Doomsday - El día del juicio transcurre en un futuro próximo donde lo imposible se ha convertido en realidad.
La raza humana tiene fecha de caducidad. Estamos en el 2008, pero poco importa el año cuando una pandemia sin precedentes amenaza con erradicar al hombre del planeta. Para muchos habitantes del Reino Unido, epicentro del brote, el final ya está demasiado cerca como para pensar en el tiempo.
Pocos días después de que el virus Reaper (Segador) haga su aparición, con úlceras, hemorragias incontrolables y posterior licuefacción de los órganos internos, millones de personas ya están infectadas en Escocia, foco del virus. El gobierno no tiene más remedio que declarar esa parte del país como "zona caliente" e imponer una cuarentena con la esperanza de contener el fatal avance. Se levantan controles en todas las carreteras, ríos y estaciones de tren para que nadie entre o salga de Escocia, sellándola mediante una versión moderna de la Muralla de Adriano y armas accionadas por control remoto. Aislado del resto del mundo, el país conocido como Escocia pasa a ser una tierra de nadie, olvidada por todos, donde el Segador tiene rienda suelta para aniquilar a la población que se ha quedado.
Veinticinco años después, cuando se detecta un nuevo foco del virus en un Londres superpoblado, queda patente que los grandes planes del gobierno no han servido de nada. El primer ministro (ALEXANDER SIDDIG, Star Trek: Espacio profundo nueve, 24) y la eminencia gris en el poder Michael Canaris (DAVID OHARA, Infiltrados) llaman a Bill Nelson (BOB HOSKINS, Hollywoodland), jefe del Departamento de Seguridad Nacional (DDS) y le muestran fotos realizadas desde un satélite de los supervivientes del Segador en la zona caliente.
Si hay supervivientes, hay una cura.
Bill Nelson organiza un equipo de especialistas que deberá entrar en el país abandonado por todos y recuperar el antídoto que, a todas luces, descubrió el Dr. Kane (MALCOLM McDOWELL, Halloween. El origen, de Rob Zombie, El séquito/Entourage), al que se da por muerto. Para la dura y eficiente oficial al cargo de la misión (RHONA MITRA, Shooter: el tirador, Skinwalkers: el poder de la sangre), representa un triste viaje de regreso. Hace veinticinco años la metieron en uno de los últimos helicópteros para evacuar al personal militar, separándola de su madre.
Una vez al otro lado de la frontera, el equipo, en el que se encuentra el sargento Norton (ADRIAN LESTER, Case 39, aún sin estrenar), se adentra en una tierra fantasmal; las ciudades desiertas están pobladas por cadáveres. Pero el equipo no tarda en encontrarse con una banda de salvajes supervivientes que intenta vengarse del cruel gobierno que los abandonó a su suerte hace un cuarto de siglo. Atrapados entre dos sanguinarias facciones, Sinclair y su diezmado equipo intentan mantenerse con vida mientras empieza una carrera contrarreloj para encontrar el antídoto antes de que el virus se haga con el resto de la Tierra.