que ver con las extendidas secuencias bajo el agua, incluidas las escenas de los personajes de Mendes y Jackson persiguiendo su botín debajo de las marismas de Central City. Los realizadores querían lograr un efecto que sólo era posible en un cómic, con la Sand Saref de Mendes luciendo tan arrebatadora bajo el agua como luce fuera. Para conseguir esto, Pope rodó las secuencias utilizando una luz especialmente diseñada a ese fin y una cámara Phantom, un modelo de alta velocidad reservada generalmente para aplicaciones científicas. Mendes fue suspendida en un arnés y no se necesitó ni una gota de agua. Del Prete cuenta, "teníamos lo que queríamos, una escena totalmente creíble bajo el agua y Eva parece una diosa, el maquillaje y el cabello absolutamente perfectos, porque, claro, ella no está en el agua. ¡Igual que en un cómic!"
The Spirit fue concebida como cine negro contemporáneo con el color jugando un papel específico y poderoso. La gama de colores fue establecida en producción a través de la luz, el diseño de vestuario, la dirección artística y demás, y continuó hasta la postproducción. "Nunca creímos que la película tenía que ser puramente en blanco y negro, queríamos ver el color de la piel y la carne", dice Pope. "Así que trabajamos en esa dirección hacía lo que entendíamos que la temática del color tenía que ser. Por ejemplo, cuando Frank escribió la escena de Spirit joven con Sand joven en el porche, supe que estaban abriendo una cerradura. Esa cerradura tenía que ser dorada, los recuerdos tenían que ser dorados. Y Sand es materialista, así que el dorado se convierte en su color".
Una vez que se terminó el rodaje, toda la actividad se trasladó a las oficinas centrales de The Orphanage en California del Norte, donde Maschwitz supervisó los efectos visuales con un equipo de 200 personas en diez estudios de todo el mundo incluyendo Australia, Los Ángeles y Canadá. Para Maschwitz y sus colegas, la tarea que tenían entre manos fue casi hacer lo opuesto al trabajo habitual de los efectos visuales. "Lo más frecuente en nuestro trabajo es coger un plano que está completo excepto por algún pequeño elemento e insertamos ese elemento dentro del plano", explica Maschwitz. "Con The Spirit, teníamos un elemento pequeño muy importante que era la actuación, y teníamos que llenar todo lo demás".
Paralelamente en Los Ángeles, el montador Greg Nussbaum se unió al equipo de postproducción. Nussbaum llegó a la película por recomendación de Stu Maschwitz, con quien había trabajado en publicidad y vídeos musicales. "La dificultad en este tipo de películas es que el montador sólo tiene a los actores sobre una pantalla verde para poder montar. Tienen que tener muchísima imaginación para entender lo que están haciendo. Deborah quería a alguien que realmente entendiera el estilo de Frank, como el resto del equipo. Greg había hecho el montaje de la previsualización de The Spirit y supe que tenía mucho talento y que sería una buena elección", recuerda Stu Maschwitz. Del Prete le dio las primeras dos semanas de material a Nussbaum como prueba para ver lo que hacía con él. Tanto ella como Miller quedaron encantados con el resultado y lo incorporaron al equipo.
La postproducción es una de las partes más importantes del proceso, especialmente en una película como The Spirit, y al mismo tiempo que Maschwitz y The Orphanage se aseguraban de que cada efecto visual era perfecto, Miller y Del Prete también se aseguraban de que el sonido y la música estuvieran a la altura de la película. Pasaron mucho tiempo escuchando bandas sonoras y entrevistándose con compositores. La productora Del Prete recuerda, "fuimos muy afortunados al tener tan buenas opciones. Después de ver algunas pruebas del montaje, toda la gente con la que queríamos reunirnos estaba verdaderamente excitada con la idea de hacer la música de la película. Lo más duro fue tener que decir que no a muchos compositores de música verdaderamente buenos. Después de considerarlo, el altamente reconocido y varias veces nominado al Oscar®, David Newman (Anastasia, Ice Age la edad del deshielo [Ice Age], The Phantom, el hombre enmascarado [The Phantom]) se unió al equipo. Frank quería elementos del jazz de los años 40 fundidos con la clásica música heroica, incluso un toque de `spaghetti westernŽ. David fue capaz de darnos todo eso".
Fue en la postproducción donde Maschwitz trabajó con Miller para darle vida al personaje crucial en The Spirit: Central City, el gran amor de Spirit. Eisner basó a la ciudad en su ciudad natal, Manhatan, que es el hogar de Miller desde hace ya mucho tiempo. Miller cuenta, "Stu y su compañía crearon a la Central City de mis sueños, que es Manhatan desde más o menos Jane Street hasta Houston. Esto es porque Spirit es más el personaje de un barrio que el protector de la ciudad entera. Stu y su equipo crearon una evocación del Nueva York de diferentes épocas. Es como Pompeya, cuando Pompeya estaba en su momento cumbre. Es todo lo moderna que quieras y se remonta en el tiempo todo lo que quieras".
Maschwitz agrega, "Central City es el Nueva York que Frank ve cuando camina por Manhatan. Eliges pedazos y partes de una ciudad real para que haya una realidad tangible, el desorden que un paisaje urbano tiene, y luego selectivamente se van quitando las partes que no encajan con el mundo de Frank y Eisner. Y como resultado tienes a Central City. Y la película es en verdad, una carta de amor a ese entorno".
Es también un respetuoso saludo con el sombrero a Will Eisner, el hombre que ayudó a crear el cómic. "Me tiré de cabeza en esto", dice Miller acerca del gran desafío que fue llevar The Spirit a la pantalla. "Si iba a existir un The Spirit iba a ser todo lo bueno que fuera capaz de hacer. Espero que Will no se levante de la tumba y me estrangule cuando la vea".
La actriz Jaime King siente que Miller no tiene mucho por lo que preocuparse. "Lo que Will Eisner hizo con 'The Spirit' fue revolucionario: no había nada parecido a eso en ese tiempo. Y esto es lo que siento acerca de lo que Frank ha hecho con esta película".
The SpiritDirigida por Frank Miller