El realizador BRETT RATNER (las entregas de Hora Punta, X-Men: la decisión final, El dragón rojo) se une al galardonado productor BRIAN GRAZER (8 millas, Una mente maravillosa, American Gangster) para dirigir a un talentoso equipo técnico. Los otros dos productores son EDDIE MURPHY y KIM ROTH (Plan oculto, Insomnio). La película se basa en un guión de TED GRIFFIN (Oceans Eleven/Hagan juego) y JEFF NATHANSON (Atrápame si puedes) a partir de una historia de ADAM COOPER (Accepted/Admitido) & BILL COLLAGE (Accepted/Admitido) y TED GRIFFIN.
Conforman el equipo técnico el director de fotografía DANTE SPINOTTI (El dilema/The Insider, L.A. Confidential); el montador MARK HELFRICH (X-Men: la decisión final, la trilogía Hora punta); la diseñadora de producción KRISTI ZEA (Revolutionary Road, Infiltrados); la diseñadora de vestuario SARAH EDWARDS (Salt, Michael Clayton), y el compositor CHRISTOPHE BECK (Resacón en Las Vegas, Red).
Los productores ejecutivos de UN GOLPE DE ALTURA son BILL CARRARO (Destino oculto, La brújula dorada) y KAREN KEHELA SHERWOOD (Una mente maravillosa, Plan oculto).
La planificación del golpe: Empieza el proyecto
El oscarizado productor Brian Grazer es uno de los pocos productores con la intuición necesaria para atreverse a reunir a Brett Ratner, un director especializado en películas de acción que tiene un buen número de éxitos de taquilla en su haber, con un reparto estelar encabezado por superestrellas cómicas de la talla de Ben Stiller y Eddie Murphy, para la realización de UN GOLPE DE ALTURA, una comedia de acción que alcanza niveles insospechados.
El productor cuenta cómo nació el proyecto: "Eddie y yo no hemos dejado de trabajar juntos desde que en 1992 rodamos Boomerang, el príncipe de las mujeres. En 2005, en una reunión con Brett y conmigo, Eddie nos habló de una idea para una película en la que un grupo de cómicos interpretarían a unos personajes con mala suerte. Era la génesis de UN GOLPE DE ALTURA. Quería crear una película con personajes atractivos. Sería la historia de unos empleados descontentos que aprovechan una oportunidad para cometer un robo. Obviamente, todo lo que puede ir mal, ocurre".
Transcurrieron casi cinco años desde esa primera conversación hasta el comienzo del rodaje. Pero Brian Grazer, Brett Ratner y Eddie Murphy no tenían prisa; preferían asegurarse de que el proyecto fuera perfecto antes de comenzar.
Eddie Murphy, hablando del hombre con el que rodó éxitos como El profesor chiflado y El profesor chiflado II: la familia Klump, dice: "Brian ha sido la persona con la que he trabajado mejor. Tenemos gustos similares en cuanto a lo que consideramos una buena película y a las películas que nos gusta rodar. Nos entendemos. Le cuento una idea mía y sabe exactamente cómo darle forma en un guión".
Desde esa primera conversación en 2005, el guión tuvo varias versiones. A pesar de que el proceso de desarrollo ha sido lento, los tres productores dicen que ha merecido la pena para que la acción y la comedia se mezclasen a la perfección. Eddie Murphy estuvo de acuerdo en que Brett Ratner era la persona ideal para dirigir UN GOLPE DE ALTURA.
El realizador cree que los guionistas supieron dar el tono justo a la película: "Ted Griffin aportó motivación y sentimiento al concepto. Jeff se encargó de construir personajes complejos y muy específicos". Además, cree que es el momento perfecto para una historia de este tipo: "Tenemos a unos trabajadores que intentan sobrevivir, pero a los que han estafado. No roban al rico, sino al rico corrupto. Por eso es imposible no apoyarles y desear que ganen".
Brett Ratner, que se siente igual de cómodo con la comedia que con la acción, comparte un don con Eddie Murphy: ambos son apasionados del cine y tienen conocimientos enciclopédicos; recuerdan escenas completas tanto de títulos de Hollywood como extranjeros. De hecho, el director es un fan de las típicas películas de "golpes" de los setenta, desde Asalto al tren Pelham 1 2 3, hasta Un diamante al rojo vivo, pasando por Supergolpe en Manhattan; por eso le atrajo el guión de UN GOLPE DE ALTURA. "La película funciona porque recorre fácilmente la delgada línea entre el drama y la comedia", explica. "Los actores interpretan a los personajes con gran seriedad. La comedia surge espontáneamente de los personajes y de las situaciones en que se encuentran".
El realizador no dudó cuando se le propuso dirigir una comedia: "Crecí viendo las películas de Eddie, estudiándolas. La oportunidad de trabajar con él era un sueño hecho realidad para mí. No solo la idea era suya; también podría decirse que inventó el género. De no ser por él, no existirían las entregas de Hora punta".
Eddie Murphy decidió producir la película con Brian Grazer y Kim Roth: "Brian y el estudio seguían desarrollando el guión y querían centrarlo más en un personaje que en un grupo de cómicos. Me dijeron que Ben Stiller estaba dispuesto a hacer el papel principal y que había otro papel genial. Leí el guión y me gustó. Además, quería trabajar con Brett".
El actor piensa que era un buen momento para regresar a su terreno cómico: "El tema de la película gira alrededor de unos trabajadores, engañados por unos ricos, que consiguen revertir el proceso, y es totalmente atemporal. Una de mis primeras películas, Entre pillos anda el juego, iba de lo mismo. Es un tema que siempre funciona. Me gustó la idea porque hacía tiempo que no tenía un papel así. Era totalmente inesperado".
Ben Stiller, el protagonista de éxitos del calibre de Zoolander, un descerebrado de moda, Tropic Thunder: ¡Una guerra muy perra!, ambas dirigidas por él, y de la franquicia Los padres de ella, interpreta a Josh Kovaks, el encargado adicto al trabajo que ha sacrificado su vida privada para satisfacer los deseos de los ricos inquilinos y dueños. Sabe mucho de vinos y restaurantes caros, y jamás se le olvidan los cumpleaños y/o aniversarios de los vecinos. Lleva diez años trabajando en el edificio, lo conoce a la perfección y exige que su equipo sea perfecto.
El actor reconoce que le intrigó la pasión con la que Brett Ratner le habló del guión, y la idea de trabajar con Eddie Murphy y con el realizador le gustó: "Conozco a Brett desde hace quince años, pero es la primera vez que trabajamos juntos. Está lleno de entusiasmo y tiene un asombroso sentido de la historia cinematográfica. Le encanta hacer cine. Brett trabaja visceralmente. Realiza un trabajo de preparación, pero todo cobra vida cuando entra en el plató".
El director también elogia al actor: "Soy amigo y fan de Ben desde hace 15 años. Es uno de mis actores y directores favoritos. No conozco a otro actor que demuestre tanta pasión y entrega en el trabajo como Ben. Desde que hablamos por primera vez de UN GOLPE DE ALTURA, estábamos en la misma onda".
Aunque Josh está acostumbrado a resolver problemas, recurre a Slide, un chorizo de poca monta, para el golpe. La relación entre los dos remonta a la época en que ambos iban al colegio juntos, pero actualmente se limita a las burlas de Slide cuando ve pasar a Josh camino del trabajo. Los dos se mueven en entornos muy diferentes: Josh trabaja entre los muy ricos de Manhattan, mientras que Slide se dedica a dar golpes insignificantes. Pero Josh no tiene mucho tiempo para recuperar el dinero, y un ladrón no deja de ser un ladrón. Sabe que recurrir a Slide es peligroso, pero decide arriesgarse.
Hablando de Eddie Murphy, Ben Stiller dice: "Es un icono, sobre todo para mi generación. Ha diseñado gran parte de la comedia de los últimos 25 años, y me pareció genial tener la oportunidad de trabajar con él. A veces me sentía como un espectador mientras le veía interpretar".
Brian Grazer recuerda: "Es difícil imaginar que una conversación que tuvo lugar hace seis años se haya transformado en una película de tanta envergadura. ¿Quién iba a pensar entonces que los mercados financieros estarían al borde del colapso y que nuestro malo no sería nada comparado a algunos de los de verdad en Wall Street? La realidad sigue superando a la ficción".
Sangre roja y sangre azul: El reparto de la comedia de acción
El grupo de UN GOLPE DE ALTURA está formado por miembros muy dispares: un encargado con una cuenta pendiente, un financiero de Wall Street desesperado a punto de arruinarse, un conserje que necesita dinero porque su mujer espera al primer hijo de ambos, un botones sediento de aventuras y una criada con carácter que quiere quedarse en el país, y todos están empeñados en recuperar su plan de pensiones. Con la ayuda de un chorizo de poca monta, están dispuestos a todo para hacerse con lo suyo. El talentoso grupo de actores no dudó en añadir toques personales al material existente con improvisaciones, y las buenas relaciones entre todos se palpaban delante de las cámaras.
Con un reparto encabezado por Ben Stiller y Eddie Murphy, era imposible que el humor no salpicara una narrativa llena de toques de acción. Para varios actores, la película era la oportunidad de volver a trabajar juntos. Alan Alda, Ben Stiller y Téa Leoni volvieron a reunirse después de coprotagonizar la aclamada producción independiente de 1996 Flirteando con el desastre, de David ORussell. La actriz había trabajado con Brett Ratner en Family Man, y Ben Stiller había dirigido en 1996 a Matthew Broderick en la comedia negra Un loco a domicilio.
El financiero internacional Arthur Shaw es el villano por excelencia que bebe champán y cuyo encanto esconde a un inteligente estafador. Durante años, Josh ha respetado a Shaw, uno de los residentes más queridos de The Tower. Josh quiere vivir en el mundo de Shaw y espera que su compañero de ajedrez lo haga posible. Cuando descubre una traición inimaginable, Josh sabe que debe recuperar el dinero de su equipo. Ben Stiller dice: "Josh y Shaw se llevan bien. Josh entiende lo que necesita Shaw, pero se equivoca al creer que nunca hará nada que pueda hacer daño a la gente que trabaja en el edificio".
Con Alan Alda, Brett Ratner y los productores encontraron a un actor capaz de encarnar a un multimillonario que se siente más cómodo engañando a trabajadores que a sus clientes más elitistas. Pero Alan Alda quiere dejar algo claro acerca de su personaje: "Se ha descrito a Arthur Shaw como un Bernie Madoff, pero no estoy tan seguro de eso. No creo que nadie llegase al nivel de Madoff. Y tampoco sé si lo que hace Shaw es realmente una operación al estilo Ponzi. Pero es verdad que Shaw está dispuesto a robar dinero de personas que lo necesitan de verdad, que no pueden permitirse el lujo de perderlo, y siendo así, entra en el territorio de Madoff, desde luego".
La agente especial Claire Denham es la que pone a Josh al corriente del historial fraudulento de Shaw después de frustrar lo que él cree un intento de secuestro de su vecino favorito.
Téa Leoni agradece a ANNE C. BEAGAN, la asesora técnica del FBI, haberle enseñado a dar los toques necesarios a su personaje para convertirse en una agente dura e inflexible que debe convencer a Josh de que Shaw no es lo que parece. La actriz dice, riendo: "Denham es la típica agente rompepelotas del FBI. Es una mujer muy dura, pero no es la primera vez que me enfrento a un personaje así. Tuve la ocasión de prepararme un poco con Anne, la asesora técnica. Tiene una mirada glacial que petrifica, pero lo que hay debajo es muy interesante. Me aportó mucho más que algunos consejos técnicos".
La actriz se quedó impresionada con sus compañeros de reparto: "Realizamos una lectura conjunta del guión en Los Ángeles. Cuando escuché a esos poderosos actores que, sin apenas esforzarse, conseguían imprimir tanto a su personaje, pensé: Habría bastado con rodar esto para tener la película".
Ben Stiller habla de la actriz: "Téa es muy creíble en la piel de una agente del FBI porque es inteligente, agresiva, y tiene un enorme sentido del humor. Pero también es una auténtica neoyorquina, y esta película tiene mucho que ver con los neoyorquinos y con su forma de tomarse la vida. Era perfecta para el papel. Me encantó volver a trabajar con ella".
Casey Affleck interpreta a Charlie, el cuñado de Josh, un conserje sin dinero y mucho menos espabilado que el encargado del edificio. Después de interpretar a Virgil Malloy en las entregas de Oceans, de Steven Soderbergh, tenía ganas de volver a hacer otra película de "golpe", sobre todo en compañía de Ben Stiller, Eddie Murphy y Brett Ratner. "Me gustan Ben, Eddie y Brett", dice. "Además, me pareció que era de esas películas en las que se pasa bien en el rodaje. Era una oportunidad para intentar ser divertido".
Con su esposa a punto de dar a luz, Charlie no está muy por la labor de unirse al equipo de ladrones aficionados. Brian Grazer estaba convencido de que Casey Affleck, con su humor seco, era perfecto para el papel. "Casey sigue sorprendiéndome con sus fascinantes papeles", dice el productor. "Es tremendamente gracioso, le basta con cambiar la entonación o hacer una ligera mueca para que todos se rían".
Matthew Broderick se unió al reparto para encarnar al Sr. Fitzhugh, un financiero de Wall Street que está pasando por un mal momento y con una hipoteca a punto de ser ejecutada. A pesar de las circunstancias, el rico financiero venido a menos lo sabe todo del mundo de las finanzas. "Fitzhugh necesita el dinero, no le hace falta otra motivación", explica el actor.
Para Brett Ratner, trabajar con el veterano actor le motivaba aún más. "Cuando yo tenía 12 años, Matthew Broderick y Eddie Murphy eran las dos grandes estrellas del momento. Para mí fue un honor que aceptara hacer el papel de Fitzhugh. Había momentos en que no acababa de creerme que estuviera en el plató con Ben, Eddie y el resto de grandes actores".
Además del elemento "Robin Hood", los guionistas incorporaron comentarios acerca de la maltrecha economía estadounidense, el desempleo y la oleada de financieros que estafan a sus clientes. Aparte de eso, incorporaron al material cierta intemporalidad para que tuviera más fuerza.
Michael Peña, que encarna al botones y ascensorista DevReaux, el miembro más reciente del personal de The Tower, aprecia el toque al estilo "titulares" de la película. La actitud de DevReaux molesta a Josh, pero le convierte en la persona ideal para dar el golpe. "Me encanta la historia", recalca el actor. "Entre la crisis económica, el desempleo y los planes gubernamentales de rescate a los bancos, al final ganan los más pequeños. La crisis golpeó a mi familia cuando estaba leyendo el guión. UN GOLPE DE ALTURA es una comedia de acción, pero todos queremos que se salgan con la suya y puedan vengarse".
Ben Stiller explica el personaje de Michael Peña: "DevReaux acaba de incorporarse al equipo de The Tower. Es un tipo simpático, pero tiene tendencia a meter la pata. No sabe tratar a los vecinos y saca de quicio a Josh. Pero Josh le necesita y le incluye en el golpe".
Gabourey Sidibe, nominada a un Oscar por su debut en Precious, encarna a Odessa Montero, una decidida criada nacida en Jamaica que trabaja en The Tower mientras intenta conseguir la "green card" o tarjeta de residencia. Es hija de un cerrajero y posee una técnica muy valiosa para el equipo. La actriz, nacida en Harlem, se documentó con un caco para conseguir la destreza necesaria; también recurrió a sus amigos jamaicanos para construir el personaje: "No soy jamaicana, pero muchos amigos míos lo son, e incorporé su descaro y su ingenio a Odessa".
Brett Ratner está encantado de mostrar otra faceta de la joven actriz, que fascinó a los espectadores con su primer papel dramático: "Necesitaba a una actriz capaz de estar a la altura de Ben Stiller y Eddie Murphy, una mujer con mucha personalidad. Gabby es una bocanada de aire fresco. Entra en cualquier sitio y todo el mundo acaba rodeándola. Es positiva, feliz e inteligente. Siempre tiene un comentario ingenioso o jocoso".
También se unió al proyecto el legendario actor JUDD HIRSCH, que vuelve a reunirse con el productor de Una mente maravillosa. Da vida al jefe de Josh, el Sr. Simon, que despide a varios empleados después de que estos destruyan el coche de Shaw. El actor reconoce que siente una gran simpatía por Josh: "Me encanta el papel de Ben. Este tipo de papeles no abunda, suelen ser mucho más banales. Pero Josh se preocupa por los demás e intenta solucionar los problemas de todo el mundo, aunque acaba costándole caro. Quiere que todo el mundo salga ganando. Es el Sr. Justicia, y como tal, tiene que pagar el precio".
"Judd es un actor que lleva cuatro décadas creando personajes tan complejos como memorables", dice el productor Brian Grazer. "Desde sus papeles más inolvidables en las series "Taxi" y "Divorciados", hasta los largometrajes Gente corriente y Una mente maravillosa, es uno de los grandes intérpretes del momento. Su mirada nos deja ver el conflicto por el que está pasando cuando tiene que despedir a parte de los empleados. Estábamos encantados de tenerle a bordo".
STEPHEN MCKINLEY HENDERSON es el portero Lester, el decano del equipo de The Tower, que se derrumba cuando descubre que le han estafado, impulsando a Josh y a sus compañeros a hacer algo al respecto. El realizador explica por qué la actitud de Lester convence a Josh de que debe vengarse: "Tiene sentido que Josh se sienta afectado por el hecho de que el empleado más viejo de The Tower, que lleva años trabajando allí, intente tirarse al metro cuando se entera de que lo ha perdido todo. Es como si su propio padre quisiera matarse. Por fin, Josh verá la realidad y se enfrentará a Shaw".
El actor obtuvo el papel después de que los cineastas vieran su interpretación en la reposición en Broadway de "Fences", de August Wilson, con Denzel Washington y Viola Davis. El veterano actor dice: "El reparto al completo es el protagonista de UN GOLPE DE ALTURA. Josh es el personaje central, desde luego, pero solo porque es un miembro del grupo. Me gustan las historias comunitarias, con tribu. Son personas humildes, sin pretensiones, y ya es hora de que los trabajadores ganen".
Completa el reparto un grupo de actores de talento compuesto por NINA ARIANDA (Midnight in Paris), en el papel de la abogada meritoria Srta. Iovenko; MARCIA JEAN KURTZ (Cisne negro), como la alocada Rose; JUAN CARLOS HERNÁNDEZ (En América), como Manuel, el guarda de seguridad; HARRY OREILLY (Un loco a domicilio), como Dansk, un agente del FBI; PETER VAN WAGNER (Un final made in Hollywood), como el abogado Marty Klein, y ZELJKO IVANEK (Hannibal), como Mazin, el director del FBI.
Sueños de caviar: El rodaje de UN GOLPE DE ALTURA
UN GOLPE DE ALTURA desvela las interioridades de un lujoso rascacielos y lo que hace falta para tener satisfechos a cientos de los ciudadanos más ricos de la ciudad. Los cineastas y guionistas hablaron con los directores de varios hoteles de lujo para que les contaran sus experiencias con los clientes.
El guionista Jeff Nathanson reconoce que "fue muy útil hablar con la gente que trabaja en edificios similares al nuestro. Me entrevisté con mucha gente, desde los porteros a los directores, pasando por las encargadas de planta. Ignoramos que hay todo un mundo paralelo en los sótanos de estos lujosos edificios. Sin el personal que trabaja allí, nada sería posible, pero nadie lo ve nunca. Me pareció fascinante".
Para obtener el telón de fondo neoyorquino de UN GOLPE DE ALTURA, había que reproducir los enormes decorados descritos en el guión. Desde los enclaves de superlujo de Park Avenue, hasta el vecindario de clase obrera de Queens, era necesario evocar de forma creativa las distintas personalidades de la megaciudad.
La responsabilidad del complejo diseño de producción recayó en KRISTI ZEA, que ya había trabajado con Brett Ratner en Family Man y El dragón rojo, y que recientemente ha diseñado Wall Street 2: el dinero nunca duerme, de Oliver Stone. La experiencia de la diseñadora fue muy útil para crear el opulento ático de Shaw.
Kristi Zea recorrió los hoteles y edificios más lujosos de Manhattan para crear la decoración de la torre en la película. El interior de la enorme entrada es un diseño tan suntuoso como sofisticado.
Un inmenso ático en el último piso del Trump International Hotel and Tower, situado en Columbus Circle, sirvió de modelo para el decorado del estupendo ático donde reside Shaw. Kristi Zea dice: "Me inspiré en un piso vacío que ocupa la mitad de una planta y que tiene una vista de 180º sobre Manhattan. Lo pasamos realmente bien decorándolo".
Gracias a la cooperación de Donald Trump, que permitió a la producción acceder a varias de sus propiedades más lujosas, los cineastas incorporaron lugares realmente suntuosos a la película. El Trump International Hotel and Tower fue usado para rodar varios exteriores, incluida una parte de la escena de persecución durante el desfile del Día de Acción de Gracias.
Hablando de rodar en la ciudad, el director dice: "Lo bueno de filmar en Nueva York es que, pongas donde pongas la cámara, hay algo especial, desde un edificio a la cara de un paseante".
Téa Leoni añade: "Todavía no me creo que el Ayuntamiento nos permitiera filmar la persecución en Columbus Circle. Había coches lanzados a toda velocidad, estrellándose, fue una locura".
Donald Trump incluso les dio permiso para filmar en el espacioso aparcamiento subterráneo y en el centro de servicios de la espléndida Trump Tower en la Quinta Avenida. El magnate inmobiliario aprovechó una pausa en el rodaje del concurso "The Celebrity Apprentice" para acercarse a ver cómo estaban Brett Ratner, el reparto y el equipo.
Uno de los elementos clave en el diseño del lujoso ático era reunir una colección de arte que estuviera a la altura. Como buen amante del arte, el director ya había pensado en varios nombres. Kristi Zea sabía que Brett Ratner conocía bien el mundo del arte y que podía contar con él. Y así fue. El director no dudó en hacer varias llamadas para acortar el largo camino a la hora de solicitar permisos para incluir reproducciones de obras valiosas en la película. La diseñadora se inclinó por artistas modernos y contemporáneos como Pablo Picasso, Francesco Clemente, Richard Prince, Francis Bacon, Ed Ruscha, Jean-Michel Basquiat, Cy Twombly, Roy Lichtenstein. Alberto Giacometti y Andy Warhol. "Es una pena que alguien tan poco honorable como Arthur Shaw viva rodeado de tanta belleza", dice Kristi Zea.
Cuidado con el Ferrari: Un juguete muy caro
El guionista Jeff Nathanson se documentó para enterarse de hasta dónde están dispuestos a llegar los ricos y famosos con tal de enseñar los símbolos de su riqueza, tales como obras de arte, piezas de coleccionista, coches de lujo y otros juguetes caros. "Estudiamos los pisos más lujosos del mundo y descubrimos que la gente tiene ideas muy extravagantes", recuerda. "Hay un hombre en Londres que tiene un coche dentro de su piso. De ahí le vino la idea a Ted".
Se habló mucho de qué vehículo sería el más adecuado para que el malo de la película lo usara como trofeo. Se necesitaba un coche de mucho linaje, poderoso y bello, para estar a la altura de los otros tesoros en el piso de Shaw.
Brett Ratner y su habitual colaborador, el director de fotografía DANTE SPINOTTI, son fans de Ferrari, y ya tenían sus favoritos mucho antes de que empezara el rodaje.
Al final se decidió que Shaw tendría un Ferrari 250 GT Lusso de 1963 que supuestamente había sido propiedad de Steve McQueen. La codiciada y carísima pieza de coleccionista es la joya de la corona en la casa de Shaw. Para poder exhibirlo cómodamente, Shaw hizo desmontar el coche y montarlo de nuevo una vez dentro del ático.
De hecho, Steve McQueen tuvo un Ferrari 250 GT Lusso que fue subastado en Christies por 2,3 millones de dólares. Unos años después, el inteligente dueño volvió a vender el coche por diez millones de dólares.
El deportivo, del que solo se fabricaron 350 ejemplares, vale aproximadamente un millón de dólares, por lo que comprarlo no era una opción. Se optó por reproducirlo y se hicieron dos copias para diferentes usos durante el rodaje.
Sin embargo, los cineastas se tomaron una libertad en cuanto al color del coche. El Ferrari de Steve McQueen era "marrone metallizzato" para así evitar al máximo a la policía cuando recorría la nacional de la costa del Pacífico a toda velocidad. Pero en este caso, el productor y el director querían un color mucho más vibrante y se decidieron por el "amaranto" o rojo brillante.
Brett Ratner cree que el Ferrari de UN GOLPE DE ALTURA forma parte de la historia, como el Porsche 928 en Risky Business, al estar integrado dentro de la trama: "Al final de la escena en la que Josh golpea el Ferrari con un palo de golf, nos compadecemos de Shaw e incluso llegamos a pensar que Josh se ha pasado. Todavía cabe pensar que Shaw quizá no haya hecho nada". Y sigue diciendo: "Cuando entran en el piso para robar el dinero, a pesar de no ser ladrones profesionales, lo saben todo del edificio, y el Ferrari se convierte en parte de ese robo".
Los cineastas le pidieron a PETER GELFMAN que supervisara la reproducción de los Ferrari, pero solo disponía de tres meses. A pesar de tan corto plazo, los dos coches llegaron a tiempo a Nueva York para que STEVE KIRSHOFF y su equipo de efectos especiales añadieran los últimos toques.
El robo transcurre durante uno de los acontecimientos más conocidos de la ciudad de Nueva York: el desfile del Día de Acción de Gracias. El rodaje de la escena tendría lugar una semana después del verdadero desfile. Para asegurarse de que la película transmitiría la irrepetible magia de un verdadero desfile, varios miembros del equipo sacrificaron su puente de Acción de Gracias para rodar el desfile en directo cuando pasa por Columbus Circle.
Téa Leoni, como buena neoyorquina, había ido al desfile en varias ocasiones: "De niña, iba con mi familia a ver el desfile de Macys, pero siempre era muy difícil estar cerca. Conseguir llegar a la primera fila, aunque solo fuera durante un rato, era increíble", recuerda. "Esta vez lo vi todo, fue mucho mejor que cuando era niña".
Brett Ratner concluye diciendo: "Siempre supe que el edificio de UN GOLPE DE ALTURA era uno de los personajes principales, y siempre planeé que todo girara alrededor de la torre. Me pareció fantástico rodar el desfile del Día de Acción de Gracias y poder incorporarlo a la película".